La Falange fue -como lo proclamó su Fundador- un movimiento de poetas, quién lo podría negar? Un poesia heroica, "que promete", a la que se podria fácilmente asimilar -por los lazos de la Hermandad poética- una poesía de bohemia, o de "lumpen proletariat", como la que aquí -en un caso atípico e interesante- nos proponemos de abordar
"Iba yo hacia las cumbres/de los sueños divinos/ cabalgando en un Pegaso/ de luz y de armonía/ cuando vi estremecerse /entre fuegos diamantinos/ un rayo de luna que las nubes rompía"
Primer poema -de los que vio la luz- de Eliodoro Puche (sin hache), uno de los poetas bohemios a los que Juan Manuel de Prada dedica un extenso y documentado y lúcido y certero capítulo en su libro "Desgarrados y excentricos", dedicado a la bohemia literaria madrileña de los años de antes de la guerra -"Un 98 menor" lo llamo (asqueado y con resquemor y celos de autor) Francisco Umbral, que no admitía (archisabido) el menor competidor-, y de los pocos además que se salvaron de la revolucion numérica o digital y al cabo de mil mudanzas en mi estantería, y por algo será. Y un poema además, el primero junto con el ultimo de la obra de ese autor, qu aqui cuento reproducir al final- los dos únicos (casi) que consigo rememorar de corrido en francés como en español (como por casualidad) Poesia y guerra civil, ay dolor!, como una hispana fatalidad. Al que un lumpen de la poesia (sic) -como Eliodoro Puche lo fue-, no podía escapar. Pese a sus buenas intenciones primera (y sinceras) de que la guerra aquella, que "aquella trampa (sic) no iba con él, que no le afectaría jamás", lo que no impidió que se le nombrara juez local, cerca de su peblo natal, -a modo de caucion moral, ley de bronce (y suerte fatal de los hombres/buenos) en la revolucion española y en nuestra guerra civil- y que de resultas se viese condenado al final por auxilio a la rebelion (sic) y conociese la cárcel en sus últimos años de vida casi al final. Ni impidió tampoco su rehabilitación en la memoria al borde de una nueva religión como la que sus partidarios (y paisanos) erigieron en torno a él.
Poesía auténtica, lírica, simbolista, modernista, neorromántica y todo lo que se quiera -a años luz como sea del enfrentamiento fratricida y de la guerra civil. Como flotando o sobreviviendo a los fuegos de esta ùltima que agostan toda forma de poesía ("la poesía social", primera de todas ellas,) Lo que se diria que solo un lumpen era capaz de lograr. Lumpen en la vida y en la literatura, Eliodoro Puche, y auténtico poeta, exponente de una poesia autentica bien suya y bien nuestra pese a esa mania de los criticos y estudiosos de ver o prestar influencias más o menos foráneas a los autores encargados de estudiar. Y tal vez todo eso por partida doble, lo lumpen y lo auténtico y ancestral, es lo que habra aguzado mi interés y movido a darle a la tecla sobre su poesía y su (triste) destino, y de facetas de su vida de bohemia y de su inconformista personalidad.
Bohemia heroica! Cual horizonte cercano y lejano del "lumpen/proletariat"! Y crisol de auténticos poetas, en los versos y en la vida, como así me senti siempre yo (sin ánimo de faltar) Y lo demás nada o muy poco cuenta. Como el claroscuro de toda realidad. Todo lo que de su vida -de sórdido, y macabrio incluso, y escabroso- Juan Manuel de Prada nos cuenta (me refiero) Que desmitifica al personaje y le lustra y dora al mismo tiempo: que leyendo sus poemas nos entran ganas y hambre de poesía, de poesía gratis, au-tén-ti-ca, lo único (y no quiero aquí entrar en polémicas) que nos puede salvar.
"Poesia que promete", sí -que ya estoy oyendo algunos-, la que nos llevo a la guerra civil?, aquí algún aprendiz de brujo dirá. Profundo enigma de la Historia y de la poesía, de la Literatura y de la Vida, que no nos toca más que respetar, y contemplar. Poeta Eliodoro Puche hasta el final, de regreso a Lorca, la Ciudad del Sol, su ciudad natal. Del Sol de la poesía se diría, como por casualidad. Y por eso, estaba escrito en los astros que el poema que aquí os dejo -"Retorno"- pusiese a su vida y a su obra un broche final.
"Campos de oro/ en la lejanía/ montes azules en el cielo raso/Melancolía/ de la ciudad natal/en el ocaso de una tarde estival.../... Oh ciudad moribunda! como el corazon mío/ oh pueblo soitario/ donde vi primer la primera luz/donde levantarán mi cruz/donde comenzó mi calvario"
De una melancolia análoga -el pesimismo en menos- a la que me embargaba carretera de Andalucía alante, bajo un sol abrasador, rememorando mis veranos infantiles en la patria/chica de mi rama paterna, Mancha Real
En esta obra de Juan Manuel de Prada que desató los celos de autor de Francisco Umbral , y llevó a la ruptura ente el maestro y el discípulo -entre el hijo predilecto en la literatura (Prada) y el hijo de nadie en la vida real (Umbral) -, y por algo serà, se reexhuma la vida y la obra semiolvidadas de Eliodoro Puche (sin hache) , exponente arquetípico de una poesía bohemia, de "lumpenproletariat" . De un sello Nietzsche (nota bene) insolito y casi inédito en lengua española, que los comentarios que por su cuenta estan apareciendo ahora se cuidan muy mucho de obviar.
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