Incidente anteayer delante de la Iglesia de los Doce Apostoles (calle Velázquez, de Madrid),donde se celebran y ofician ceremonias en memoria de Francisco FRANCO. De qué lado está la provocación. Urgente como sea el vaciar la carga ptencial de conmoción social o de indignaón de incidemte de este género (de violencia sexual, física, verbal o apenas gestual) Como en el 15-M ocurrió Mas agredido el protagonista que (presunto) agresor:¡ Libertad!
LA NARANJA MECÁNICA (noviembre 1975), escandaloso -y distópico film (¡la que armó!) Por lo demás, el término de distópico (sic) -en prueba de distopía, sí- sólo vino mucho después. Salas de arte y ensayo (de la misma época (*) Para la España de entonces, principios de los ochenta. Revolución sexual de los 60. Todo eso viene de golpe de un solo bloque a nuestras mentes y al primer plano de la actualidad más rabiosa, por culpa de lo que promete ser un (interminable) culebrón de las paginas de sucesos -y mucho mas que eso- de la prensa mainstream y es la (pretendida) agresión sexual -de un testigo de la escena que protagonizaron- de dos militantes de FEMEN denunciando, tetas al viento, la condena del Fiscal General -en nombre del anti-fascismo- a las puertas de la Iglesia donde se celebran misas y ceremonia en memoria de Francisco FRANCO. Una revolución sexual que no gozö (en modo alguno) de absoluto consenso ni en España ni en otros paises europeos. En Francia se vio claro con la Manif pour tous (contra el matrimonio de personas del mismo sexo) y la amenaza -entre otras secuelas- que ello suponía para la identidad (genética) colectiva, como lo denunció Dominique VENNER con su suicidio. En España lo ilustran excepciones que desmienten igualmente la tesis sexual-revolucionaria, como lo sería igualmente el hecho que la pornografía y la prostitución -reivindicaciones ahora del 27-N, en algunas de sus corrientes al menos- no fueran nunca legalmente autorizadas, o que el travestismo o la bisexualidad, y la homosexualidad y otras prácticas disidentes cómo la zoofilia -animalismo-, no fueron nunca normalizadas tampoco Otro fenómeno que desmiente la tesis sexual/revolucionaria lo seria la controversia -que traduciría un fuerte rechazo socia-- en torno al aborto o interrupción del embarazo. O el tabú (social) espeso en torno a la masturbación,en pie aún hoy pese a las tentativas transgresoras de abolición al respecto, ensayadas repetidamente por ciertos sectores -de izquierda, y en el ámbito de la enseñanza en particular- de la clase política, sin éxito.
Y por supuesto ilustra lo que en todo lo anterior decir pretendo, la honda conmoción social a escala del planeta incluso de los abusos sexuales de menores a cargo o manos de eclesiásticos que habrá sacudido desde la cúspide hasta los cimientos la Iglesia del Concilio -bajo los pontífices del Concilio y del posconcilio. Y es solo en ese (insoslayable) contexto de reivindicación del amor sexual, erótico, en tanto que ley suprema en el orden social y pauta irrenunciable -en la esfera individual- de comportamiento en el trato con personas del otro sexo. Y vuelvo otra vez sobre el incidente causante de est entrada. Que evoca o convoca irresistiblemente ese otro incidente que serviría de revulsivo en la eclosión de aquel fenómeno de indignación (sic) callejera y juvenil del 15-M como fue el asalto a la capilla universitaria de la Complutense por un grupo de chicas denudas -tetas fuera- encabezadas por Rita MAESTRE, que llegó más tarde a ser -encuadrada en una disidencia de PODEMOS (MÁS MADRID)-, jefa de la oposición en la COMUNIDAD de Madrid. Comparaciones odiosas, y más aún por razón de los protagonistas por activa.
La joven política madrileña cometió una transgresión susceptible de herir u ofender los sentimientos religiosos (sic) -aunque la Audiencia Provincial finalmente la absolvió de ese cargo-, pero no provocó o desafió a nadie circundante como sí fue el caso de las FEMEN en el incidente días pasados. Tampoco tuvo su gesto la cargazón política -y por ende, la tendencia a ser objeto de manipulación- del incidente que retiene ahora nuestra atención, pero sí en cambio la atención mediática que alcanzó, sobre todo en la televisión publica , programa La Noche en 24 horas. Donde prestaron una cobertura -pantallazos, los más crudos, acompañando- propiamente estelar. Condenatoria (por descontado) (*) Ipso facto, de inmediato además, sin terciar denuncia o demanda alguna que sólo vendría más tarde. Sin pruebas pues que corroboren la postura que aquí al respecto, mantener pretendo, no dudo en partir una lanza en favor del Emplazado (por llamarle así) en el que vemos una víctima de agresión (sexual) más que un agresor, héroe más que villano -como en la literatura del Siglo de Oro español. Sin pruebas, ya digo, únicamente en base -como MAR RODRIGUEZ (en el juicio al Fiscal General)-, a mi olfato o intuición -de víctima en Bélgica de acusaciones de acoso (que no agresión) , abogo pues públicamente aqui por la libertad desde ya -como decían los rojos en la Universidad- del encausado y, naturalmente, su absolución.
Consciente además que este género de incidentes o de altercados -trayendo el sexo a colación-tienen con frecuencia un carácter premonitorio de revulsivo de ñal presagio de una conmocio social que fatalmente anuncian como lo fue el fenómeno -de violencia y agitación callejera- de la indignación O como fue remontándonos atras en la Historia (universal) el caso del marqués de SADE, del que la memora se ve rodeada y acompañada de horrores -en el plano del comportamiento sexual- y cuyo encarcelamiento (por ese género de motivos) en la BASTLLA, serviría de detonante al asalto de aquella y al estallido de la Revolución, pese a lo aristocrático de su actitud y su figura que no hacen más que acentuar el enigma que le rodea como una Esfinge (sin exagerar) Respetamos pues el enigma que esas mujeres jóvenes FEMEN representa (por voluntad propia o a sus expensas) PERO NO NOS DEJAMOS AVASALLAR (NI INTIMIDAR), ¡¡¡ CLARO QUE NO !!!
Rita MAESTRE, protagonista -tetas al descubierto- del asalto a la capilla de la Complutense, que sirvió de preludio -lagarto, lagarto!- a la erupción de la violencia callera y de la INDIGNACION (¡santo horror!) ¿Y que nos traerá, de qué servirá de revulsivo ahora el incidente de las FEMEN? De su gesto de desafío y de provocación
(*) A partir de 1967
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