martes, mayo 24, 2022

"BLACK LIVE MATTERS", ENTRE EL MADRID Y EL PSG

Mbappé estrella mundial de fútbol, (de manos dadas) con el jeque Nasser Al-Khelaifi, ex-tenista y boyante y adinerado enpresario (tycoon) catarí. Presidente del Paris Saint Germain (PSG) en la actualidad. Y un tercero que no se ve en la foto, Florentino Pérez compuesto y y sin novia -o novio (de rancho)- en medio del altar después que le dieran el sí. Y tras suya, toda la aficion madridista y española -frustrada y desencantada y desmoralizada- y con ellos, la (buena) imagen de toda una Nación, puestos a apurar. Botón de muestra deslumbrante del nuevo rostro de Francia, el de su presidente re-electo -Emmanuel Macron. Y "pari passu", el de nuestra desvalorización o pérdida (flagrante) de categoría en el concierto internacional (en francés "déclassement") Y eso escuece -y cómo!-, y más aún a madridistas desde niño como lo fui -y sigo siendo- yo-, y cliente habitual -años sesenta y setenta- con mi panda de amigos del bar "Félix Pérez" -calle de Alcalá- del que conocí al patrón, y del que algunos -muchos, pocos?- se acordarán aquí

Sólo deporte el futbol de masas, de Di Stefano para acá? Nunca me lo creí. Y el culebrón que nunca se acababa del fichaje -en grado de tentativa- de Kylien Mbappé por el Madrid -el "Real', como en sustantivo, y cómo le llaman por ahí- se merece otra glosa de lo mas sabrosa en, las entradas de este blog. Aún al precio de tener que "escribir peligrosamente", y es sobre ciertos temas de los de "cogérsela con papel de fumar" -y no digo más- como le dijo Franco a José Antonio Girón, que no se le estaba pidiendo "eso", no. Mbappé es negro (noir) o lo parece -como le leí un vez a un "gusano" anticastrista cubano, adentrándose en cautela y circunspección extremas frente al periodista que le interrogaba en tan espinosa cuestión- dicho sea de entrada, y con perdón. Que habrá que haber tratado y cohabitado -en tiendas de campaña y campos de labor- con ellos (sin problema -mayor- alguno) como fue aqui en Bélgica tantas veces mi sino, para bien calibrar lo que aquí estoy diciendo, y bien medir -sin complejo ninguno- las palabras que me atrevo a emplear (aqu)í Y es algo de lo que no se puede hacer abstracción a fe mía a la hora de abordar esta espinosa cuestión. Que las cinco letras de N....(en francés "noir") junto con otros tres o cuatro nombres o palabras de una carga especial y sobresaliente de peyoración -como las de macho o de machista- ostenta una marca/registrada española que no se puede negar, y de uso (y difusión) universal, en un terreno minado y sé de lo que hablo ya digo. Y cabe pregntarse como yo me preguntaba dónde estribaba la razón de su sopresa al oír aquello, y de su escándalo (inofensivo), y de su irritación. Y no hay más que preguntárselo a un testigo fuera de sospecha y hago alusión a Bension Netanyahu, padre del primer ministro israelí, y jefe del Likoud (de su nombre Benjamin), que hacía a los españoles en declaraciones antiguas -qu retuve bien-, culpables o responsables o pioneros -lo mismo me da que me da lo mismo- de racismo de Estado (sic), por cuenta -elemental querido Watson- de la Inquisición y del decreto de expulsion (de 1492)  

Y a la hora de afirmarse Mbappé tan ufano y risueño (y multillonario) -y frente a España y los españoles- francés (sic) (de nacimiento o de adopción), es algo que no se puede obviar, sin echárselo a él tampoco en cara ni tenérselo en cuenta por favor. Del dominio, esa como tantas otras cosas, de lo subliminal o inconsciente (colectivo)- del "non dit" en francés. Pero que nosotros no podemos obviar por una cuestión de honor. Que nobleza obliga (de hidalgos, dicho sin la menor irrisión, como tantas veces aquí lo oí yo)  No más que eso y sin más querer darle importancia a la cosa...Sino fuera por el nuevo botón de muestra  -como el pan/nuestro de cada dia (de los de dar de comer a los perros, con perdón)- y es de algo que ya aquí me encargué de comentar (y denunciar) en este blog. Léase de la pérdida (flagrante) de categoría (o de clase, otra vez perdón)-o de un nombre practicamente inédito en nuestra lengua y que obliga a echar mano al francés, por algo será-, léase del des-cla-sa-mien-to (en francés, "déclassement") de lo español y de los españoles, como individuos y como nación. Y si el francés Mbapé -con su pan se lo coma (un decir)- nos habrá hecho caer en la cuenta de una evidencia tan cantosa, y que mirándola bien de frente se nos vaya de golpe el pudor, gracias le sean dadas, "merci" en francés. A él, al jeque (y tycoon) catarí, y a Emanuel Macron     

 


 "Los negros (noirs) americanos. De la esclavitud a Black Live Matters", de Pap Nyadé, ministro nuevo y flamante de Educación en Francia en el nuevo gobierno del presidente re-electo Emmanuel Macron, artifice "vox populi" -junto con el Catar- del fichaje de Mbappé por el Paris Saint Germain (PSG) Y nota discordante aquél del programa de diálogo -y reconciliación- con la oposición (de derechas) derrotada (por segunda vez) Un ejemplo (uno más) de discriminación positiva (sic) -denuncia ante el insólito nombramiento la prensa francesa. Un eufemismo fino a penas para tapar otro más grueso, el de "igualdad de oportunidades". De reir o de llorar? Deporte y sólo deporte el futbol de masas? Nunca me lo llegué a creer


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