miércoles, septiembre 02, 2015

¡FOTO DEL MUNDO INDECENCIA Y VERGÛENZA PATRIA!

Un nombre viene sin remedio a la mente a la vista de la foto escandalosa –y ultrajante (e indecente)- que publica hoy el diario el Mundo en su portada. El de Federico Nietzsche y con él, las invectivas proféticas contenidas en su obra (tardía) el Anticristo contra la compasión cristiana –léase judeo/cristiana- y su acción y efectos deletéreos y contagiosos. “La compasión cristiana es contagiosa –cito de memoria- por el derroche superfluo de energías que lleva consigo y por lo desproporcionado en relación con el quantum de la causa, a saber, la muerte del Nazareno” ¿Blasfemia? Lo verdaderamente blasfemo –léase inicuo y reo de la mayor de las condenas- lo es la explotación indecente de la compasión y de la misericordia a la que estamos asistiendo en la prensa global –léase amarilla (sea de izquierdas o de derechas)- por cuenta de la oleada inmigratoria. La compasión judeo cristiana ganó la Segunda Guerra Mundial, eso es cierto. ¿Quiere eso decir que tiene promesas de vida eterna, como la prensa global lo da a entender en su guerra de propaganda? Veremos
Guerra de propaganda a todo arder en la prensa global, en la edición de hoy del diario el Mundo sin ir más lejos. Cuando llegue la otra, la cruenta, la de fuego real, léase la tercera guerra mundial ¿será tan difícil de soportar? Lo dudo, la verdad. ¿O acaso estamos inmersos en ella ya? Y viene a cuento de la foto atroz que el Mundo publica hoy en su portada.

La niña de Basora, la enfermera –horresco referens-contagiada del Ébola y otras fotos y temas sensacionalistas de los últimos años nos hicieron sufrir y reaccionar y reflexionar, no en el sentido buscado por los que publicaban esas fotos y reportajes, también es verdad. Nos hicieron mucho más serios en las cosas del espíritu y sobre todo nos hicieron reflexionar peligrosamente: de la fuerza de los malos que no es –creo que lo dijo un papa (de los de antes, “of course”)- sino la debilidad de los buenos. Y la debilidad de los buenos lleva sobre todo un nombre, el de culpa o de culpabilidad o sentido o sentimiento de culpabilidad.

Publican la foto de hoy en el Mundo del niño ahogado en una playa turca para que nos sintamos culpables, sin duda algo lícito o legitimo periodísticamente hablando, me explico, dentro de las reglas de juego admitidos en la práctica del periodismo en la prensa global y en el mundo de hoy. Para que nos sintamos culpables de la guerra en Siria –y conflictos adyacentes- y de que al cabo de cuatro años no se haya terminado aún, todos salvo los que deberían sentirse realmente responsables o culpables, a saber los mentores e instigadores últimos y supremos de los grandes cambios de los que el planeta tierra se habrá visto teatro estos últimos años, movidos de un fanatismo idólatra, de una religión o pseudo religión universal, a saber la diosa democracia que como las vestales del mundo antiguo o como la mujer del césar está fuera de toda sospecha.

Y es que para salvar a la democracia y limpiarla de toda culpa se ve que hay que culpabilizar a la humanidad toda entera. Para nadie es un secreto que los grandes trastornos geopolíticos y geoestratégicos que habrá vivido nuestro planeta en los últimos años desde la llegada a la Casa Blanca de Barak Obama y los conflictos a los que dio lugar fueron resultado de una estrategia imperial (o imperialista) de expansión o exportación de la democracia urbi et orbe que se habrá cobrado ya muchas más víctimas que las de la guerra del Irak, que arrastra -en su pasivo- su antecesor republicano Georges W. Bush, a la que sirvió sin duda de señal de arranque el discurso celebre del mandatario afro norteamericano sobre el Andalus en la Universidad islámica Al Ahram del Cairo, ante un auditorio (entusiasta) compuesto en su casi totalidad de hermanos/musulmanes, hoy puestos fuera de la ley tras verse arrestados por miles y juzgados y condenados –con cargos supremos- sus principales dirigentes.

Dejarse conmover por el sensacionalismo, léase vencer por el complejo de culpa, lo hace o deja hacer sólo el que quiere, todos no obstante, unos más otros menos, estamos en medida de resistir los embates y las asechanzas del sensacionalismo sensiblero y transgresor que vehicula la guerra de propaganda en los medios. Unos quieren resistir y otros no, unos consienten en el chantaje y otros no, como lo ponen al descubierto la división tan tajante que traslucen los comentarios en la red en el marco de la discusión que habrá provocado la foto del Mundo. El peso de una tradición, léase de la cultura de culpabilización lo arrastramos todos o casi todos en los países de tradición y cultura occidentales, unos se lo acaban sacudiendo de encima y otros prefieren seguir (ad vitam aeternam) gimiendo (consintientes) bajo su yugo, culpabilizándose ellos y al resto de la Humanidad doliente.

No somos culpables de la foto publicada por el diario El Mundo. Y si lo somos –y el que esté libre de pecado que tire la primera piedra-, mucho menos desde luego que los mayores culpables y los verdaderos responsables. Menos culpables desde luego que unos padres irresponsables que se lanzaron a la aventura ellos arrastrando a los suyos sin mínimas garantías de éxito en la singladura, ni de conseguir evitar con ello males mayores y mayores calamidades. ¡Lo que pudimos oír y leer en los medios de la prensa global con ocasión del caso Elián González hace quince años! Ad memorandum: el balserito cubano sobreviviente –en los estrechos de Florida- del naufragio de la embarcación en la que viajaba con su madre que huía del régimen de Castro y que se vio crucificada post mortem en gran parte de la prensa española (a izquierdas y a derechas) a pesar de haber dado su vida por la de su hijo. No menos culpables, como fuera, son estos de ahora, ellos como otros padres que se desprendieron –en otras circunstancias históricas, de sus hijos, y me estoy refiriendo a los niños de la guerra (en zona roja)- con un pretexto o subterfugio idéntico o parecido al que sirve ahora de excusa a muchos de los candidatos a refugiados, el de verse bombardeados.

El problema es que unos deciden o decidieron huir y otros en idénticas o parecidas circunstancias, no, unos no aceptan o no aceptaron separarse de sus hijos y otros –como fue la regla en zona nacional- en cambio, no. Se habrán dejado caer en la red otros ejemplos históricos a favor o en contra de la foto del Mundo y de su publicación. De la Segunda Guerra Mundial sobre todo y de la guerra civil española. El del éxodo masivo de republicanos en los últimos meses de la guerra civil española, que se vería en gran parte provocado y alentado por la propaganda alarmista (de guerra) de los rojo republicanos y sin duda en parte también por el complejo de culpa más o menos latente en muchos de los que huían. O el de los alemanes al final de la segunda guerra mundial ante el avance del ejército rojo. Cualquier parecido con la realidad pura coincidencia, los alemanes de los territorios del Este huían del avance enemigo pero no huían del conflicto ni de su país amenazado de invasión como es el caso de la mayoría de los que vienen afluyendo a territorio europeo en la actual oleada inmigratoria. De todas formas, los motivos a favor o en contra de la culpabilización o del rechazo de la misma, en última instancia sobran.

En última instancia se trata de una decisión personal del foro interno propio e intransferible. Una cuestión irreductible de orden moral, de Moral con mayúsculas. Que hace resurgir fatalmente el viejo debate de la misericordia y de la compasión cristianas (o judeo cristianas) que re-exhumaron el romanticismo y ciertas corrientes de filosofía alemana desde el siglo XIX que se vería encarnadas –aunque no solo en él- en la figura y la obra emblemática en extremo de Federico Nietzsche, antes de verse enterrada –y puesta a buen recaudo o encerrada bajo siete llaves- tras la terminación de la Segunda Guerra Mundial y la celebración de los procesos de Núremberg donde el pensador del Superhombre y del Eterno retorno se vio condenado por artífice intelectual supremo (sic) de la guerra mundial y de todos sus crímenes y sus horrores, así como lo oyen.

Con el níhil óbstat por cierto del magisterio eclesiástico –de la iglesia católica- que había puesto al pensador alemán en la picota desde el siglo anterior y a sus obras en el índice de libros prohibidos (donde todavía siguen) “La compasión cristiana es contagiosa por lo que tiene de derroche (superfluo) de energías, y por la desproporción con el quantum de la causa, a saber la muerte del Nazareno”, escribió Nietzsche –y cito de memoria- en “el Anticristo” Lo que se puede aplicar a la imagen –el horror/indecible- que nos están vendiendo ahora los medios por cuenta del pequeño ahogado en una playa turca.

De horrores como ése están el mundo y nuestras vidas llenos, no es óbice que hay que seguir viviendo, y luchando y alimentando la fe y la esperanza -y el optimsmo- y así poder exorcizar el dolor y no vencernos por él aunque solo sea. Como el caso sucedido hace ahora diez años –en Bélgica zona francófona- al muchachito aquél que me valió uno de mis más sentido poemas, víctima de una accidente trágico y de una situación más trágica –y absurda- aún al encontrarse de repente solo en un edificio vacío ocupado por una colonia escolar de vacaciones en la que él participaba, porque ¡ay dolor! se olvidaron de él al salir todos de excursión por la mañana, y buscando la salida en aquel caserón de pronto vacío y de varios pisos o el querer dar señales de vida, se encaramó a una ventana y acabó cayendo al vacio de lo que fallecería al cabo de varios días de agonía (…)

Lo sentí como si fuera hijo mío pero había que seguir viviendo, y lo que es más, alimentando la fe y el optimismo, y escribí el poema tratando a toda costa de exorcizar el dolor que sentía, como fuera, y me pregunto hoy si hubiera sido capaz de ello si no me hubiera visto ya vacunado contra ese sutil y pernicioso y letal miserabilismo que heredamos de una tradición judeo cristiana todos los pueblos europeos y en particular los españoles. La foto de hoy no se merece que nos entretengamos en ella más de la cuenta; ni nos lo pide la memoria del niño fallecido, ni se lo merecen los artífices y difusores de aquella, ni probablemente los padres del niño tampoco. Porque nos inspira indignación o repulsa más que otra cosa.

El suceso que acabo antes de mencionar se vio rescatado -por la compasión espontanea y sincera que supo inspirarme- de la página de sucesos, está en cambio que nos sirve hoy el Mundo en primera página se ve propulsada a los titulares de la prensa global, y lo que el otro tiene de motivo de compasión y lo tiene éste en cambio tiene de vergonzoso y de ultrajante, y de indecente. En la guerra como en la guerra. Y en todas las guerras y en la Segunda Guerra Mundial -sin duda por lo avanzado de la tecnología de destrucción- mucho más todavía, entre todos los beligerantes se evitaban –se censuraban (no se me ocurre palabra más apropiada)- todos los cuadros o escenas individuales o ambientales que podían llevar a la desmoralización colectiva.

Por eso se censuró en el bando nacional durante dos años -hasta el verano del 38- la noticia de la muerte de José Antonio Primo de Rivera y por eso Stalin durante la Segunda Guerra Mundial (y después) mandaba a todos los samovar (mutilados de guerra) a campos en Siberia antes de verlos merodear en la vía publica. Nada de andar exhibiendo –como unos papas Wojtyla cualesquiera- su sufrimiento y sus muñones y sus heridas y cicatrices y vendajes en público. ¡Fuera de las vistas! Ley de guerra.
Y también en la guerra que los españoles venimos viviendo y haciendo o sufriendo desde hace ya más de ochenta años, a veces sin darnos siquiera cuenta.

Contra la agresión y el chantaje moral del terrorismo psicológico que busca en el fondo excitar, no la compasión sino la indignación callejera y subversiva, no hay repuesta más propia que la censura, en el caso que nos ocupa Y que se piense de mi lo que se quiera. ¡Foto del Mundo, ultraje magno y vergüenza patria, y modelo de indecencia!

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El poema que aquí añado me lo inspiró un horrible suceso al que ya hice alusión más arriba. Sirva de botón de muestra de una tentativa –que en mi caso dio felizmente resultado- de combatir por la vía poética el dolor del sufrimiento y de la muerte de inocentes y de conjurar y de exorcizar la compasión miserabilista –léase judeo cristiana- que en tales casos siempre nos acecha (que el que esté libre de pecado que tire la primera piedra) Y mucho más si se ven acompañados de terrorismo psicológico y de guerra de propaganda como en el caso que nos ocupa. Poesía heroica, remedio o vacuna infalible a la compasión enferma judeo cristiana. No sé si haya otras


ELEGIA DE UN HORRIBLE SUCESO ("¡Hasta siempre pajarito!") (Publicado en los foros del Café de artistas, el 7 de Agosto del 2005)

(Sucesos. Un muchachito de ocho años de edad sucumbió ayer tras varios días de agonía en el hospital a las heridas que se causó al caer de un cuarto piso de un establecimiento de la región de Charleroi donde se alojaba de vacaciones, en un cursillo veraniego de deportes de su colegio, después de haberse asomado a una ventana desde donde según todos los indicios pretendía avisar que se había quedado solo encerrado en el edificio...En la prensa, radio y televisión belga estos últimos días)

¡Escaparte querías
eso y solo eso pajarito bueno!
de aquella jaula tan grande
solo como olvidado de todos
en aquellos minutos fatales
de angustia y de desamparo
¡eternos, sin fondo y sin fin
como las estrellas del cielo!

(¿O volar quizás de tus propias alas
tan sólo? ¡qué caro que lo pagaste!)
¡Oh pajarito dinos!
¿cómo fue lo que pasó?
¿Corriste por los pasillos
solo escaleras arriba?
¿tuviste miedo pajarito?
(¡no pajarito dinos que no!)
¡Y al final zas, el resbalón!
(el sol se vistió de negro
y la luna se puso roja)

- (Al final de la anestesia)
¡Ea duerme pajarito!
¡ya está, todo pasó!
fue un momento tan solo,
¡duerme pajarito duerme!
rodeado de los tuyos que
ellos si te echaban en falta
Antes solo, ahora en cambio
rodeado de ellos y muchos otros
de mí, de aquel y de aquel otro
...¡en el mundo entero!

Sabes una cosa pajarito
-¡donde quiera que estés
ojala que oírme puedas!-
la vida no es más que un juego
de lunas...o estampas rotas
la tuya en cambio -tu imagen,
de inocencia infantil, indefensa
(¡Oh estrella dulce alegre y buena!)
seguirá siempre viva a los tuyos
que a los otros a mí por lo menos
los "salvo" ya de algunas otras....

¡Accidentes trágicos
el mundo está lleno!
las páginas de sucesos
como los libros de Historia,
de los crímenes más nefandos
y las más absurdas catástrofes
-como las guerras civiles...-

¿Culpables, negligentes?
Y a ti ya qué pajarito?
te harán vivir de nuevo acaso?
(¿Poema estos versos? dime tú
pajarito, ¿o exorcismo de dolor
a penas? de verdad que no lo se)

Dos lágrimas, dos
asomándose afuera
(como tú mismo a la ventana...)
a punto de romperse,
de vaciarse y derramarse
-¡al garete mi poema!-
en un mar de coral y de llanto
lleno de perlas preciosas
brillantes y muy redondas...

Como tus risas felices,
como tus ojos de asombro,
como el balón de tus juegos,
y como tu cara de niño.
¡Hasta siempre, pajarito!

Domingo 7 de Agosto del 2005. Bruselas

5 comentarios:

Anónimo dijo...

la compasion es un chantage indecente e hipocrita. Los mismos que promueven el aborto de centenares de millones de niños, los mismos que apoyan las perversiones sexuales incluida la pederastia, los mismos que celebran cada año los bombardeos de fosforo ardiendo sobre Dresde, al grito de Hazlo otra vez Harris (el militar ingles que provoco la muerte de 300000 refugiados en Dresde en fevrero de 1945), esos mosmos poderes ocultos hoy en El inmundo, en El Pais, etc publican la citada foto...para manipular las conciencias y que la gente ceda ante la invasion (preparada y bendecida desde los altos poderes mundiales)...El objetivo es una Europa mestizada y en descomposicion mediante la introduccion de conflictos internos gravisimos. Quienes ganaron la guerra mundial no quieren permitir que una Europa unida y homogenea racialmente levante cabeza.El libro de Raspail (que ya en los años 80 denunciaba la invasion migratoria que hoy padecemos) ha sido sistematicamente ocultado por los mediis de la desinformacion. El plan genocida desde 1945 contra Europa es substituir la poblacion autoctona blanca por centenares de millones de inmigrantes...La Onu llego a decir hace años que Europa necesita 300 millones de inmigrantes...Incluso el criado de Slim, Felipe Gonzalez, en su estulticia, dice ahora que Europa necesita 20 millones de inmigrantes musulmanes para que nos paguen las pensiones...Olvida decir que previamente se ha hecho todo tipo de politicas antinatalicias...

Juan Fernandez Krohn dijo...

Completamente de acuerdo, y sin caer en paranoias conspiracionistas, ceo que merece atención el llamado plan Kalergi -de destrucción del mundo blanco por la vía del mestizaje impuesto y planificado-, del que (lo confieso) no había oído hablar hasta ahora. Saludos

Anónimo dijo...

sobre el plan Kalergi escri io un austriaco refugiado en España y devuelto a Austria para ser juzgado por haber escrito in libro de denuncia titulado Adios Europa.
En google supongo hay informacion sobre ese personaje mestizo de austriacojudio y japones, que incluso tiene un puesto de honor en la Sociedad de Naciones e incluso es un simbolo de la Union Europea.
Como dato curioso, en la zona norte de Madrid, hace meses han aparecido pintadas en el asfalto letreros como
Plan Kalergi: exterminio de la raza blanca
...pero casi nadie entiende ese mensaje porque es ambivuo y no se sabe si es de denuncia de ese plan o por el contrario, lo apoya...
sobre este tema suele tener informacion un blog projudio, aunque parezca extraño, titulado www.yahel.wordpress.com

Anónimo dijo...

el criado de Slim y de algunas multinacionales, felipe gonzalez, va de listo y de profeta y asegura en Aviles que Europa necesita que vengan a Europa 20 millones de musulmanes que quieren emigrar... y que segun dicen vienen a pagarnos las pensiones a los europeos.
A Felipe le falto aladir que gracias a las politicas antinatalistas, abortistas, de sus colegas socialistos, en Europa hay la natalidad mas baja del mundo.
Como para él solo cuenta el aspecto economico de la realidad social, olvida que la invasion es un peso muerto que nos cuesta miles de millones de euros, ademas del impacto conflictivo dada la diversidad cultural racial, religiosa y moral que tienen gran parte de esos visitantes que tanto gustan a Felipe

Anónimo dijo...

https://yahel.wordpress.com/2015/09/03/alemania-alemanes-expulsados-de-sus-casas-para-dar-cabida-a-refugiados/

esto es el colmo de la confusion de los terminos y calificativos ideologicos y politicos.
Este blog, yahel (nombre hebreo)

llama fascista al gobierno de Merkel a quien acusa de desalojar a gente pobre de nacionalidad alemana para dar alojo a inmigrantes musulmanes