martes, febrero 19, 2008
PANFLETOS ELECTORALES (7): Candidatos (1. Zapatero, el Nietecito)
El retrato que llevo yo de Jose Luis Zapatero en mi mente, lo componen "grosso modo" tres "flash" o tres tomas de vistas (tres) El primero, de cuando trabe conocimiento con él en los periodicos por la primera vez, alla por vuelta de 1998 cuando aparecio fotografiado, en las exequias de uno de sus correligionarios asesinado por la ETA en el pais Vasco, llorando como una magdalena en el hombro del rey Borbon (¡un hombre de su edad ya, de sus responsabilidades, pero donde se habia visto un llanto asi!) No lloro asi el 11 de marzo desde luego. Ni una lagrima (de cocodrilo) siquiera.
El segundo es el de esa carita, esa boquita de piñon, de felicidad, de Bambi o Peter Pan que pone a veces, sin duda pensando para sus adentros, "abuelo, abuelito, que contento debes estar de mi", como la que debio poner siempre con los mimos y caricias de su abuela, viuda del capitan Lozano (su preferido, niña de sus ojos, ¡su nietecito!) O como la que pone en foto reciente, junto con su mujer (la pareja ideal a gusto de rojos: ella hija y nieta de fachas, rojo e hijo y nieto de rojos de toda la vida, él -o eso dicen..- que asi es como debe ser: en botin de guerra, me explico de la guerra que estan a punto de ganar, setenta años despues...)
La tercera, el negativo de la foto o del cliché, es ese gesto de niño enfadado, enfurruñado, boca apretada y ojos idos, que no se le logra del todo -como si estuviera haciendo fuerzas para no echarse a reir al final-, porque a estos rogelios de hoy (me refiero a su generacion) la fuerza se les va por la boca se diria, en el desprecio, en el boycot, en el odiar y seguir rumiando sus fobias en silencio y por siempre jamas, pero sin tener que arriesgar nada...Como les ocurria en gran parte a los de la otra generacion que fue la mia ya no tan joven (como tampoco él...): a Oscar Fanjul me hace Jose Luis Zapâtero pensar a mi (con la venia que me da la campaña electoral)
Lo conoci yo a Oscar -antes, mucho antes de que acabase de brazo derecho del ministro Solchaga en el felipismo, y de jerifalte de los consorcios o mastodontes de energia e hidrocarburos de ENSIDESA (y otras siglas de nuestro paisaje natal)- en sexto de bachillerato, en unas clases nocturnas que impartiamos voluntarios, gratis, de puro apostolado los dos, para obreros en la Fundacion Sopeña (de los jesuitas, que me diga, caigo solo ahora, en la orbita de los alumnos y antiguos/alumnos del colegio del Pilar, en el que yo dicho sea de paso nunca estudie, aunque si un primo mio que fue quien alli me llevo...), que caia entonces por una calle cercana a la glorieta de Alonso Martinez (¡ya cai, Manuel Silvela !); y el malestar que me embargaba, sutil e indefinible en su presencia, ya nunca despues me dejaria (ni a sol ni a sombra) en los años que cursamos juntos en la facultad de Economicas (Galerias Castañeda, primero y sobre todo, en Somasaguas despues....)
Oscar Fanjul, niño bonito de su curso, empollon, vestido siempre de niño/bien, con un aire vago a infancia o a años muy jovenes vividos en America del Sur, a latino/che (pero sin el acent....y en niño/bien) -de lo que solo mucho mas tarde descubriria el por qué- era de esos rogelios civilizados sin reproche, de los que nada se podia decir, de lenguaje fino y comedido, que solo muy de cuando en cuando mostraba las uñas (a penas), como cuando discutimos una vez a la salida de la facultad en pleno fregado de disturbios y de agitacion, queriendo darme a entender que los estudiantes (de nuestro curso) estaban todos unidos -rojos y no rojos, marxistas y catolicos, que el envite o el ordago a la grande residia entonces precisamente ahi...- y como viniendo a decir o diciendo sin decir, como un colorario que me dejaba elegantemente a mi el concluir que esa era en todo caso la regla que se les podia aplicar a todos...a todos, excepto a mi...(y a otros tres o cuatro gatos, nada mas...)
Mas que un hombre, todo un simbolo de hombre (de hijo de vencidos), es verdad, Oscar Fanjul! De aquella generacion, de aquella promocion de compañeros de clase
(1er curso de Economicas, año escolar de 1966-67) que me acabaron dando la espalda entonces -dos o tres años despues- y tambien oponiendo un boycot tenaz, del que solo años despues -al aire puro de los Alpes suizos del seminario de Ecône- me acabaria de curar, que tan valientes entonces se mostraron a la hora de odiar (cien contra uno); y de despreciar, y dar la espalda, y de calumniar (sin dar la cara) y de discriminar: que tambien a los demas -varias decadas ya- nos sigue costando el perdonar....Pero Oscar era todavia algo mas, como mas arquetipico y a la vez mas especial...
De casta le venia al galgo, como acabe por descubrir leyendo la prensa un dia muchos años despues, en donde se contaba su pasado familiar de hijo de una pareja de convencidos comunistas (estalinianos) de la guerra civil, profesores o intelectuales los dos, que acabaron exiliandose en el Chile hispanico, el mas acogedor de rojos (con Mejico), de todos los paises de America del Sur. Porque lo que mas malestar me habia sin duda siempre causado de Oscar era su brillo social, muy superior al mio, lo confieso. Como la mayoria de los rogelios de entonces, vestidos/de/pobre en permanencia con aquellas zamarras tan caras de la guerra del Vietnam (que yo desde luego no me podia permitir) Pero el de Oscar era un caso distinto: un brillo social de prestado o si se prefiere regalado, de hijo de los vencidos que perdieron la guerra, pero acabaron ganando la paz...
Y es lo que evoca sin querer el retrato y la imagen en los medios de Jose Luis Zapâtero, nieto de su abuelo (republicano, ejecutado en los inicios de la guerra civil) e hijo a la vez de alguien que acabo siendo presidente del colegio de Abogados de Leon, en tiempos de Franco aun....Y educado en buenos colegios me figuro, y buen estudiante sin duda (eso dicen tambien), de esos que piensan que con ello basta y sobra para abrirse camino en la vida: un buen titulo o un buen diploma y un buen expediente escolar e universitario (como un vulgar facha mas...) Por que desde luego a lo ultimo que Jose Luis Zapatero hace pensar, con su facha de niño/bien, su cutis fino y delicado, sus ojitos azules, sus hoyitos que debian hacer la delicia de su amantisima abuela, tan rubito el, tan godo o visigodo, o tan gotico/leones (que otros llevamos mucho mas visible la impronta de lo bere/ber-e…), de modales tan delicados tan modosos, tan comedidos, por su talante en fin todo el... es a obreraje o a trabajo manual....
Y es que estamos en presencia -mucho muchisimo mas que con Felipe Gonzalez, que él en cambio si olia mas a lo manual- de la revancha social de los vencidos y de los hijos (y nietos) de los vencidos, en espera del asalto final, de la victoria politica total(cuando acaben declarando derotado, cautivo y desarmado al ejercito nacional....) Su Verdad oficial (con mayusculas) de nuestra guerra civil, "hecha ya vida" -como canto el poeta- setenta años despues....
Volvia yo ayer,de noche cansado a mi domicilio en Bruselas cuando me encontre en el cajetin propaganda electoral del PSOE -franqueada en Zurich, ¿y por que?...- para residentes fuera de España, con la mejor foto de Jose Luis Zapatero, y un texto (impreso) de lo mas personal, que encabezaba con un "estimado Juan"....Retuve lo del estatuto de la Ciudadania española en el extranjero, los beneficios asistenciales para emigrantes, y la evocacion a los Niños de la Guerra (¿como podia faltar?)
Ese estatuto del que oigo ahora (casi) hablar por la primera vez -¿por que sera?- me coresponde desde luego de pleno derecho, pero muchos otros que de el se puedan beneficiar y que sin duda acabaran haciendolo, ni squiera se podran imaginar lo que a algunos nos habra costado, en años de odisea, de ostracismo, de discriminacion y de exclusion social....y tambien de aprendizaje y de trabajo manual (por no hablar en mi caso de los años de carcel, de persecucion politica y demas) « Felix culpa » si al final me habra descubierto o revelado tantos secretos del trabajo manual (el de la tierra, el feten, de/verdad...) y los misterios insondables de lo que la generacion de nuestros padres -de los vencedores- llamaban un poco ingenuamente el problema social....(volvere sobre el tema, ¡faltaria mas !...)
¿Niño de la guerra, Jose Luis Zapatero, el Nietecito? Que mas querria el tal vez. O mas bien dan ganas de decir "perdonalos padre porque no saben lo que dicen" Los niños de la guerra lo fueron (aunque no solo) aquellas pobre victimas de la guerra cierto (…y de sus propios padres tambien que acabaron abandonandolos a ellos), y arrastran -ellos y sus sdescendientes- un sindrome colectivo (de abandono) que pretenden curar o aliviar a penas culpabilizando al resto de los españoles, con la ayuda y los subsidios -que todo hay que decir- de los sucesivos gobernos sin excepcion que se sucedieron desde los tiempos de la Transicion
Niño/de/la/guerra -de una manera muy distinta sin embargo a la que el se imaginaba- lo fue Francisco Umbral, hijo/de/nadie (ilustre) que se invento padres/de/reemplazo uno detras de otro para ir asesinandolos sin dejar titere sin cabeza a lo largo de su obra. Niño/de/la/guerra lo fue Michel del Castillo, madrileño de origenes granadinos, a quien yo conoci personalmente en Belgica, hijo de madre/roja (de una familia con todo de derechas) -locutora de radio Madrid durante la guerra- y que acabo abandonandolo, con ocho años, un dia de octubre de 1942 en una acera en Paris, durante la ocupacion alemana, de resultas de lo cual acabo en un campo de prisioneros, a su edad....(Un trauma del que nunca se habra recuperado del todo pero que le habra granjeado -dicho sea entre parentesis jugosos rendimientos en el plano artistico y literario)
¿Niño o nieto de la guerra, Jose Luis Zapatero? En un cierto sentido, si, porque lo lleva dentro, a todas luces, ese morbo, ese sindrome (incurable) de guerra/civilismo y de enfrentamiento civil. Pero en ese punto parece inevitable otra comparacion: con su homologo, socialista como el, antiguo jefe de gobierno como el lo sigue siendo, Felipe Gonzalez. Felipe (viejo conocido) de cuando arremeti verbalmente contra el en el aeropuerto de Orly alla por vuelta de 1976 -que no olvido y que saco a relucir en la prensa despues- es otra cosa...
Un caso simbolico por igual, pero muy distinto desde luego. De toda una generacion de universitarios que se dejaron manipular (y el sin duda tenia mas razones que otros, desde el punto de vista familliar) por una subversion perfectamente orquestada y organizada entonces, como "se dejaron" tambien -ya me explicado aqui- los emigrantes de los sesenta y de los setenta allende los Pirineos, en Francia, en Alemania sobre todo, y mas que nada (yo diria) en el Benelux.
Pero en sus largos años de gobierno, de "felipismo" que tanto lamente -y tan peniblemente tuve que soportar a ratos- no se noto ese aliento (fetido) de guerra civil, de esqueletos despiertos vivos y coleando, que lo invade todo en España hoy desde que el Nietecito -de pura carambola, hay que creer- llego al poder.
Y sobre todo, el retrato Jose Luis Zapatero se ve poblado por encima o por detras -hoy por hoy y mas aun tras el final (inconcluso) de la interminable saga judicial- de una legion de espectros, y no precisamente del de su abuelo ni de los muertos del bando republicano de la guerra civil, sino de los mas de doscientos muertos del 11 de marzo. Unos convidados de piedra molestos e incordiantes, a los que debe el poder....
Como si le echasen en cara, en pleno rostro, lo que solto (con toda la razon) Michel del Castillo a un destacado recuperacionista (muy joven) en Bruselas en la Feria de libro (del 2006): ¡tened cuidado que vuestros hijo, y vuestros nietos no os acaben restregando y escupiendoos a la cara vuestra Verdad oficial y vuestra Memoria !....
Y que mejor epitafio (electoral) para Zapatero, el Nietecito, que persiste en querer vengar a toda costa -objetivo numero uno de sus politica, de su mandato- a su abuelo muerto (y desaparecido) en la guerra civil.
El segundo es el de esa carita, esa boquita de piñon, de felicidad, de Bambi o Peter Pan que pone a veces, sin duda pensando para sus adentros, "abuelo, abuelito, que contento debes estar de mi", como la que debio poner siempre con los mimos y caricias de su abuela, viuda del capitan Lozano (su preferido, niña de sus ojos, ¡su nietecito!) O como la que pone en foto reciente, junto con su mujer (la pareja ideal a gusto de rojos: ella hija y nieta de fachas, rojo e hijo y nieto de rojos de toda la vida, él -o eso dicen..- que asi es como debe ser: en botin de guerra, me explico de la guerra que estan a punto de ganar, setenta años despues...)
La tercera, el negativo de la foto o del cliché, es ese gesto de niño enfadado, enfurruñado, boca apretada y ojos idos, que no se le logra del todo -como si estuviera haciendo fuerzas para no echarse a reir al final-, porque a estos rogelios de hoy (me refiero a su generacion) la fuerza se les va por la boca se diria, en el desprecio, en el boycot, en el odiar y seguir rumiando sus fobias en silencio y por siempre jamas, pero sin tener que arriesgar nada...Como les ocurria en gran parte a los de la otra generacion que fue la mia ya no tan joven (como tampoco él...): a Oscar Fanjul me hace Jose Luis Zapâtero pensar a mi (con la venia que me da la campaña electoral)
Lo conoci yo a Oscar -antes, mucho antes de que acabase de brazo derecho del ministro Solchaga en el felipismo, y de jerifalte de los consorcios o mastodontes de energia e hidrocarburos de ENSIDESA (y otras siglas de nuestro paisaje natal)- en sexto de bachillerato, en unas clases nocturnas que impartiamos voluntarios, gratis, de puro apostolado los dos, para obreros en la Fundacion Sopeña (de los jesuitas, que me diga, caigo solo ahora, en la orbita de los alumnos y antiguos/alumnos del colegio del Pilar, en el que yo dicho sea de paso nunca estudie, aunque si un primo mio que fue quien alli me llevo...), que caia entonces por una calle cercana a la glorieta de Alonso Martinez (¡ya cai, Manuel Silvela !); y el malestar que me embargaba, sutil e indefinible en su presencia, ya nunca despues me dejaria (ni a sol ni a sombra) en los años que cursamos juntos en la facultad de Economicas (Galerias Castañeda, primero y sobre todo, en Somasaguas despues....)
Oscar Fanjul, niño bonito de su curso, empollon, vestido siempre de niño/bien, con un aire vago a infancia o a años muy jovenes vividos en America del Sur, a latino/che (pero sin el acent....y en niño/bien) -de lo que solo mucho mas tarde descubriria el por qué- era de esos rogelios civilizados sin reproche, de los que nada se podia decir, de lenguaje fino y comedido, que solo muy de cuando en cuando mostraba las uñas (a penas), como cuando discutimos una vez a la salida de la facultad en pleno fregado de disturbios y de agitacion, queriendo darme a entender que los estudiantes (de nuestro curso) estaban todos unidos -rojos y no rojos, marxistas y catolicos, que el envite o el ordago a la grande residia entonces precisamente ahi...- y como viniendo a decir o diciendo sin decir, como un colorario que me dejaba elegantemente a mi el concluir que esa era en todo caso la regla que se les podia aplicar a todos...a todos, excepto a mi...(y a otros tres o cuatro gatos, nada mas...)
Mas que un hombre, todo un simbolo de hombre (de hijo de vencidos), es verdad, Oscar Fanjul! De aquella generacion, de aquella promocion de compañeros de clase
(1er curso de Economicas, año escolar de 1966-67) que me acabaron dando la espalda entonces -dos o tres años despues- y tambien oponiendo un boycot tenaz, del que solo años despues -al aire puro de los Alpes suizos del seminario de Ecône- me acabaria de curar, que tan valientes entonces se mostraron a la hora de odiar (cien contra uno); y de despreciar, y dar la espalda, y de calumniar (sin dar la cara) y de discriminar: que tambien a los demas -varias decadas ya- nos sigue costando el perdonar....Pero Oscar era todavia algo mas, como mas arquetipico y a la vez mas especial...
De casta le venia al galgo, como acabe por descubrir leyendo la prensa un dia muchos años despues, en donde se contaba su pasado familiar de hijo de una pareja de convencidos comunistas (estalinianos) de la guerra civil, profesores o intelectuales los dos, que acabaron exiliandose en el Chile hispanico, el mas acogedor de rojos (con Mejico), de todos los paises de America del Sur. Porque lo que mas malestar me habia sin duda siempre causado de Oscar era su brillo social, muy superior al mio, lo confieso. Como la mayoria de los rogelios de entonces, vestidos/de/pobre en permanencia con aquellas zamarras tan caras de la guerra del Vietnam (que yo desde luego no me podia permitir) Pero el de Oscar era un caso distinto: un brillo social de prestado o si se prefiere regalado, de hijo de los vencidos que perdieron la guerra, pero acabaron ganando la paz...
Y es lo que evoca sin querer el retrato y la imagen en los medios de Jose Luis Zapâtero, nieto de su abuelo (republicano, ejecutado en los inicios de la guerra civil) e hijo a la vez de alguien que acabo siendo presidente del colegio de Abogados de Leon, en tiempos de Franco aun....Y educado en buenos colegios me figuro, y buen estudiante sin duda (eso dicen tambien), de esos que piensan que con ello basta y sobra para abrirse camino en la vida: un buen titulo o un buen diploma y un buen expediente escolar e universitario (como un vulgar facha mas...) Por que desde luego a lo ultimo que Jose Luis Zapatero hace pensar, con su facha de niño/bien, su cutis fino y delicado, sus ojitos azules, sus hoyitos que debian hacer la delicia de su amantisima abuela, tan rubito el, tan godo o visigodo, o tan gotico/leones (que otros llevamos mucho mas visible la impronta de lo bere/ber-e…), de modales tan delicados tan modosos, tan comedidos, por su talante en fin todo el... es a obreraje o a trabajo manual....
Y es que estamos en presencia -mucho muchisimo mas que con Felipe Gonzalez, que él en cambio si olia mas a lo manual- de la revancha social de los vencidos y de los hijos (y nietos) de los vencidos, en espera del asalto final, de la victoria politica total(cuando acaben declarando derotado, cautivo y desarmado al ejercito nacional....) Su Verdad oficial (con mayusculas) de nuestra guerra civil, "hecha ya vida" -como canto el poeta- setenta años despues....
Volvia yo ayer,de noche cansado a mi domicilio en Bruselas cuando me encontre en el cajetin propaganda electoral del PSOE -franqueada en Zurich, ¿y por que?...- para residentes fuera de España, con la mejor foto de Jose Luis Zapatero, y un texto (impreso) de lo mas personal, que encabezaba con un "estimado Juan"....Retuve lo del estatuto de la Ciudadania española en el extranjero, los beneficios asistenciales para emigrantes, y la evocacion a los Niños de la Guerra (¿como podia faltar?)
Ese estatuto del que oigo ahora (casi) hablar por la primera vez -¿por que sera?- me coresponde desde luego de pleno derecho, pero muchos otros que de el se puedan beneficiar y que sin duda acabaran haciendolo, ni squiera se podran imaginar lo que a algunos nos habra costado, en años de odisea, de ostracismo, de discriminacion y de exclusion social....y tambien de aprendizaje y de trabajo manual (por no hablar en mi caso de los años de carcel, de persecucion politica y demas) « Felix culpa » si al final me habra descubierto o revelado tantos secretos del trabajo manual (el de la tierra, el feten, de/verdad...) y los misterios insondables de lo que la generacion de nuestros padres -de los vencedores- llamaban un poco ingenuamente el problema social....(volvere sobre el tema, ¡faltaria mas !...)
¿Niño de la guerra, Jose Luis Zapatero, el Nietecito? Que mas querria el tal vez. O mas bien dan ganas de decir "perdonalos padre porque no saben lo que dicen" Los niños de la guerra lo fueron (aunque no solo) aquellas pobre victimas de la guerra cierto (…y de sus propios padres tambien que acabaron abandonandolos a ellos), y arrastran -ellos y sus sdescendientes- un sindrome colectivo (de abandono) que pretenden curar o aliviar a penas culpabilizando al resto de los españoles, con la ayuda y los subsidios -que todo hay que decir- de los sucesivos gobernos sin excepcion que se sucedieron desde los tiempos de la Transicion
Niño/de/la/guerra -de una manera muy distinta sin embargo a la que el se imaginaba- lo fue Francisco Umbral, hijo/de/nadie (ilustre) que se invento padres/de/reemplazo uno detras de otro para ir asesinandolos sin dejar titere sin cabeza a lo largo de su obra. Niño/de/la/guerra lo fue Michel del Castillo, madrileño de origenes granadinos, a quien yo conoci personalmente en Belgica, hijo de madre/roja (de una familia con todo de derechas) -locutora de radio Madrid durante la guerra- y que acabo abandonandolo, con ocho años, un dia de octubre de 1942 en una acera en Paris, durante la ocupacion alemana, de resultas de lo cual acabo en un campo de prisioneros, a su edad....(Un trauma del que nunca se habra recuperado del todo pero que le habra granjeado -dicho sea entre parentesis jugosos rendimientos en el plano artistico y literario)
¿Niño o nieto de la guerra, Jose Luis Zapatero? En un cierto sentido, si, porque lo lleva dentro, a todas luces, ese morbo, ese sindrome (incurable) de guerra/civilismo y de enfrentamiento civil. Pero en ese punto parece inevitable otra comparacion: con su homologo, socialista como el, antiguo jefe de gobierno como el lo sigue siendo, Felipe Gonzalez. Felipe (viejo conocido) de cuando arremeti verbalmente contra el en el aeropuerto de Orly alla por vuelta de 1976 -que no olvido y que saco a relucir en la prensa despues- es otra cosa...
Un caso simbolico por igual, pero muy distinto desde luego. De toda una generacion de universitarios que se dejaron manipular (y el sin duda tenia mas razones que otros, desde el punto de vista familliar) por una subversion perfectamente orquestada y organizada entonces, como "se dejaron" tambien -ya me explicado aqui- los emigrantes de los sesenta y de los setenta allende los Pirineos, en Francia, en Alemania sobre todo, y mas que nada (yo diria) en el Benelux.
Pero en sus largos años de gobierno, de "felipismo" que tanto lamente -y tan peniblemente tuve que soportar a ratos- no se noto ese aliento (fetido) de guerra civil, de esqueletos despiertos vivos y coleando, que lo invade todo en España hoy desde que el Nietecito -de pura carambola, hay que creer- llego al poder.
Y sobre todo, el retrato Jose Luis Zapatero se ve poblado por encima o por detras -hoy por hoy y mas aun tras el final (inconcluso) de la interminable saga judicial- de una legion de espectros, y no precisamente del de su abuelo ni de los muertos del bando republicano de la guerra civil, sino de los mas de doscientos muertos del 11 de marzo. Unos convidados de piedra molestos e incordiantes, a los que debe el poder....
Como si le echasen en cara, en pleno rostro, lo que solto (con toda la razon) Michel del Castillo a un destacado recuperacionista (muy joven) en Bruselas en la Feria de libro (del 2006): ¡tened cuidado que vuestros hijo, y vuestros nietos no os acaben restregando y escupiendoos a la cara vuestra Verdad oficial y vuestra Memoria !....
Y que mejor epitafio (electoral) para Zapatero, el Nietecito, que persiste en querer vengar a toda costa -objetivo numero uno de sus politica, de su mandato- a su abuelo muerto (y desaparecido) en la guerra civil.
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