sábado, junio 06, 2015

¿SALVEMOS LA DEMOCRACIA? PLAZA DE LA CIBELES DÍA 15

Alpha 66. Principal movimiento anti-castrista (basado en Miami) durante décadas, fundado tras el desastre de Bahía de Cochinos. ¿Terroristas (de derechas) o héroes anti-comunistas? La polémica está servida desde su nacimiento. Como sea, los anti-castristas de Alpha 66 corren el riesgo ahora de ser los chivos expiatorios del acercamiento de Cuba y los Estados Unidos –tras el pacto negociado por el papa argentino- como lo fue el maquis comunista en la España de los cuarenta, que Stalin por imperativos de la guerra fría dejó en la estacada, y también por su falta de fe en los comunistas españoles, la cosas claras y el chocolate espeso. España como sea no es Cuba ni Venezuela, y no por culpa nuestra sino por culpa de ellos que rompieron con la madre patria. Bienvenidos sean no obstante los anti-chavistas –y anti-Podemos- en España como lo fueron los "gusanos" anti-castristas de ascendencia española tantos de ellos, igual que ocurre ahora sin duda con los venezolanos
A medida que se acerca el día D –de la investidura en el Ayuntamiento de la capital de España- crece la tensión, y se multiplican también las maniobras tendentes a desactivarla, de los que saben por instinto que eso les perjudica, como lo ilustra la entrevista que publica hoy el País con Doña Rogelia. Un primor de tacto y de comedimiento, y de paños calientes y de equilibrismo y de toma de distancia (prudente) En relación con Podemos para comenzar, que la candidata de Ahora Madrid cubre ahora de pronto de puyas un tanto venenosas, cuando dice por ejemplo que hubiera preferido que el 15-M hubiera dado lugar a varios movimientos y no a uno solo (a saber Podemos)

Lo suyo era el 15-M, la agitación callejera, el rojerío (redivivo) que ella vivió del tardo franquismo y de la transición, anárquico y a la vez violento, de una violencia insidiosa que solo se iría destapando poco a poco como ocurriría con la movida –no violenta en principio- de los indignados, de la agitación y la algarada callejeras, de la democracia/asamblearia de barrios (en “los suyos” de preferencia) Lo de Podemos ya le pilla a todas luces un poco lejos a Doña Rogelia. Y la figura del líder carismático –con coleta o sin ella- es algo que a todas luces no le entra, y encarnado en el Mesías de Vallecas se diría que todavía menos, hasta el punto que por veces parece que le pusiera de los nervios.

Para carismas, el mío debe decirse doña Rogelia. Que el carisma si no se tiene se inventa –¡más madera como dirían los hermanos Marx que es la guerra!- y a fe mía que uno de los hechos más extraordinarios de la actualidad candente de estas últimas semanas lo es sin duda el endiosamiento en los medios españoles y extranjeros de Doña Rogelia que le habrá echado un pulso (ganador) al líder de la coleta. Y por eso ahora se siente con el derecho y con la fuerza de distanciarse de Podemos.

¿O será que no les están saliendo las cuentas? Porque aparte del riesgo siempre existente de otros nuevos tamayazos, la procesión en el PSOE (y con perdón) va por dentro y no está nada claro lo que pueda acabar saliendo de su seno, de puertas afuera me refiero. Indicios pujantes y elocuentes no obstante parecen apuntar a que la dirección (nacional) del PSOE acabe inclinándose del lado de la alianza con Podemos dando la espalda al PSOE andaluz y a su figura carismática –¿otro pulso entre egos?- su actual presidenta Susana Díaz.

Rompiendo la baraja como quien dice. El espíritu de la transición quiero decir, que no encarnó precisamente la actual candidata a la alcaldesa por Ahora Madrid. Que todos tenemos memoria. Y a fe mía que habré dado un brinco en mi asiento leyendo el párrafo de la entrevista de Doña Rogelia donde se erige en defensor de la Transición. Lo suyo –en lo que estaban los comunistas ibéricos- no era la transición, sino la ruptura institucional y revolucionaria, la vuelta al 36 en resumidas cuentas, al pasado que no pasa entonces como ahora.

Acabaron asumiéndolo –la transición me refiero- pero solo después de la (llamada) matanza de Atocha, esa es la rigurosa verdad histórica como aquí ya lo tengo explicado. Como sea la tensión sube, ya digo, a medida que se aproxima la fecha del 13 de junio, fiesta (castiza) de san Antonio de la Florida. Y a subirla un poco más -¿y enredar un poco más las pistas y borrar rastros?- viene ahora los anti-chavistas venezolanos refugiados en España, en nombre de la democracia como hicieron tanto tiempo –años décadas- los gusanos anticastristas de Miami, a los que el tiempo al final pareció dar la razón, al tiempo que amenaza con robarles la victoria, como ocurrió en España con el maquis a finales de los cuarenta, que se iban a comer el mundo al régimen de Franco me refiero al final de la segunda guerra mundial y se quedaron como novia de rancho –que en Méjico dicen- por culpa de Stalin, el padrecito (que les dejó en la estacada), como sus padrinos de la administración Obama parce estar haciendo ahora.

Para el día de la investidura grupos diversos españoles y venezolanos tienen convocada una manifestación anti-Podemos en la Cibeles delante de la sede del ayuntamiento. ¿Un bluf? Todo es posible, pero la que más motivos tiene para darse por aludida –y me refiero a Doña Rogelia- no parece tenerlas todas consigo por las puestas en guardia que esta multiplicando en sus declaraciones estos últimos días. En el recinto la Feria del Libro el pasado domingo por ejemplo, o en la entrevista de hoy en el País donde arremete de nuevo contra su rival directa -candidata a la alcaldía- en las elecciones del pasado di 24, acusándola de instigadora de las manifestaciones en su contra.

¿Dónde estaba ella cuando la jornada de reflexión que siguió a los atentados del 11 de marzo? Salvo prueba en contrario no podemos creernos que no estuviese con los suyos, o con sus aliados de ahora, a saber, asaltando u hostigando las sedes del partido al que tienen de siempre declarada la guerra, como ocurrió por todas partes a lo largo y a lo nacho de la geografía española.

Las elecciones del día 24 en Madrid salvo prueba en contrario ya digo –que no van a presentar por mucho que den a entender lo contrario los medios que les apoyan en España y fuera de ella- no las ganaron ellos. O sea que un poco de retenimiento, por favor, y de modestia (y de decencia)

Entre demócratas anda el juego, real/demócratas (de la democracia real, o popular) por un lado, y por el otro los partidarios de la democracia occidental y de la actual constitución (del 78), la única opción que nos dejan como ocurrió mutatis mutandis en febrero del 36 cuando la Falange no tardaría en arrepentirse de no haber entrado a formar parte del frente nacional anti-marxista (y contra la izquierdas)

En el tema de Venezuela algunos vemos tan poco claro como parece ver -a tenor de sus declaraciones de hoy- Doña Rogelia- aunque eso no le impide a todas luces pronunciarse con contundencia y por tangencialmente que sea en la materia. La alianza cubana enajenó las simpatías que el régimen de Hugo Chávez pudo cosechar en sectores no marxistas y las campañas anti-españolas que irían arreciando durante sus mandato no harían desde luego más que empeorar la cosas, como lo ilustran testimonios de españoles allí residentes desde hace décadas cada vez más hostigados y acosados por el régimen.

El régimen venezolano está nervioso tras los “arreglos“ –con mediación vaticana (como ocurrió en Méjico (1929) y en España (1945)- entre Cuba y los Estados Unidos porque temen -cargados de razones- que el trato de favor que a todas luces los States pretenden reservar a Cuba pueda no alcanzarles a ellos, por culpa del pecado/original de su padre/fundador, Hugo Chávez, que antes de convertirse en amigo de predilección y aliado del régimen cubano había mandado fuerzas especiales del ejército venezolano en la lucha anti-guerrilla (marxista), y por vía de consecuencia, puede que la alianza cubana no impida esta vez el desmoronamiento del régimen bolivariano, léase anti-español (y protector de etarras y renegado)

¿Salvemos la democracia? Salvemos a España de una banda de iluminados, demagogos, guerracivilistas e irresponsables que no se han enterado que la guerra civil se terminó (en la práctica) hace ya ochenta años. Pero bueno, si en su momento acatamos la consigna (porque eso fue) de la democracia orgánica, por qué no poder tragarnos ahora un sapo no más gordo que aquel, a la hora de la acción me refiero, de hacer frente a los pos marxistas de Podemos, más marxistas y sectarios y letales y nefastos –y guerra civilistas- que los propios marxistas de antes de la caída del Muro

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