El papa Francisco sellaría una alianza estrecha durante su pontificado con la presidencia Obama que vendría a poner la independencia (“espiritual”) eclesiástica/vaticana y pontificia claramente en entredicho. Como lo viene a ilustrar ahora una carta de grupos católicos norteamericanos -de los más influyentes (publicada en el diario católico "The Remnant”)- aludiendo a presiones USA en la marcha del pontificado de Benedicto XVI, tal y como parece indicarlo la visita sorpresa -seguida sin duda de una reunión secreta- al papa Benedicto XVI en Roma del vicepresidente Joe Biden (católico bautizado), el 3 de junio del 2011 (ver foto) Como también en la dimisión de aquel pontífice, que se vería precedida de tres días (nota bene) por la suspensión de transacciones internacionales con el Vaticano, reanudadas solo el día después de su renuncia- y la injerencia en el cónclave que eligió al papa Francisco -que conforme a los firmantes de la carta se habría visto supervisado por la Agencia Nacional de Seguridad-, y en la marcha del actual papado. En la carta se pide también aclaración sobre las discusiones al mal alto nivel de la secretaria de estado (bajo Hillary Clinton) -durante el pontificado anterior- sobre el lanzamiento (sic) de una primavera católica (versión religiosa nota ben de las primaveras árabes y de la Spanish Revolution) En la foto -entre paréntesis- del papa anterior y del vicepresidente USA éste parece sermonear claramente -o dar instrucciones (sin escuchar)- a un interlocutor pontíficio marcado de una nota de "infamia" (en los medios) de por su ascendencia alemana y por su pasado comprometido -de muy joven- de los tiempos de la Segunda Guerra Mundial (ver foto debajo) Lo que hacían fatalmente de él un hombre de paja de los Estados Unidos en el plano de la política religiosa. Lo que esa foto simbolizaMe llega de mano amiga información de una carta enviada a Donald Trump por un grupo de personalidades y asociaciones católicas norteamericanas donde le piden el inicio de una investigación en torno al la dimisión del papa Benedicto XVI y del cónclave que se siguió que nombraría al actual papa Francisco I. Una noticia de la mayor trascendencia e interés para los católicos si se tiene en cuenta el peso -sin duda un tanto desorbitado- del catolicismo norteamericano comparado al de otros países católicos al interior de la iglesia desde la terminación de la segunda gura mundial en el 45. Recuerdo de mis primeros tiempos de estancia en Bélgica a mi paso por la universidad libre de Bruselas que se me ocurrió -ingenuo de mí- proponer a uno de os profesores el preparar una disertación sobre Charles Maurras y la condena pontificia de la Acción Francesa a lo que me respondió con la afirmativa y sin duda con la escopeta levantada como se demostraría ms tarde. Una forma más sin duda -se debió pensar- de hacer hablar a aquel estudiante atípico -español- para mas señas- que para él sin duda desentonaba aunque sólo fuera un poco y que a algunos sin duda tanto les intrigaba.
Y recuerdo que tras mi disertación, en el turno de preguntas y respuestas aquel profesor vino a decir algo que era nuevo a mis odios de lo que nunca oído hablar entre los mas impuestos en el tema franceses del seminario de Ecône, ni qué decir tiene. Y era que su juicio la condena de la Acción Francesa habría resultado de una apuesta del vaticano de las altas instancias de la Curia y del propio papa Pío XI en favor del catolicismo anglosajón, léase del los católicos de los dos principales anglosajones Inglaterra y (sobre todo) los Estados Unidos, y en detrimento del catolicismos de los países católicos (y latinos) Lo que da idea del peso del catolicismo USA en la iglesia católica en el periodo de entreguerras que siguió a la terminación oficial de la Gran Guerra. Qué decir del período que se abrió en la posguerra tras el desenlace de la Segunda Guerra Mundial en el 45.
Aquí ya diserté repetidamente sobre la rendición de Franco a los aliados por mediación vaticana que fue como se demostraría e ilustraría mas tarde una rendición sobre todo a la principal potencia vencedora de los nazi/fascismos a saber los Estados Unidos. Montini -hermano de un voluntario de las Brigadas Internacionales caído en España durante la guerra civil- era en el 45 el hombre de los aliados en el Vaticano frente a un papa Pío XII comprometido por sus silencios (sic) por cuenta del holocausto/judío. La iglesia, el papado perderían lo esencial de su sostén temporal con la Revolución Francesa que vino a poner un punto final al antiguo régimen (ancien regime) -léase a la alianza del trono y del altar- y mas tarde con el producirse la unidad italiana -justo en el momento de la proclamación de la inhabilidad pontificia (como si hubiera habido una relación de causa a efecto)- que puso fin a los Estados Pontificios.
Desde entonces la institución eclesiástica -Roma, la Santa Sede- caería en un estado de dependencia fatal e ineluctable de las grandes potencias (temporales) del planeta. Hasta la Primera guerra mundial pudo contar con la asistencia -y tutela- de la ultima gran potencia católica existente hasta entonces, a saber el imperio astro-húngaro, y después ya ni eso. Y el juego no haría mas que complicarse a partir de entonces destinado a seguir manteniendo la ficción de una independencia (“espiritual) de la institución infalible -gracias a- que a falta de sostenes o de protecciones (o protectorados) temporales seguía contando -por razón de dogma- la asistencia/directa del espíritu/santo . U na pugna enconada -entre fe y realidades geopolíticas- la que vendría sosteniendo sin pausa ni descanso en la conciencia colectiva de los fieles a escala del planeta y sin otro parangón tal vez que le el desafío que trajo a los fundamentos de la fe religiosa el desarrollo científico en la edad moderna.
El concilio vino a poner de una forma a otra fin a esa ficción, o en otros términos a la credibilidad universal -léase entre los católicos del mundo entero- de la que hasta entonces la institución eclesiástica habría disfrutado, abriéndose así una era de crisis en el seno de la institución y de la conciencia colectiva de lo católicos en el mundo entero que alcanzaría grados de paroxismo en las últimos pontificados como lo ilustra el vaciamiento masivo de templos e iglesias mundo a través -un fenómeno que corrió parejo grosso modo a la apoteosis mediática y a nivel de las movilizaciones callejeras que acompañaron al pontificado de Juan Pablo II surcado desde el principio hasta el final por un a sucesión innúmera de viajes pontificios (siempre en olor de multitudes) sin precedentes en la historia de los papa, y sin parangón alguno tampoco entre los demás jefes de estados o personalidades publicas de su época. Y como lo ilustra la plaga de escándalos de abusos sexuales por parte de eclesiásticos que se generalizaría a escala del planeta precisamente en la era Wojtyla.
El estrellato no obstante del que el papa polaco vería objeto venia a ser un signo/magno de esa dependencia innegable -que tanto se habrá intentando a ocultar a la masa de los fieles -de la institución eclesiástica hacia las grandes potencias del planeta y en particular la mayor de ellas, como lo ilustraría el que la fase cenital del pontificado aquel discurriese -tras la caída del muro- en simultáneo con los años de la presidencia Clinton cuando tuvieron lugar los viajes apoteósicos del papa Wojtyla en suelo de los Estados Unidos (y cuando estallo pari passu el escándalo de los abusos) Una dependencia temporal que venia a poner fatalmente en entredicho la independencia espiritual en la que la institución eclesiástica -a saber la Roma pontificia- basaba y fundamentaba su poder espiritual -inseparable del plano psicológico y del ámbito de la conciencia colectiva)- sobre las conciencias de los fieles en tanto en el plano de-individual como en el colectivo.
Portada del influyente semanario católico norteamericano -”The Remnant”- que publica en su último número una carta de grupos católicos en los Estados Unidos a Donald Trump pidiendo una investigación sobre la Alianza (sic) Vaticano-Partido Demócrata (e Hillary Clinton)” ¡Contundente respuesta al “río” de entrevista papal del País! Un pontificado y un papado en entredichoY la crisis de conciencia de los católicos que se habrá agudizado sin lugar a dudas con la llegada el nuevo papa (ítalo/argentino) alcanza ahora sin duda grados de paroxismo con la crisis de los refugiaos como lo tenemos analizado en últimas entradas. Que viene a marcar un divorcio creciente entre los palabras y gestos -y sus escritos- del papa actual y el sentir mayoritario de católicos y no católicos en los diferentes países europeos. En esas circunstancias, la noticia que comentamos al principio, cuestionando seriamente la “independencia” de la institución en relación con la dimisión del papa anterior Benedicto XVI y fatalmente también por vía de consecuencia en el cónclave que procedió al nombramiento de sus sucesor, el papa argentino, nos hacen pensar a muchos que tal vez sea llegado el principio del fin de esta iglesia enemiga jurada de la civilización europea y de la memoria colectiva de los diferentes países europeos- que hizo eclosión (monstruosa) con el concilio vaticano segundo y sus secuelas.
Negación total de la Iglesia del Orden (Maurras díxit), uno de los pilares fundamentales de la civilización europea, de sus pueblos y de sus naciones, y España no la menor de todas ellas
1 comentario:
http://adelantelafe.com/estados-unidos-kalergi-la-union-europea/
http://adelantelafe.com/alianza-vaticano-partido-democrata-catolicos-piden-trump-investigue/
...una buena noticia es que parece que Donald Trump quiere distanciarse la la nefasta UNO/ONU, la cual promueve la invasión de Europa, segun el plan del que Kalergi fue pionero...
...hoy la Iglesia Católica es, pese a estar infiltrada por sus enemigos, la única institución fuerte que defiende la naturaleza humana y los fundamentos de la FAMILIA frente a destrucción de la sexualidad sana que lleva a cabo la "ideologia de género" que promueve la ONU y el lobby LGTB... Su fin último es la globalizacion y mestizaje racial, es decir, la disolución de la raza europea en medio de 7600 millones de habitantes que tiene la Tierra y asi
culminar el pretendido reinado del "pueblo elegido" sobre los pueblo gentiles...
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