Vestios de la civilizacion maya en Honduras. Los españoles acusados de destruirla, preservaron también por paradójico que parecer pueda, el texto en versión bilingue del POPOL VUH su libro sagrado. Lo que nosa el derecho de recurrir a él en el plano ideológico e histórico e incluso religioso, como los textos apocrifos -El Testamento de Adan por enplo- de la Tradicion cristiana
HONDURAS, el país del América Central más pequeño, mas pobre -y mas corrupto (rezan las malas lenguas) de todo el hemisferio (hispano) al Sur del Río Grande, surge en foco, en el primer plano de actualidad, por la jornada electoral tan tensa y tan reñida que se habrá vivido hoy allí, y sobre todo por el interés que habrán merecido las elecciones hondureñas al presidente USA, Donald TRUMP, hasta el punto que éste no habrá evitado en pronunciarse durante el desarrollo de las mismas, ganándose el tiro cruzado de dentro y fuera de aquel país bajo acusaciones de injerencia y la sospecha de resurgencia de un (neo)imperialismo de triste recordación para muchos en Hispanoamérica. Agravándose el tiroteo además por el (previsible) desenlace electoral del que nos llegan las noticias a cuentagotas en las últimas horas. Un país -Honduras-, pobre, muy pobre, territorialmente pequeño, casi hasta la insignificancia, pero de una riqueza y de un acervo cultural que tal vez haya merecido el interés del Big Brother y que explica y justifica a la vez du intromisión o injerencia USA.
Y ese innegable patrimonio histórico y cultural, le viene en línea recta a Honduras y también a los países limítrofes -como México, El Salvador, y last but not least, Guatemala. Y es el que les legaron sus raíces mesoamericanas (amerindias) y pre-colombinas y pre-hispánicas (indígenas), que allí en el América Central las habrá transmitido la civilización maya. La que intentaría rehabilitar -un dato vergonzante y a la vez indiscutible- el nacionalsocialismo. Y de botón de muestra de última hora de lo que acabo de afirmar sirva la obra (de referencia) que acaba de caer ante mis ojos, publicada en Alemania en la fecha tan poco trivial -en plena guerra, en su tramo final- de 1944, y es de presentación del POPOL-VUH, libro sagrado de los mayas. De lo que parece un eco cercano el pasaje que ya recordé repetidamente en este blog, de la obra -con el telón de fondo histórico de la II Guerra Mundial entre belgas (zona flamenca)- "La pena de Bélgica", de uno de los protagonistas en el relato de la obra aquella, un nacionalista flamenco -filonazi, ligado a la Colaboración- que se desata en invectivas en contra del obispo español Fray Diego de LANDA, acusado de haber mandado quemar aquel libro sagrado maya. Lo que ignoraban entonces tal vez es que a falta del texto original -un incunable ya entonces, imposible de encontrar-, lo que se vería transmitido lo sería en la versión bilingüe de otro fraile (capuchino) español, fray Francisco Ximénez, hasta nuestros días. Y el POPOL VUH es a no dudar un lugar de memoria excepcional de la civilización maya, de su cultura, su religión y su pasado histórico que fue objeto entre los colonizadores españoles de un abordaje en el que se mezclaron -por paradójico que parecer pueda- una voluntad de salvaguardia t recuperación, y a la vez unos propósitos misioneros que excluían por propia definición la concurrencia de otras religiones, a años luz aun del ecumenismo triunfante en el Concilio y en el Posconcilio, y fieles a la doctrina tradicional del Magisterio en el que sobresaldría el principio cuasi-dogmático de "Extra Ecclesia nulla salus" que proclamaría Monseñor LEFEBVRE, ante la reunión ecuménica de Asís en los inicios del pontificado de Juan Pablo II. Y es de extrañar, como sea, la atonía que parece reinar en estamentos académicos -en las universidades europeas al menos- de l'Histoire des Religions -la que me impartieron a mí, por ejemplo en la Universidad Libre de Bruselas (ULB) en donde brillaba por su ausencia (doy fe) la más mínima referencia a las religiones (amerindias) de Latinoamérica. ¿Para evitar abordar el pasado español de América, coetáneo -hasta un cierto momento- del régimen español (sic) en los Países Bajos católicos , (les Pays Bas espagnols)?
Es lo más probable. En una institución belga universitaria, que cuando pasé por allí, me dio la impresión de andar en la cuerda floja entre la Leyenda negra anti-española (nacido allí o cerca de allí), y el silencio vergonzante y avergonzado en todo lo que se refiere culturalmente hablando a "lo español". Dicho eso, el POPOL VUH muestra un innegable interés incluso a los que abordamos ese libro sagrado con una vista o visión "desde fuera" -en francés "du dehors"- e incluso desde un abordaje puramente cultural y por supuesto en un estudio comparativo de Historia de la Religiones. En una cosmogonía, como una versión pre-cristiana del Génesis (bíblico) comparable y cuasi homologable -y antitética al mismo tiempo- con otros textos sagrados o mitológicos nacidos en el seno del paganismo europeo. Así, por ejemplo, el libro maya postula dioses menores (sic), y a la vez héroes, llamados a ser mediadores entre el cielo y la tierra. De preferencia, héroes de a dos, lo que convoca fatalmente a una figura clásica de la mitología grecorromana, la de los Dióscuros -Dioscures--, Cástor y Polux, prefigurados a su vez (en las páginas del Zodiaco) en la Constelación del Géminis. Una visión heroica de la religión y de la Historia que habrá llevado a ver en los Dioscuros una prefiguración o personificación de FRANCO y de JOSE ANTONIO PRIMO DE RIVERA. Lo que parece prestar un viso de credibilidad y un motivo justificante de canonización (sic) -ante el desprestigio y la irrisión- de esas dos figuras estelares de nuestra Historia contemporánea, como la llevada a cabo por la secta (tradicionalista) del PALMAR DE TROYA
Estatuas de CASTOR y POLUX -Los DIOSCUROS, en la mitología grec/roana- en la cima del Monte Rosa. Comparable por sus parejas de dioses a los dioses nenores -mitad deidades, mitad héroes, de la religión maya

