jueves, junio 18, 2015

ASALTO A LA CAPILLA UNA ACCIÓN DE GUERRA

A la (poco pacífica) portavoz del nuevo equipo municipal de la alcaldesa Carmena, Rita Maestre, imputada por el asalto a la capilla universitaria de Somosaguas, le ha echado un cable ahora –como cabía prever- el nuevo arzobispo de Madrid, que ha mandado un mensaje de felicitación y apoyo a la alcaldesa indignada. Me sentí desligado de juramento alguno de obediencia y de compromisos cualesquiera en relación con la disciplina eclesiástica y con los lazos de obediencia canónicos cualesquiera que fueran a raíz de mi gesto de Fátima, y la amenaza que viene a incubar ahora la actitud de la iglesia en relación con la indignación callejera en España justifica sobradamente el que desliguemos –por nuestra cuenta y riesgo- de juramentos cualesquiera a los católicos españoles en relación con sus obispos y con el papa de Roma. La pobreza infantil –que el arzobispo de Madrid menciona en su misiva a la alcaldesa- viene a ser ahora una nueva coartada hipócrita que haga olvidar o pasar por alto la lacra de los abusos sexuales de menores al interior de la iglesia que sigue haciendo estragos urbi et orbe aunque los medios hablen menos del tema ahora, y que viene a paralizar -llenándola de escrúpulos y de complejos- toda reacción sana frente al fenómeno de la invasión silenciosa. Iglesia cómplice con la indignación callejera en España y con la invasión silenciosa en toda Europa. ¡Desobediencia al papa y a los obispos en defensa y salvaguarda del Orden (indefenso) y de nuestra Civilización amenazada!
Quema de iglesias. Uno de los fantasmas más (amedrentadores) de la guerra civil que trajo de vuelta la erupción indignada. La irrupción del 15-M en la primavera del 2011 (horresco referens!) se vio precedido el mes de abril de aquel año aciago (por tantos y tantos conceptos) del asalto a la capilla de la Complutense por un grupo de jóvenes activistas (feministas) pechos al aire, semi-desnudas –de cintura para arriba-, y entre gritos de amenaza, provocación y desafío de tinte anti-clerical e innegablemente guerracivilistas (¡arderéis como el 36!) Le siguió a los pocos días una parodia de procesión por uno de los barrios bajos de Madrid (zona roja), glorietas de Lavapiés, Tirso de Molina y Antón Martín  –donde triunfaría la candidatura de la Carmena el pasado día 24- de las procesiones de la Semana santa, precisamente en día de viernes santo.

Y llegó lo que debía llegar (en la puerta del Sol) Lo mismo que el asalto a las residencias universitarias femeninas –a las órdenes del agente de la policía secreta de la Alemania Oriental Daniel Cohn-Bendith (Dani el Rojo), por los estudiantes enrabiados el 22 de marzo del 68 –que daría su nombre al principal movimiento que surgió de aquellos acontecimientos- vendría a anunciar el estallido del mayo francés apenas unas semanas más tarde.

Una de las participantes en el asalto organizado e instrumentalizado por grupos feministas y la asociación de extrema izquierda basada (fundamentalmente) en Políticas de Somosaguas- lo fue (por confesión propia) la nueva concejal y portavoz de la nueva alcalde, Rita Maestre. Lo que habrá dado lugar a una explicación de la alcaldesa que suena a grito de guerra o a un trágala más que otra cosa. Un acto de tolerancia (sic), sino propiamente el acto en sí, sí en cambio realizado por gente tolerante. Así justifica la Carmena la acción aquella (de guerra civil) y a su concejal a la que tilda (elogiosamente) de feminista.

Como se lo autoproclamó (horresco referens!) José Luis Zapatero. Una polémica funesta y surcada de malos presagios en la medida que se alimenta de argumentos falsos o capciosos y de verdades a medias. Una moral sexual fuera de los corsés e interdictos no poco sofocantes y ahgadizos que esgrimió el catolicismo romano en los últimos siglos -desde la Contra reforma (y de los tabúes que lo es protegieron)- es sin duda posible, así lo creemos, y así habremos venido proclamando sin ostentación y sin pausa ni descanso a la vez en este log y fuera de él desde hace ya un buen rato.

La conducta amoral que predica la extrema izquierda asocial –lo uno por lo otro- está en las antípodas no obstante de toda moral sexual que se precie , y no es en el mejor de los casos más que su caricatura burlesca (y sangrienta) El feminismo radical tal y como lo practican los movimientos feministas que irrumpieron (nota bene) en sincronía con la irrupción del movimiento indignado es pura agresión sexual, y a las pruebas me remito.


Aquí fuimos los primeros en criticar el tipo de mensaje puritano hipócrita, enfermizo y obsesivo en materia de sexualidad que caracterizó el pontificado del papa Juan Pablo II, que vería en simultáneo la extensión de la plaga de los abusos de menores extenderse dentro de la iglesia a las cuatro esquinas del planeta.

Casualmente el mensaje feminista de las asaltantes de la capilla universitaria no hacía hincapié ni mencionaba apenas aquella laguna desconcertante (y no menos escandalosa) en la pastoral y de la catequesis de aquel papa tan carismático.

Como sea, lo que en otros países se vería reducido o contenido dentro de los límites del debate doctrinal filosófico o religioso tanto en sus aspectos teóricos como prácticos, en España en cambio se ve fatalmente envenenado y exacerbado por los espectros y fantasmas de la guerra civil interminable y de algunos de sus capítulos mas vergonzosos como lo fue la persecución religiosa en zona roja, y antes, la quema de conventos durante la República y un anticlericalismo agresivo que hundía sus raíces en el liberalismo español del siglo XIX que fue una de las secuelas mayores de desenlace de la invasión napoleónica y de la guerra de independencia.

No hay fascismo –escribió Nolte- sin la provocación del bolchevismo, y no se explica el resurgimiento del clericalismo en política tanto como en la esfera de la vida interior en la posguerra española durante los años de régimen franquista, sin el furibundo anti-clericalismo de izquierdas, decimonónico, que debería fatalmente desembocar en la persecución religiosa en zona roja durante la guerra.

Quemaban las iglesias –como quiere hacerlo ahora la nueva concejal de Doña Rojelia- porque (decían) servían de refugio y de posición de tiro a los pacos falangistas y más general y extensivo, porque hacían responsable a la iglesia del alzamiento militar y de la guerra civil en resumidas cuentas, lo que históricamente no se sostiene.

El partido más clerical durante la Republica lo fue la CEDA que contaba con el apoyo (incondicional) y el patrocinio del Vaticano -bajo el papa entonces reinante Pío XI-, de la nunciatura y del nuncio (Tedeschini) y de la iglesia española y de su principal brazo secular entonces, la Acción Católica dirigida y controlada por el director del Debate, Ángel Herrera, que defendieron (obstinadamente) hasta el final la aceptación del régimen republicano como lo ilustraría la tardanza de casi un año del pontífice en bendecir la rebelión militar pese a la persecución religiosa que se perpetró y consumó en lo esencial los cuatro primeros meses de la guerra, así como por la actitud de ciertas figuras emblemáticas de la iglesia español de entonces como el cardenal de Tarragona, Vidal y Barraquer que condenó el alzamiento en sus primeros momentos y acabó refugiándose en Suiza durante la guerra, la figura más influyente de la iglesia española –sin duda por tratarse de un catalán- en los años de la república.

No fue eso, no, no fue la postura de una iglesia puesta a la defensiva desde hacía más de siglo y medio en España y en todas partes de resultas de la revolución francesa lo que provocó o justificó –en la propaganda roja- si se prefiere, el furor incendiario e iconoclasta y la saña anti-clerical homicida.

Pura coartada de un odio de clase que venía de antes, de hacía más de un siglo. Una lucha de clases que tal vez escondiera algo más -¿étnico o étnico/histórico?- y que los unos proclamaban y propiciaban, y frente a la cual los otros reaccionaron como pudieron y supieron, negándola en abstracto sin duda por razón de fuerza/mayor -presos de un background o herencia socio/cultural de raíces milenarias (judeo/cristianas)- o de ignorancia moralmente invencible –como rezan los moralistas- porque no podían hacer otra cosa.

Y ese odio de clase que desembocó en la guerra civil es lo que vienen a resucitar ahora los grupos radicales anti-sistema en la órbita de Podemos y de sus organizaciones pantalla como Ahora Madrid, al fuego del incendio que alumbró hace ahora cuatro años la hoguera de la indignación callejera. Y es un odio anti-religioso en la medida que el catolicismo les parece inseparable de las clases que ganaron la guerra, en lo que aciertan y yerran al mismo tiempo, en la medida que la iglesia actual rompió con la iglesia del orden hace ya cincuenta años, en el concilio vaticano segundo.

Por lo que algunos –sintiéndonos desligados de nuestros juramentos y compromisos- acabamos rompiendo con aquella, para poder salvarnos nosotros (y los nuestros) Del odio y de la sed de revancha guerracivilistas. Y para así poder defendernos -de forma mínimamente eficaz- de acciones de guerra (civil) como el asalto a la capilla de Somosaguas (de la Complutense) (...)

Muerto el rey viva el rey, y muerta la iglesia en el concilio vaticano segundo –léase la credibilidad de la misma- ¡viva la iglesia del orden del 36 y de la  posguerra inmediata hasta el 45!

¡Obligación ninguna en conciencia de obdecer a una iglesia que desliga de un deber mínimo de respeto, acatamiento y obediencia al orden institucional, haciendo así el juego a la indignación callejera!

2 comentarios:

Anónimo dijo...


La parroquia de San Antón acoge un homenaje político al ateo y líder del lobby gay Pedro Zerolo
La Parroquia encomendada por el Arzobispo de Madrid al Padre Ángel organizó ayer un acto político de homenaje por Pedro Zerolo que incluyó a un sacerdote con una estola con la bandera gay reconociendo abiertamente su homosexualidad.
http://www.infovaticana.com/2015/06/18/la-parroquia-de-san-anton-acoge-un-homenaje-politico-al-ateo-y-lider-del-lobby-gay-pedro-zerolo/
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Soy Julio Sanz .
Evidentemente Nietzsche y el blog larespuestadeeuropa.blogspot.com
tienen bastante razón al detectar semejanzas entre lo que en su dia se llamó bolchevismo con posturas internacionalistas y de ideologia de esclavos. En el ámbito cristiano apenas detecto algun sector "sano". Por una parte "radiocristiandad" se posiciona como Anti-Putin mientras Williamson cree que Rusia "se convetirá al catolicismo"...
Queda el refugio del "paganismo"indoeuropeo... Por mi parte descarto tanto el ateísmo como cualquier fanatismo religioso. Saludos

klypeus dijo...

‘Álfon’, el joven condenado a cuatro años de cárcel por tenencia de explosivos, se refugió en la parroquia de San Carlos Borromeo hasta ser apresado por la Policía.

Eran las 22 horas del 17 de junio cuando medio centenar de agentes de Policía y una docena de ‘lecheras’ aparecieron a las puertas de la Iglesia de San Carlos Borromeo, en el madrileño barrio de Entrevías, para detener a ‘Alfon’, el joven condenado por la Audiencia Nacional a cuatro años de cárcel por tenencia de explosivos.

El joven de 23 años se había refugiado en la conocida como ‘iglesia roja’ a la espera de ser detenido. En su defensa acudieron cientos de personas, unas 500 según informaron las autoridades, que se congregaron a las puertas de la iglesia para evitar la detención. Con gritos de ‘policía fascista’ y ‘policías, asesinos’, los defensores de ‘Alfon’ arremetieron contra los agentes de seguridad para evitar que detuvieran al delincuente condenado por la Justicia.

“Estoy en la parroquia de San Carlos Borromeo y pido que acudan las fuerzas de seguridad a detenerme”, fue el mensaje que ‘Alfon’ remitió a través de un escrito a la Audiencia Provincial, en la que comunicaba su deseo de entregarse. Antes de que la tensión aumentara en el exterior de la parroquia, el joven se entregó a las fuerzas de seguridad.
http://www.infovaticana.com/2015/06/18/la-iglesia-roja-sirve-de-refugio-a-delincuentes/