viernes, octubre 21, 2022

UCRANIA Y LA MARCHA SOBRE ROMA

 


Ante el nuevo aniversario -ya noventa y tres años (29 de octubre 1929)- de la Marcha sobre Roma, vientos de guerra y revolución (inseparable binomio) vuelven a soplar en Europa. De una revolución/nacional como la que se está operando en Rusia al calor de la guerra ucrania, por paradójico que parezca. Giro nacional (o nacionalista) de la Ex-Unión Soviética bajo la égida de Vladimir Putin, lo que muchos se obstinan en no querer ver, fiados exclusivament en la geopolitica. "Los que nada aprenden y nada olvidan" (mis antiguos amigos y camaradas), como los nobles "emigrados" en  tiempos de la Revolución Francesa

Giorgia Meloni coge ahora horresco referens) un rabieta más napolitana (pese a su nombre en i) que italiana y amenaza echarlo todo por la borda del gobierno de nueva formación tras la elaboracion tan cuidada y coplicada y trabajosa, de la que sólo allí se dan muestras, y es por culpa de las resonantes declaraciones de Silvio Berlusconi, Il Cavaliere, sobre Putin y la guerra en Ucrania. En la que el especialista del arte de la provocacion como buen magnate de los medios y de las finanzas no habrá dicho más en voz muy alta -y en una lengua tan sonora como lo es la italiana- que lo que la mayoria alli y fuera de alli piensan en voz (muy) baja (...) No es -por esta vez?- un mero provocador o un simple oportunista el líder de "Forza italia", que a la mente nos viene fotos mucho mas antiguas que las que ahora se proyectan, con su "amigo" el coronel Gadhafi justo antes de la guerra en Libia y del final tan abyecto y tan atroz que el lider libio se veria reservado antes el aplauso y la aprobación del conjunto del planeta. Además hay que comprender (un poco) a la bulliciosa y temperamental lider de "Fratelli d'Italia" Acaso se le puede pedir otra cosa en uno de los principales países miembros de la OTAN, con más bases por kilómetro cuuadrado que en el resto de  Europa? 

Un síntoma, uno más, de lo trágico de la hora. Donde saltan por los aires construcciones (o convicciones) que nos parecían de cemento armado a fuer de sólidas, entre los vientos de guerra tan furiosos que de nuevo soplan (...) Guerra y Revolución el binimio inseparable que gravitaba tan de cerca -saliendo justo entonces de la I Guerra Mundial- del advenmiento del fascismo y de la Marcha sobre Roma (...) Y esas fotos no engañan que vuelven como un boomerang, en la prensa de hoy ("mainstream") -en este nuevo aniversario- de los principales protagonistas (o figurantes) de todo aquello-, y en todos ellos, el fuego (en la mirada) de la guerra, de las trincheras, del (terrible) cuerpo a cuerpo, de la Piave, de Caporetto y de Vittorio Venetto (y muchas otras)

El mismo fuego que está ardiendo de nuevo por los campos de Europa. Fue Putin quien lo encendió? Eso es lo que vendernos se está queriendo (a todo precio y a toda costa), pero a fe mía que les cuesta convencernos; Y el botón de muestra de ese punto muerto al que la guerra en curso nos habrá llevado a mí  con muchos con lo que antes me sentí plenamente identificados, lo son las recientes declaraciones sobre el tema que arde, de una figura emblemática y estelar fuera de toda sospecha: en el centro de la escena de la política italiana en "los años del plomo", de la estrategia de "la alta tensión", de neofascismo y anti-fascismo y de sus luchas callejeras, exiliado de resultas de todo aquello y habiendo encontrado refugio (duradero) en Francia, con el que coincidí -vuelto él ya de regreso del exilio y libre de cualquier cargo por supuesto- en un congreso (nacionalista) -del que ya noticié en este blog-  al que asisti en Paris, la semana pasada. 

Imposibles a fe mía de obviar las declaraciones de Gabriele Adinolfi, botón de muestra del equilibrismo y de las acrobacias (y combinazioni) tan hondo ancladas en la idiosincracia italiana, y es cuando trata de justificar la ayuda militar francesa y alemana -sin pasar (nota bene) por la OTAN- a los nacionalistas ucranianos, con el prexto o coartada (a tiempo) de la amenaza que pesaría sobre la UE de verse abandonada por los países escandinavos y de Europa del Este. Con lo que el ideólogo italiano -y jefe de escuela- parece más proeocupado de la suerte de la burocracia comunitaria que del desafio identitario que tiene lanzado el aluvión migratorio en masa a todos los países de Europa y en particular a aquellos países -en sustancia "el grupo de Visegrado"- en primera linea de frente de aquella fatal embestida. a los que se les hace una higa (se me antoja) la suerte de Ucrania (léase de su independencia) Con la notable excepción (faltaría) de Polonia (...) (*)

Geopolítica, ideologías e Historia en un plan de igualdad unas y otras y no en una hegemonía o dominación de la primera -o un sigiloso escurrir del balancín en provecho de aquella-, como aquello de lo que estamos siendo testigos entre analistas y comentadores de la prensa "mainstrea, y tras los que parece ahora resuelto a marcar el paso el carismático líder (e idelóogo) italiano y nacionalista-. Lo menos que se le puede pedir a fe mía a un ideólogo de su envergadura y referente primero de muchos jóvenes entre los que me conté (hasta ahora) Y es por el desprecio olímpico, léase el absoluto mutismo que en esas declaraciones le merece a su autor la transmutacion (sic) o metamorfosis -del comunismo marxista al nacionalismo ruso- de la ex-Unión Soviética bajo la égida de Putin, rica (en análisis) y fecunda en extremo y meritoria de especulaciones de los más altos vuelos comparables de este lado (occidental) de la línea de demarcación geografica a las del otro lado (oriental) Y por ahi hago (fatalmente) alusión a Alexandre Douguine, blanco y victima no ha mucho de un salvaje atentado terrorista, por delito (nota bene) de lesa bien-pensancia, en el que habrá perdido la vida su propia hija. 

Y es también -y ahi al menos creo que le comprendo (sin compartir sus argumentos)- por el mentís que la Historia ofrece a  los vencidos o perdedores de ella, entre los cuales cuenta en primer lugar -y en siglos recientes- la Italia fascista. Que lo mismo que el joven Mussolini, convencido marxista desde niño, se supo adaptar o poner  a la altura de la realidad (sic) de entonces, en los prístinos inicios de la Gran Guerra -tras el magnicidio de Sarajevo-, los neofascistas o posfacistas -entre los que mutatis mutandis me cuento- deben ver de frente y sin antojeras la realidad de hoy, y esa realidad la domina lo queramos o no la actualidad rabiosa de la guerra en Ucrania. Ante lo que no les cabe más que una simple opción: u optar por la Paz como optó la Colaboración en Francia, o por la guerra (convencional), contra la dominación o hegemonía del partido de la Guerra/Nuclear, léase, el lobby judío (mesiánico y milenarista)  



Meros deslices verbales (y teatrales) -espontáneos o calculados- las recientes declaraciones del Cavaliere, que amenazan con dinamitar el nuevo gobierno en Italia (de derechas), o un síntoma apenas de la (trágica) brecha que revelan en la clase política y en la opinion publica italianas sobre la guerra en Ucrania? En el pais con más bases de la OTAN (por kilómetro cuadrado) de toda Europa

 

(*) Entre guiones (o barras o comillas) lo que precede. Que una puesta en foco del estado (real) de la opinion pública polaca en la actualidad y en relación con la guerra en Ucrania, nos depararía grandes sorpresas, como lo parece augurar el envío -antes incluso de comenzar la Operación Especial- de voluntarios con los pro-rusos del Donbass, por parte de la llamada (allí) extrema derecha, Falanga (Falange polaca) -ONR, para más señas 

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