Alexandre Douguine y su hija Daría, muerta (asesinada) en un atentado que conforme a todos los visos apuntaba directamente a él, tras participar -padre e hija- en un festival de tradiciones rusas -el 23 de agosto de 2022-, lo que no hace sino aumentar la credibilidad ideológica y personal del pincipal ideólogo de la operacion/especial y de la guerra/patriótica -en Ucrania-, y estrecho asesor y colaborador de Vladimir Putin. Principal referente del nacionalismo pan/eslavo -y prorruso- en los circulos intelectuales en Occidente y en particular en los medios (occidentales) del pensamiento políticamente incorrecto, en particular a través de la corriente Nouvelle Droite -en Francia- que lo patrocinan abiertamente en sus publicaciones y en sus reuniones y seminarios y congresos. Su profesion ortodoxa y su (profesa) obediencia al Patriarcado de Moscú, limitan no obstante la credbilidad y la fuerza de irradiación de sus posturas y sus ideas. Ilusion bizantina? No lo excluyo, La conexión francesa de Douguine, via la Nouvelle Droite, como sea, esta ahi (ahí está, ahí está)r. O no será más que fata morgana o ilusión o espejismo bizantino en el autor (occidental) de estas líneas. Y asi (se me antojja) queda planteado el problema
Alexandre DOUGUINE, ideólogo de vocación -y yo diría de raza o de nacimiento-, llamado a todas luces a rehabilitar el estamento o la profesión o la vocación del ideólogo, que con ocasion de la guerra en Ucrania, guerra ideológica, donde la ideologia prima sobre la geopolítica por aquello de que las apariencias engañan. y a ese (preciso) título, le segui la pista. A distancia más bien, de lejos, es cierto, en la lineas directrices de ss plateamientos grandiosos a fuer de "euroásiaticos" (se diría) No importa , ni desmerece el hecho escueto elemental de figurar en so-li-tario en la galeria de ideólogos prorusos (con un mínimo de audiencia visto desde aquí), y de lograr un innegable impacto en la opinión pública de los paises occidentales, y en el debate ideológico en curso -y en ascuas- tras la guerra patriótica. El único accesible, Douguine, me explico, a observadores o comentaristas- como el que esto escribe- ajenos (por razón de fuerza mayor) a la lengua y cultura (y civilización) paneslava léase rusa (o prorrusa) Algo querrá decir, no? Independientemente de sus análisis y sus posturas, en lo que tienen (así a primera vista) de simplista o reductor, como su profesión de fe ortodoxa -y obediencia al patriarcado de Moscu -que me merece todos los respetos- pero dando asi abiertamente la espalda al movimiento de renovacion pagana -RODNOVERIE- que habrá echado raíces en la sociedad rusa, saltando al primer plano de la actualidad más rabiosa con la influencia notoria de la que aquella parece haber gozado en el grupo Wagner y en sus principales figuras, y en particular en el fundador mismo -Diimtri Utkhine- del grupo. Con la Iglesia hemos topado?
Con la Iglesia Ortodoxa rusa, como los católicos todos (occidentales) nos topamos en su momento con un concilio/vaticano? (...) No se me tome por agorero lleno de cenizos pensamientos, pero sinceramente no veo muy bien o no acabo de juzgar (del todo) de la viabilidad de un proyecto euroasiático (sic) como el que Douguine pregona y abandera, ante la barrera natural -como aquellas, anti-carros, de la más rabiosa actualidad, en los frentes de Ucrania y de sus partes de guerra-, que sigue oponiendo el Cisma (el del Oriente), léase entre griego/ortodoxos -de obediencia de Kiev o de Moscú- y católicos uniatas -rutenos, ucranianos- tal como ya lo habré dejado sentado en las paginas de este blog, desde las primerisimas etapas del "camino de la guerra" que nos habrá llevado a la situación (de guerra abierta y semi-total) en la que nos encontramos hoy. Esa es mi divergencia fundamental -de raiz política, de la especie de política religiosa- que me separa de Alexandre Douguine, y de los europeo/occidentales que le patrocinan. No es óbice que la talla del personaje -y el atentado del que se habrá visto objeto y habrá costado a vida a su propia hija- se merecía él como ningun otro el exhibir nuestras coincidencias mayores como nuestras no menos profundas divergencias.O no?
O no se trata más que de fata morgana o ilusión o espejismo bizantino que me llevan a poner por cuenta del paneslavismo nacionalista ruso (o prorruso) los lastres y complejos de politica religiosa de un movimiento -francés- de tanto magnetismo y capacidad de difusion e irradiación como lo es la Nouvelle Droite? Que siempre me chocaron -más allá de la simple perplejidad- los protocolos dicretos, difusos, escrito o no, y no menos exigentes o vinculantes que (estrictamente) observaba ese movimiento francés -y su principal animador e inspirador (tras la muerte de Dominique Venner) -de ascendencia familiar protestante-, Alain de Benoist, en materia de política religiosa.
Y qué de extrañar que de eso no dé el grito de alarma (en solitario) nadie más que yo? Gato escaldado en esas materias (y en muchas otras) como lo lectores de este blog fácilmente se habrán dado cuenta. Que no se sale de una iglesia -con todo lo que me costó- para entrar solamente en otra. Para un viaje así, querido Sancho (que no es un desconocido, apuesto, a Alexandre Duguine) no necesitamos alforjas"
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