Eva BRAUN, esposa de HITLER, con quien contrajo nupcias al final en el bunker de la Cancillería, lo que no conseguirían ninguna de las numerosas relaciones amorosas de aquél. De su casamiento y su relación, los alemanes sólo supieron terminada la guerra. Ella era fotógrafa (free-lance) , y antes que nada, la hija protegida de una familia de extracción burguesa (de Munich). Era católica por bautismo y educación (en un colegio de monjas inglesas) Y al contrario de Claretta PETACCI, la amante (extra-marital) de MUSSOLINI, Eva BRAUN no conseguiría nunca ser plebiscitada -pese a su trágico final- por sus compatriotas, al contrario que la italiana. Ni en vida, ni después de muerta
El otro espacio principal de tiro tras el reservado a la demencia, lo son los capítulos o apartados en la obra que aquí estamos comentando en todo lo relacionado a la faceta sexual del Fuhrer, en todo lo tocante a su personalidad como también a su comportamiento tanto publico como privado; en su conducta en la vida privada como en su trayectoria publica y en su actividad en la política. vertidos en la obra referida principalmente en tres de los apartados registrados en su índice, el misógino (cap. 4), el parafílico (cap.5 ) y el homosexual (cap.6) En el primero cabría incluir todo lo que deriva de su (pretendida) misoginia (sic) que en traducción del latín original al román paladino vendría a querer decir "aversión a las mujeres", lo que se comprende mal de la narrativa de esta obra, y es de por la cantidad y diversidad de relaciones -en francés- "relations" (con o sin sexo) de HITLER con personas del sexo opuesto, de las que en esta obra se nos da amplia noticia. Lo que vendría a querer configurar -o a "sustanciar"- una acusación a base del neologismo "machista" o "machismo", inexistente e incomprensible a no dudar en la época en que vivió el Fuhrer, y que hoy día quiere decirlo todo o nada, a gusto y al arbitrio del que la utiliza.
Lo mismo, en más irónico y flagrante, cabe decir de ese otro neologismo -en diferentes idiomas- de sexismo (sic), que a fe mía aún no llegué a descifrar, ni éste ni aquél -que el descifrador que lo descifrare buen descifrador será. Que se está no obstante tentado de traducir -los dos- por seductor, lo que reconduce el contencioso a un plano estrictamente privado en principio, que atañe -exclusivamente, y dentro de un orden of course-, a la esfera del libre albedrío, y así empiezan a desfilar por las páginas de esta obra un elenco de mujeres (jóvenes) a cual más brillante y seductora, seducidas todas ellas -por aquello del alguacil alguacilado- de por le carisma y el magnetismo del führer o guía de todo un pueblo.
Entre ellas, cabe destacar de mi memoria propia e intransferible, de lecturas precedentes, a Erna HANFSTAENGL, hermana de Ernst "Putzi" HANFSTAENGL, rico por casa, de madre estadounidense y del circulo más estrecho de amigos del Fuhrer. De ella leí la anécdota que en una reunión mundana, HITLER aprovechó unos instantes de encontrarse los dos a solas y echándose de rodillas delante de ella, la declaró su amor, besándole los pies. Lo que una vez más admite las más diversas interpretaciones a gusto de cada uno, y habida cuenta además que los tiempos cambiaron (y cómo), desde entonces y hasta el MeeToo (y no sigo) (...) A continuación, nos encontramos el nombre (y el rostro) de Winifred WAGNER, nuera del compositor y casada con el hijo de aquél (y de COSIMA, la mujer de éste), Sigfried WAGNER. De la cual, a la muerte de su marido, corrió la voz en la sociedad alemana que sería (pronto) la esposa de Adolfo HITLER, lo que nunca sucedió. Y por su parte, después de la guerra profesó una devoción póstuma al Fuhrer, a quien se refería bajo el acrónimo USA -Unser Selige Adolf ("nuestro santo Adolfo")
Y entre las mujeres que se siguen al hilo de la lectura de estas páginas, nos encontramos si cabe a la más singular de todas ellas, y era Unity MITFORD, inglesa, hermana de Diana MITFORD esposa de Oswald MOSLEY, líder fascista británico. Quien llegó a concurrir en las principales ceremonias del partido nazi, al lado de HITLER, y que tras el inicio de la Segunda Guerra Mundial y la declaración de guerra de Inglaterra a Alemania se disparó un tiro en la cabeza ciega y parapléjica por unos días antes de su muerte. Y llegamos por fin al cuarteto de mujeres que se me antojan mas importantes en la vida sentimental (y sexual) de Adolfo HITLER, y fueron la actriz Renata MULLER, rival en el plano artístico de Marlène DIETRICH, que se quitó la vida en un suicidio aún no esclarecido del todo, Magda GOEBBELS, esposa (en segundas nupcias) del ministro de Propaganda del Reich, con quien según ciertas fuentes, contrajo cierta relación amorosa el Führer, en la presencia desconfiada y celosa de su ministro, y en fin Geli RAUBAL, sobrina del Führer, que se suicidó, estando bajo la tutela de aquél -lo que nunca se vería del todo esclarecido-, y sobre todo Eva BRAUN, la esposa de HITLER, con la que contrajo nupcias en el bunker de la Cancillería, poco antes de la entrada en Berlín del Ejército rojo, y que permaneció a su lado hasta el fin, compartiendo su suerte (él, pegándose un tiro en la sien, y ella, tras ingerir una cápsula de ácido prúsico)
Traudl JUNGE, secretaria (personal) de HITLER en el bunker de la Cancillería, que pasó a máquina el testamento del Fuhrer, y optó por quedarse en la Cancillería -con 25 años-, y por compartir la suerte de aquél y de todos los que permanecían dentro. Es un ejemplo entre muchos otros, como la prueba por el nueve -ella que habló siempre bien de él (...)-, que la tesis de misoginia -aversión a las mujeres- del Fuhrer, que trata de vendernos la obra que aquí comento, se ve desprovista de credibilidad y del menor fundamento
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