domingo, julio 23, 2017

Nostalgias Suizas

Nostalgias suizas las mías
de mi juventud primera
en este verano “aplazado”
de una vida aventurera

que me asaltan sin aviso
ante la grande descubierta
que conmovió a todo un país
y a los que le siguen de cerca

¡La Montaña y sus secretos!
que en Suiza no es como otras
sino que sabe callarlos
sin soltarlos por la boca

de esos glaciares profundos
que la surcan y la acosan
y guarda un silencio terrible
hasta que llega la hora

de desvelar el enigma
que enloquecía la Memoria
de unas desapariciones
de las que no dieron cuenta

Agosto del Cuarenta y Dos
cuando Europa ardía en guerra,
cuando en Suiza paró el Tiempo
cual constante de su historia

y el reloj sólo ahora arranca
tras haberse dado a él cuerda
con la fuerza del impacto,
el de la noticia bomba

del retorno de unos cuerpos
y de toda la época aquella
que se quedó abrazada a ellos
como si fuera una momia

que parece que regresa
aunque no de igual manera
bajando de las montañas
cual deshielo de la Historia

en la hora del reencuentro
del futuro que se acerca
en el Año Cero mi amor
de la Vieja y Nueva Europa

con la fuerza del vacío
de toda la historia helvética:
entre el vacío y las cumbres
¡dios, qué luchas de epopeya!

Era lo que me inspiraba
en la tarde veraniega
ese atracón de lectura,
de Historia de las Ideas

Tú y tus ideas ¡oh Juan!
(me sopla un duende de cerca)
¡Que guardaron mi alma joven
de antídoto a la Tristeza!

Que así fue que aprendí amar
a la Mujer con mayúsculas
y a ti mi amor sobre todo
¡más mujer que todas ellas!


En el fragor de la noche
me sustraigo como puedo
en mente y en cuerpo y alma
mientras escribo estos versos

que escapan raudos, veloces
como corzos, como ciervos,
al alboroto estruendoso
de la “anti-música” (tecno)

¿Hija de otra época acaso
esta poesía “en los huesos”
tan desnuda de prejuicios,
convenciones y complejos?

Poesía no es artesanía
ni tan sólo un simple invento
aunque sea temperatura
de la emoción y el deseo

Poesía es el trance mágico,
la alquimia de pensamientos
de ideas al claroscuro
en espíritus sinceros

¡Ars magna de la confesión
la gran poesía sin precio!
Que hace vibrar al mundo
y le despereza del sueño

y le embriaga y enciende
y hace soñar al tiempo
y nos transporta a otro mundo
aunque sólo sea un momento

como me trasporta a mí
que por ti bebo los vientos
siguiéndote por los aires
-o por la red- y no miento

y aunque estés en la otra punta
del planeta (¿o no es cierto?)
te quiero y te sueño “global”
y a la vez en carne y huesos

de ese amor/global, mi amor,
el que por ti yo siento
que me lleva a expatriarme
yo solo en el firmamento

No hay comentarios: