martes, enero 24, 2017

VERSTRYNGE EN LA CUERDA FLOJA

Un Verstrynge (el de la foto) muy parecido al que yo conocí -en las antípodas ideológicas de donde ahora se encuentra- aunque en mucho más joven aún (debía tener él entonces diecinueve años) No le deseo la cárcel, vaya dicho de entrada, como no se la deseo a nadie -tal vez porque la conozco un poco (por dentro)-, pero pienso que su condena -por atentado al orden público y por resistencia violenta a la autoridad (de lo que parece haber pruebas fehacientes más que de sobra)- sería la única forma de acallar (del todo) las criticas a las que habrá prestado el flanco la sentencia del caso Blanquerna. Persiguiéndose así el odio ideológico (sic) y los atentado al orden público (sic) sin discriminación política o ideológica, o al menos sin que así lo parezca. Dice un aforismo del derecho inglés -que vale por cierto lo que vale entre españoles- que “no sólo hay que ser justo y ecuánime sino también parecerlo” Y en la tarea -sin duda encomiable e indispensable- de combatir el odio (sic) que amenaza a la convivencia entre españoles, parece así a primera vista que lo tenga un poco crudo hoy por hoy la justicia española. Y es por culpa de la ley de la memoria histórica que genera fatalmente crispación y odio (guerra civilista) a la menor tentativa de ponerla en aplicación, por nimia que sea. Y que amenaza por consiguiente de re encender en cualquier momento la guerra civil interminable
En mi reciente comentarios en este blog sobre el tema (polémico y engorroso) de Blanquerna -y sobre el que ya me pronuncié sin tapujos ni rodeos- me hice eco del sentimiento de algunos que comparto, que con esta sentencia se ha producido una inflexión irreversible en la jurisprudencia del alto tribunal que nos rige a los españoles y en consecuencia en la marcha y funcionamiento del sistema político, lo que vendría a marcar el final de una época y el comienzo de otra nueva que tendría como parámetros o coordenadas fundamentales la penalización -léase criminalización, léase tipificación del delito de odio (sic)- por un lado, y por el otro la salvaguarda y mantenimiento del Orden Publico (con mayúsculas), un valor, un principio jurídico e ideológico a la vez caído fatalmente en el olvido y en el descrédito y desprestigio más absolutos, a seguir a la transición, identificado desde entonces con los aspectos mas desprestigiados -por lo represivo- del régimen anterior.

Y en cada una de las dos directrices que vienen a aflorar ahora -el delito de odio y la defensa del Orden Público-, se abarcan unos temas de la mayor importancia y transcendencia, no cabe la menor duda, y en esa medida se prestan a amplios y profundos debates. En función no obstante del contexto en que nos encontramos los españoles hoy por hoy inmersos, de una continuación -por otros medios (sustancialmente los propios de la guerra asimétrica)- de la guerra civil del 36 interminable que por mi cuenta y riesgo convine en llamar de los Ochenta Años.

Como quiera que sea, la impresión de un antes y un después de la sentencia del caso Blanquerna se ve reforzada en la crónica judicial de los últimos días por otro caso tan sintomático como el del asalto de la delegación catalana en Madrid, y más emblemático si cabe todavía, como lo es el del juicio contra Jorge Verstrynge. Válgame un santo de palo como decía -por personaje interpuesto- Ramón del Valle Inclan de Alejandro Sawa. Conocí a Jorge Vertrynge con motivo del acto fundacional de Falange Española del teatro de la Comedia en Madrid en el año ya lejano -si mi memoria no me falla que hasta me da un poco vértigo ya el evocarlo- de 1967, un 29 de octubre.

La memoria visual es lo que es, no más que eso ni menos que eso tampoco. Y una memoria visual -y el caso más emblemático de ello tal vez lo sea el de Francisco Umbral- nos ayuda y aclara a veces más de lo que nos esperábamos. Y en el caso de Verstrynge desde luego no me falla. Vestía aquel día (cuando le conocí) una chaqueta de pana beige y un niqui verde de cuello vuelto y -lo más emblemático de todo- llevaba colgada una esvástica plateada en la solapa (discreta y pequeña), lo que digamos que desentonaba innegablemente en aquel ambiente y en aquellos medios azules aunque por las razones que fuera estaba claro que se le perdonaba (…)

Quizás si hubiera ofrecido menos impresión de extranjería -de extranjero, sí, sin la menor connotación peyorativa en el termino, de recién llegado a España - tanto en su físico como (sobre todo) en la forma de hablar que era la suya entonces cuando yo le conocí, hubiera extrañado más el detalle aquel en él o digamos que se le hubiera tenido a lo mejor en cuenta, aunque se prestó a comentarios por cierto (de lo que recuerdo)

Desde entonces ha llovido mucho por estas tierras de Flandes de las que Jorge Verstrynge (por su ascendencia paterna) es originario, y hoy, el que fue diputado de Alianza Popular y brazo derecho del fundador de aquella Manuel Fraga Iribarne -desde sus tiempos nota bene de la Universidad- se encuentra en la antípodas ideológicas de aquellas en las que figuró de muy joven, hasta el punto de haberse convertido en uno de los referentes de la corriente radical anti-sistema como lo ilustra su militancia (discreta) en el partido Podemos, y las posturas y gestos y actitudes que habrán abanderado estos últimos años, en particular desde la irrupción del 15-M del que algunos habrán visto en él uno de los ideólogos (en la sombra) Como lo ilustran los apoyos que le habrán llegado, viéndose en el banquillo por los incidentes en los que se vio envuelto con ocasión de la entronización del monarca actual, Felipe VI.

Un detalle no obstante todo menos trivial: el líder de Podemos, Pablo Iglesias, que se personó en el juicio en su primera audiencia del mes de noviembre -en señal de solidaridad con el encartado- habrá brillado ahora por su ausencia. Se le acusa a Verstrynge delitos de alteración del orden publico y de resistencia violenta a la autoridad por los que se le pide hasta tres años de cárcel. Un test de importancia mayor este juicio y el del veredicto que resulte del mismo. Porque si Verstrynge como todo parece indicar se ve condenado , será señal que la ley de Seguridad Ciudadana se cobra precios de peaje o de rescate en los dos extremos del cuadrante ideológico en la España de hoy y no en uno sólo (en el derecho), que ése es el flanco que viene prestando a la critica el fallo en el caso Blanquerna.

Y si así fuera sera bueno para sacar adelante (de una vez) esa ley -tan necesaria y conveniente- y en aras del futuro (sin odio guerra civilista) de los españoles, con vistas a un apagarse paulatino de la guerra civil interminable. ¿Ninguna relación no obstante entre este caso y el del asalto a la delegación catalana en Madrid? Los extremos se tocan reza el refrán, y en tiempos de tumulto se podría decir que mucho más, y esta claro que los casos que aquí nos ocupan viene tanto uno como otro a clausurar una época de violencia y agitación callejera que hizo erupción con el 15-M. Y desde ese punto de vista no son nada trivial los orígenes -en la extrema derecha (para entendernos) del antiguo secretario de AP hoy en el banquillo de los acusados.

Un botón de muestra más de la fascinación innegable -como lo ilustra el silencio atronador que en ese franja ideológica se observó (en su conjunto) hacia el 15 M- que produjo el fenómeno de la indignación callejera en la llamada extrema derecha tal y como vino a ilustrarlo el trasvase ideológico -de posiciones falangistas a otras de radicalismo de extrema izquierda anti-sistema- de figuras tan emblemática de esa corriente (en la mente de muchos). Una secuela más de los aspectos de guerra psicológica y de guerra asimétrica que cobraría en la posguerra -tras la terminación de la II Guerra Mundial- la guerra civil interminable.

Un fenómeno de metamorfosis o trasvase ideológico -del azul al rojo- comparable por tantos y tantos conceptos a otro que le precedió varias décadas atrás y fue el de la mutación ideológica tan drástica y brutal -en masa y en dirección de la izquierda y de la izquierda extrema- que se produjo en toda una generación de jóvenes universitarios españoles a finales de los sesenta y principios de los setenta (que aquí ya tengo tan repetidamente denunciado)

¿Verstrynge condenado? Como ya dije refiriéndome a otro de los encausados en el caso Blanquerna, me sentiria en el derecho de suspender mi juicio al respecto. Y como reza el refrán, que cada palo aguante su vela

2 comentarios:

Anónimo dijo...

al parecer hay convocada una manifestación en solidaridad con los acusados, falangistas o patriotas, del caso Blanquerna, el sábado en Puerta del Sol de Madrid, a las 11h, en protesta porque la pena de carcel ha sido aumentada de 4 meses a 4 años...
Por otra parte han rebajado la pena de carcel para los acusados (¿anarquistas?) de haber atentado con una bomba contra El Pilar de Zaragoza... Parece como si e quisiera equipara a hunos y hotros, como escribiria Unamuno... Por cierto, Unamuno fue clarividente al apinar, estando en Paris, que el omnipresente trilema liberte egalite fraternite es una "mmamarrachada"...
En relación con Blanquerna o "embajada de catalunya"... dice la prensa que
el govern de la Generalitat se gasta 120000 euros en hacer publicidad en prensa europea acerca del referendum independentista...
y pienso yo... que luego no hay dinero para ambulancias que impidan que muera una niña de 8 años... como ha ocurrido en Girona/Gerona

Juan Fernandez Krohn dijo...

Tomo nota de lo que dices, pero en lo que a mí respecta tanto me dieron la espalda -durante treinta años- los unos como los otros, con la diferencia que los unos me debían un gesto o signo en señal de solidaridad por nimio que fuera ¿o piensas que no? Por-que-yo-ve-nía-de-allí (y los medios en treinta años y más no dejaron nunca de recordarlo a costa mía y de recalcarlo) Lo dicho, que cada palo aguante su vela. Y en lo que al referéndum respecta, el dinero lo pondrá tal vez la burguesia catalana, pero los motores (en la calle) los calientan la Colau y los de la CUP ¿Por qué los del asalto a Blanquerna no les montaron nunca hasta hoy un pitote así? Y léete por favor lo último (ADDENDA QUARTO) que acabo de colgar sobre el tema ne mi portal