jueves, octubre 23, 2025

ESPAÑOLES Y HOLANDESES, ¿ENEMIGOS PARA SIEMPRE?




Furia iconoclasta en Flandes (beeldenstorm) (10-15 agosto 1566) Detonante en la historiografía en curso de la revuelta protestante contra la presencia española. Obviandose olimpimpicamente entre tanto el factor de Realpolitik, a saber del contexto de politica internacional -de la Guerra del Norte de los 7 Años- y de la ola de hambre y devastación hasta en los paises limitrofes que aquello provocó

El líder holandés Geert WILDERS (catalogado de extrema derecha), que anunció días pasados la suspensión de su campaña para las próximas elecciones en protesta y en garantía de seguridad frente a la amenazas en proveniencia de Bélgica y ante los rumores de un atentado en preparación contra él, de un grupo terrorista musulmán radicado en aquel país limítrofe, aparece no obstante como el gran favorito en los recientes sondeos para las elecciones que se aproximan. Y en otro sondeo reciente entre electores miembros de su partido -PVV, partido de la Libertad- se registraba una gran mayoría entre aquellos que sostenían su candidatura, y era de los que  mostraban su apoyo hacia él "por apoyar a personas como ellos". Como un eco de declaraciones de hace ya años de un dirigente de un partido belga anti-inmigración que armaron grandísimo revuelo en Bélgica -entre abundantes comentarios en sorna y escarnio- que declaraba abiertamente su rechazo a "personas que no se nos parecen" (...) 

Identidad, madre del cordero de uno de los temas dominantes en el discurrir político de la mayor parte de los países europeos a día de hoy. Identidad colectiva -de la que ya me habré repetidamente ocupado en entradas de este blog-, e igualmente Identidad individual -léase conciencia de sí- que traduce el viejo dicho latino SEMPER IDEM que me apropié y del que me serví en muchas de mis intervenciones en los medios a seguir a mi gesto de Fatima y a las sucesivas e intermitentes campañas de linchamiento que se sucedieron en contra mía después. En respuesta todo ello a los riesgos y amenazas de disolución o ruptura de la propia identidad ( o del foro interno), o lo que en lenguaje filosófico Martin HEIDEGGER (expresivamente) llamaba -en su obra mayor SEIN UND ZEIT- "la brutal alteridad del Ser". Nuestra alteridad entre tanto, lo que se podría llamar en una especie de neologismo la alteridad española -de los españoles-  la representaban los Países Bajos del Norte (protestantes)- por oposición a los Países Bajos Católicos del Sur, "les Pays Bas espagnols" Tenían una precisa connotación anti-holandesa o sea. En una visión o prisma histórico todo ello -con su propia narrativa al alcance de alumnos como de docentes españoles (católicos) - anti-protestante léase anti-holandés, de lo que nos parece llegado el momento y la hora de ensayar una revisión, de punto o base de acercamiento a aquellos a los que une tanto en común -como lo ilustra la actualidad holandesa reciente que venimos abordando en este blog-, y de los que no obstante la Historia (fatalmente) nos separó. 

Y un punto de partida o hito mayor en ese empeño de revisión lo es un acontecimiento histórico transcendental semi-ignorado en los libros de Historia en español,, y olímpicamente obviado en la literatura histórica de divulgación en lengua española, pese a lo mucho que nos concierne a España y a los españoles tanto en el plano de la Historia como en el de la Memoria. Y me estoy refiriendo a la Guerra del Norte, de los 7 Años, larga pues y muy sangrienta y devastadora, que enfrentó sustancialmente a Suecia con una liga o alianza de países nórdico-bálticos, a saber, la Dinamarca, la Noruega, el Lübeck, y la Polonia,  que precedió inmediatamente el estallido de las guerras de Flandes, en terminología neerlandesa (léase holandesa) , guerra de los Ochenta Años. Y que favoreció decisivamente la eclosión de esta última. 

Y botón de muestra elocuente de lo que aquí afirmo lo es lo que se considera por regla general la señal de arranque de la revuelta protestante en Flandes contra el Imperio español, a saber la furia iconoclasta -contra imágenes y estatuas-, en neerlandés, "beeldenstorm", 10-15 agosto 1566, en plena guerra de los 7 Años (1563-1570), que por la grande ola de devastación y de hambre y de escasez que trajo consigo en una área extensa de geografía, la de los países directamente envueltos y la de otros colindantes de las zonas donde el conflicto se desarrolló, pone (como digo) el enfoque del historiador a la hora de analizar las causas profundas de aquel conflicto que marcaria tan decisivamente, y como de rebote la historia española también, en el plano (como digo) de la realpolitik -lease del contexto internacional y socioeconómico en los que aquel hizo eclosión, y no sólo en términos de guerra de religión.  Hora también pues de traer al primer plano lo que fue el motivo o leitmotiv de la convocatoria del Concilio Vaticano II, aunque no funcionara después más que como simple coartada "anti-fascista", léase anti-española.  a saber, el poner un punto final en la Historia como en las almas y conciencias de los creyentes, a la que fue o quiso ser la última guerra de religión


Un (bello) fim de ambientación holandesa y que tanto me marcó. A  guisa de un (rotundo) mentís de la imagen esculpida en nuestra memoria colectiva, como la alteridad (sic) holandesa, léase anti-española de nuestra identidad nacional, que la Historiografía en vigor hasta hoy, consciente o inconscientemente nos legó. Nada más lejos de la realidad



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