viernes, febrero 15, 2008
PANFLETOS ELECTORALES (4): aborto o hijo/de/nadie, dolorosos extremos de un dilema tragico (Francisco Umbral, una anomalia existencial con moraleja..)
(El presente mensaje/articulo coincide, por un completo azar, con la celebracion prevista para mañana de una jornada de protesta en Madrid contra el aborto, que he sabido asi de buenas a primeras, que se me ha puesto delante como quien dice sin comerlo ni beberlo...El caso es que antes de acabar colgando mi articulo aqui en el blog -en el cuadro, no se pierda de vista, de una serie de "panfletos electorales" sobre problemas de sociedad, que inicie justo un poco antes de la referida convocatoria- lo habré pensado dos veces lo confieso. ¿Y por que no ? "A tiempo y a destiempo" -y no lo dije yo-, sin animo de provocacion ninguna desde luego, y lamentaria de verdad si alguien se puediera sentir herido, en estas lineas, sobre todo de entre los que aqui acostumbran a entrar para leerme)
El tema se las trae desde luego, por lo complicado o lo delicado, por lo interminable por lo milenario incluso de la historia de las disputas que habra ocasionado a lo largo de los siglos, entre europeos y occidentales por lo menos. "In dubio libertas", asi se podría glosar o apostillar a mi juicio; que si algo llama la atencion, si algo se me quedó en la mente y en el espiritu de mis años de estudios teologicos en Econe, fue que el tema lo ofrecia todo menos visos de claridad apodictica....
Y tal vez fuera la razon tambien de mi relativa frialdad o indiferencia instintiva, epidermica sobre todo, poco fundamentada tal vez , a la hora de posicionarme, de no hacerlo o no del todo mas bien, en la querella ; incluso en mi epoca de "zelota" -dicho sea aqui en confianza-, que me diga de catolico/integrista, (que en modo alguno lamento) "Corpus formatum" o "informatum", "vivificado" (animado) o "no vivificado", cuarenta u ochenta dias : jalones de una polemica -que remonta a san Agustin y a los padres/de/la/iglesia (tampoco unanimes en el tema), nunca apagada ya digo en la historia de la iglesia o si se prefiere en la historia/de/los/dogmas...
No se si lo conte ya aqui alguna vez, pero recien salido de la carcel portuguesa y tras unas semanas de paso por Madrid, anduve unos meses largos hasta el mes de junio del año siguiente errando (sin rumbo fijo) por "los desiertos de Europa" y fui a dar en una de mas escalas de aquel errar (no sólo geográfico) con una fundacion norteamericana, "L'Abri", de ayuda a la juventud sobre todo, creo recordar, sita en las montañas suizas del canton (protestante) de Vaud, que habia fundado en los Alpes franceses -justo a seguir a la segunda guerra mundial, y antes de decidirse a surcar la frontera huyendo de un medio ambiente hostil o refractario al menos- un pastor protestante, Francis Schaeffer (ya fallecido) que aquí a la mayoria tal vez no les diga nada pero que no deja de ser luminaria de las más grandes de lo que en los Estados Unidos se dio en llamar "Moral Majority", una corriente poderosa e influyente de protestantismo rigorista, de derechas ("fundamentalista") en el terreno politico, que tuvo una primera hora de auge en la era Reagan y un retorno no menos triunfal, aunque tal vez un poco mas discreto, con la llegada de Georges (W) Bush a la Casa Blanca.
Me habia topado con el nombre y con sus escritos estando aun en la carcel en Portugal, que fue cuando empecé a entrar en contacto con ellos, justo antes de su muerte (estando yo aun alli dentro) Lei entonces su obra mas divulgada "The Christian Manifesto", que se me antojó una novedad, o si se prefiere una especie de arcaismo insólito, sin parangón o comparación posible en todo o casi todo lo que se oía o se leía por aquellos años en el tema religioso o si se prefiere de politica religiosa. La obrita -de lectura bastante fácil y asequible (en inglés por supuesto)- es algo así como una especie de "vademecum" del cristiano/evangelico de tendencia "fundamentalista", su breviario de conducta en materia politica, y sin él no creo que se pueda explicar del todo o casi nada de la historia de los Estados Unidos de su evolución y vaivenes politicos de las dos últimas decadas. Y en el centro del mensaje o de la argumentacion del pastor Schaeffer, yacia la cuestion o el rompecabezas del aborto (y su dilema tragico) por supuesto....
Y algo que me llamo de verdad la atencion de aquella lectura lo fue la comparacion que en ella se formulaba con la querella o la historia del "esclavismo", lo que llevaba al autor a remontarse en la historia de los States hasta el periodo de la guerra civil americana.....Mi estancia en aquel refugio de protestantismo (de derechas) duró sólo unos pocos días -no más de los previstos tampoco- en los que tuve ocasion de conocer personalmente a la viuda del pastor Schaeffer, mujer de gran frialdad como asi se mostro al menos conmigo, y que no parecia excesivamente triste en su viudez la verdad sea dicha, que regentaba su obra de de una mano de hierro, de cualquier forma. Lo uno con lo otro, es el caso que guardé una impresion no excesivamente precisa pero tampoco menos diafana en mi cabeza de aquella lectura -y de la obra o fundación que había aquella inspirado-, y lo fue sobre todo del caracter o de la impronta o de la marca USA, guerracivilista -con raices que se remontaban inconfundiblemente a la guerra civil americana- de una querella doctrinal, teologica, política e ideológica a la vez, que hacia estragos ya entonces en los States y que no tardaria en correrse y en propagarse -por la via del contagio- en Europa y tambien en España, hasta hoy (que se diria)
Se siguieron años de atentados incluso- por ese u otros temas o motivos colindantes de moral/y/buenas/costumbres-, contra clinicas o salas de cine o espectaculos, contra edificios y tambien contra las personas, en una escala mucho menor no obstante de lo que ocurria en Norteamerica. Una contaminacion febril de origenes (protestantes, "evangelicos") localizables al otro lado (el anglosaxón) del charco, coincidente y presidiendo a la vez de no muy lejos o de lo alto los largos años del pontificado (en su segunda fase, "nota bene) de Juan Pablo Segundo....Asi es como vi o me fue dado observar el discurrir de aquella polemica sin llegar a formarme tampoco un juicio muy preciso ni elaborado. Sólo ahora se me habrá ocurrido deber partir una lanza en el tema. Con la figura del fallecido Francisco Umbral, por cierto, rondando siempre por cierto(como un espectro) por dentro de mi cabeza....
Francisco Umbral -asi lo descubrió y demostró la catalana Ana Caballé en su biografía- era hijo de padre desconocido. Su madre no lo reconoció mas que a medias y se hizo pasar por su tia casi hasta el final de su vida, cuando Umbral era aun un joven adolescente. Por el que dirán y para evitar el escandalo y tal vez males mayores lo llego a sacar definitivamente incluso -de común acuerdo con la abuela materna- de la escuela a la edad de diez años, lo que le obligó a llevar desde entonces una existencia aún más atípica (un crio de buena familia de una familia de "nacionales" sin escolarizar entonces a una edad tan temprana, con ex-combatientes ilustres incluso entre los suyos, pero ¿donde se habia visto?) Una "anomalia" -la expresion es de la Caballe, de lo más acertada es cierto- que marcaría pues no solo sus nacimiento sino toda su existencia, y su obra entera o casi entera por supuesto.
Pero sólo a partir de ahi a partir, de aquellos datos tan traumáticos de la biografia de Francisco Umbral (su fecha de nacimiento además, el 11 de mayo de 1932 y no en 1935 como el siempre pretendia...) –divulgados por la primera vez gracias a las pesquisas de Ana Caballé pero bien a su pesar, tres años antes de la publicacion de su libro y al dia siguiente de que le concedieran el premio Cervantes al autor a finales del 2000- se inicio en mí un proceso, reforzado ademas con su reciente fallecimiento, de reconciliacion con su figura y con su obra o digamos una parte de ella (guerracivilista) Y lo habrá acentuado (un poco) además la lectura (a salto de mata) también, un poco reciente, de su ultimo libro, "Mi amado siglo XX", donde evoca su "larga marcha hacia la derecha", no sin seguir rezumando o supurando viejos rencores contra sus chivos expiatorios predilectos de siempre (por ejemplo Dionisio Ridruejo) Atrás quedaban, cierto, años largos en los que maldije sin descanso, hasta echar (casi) espuma por la boca, todo lo que de el leia en el tema de la guerra civil española.
Y que mis motivos tenia -con la aparicion de "Capital del dolor", la mas virulenta y vitriolica (y culpabilizante) tal vez de todos sus novelas (si así se les puede llamar) sobre la guerra civil, ambientada en Valladolid, dan cuenta las declaraciones que por aquel entonces leí en la prensa, de Chiqui Benegas, socialista/vasco que se insurgía contra lo que le parecía una exageración de Umbral, en cargar tanto las tintas contra los falangistas (vallisoletanos) del 36 y el dejar en cambio en la sombra como él hacia el papel (de primer plano) en las tareas de represion de otros sectores o estamentos (como el clero); como si se hubiese dicho para sus adentros: ya está bien, que no era el diablo tan diablo como Umbral lo pretendía o por lo menos que habia otros no menos malos que ellos....
Y digo que al final mi rabia (fría) habra acabado por ir remitiendo (poco a poco), a medida tambien que habré acabado elucidando o vislumbrando al menos, de donde le venía a Francisco Umbral aquel rencor, aquella inquina (un poco tardia, datable de los años de la transicion y sobre todo de la era felipista interminable), tan anómala, tan insólita, tan sorda, tan tenaz y tan voraz, tan insaciable e implacable en contra de los nacionales y en especial en contra de los falangistas (vallisoletanos) de cuando la guerra.... Umbral fue una victima es cierto, en su infancia o si se quiere desde su nacimiento, marcado al rojo para siempre con el estigma de sus origines (oscuros), de su condicion de hijo/de/nadie, natural, ilegiíimo, malquerido o lo que viene a ser lo mismo, reconocido solo a medias por su propia madre...(que no podia sin duda dejar de ver de una manera o de otra reflejado en el propio hijo al padre de la criatura, que después de dejarla encinta la habia acabado abandonando...)....
Pero victima tambien lo fueron sin duda alguna, sus contemporáneos del estado de las mentalidades que era el que reinaba entonces. En otras latitudes en otras epocas, su suerte no habria sido por cierto más envidiable, no sólo en la Inglaterra de Charles Dickens al que Umbral con gusto aludia. En el mundo de hoy, sin ir más lejos, de los abusos generalizados contra la infancia, su suerte no hubiera sido mucho mas envidiable en las circunstancias que fueron las suyas, mucho me temo.... Y en la otra zona (roja), donde tanto gustaba de "ubicar", que me diga de imaginar a su propio padre (que no sabia ni quien era) su suerte tampoco habria sido menos triste que la de « los niños de la guerra », ni siqiuera hijos de padre desconocido como él, sino abandonados por sus propios padres, (por mucho que se pretenda disfrazar aun la cosa) y desperdigados entonces por el ancho mundo....
El dolor, o si se prefiere la herida auténtica no obstante (y sus cicatrices mal cerradas…en lo que de autentico tenian me refiero), que rezuma sin parar en la obra umbraliana y que no dejó nunca de transpirar tampoco por asi decir, por todos los poros de sus persona, no aporta menos una clave de explicación suficiente de lo más oscuro e inexpicable en su vida como en su obra -gracias sobre todo a las claves biograficas de la obra de Ana Caballe, lo repito. Y es sobre todo el aguijón o estímulo poderoso que le habrá llevado a legarnos, a pesar de todo, y mas allá de la fabula o por detras de las metaforas y de un abordaje de la guerra civil como el que él escogería -sustancialmente bufonesco, como una grandiosa parodia-, una obra documental del más alto valor testimonial, directo y ocular, de testigo infantil y por ende aun más fiable y mas directo... Indisociable a la vez desde luego de un genio litterario indiscutible y de los más altos vuelos, surcando a rafagas sus novelas (y mas aún a mi juicio las de corte gerraciviliista, de entre todas las suyas) (...).
¿« Felix culpa » pues, el nacimiento, que me diga la concepcion « culpable », ilegitima, "vergonzosa", "deshonrosa", de hijo natural e hijo/de/nadie de Francisco Umbral, como seria tentando de exclamar aqui tal vez algun exaltado anti-abortista ? La pregunta -y el dilema a su vez- queda no obstante en el aire, a mi juicio, si se piensa que si su madre se hubiese decido a abortar (sic) entonces, a Umbral se le hubiera evitado "ad vitam aeternam" el maldecir (blasfemando contra cielos y tierra sin descanso) -por todas partes en su obra, en sus declaraciones, en sus gestos y actitudes e ideas y sentimientos a lo largo de su vida- la hora ("maldita", entre comillas) en que le habian traido al mundo....
Una leccion mas de la historia, de la nuestra, pues, -como la muerte de Federico Garcia Lorca- de sociologia ademas de costmbres y de psicologia profunda : de un niño indefenso víctima desde el instante mismo de su concepcion de un gigantesco malentendido, milenario en sus raices historicas. Una existencia « anómala », la de de Francisco Umbral, con moraleja: la de un niño malquerido y no (del todo) deseado, que por absolver a toda costa a quien le trajo al mundo ("acusa a tu propia madre", dice el profeta), no hizo mas toda su vida que inventarse chivos expiatorios, o digamos mas bien padres de reemplazo, que fue asesinando (literariamente), los unos detras de los otros, Franco, Millán Astray, Jose Antonio Girón, Gimenez Caballero, Juan Aparicio, Don Marcelo (arzobispo), los falangistas vallisoletanos (de su barrio) del 36 y en definitiva España entera (a través de una de sus dos mitades) y el conjunto de los españoles....
(Lo salve en mi recuerdo -¿para siempre? todavía no lo sé...-, gracias a la infancia, inocente, que resplandece, cierto –tal vez lo unico fiel en el- en sus propias obras, y a la figura de Jose Antonio, el unico padre/de/reemplazo al que Francisco Umbral, « niño de la guerra »…en zona nacional, no se decidiria a asesinar (del todo) : « grosso modo » incólume y enhiesta la figura de Jose Antonio -a la manera del autor, cierto, "umbraliana", bufonesca- entre tanto títere sin cabeza como los que siembran las defenestraciones simbólicas de Umbral, tan numerosas en toda su obra. Y también tal vez -entre paréntesis- porque los que personalemente y mas directamente lo conocieron -muchos de ellos al menos- asi lo hacen. Salvo su madre, tambien, victima igualmente de la sociedad, y tambien de sus interdictos de entonces…)
"In dubio libertas", en el "tema", ya digo. Como decian los clasicos (y sigo midiendo mis palabras....)
El tema se las trae desde luego, por lo complicado o lo delicado, por lo interminable por lo milenario incluso de la historia de las disputas que habra ocasionado a lo largo de los siglos, entre europeos y occidentales por lo menos. "In dubio libertas", asi se podría glosar o apostillar a mi juicio; que si algo llama la atencion, si algo se me quedó en la mente y en el espiritu de mis años de estudios teologicos en Econe, fue que el tema lo ofrecia todo menos visos de claridad apodictica....
Y tal vez fuera la razon tambien de mi relativa frialdad o indiferencia instintiva, epidermica sobre todo, poco fundamentada tal vez , a la hora de posicionarme, de no hacerlo o no del todo mas bien, en la querella ; incluso en mi epoca de "zelota" -dicho sea aqui en confianza-, que me diga de catolico/integrista, (que en modo alguno lamento) "Corpus formatum" o "informatum", "vivificado" (animado) o "no vivificado", cuarenta u ochenta dias : jalones de una polemica -que remonta a san Agustin y a los padres/de/la/iglesia (tampoco unanimes en el tema), nunca apagada ya digo en la historia de la iglesia o si se prefiere en la historia/de/los/dogmas...
No se si lo conte ya aqui alguna vez, pero recien salido de la carcel portuguesa y tras unas semanas de paso por Madrid, anduve unos meses largos hasta el mes de junio del año siguiente errando (sin rumbo fijo) por "los desiertos de Europa" y fui a dar en una de mas escalas de aquel errar (no sólo geográfico) con una fundacion norteamericana, "L'Abri", de ayuda a la juventud sobre todo, creo recordar, sita en las montañas suizas del canton (protestante) de Vaud, que habia fundado en los Alpes franceses -justo a seguir a la segunda guerra mundial, y antes de decidirse a surcar la frontera huyendo de un medio ambiente hostil o refractario al menos- un pastor protestante, Francis Schaeffer (ya fallecido) que aquí a la mayoria tal vez no les diga nada pero que no deja de ser luminaria de las más grandes de lo que en los Estados Unidos se dio en llamar "Moral Majority", una corriente poderosa e influyente de protestantismo rigorista, de derechas ("fundamentalista") en el terreno politico, que tuvo una primera hora de auge en la era Reagan y un retorno no menos triunfal, aunque tal vez un poco mas discreto, con la llegada de Georges (W) Bush a la Casa Blanca.
Me habia topado con el nombre y con sus escritos estando aun en la carcel en Portugal, que fue cuando empecé a entrar en contacto con ellos, justo antes de su muerte (estando yo aun alli dentro) Lei entonces su obra mas divulgada "The Christian Manifesto", que se me antojó una novedad, o si se prefiere una especie de arcaismo insólito, sin parangón o comparación posible en todo o casi todo lo que se oía o se leía por aquellos años en el tema religioso o si se prefiere de politica religiosa. La obrita -de lectura bastante fácil y asequible (en inglés por supuesto)- es algo así como una especie de "vademecum" del cristiano/evangelico de tendencia "fundamentalista", su breviario de conducta en materia politica, y sin él no creo que se pueda explicar del todo o casi nada de la historia de los Estados Unidos de su evolución y vaivenes politicos de las dos últimas decadas. Y en el centro del mensaje o de la argumentacion del pastor Schaeffer, yacia la cuestion o el rompecabezas del aborto (y su dilema tragico) por supuesto....
Y algo que me llamo de verdad la atencion de aquella lectura lo fue la comparacion que en ella se formulaba con la querella o la historia del "esclavismo", lo que llevaba al autor a remontarse en la historia de los States hasta el periodo de la guerra civil americana.....Mi estancia en aquel refugio de protestantismo (de derechas) duró sólo unos pocos días -no más de los previstos tampoco- en los que tuve ocasion de conocer personalmente a la viuda del pastor Schaeffer, mujer de gran frialdad como asi se mostro al menos conmigo, y que no parecia excesivamente triste en su viudez la verdad sea dicha, que regentaba su obra de de una mano de hierro, de cualquier forma. Lo uno con lo otro, es el caso que guardé una impresion no excesivamente precisa pero tampoco menos diafana en mi cabeza de aquella lectura -y de la obra o fundación que había aquella inspirado-, y lo fue sobre todo del caracter o de la impronta o de la marca USA, guerracivilista -con raices que se remontaban inconfundiblemente a la guerra civil americana- de una querella doctrinal, teologica, política e ideológica a la vez, que hacia estragos ya entonces en los States y que no tardaria en correrse y en propagarse -por la via del contagio- en Europa y tambien en España, hasta hoy (que se diria)
Se siguieron años de atentados incluso- por ese u otros temas o motivos colindantes de moral/y/buenas/costumbres-, contra clinicas o salas de cine o espectaculos, contra edificios y tambien contra las personas, en una escala mucho menor no obstante de lo que ocurria en Norteamerica. Una contaminacion febril de origenes (protestantes, "evangelicos") localizables al otro lado (el anglosaxón) del charco, coincidente y presidiendo a la vez de no muy lejos o de lo alto los largos años del pontificado (en su segunda fase, "nota bene) de Juan Pablo Segundo....Asi es como vi o me fue dado observar el discurrir de aquella polemica sin llegar a formarme tampoco un juicio muy preciso ni elaborado. Sólo ahora se me habrá ocurrido deber partir una lanza en el tema. Con la figura del fallecido Francisco Umbral, por cierto, rondando siempre por cierto(como un espectro) por dentro de mi cabeza....
Francisco Umbral -asi lo descubrió y demostró la catalana Ana Caballé en su biografía- era hijo de padre desconocido. Su madre no lo reconoció mas que a medias y se hizo pasar por su tia casi hasta el final de su vida, cuando Umbral era aun un joven adolescente. Por el que dirán y para evitar el escandalo y tal vez males mayores lo llego a sacar definitivamente incluso -de común acuerdo con la abuela materna- de la escuela a la edad de diez años, lo que le obligó a llevar desde entonces una existencia aún más atípica (un crio de buena familia de una familia de "nacionales" sin escolarizar entonces a una edad tan temprana, con ex-combatientes ilustres incluso entre los suyos, pero ¿donde se habia visto?) Una "anomalia" -la expresion es de la Caballe, de lo más acertada es cierto- que marcaría pues no solo sus nacimiento sino toda su existencia, y su obra entera o casi entera por supuesto.
Pero sólo a partir de ahi a partir, de aquellos datos tan traumáticos de la biografia de Francisco Umbral (su fecha de nacimiento además, el 11 de mayo de 1932 y no en 1935 como el siempre pretendia...) –divulgados por la primera vez gracias a las pesquisas de Ana Caballé pero bien a su pesar, tres años antes de la publicacion de su libro y al dia siguiente de que le concedieran el premio Cervantes al autor a finales del 2000- se inicio en mí un proceso, reforzado ademas con su reciente fallecimiento, de reconciliacion con su figura y con su obra o digamos una parte de ella (guerracivilista) Y lo habrá acentuado (un poco) además la lectura (a salto de mata) también, un poco reciente, de su ultimo libro, "Mi amado siglo XX", donde evoca su "larga marcha hacia la derecha", no sin seguir rezumando o supurando viejos rencores contra sus chivos expiatorios predilectos de siempre (por ejemplo Dionisio Ridruejo) Atrás quedaban, cierto, años largos en los que maldije sin descanso, hasta echar (casi) espuma por la boca, todo lo que de el leia en el tema de la guerra civil española.
Y que mis motivos tenia -con la aparicion de "Capital del dolor", la mas virulenta y vitriolica (y culpabilizante) tal vez de todos sus novelas (si así se les puede llamar) sobre la guerra civil, ambientada en Valladolid, dan cuenta las declaraciones que por aquel entonces leí en la prensa, de Chiqui Benegas, socialista/vasco que se insurgía contra lo que le parecía una exageración de Umbral, en cargar tanto las tintas contra los falangistas (vallisoletanos) del 36 y el dejar en cambio en la sombra como él hacia el papel (de primer plano) en las tareas de represion de otros sectores o estamentos (como el clero); como si se hubiese dicho para sus adentros: ya está bien, que no era el diablo tan diablo como Umbral lo pretendía o por lo menos que habia otros no menos malos que ellos....
Y digo que al final mi rabia (fría) habra acabado por ir remitiendo (poco a poco), a medida tambien que habré acabado elucidando o vislumbrando al menos, de donde le venía a Francisco Umbral aquel rencor, aquella inquina (un poco tardia, datable de los años de la transicion y sobre todo de la era felipista interminable), tan anómala, tan insólita, tan sorda, tan tenaz y tan voraz, tan insaciable e implacable en contra de los nacionales y en especial en contra de los falangistas (vallisoletanos) de cuando la guerra.... Umbral fue una victima es cierto, en su infancia o si se quiere desde su nacimiento, marcado al rojo para siempre con el estigma de sus origines (oscuros), de su condicion de hijo/de/nadie, natural, ilegiíimo, malquerido o lo que viene a ser lo mismo, reconocido solo a medias por su propia madre...(que no podia sin duda dejar de ver de una manera o de otra reflejado en el propio hijo al padre de la criatura, que después de dejarla encinta la habia acabado abandonando...)....
Pero victima tambien lo fueron sin duda alguna, sus contemporáneos del estado de las mentalidades que era el que reinaba entonces. En otras latitudes en otras epocas, su suerte no habria sido por cierto más envidiable, no sólo en la Inglaterra de Charles Dickens al que Umbral con gusto aludia. En el mundo de hoy, sin ir más lejos, de los abusos generalizados contra la infancia, su suerte no hubiera sido mucho mas envidiable en las circunstancias que fueron las suyas, mucho me temo.... Y en la otra zona (roja), donde tanto gustaba de "ubicar", que me diga de imaginar a su propio padre (que no sabia ni quien era) su suerte tampoco habria sido menos triste que la de « los niños de la guerra », ni siqiuera hijos de padre desconocido como él, sino abandonados por sus propios padres, (por mucho que se pretenda disfrazar aun la cosa) y desperdigados entonces por el ancho mundo....
El dolor, o si se prefiere la herida auténtica no obstante (y sus cicatrices mal cerradas…en lo que de autentico tenian me refiero), que rezuma sin parar en la obra umbraliana y que no dejó nunca de transpirar tampoco por asi decir, por todos los poros de sus persona, no aporta menos una clave de explicación suficiente de lo más oscuro e inexpicable en su vida como en su obra -gracias sobre todo a las claves biograficas de la obra de Ana Caballe, lo repito. Y es sobre todo el aguijón o estímulo poderoso que le habrá llevado a legarnos, a pesar de todo, y mas allá de la fabula o por detras de las metaforas y de un abordaje de la guerra civil como el que él escogería -sustancialmente bufonesco, como una grandiosa parodia-, una obra documental del más alto valor testimonial, directo y ocular, de testigo infantil y por ende aun más fiable y mas directo... Indisociable a la vez desde luego de un genio litterario indiscutible y de los más altos vuelos, surcando a rafagas sus novelas (y mas aún a mi juicio las de corte gerraciviliista, de entre todas las suyas) (...).
¿« Felix culpa » pues, el nacimiento, que me diga la concepcion « culpable », ilegitima, "vergonzosa", "deshonrosa", de hijo natural e hijo/de/nadie de Francisco Umbral, como seria tentando de exclamar aqui tal vez algun exaltado anti-abortista ? La pregunta -y el dilema a su vez- queda no obstante en el aire, a mi juicio, si se piensa que si su madre se hubiese decido a abortar (sic) entonces, a Umbral se le hubiera evitado "ad vitam aeternam" el maldecir (blasfemando contra cielos y tierra sin descanso) -por todas partes en su obra, en sus declaraciones, en sus gestos y actitudes e ideas y sentimientos a lo largo de su vida- la hora ("maldita", entre comillas) en que le habian traido al mundo....
Una leccion mas de la historia, de la nuestra, pues, -como la muerte de Federico Garcia Lorca- de sociologia ademas de costmbres y de psicologia profunda : de un niño indefenso víctima desde el instante mismo de su concepcion de un gigantesco malentendido, milenario en sus raices historicas. Una existencia « anómala », la de de Francisco Umbral, con moraleja: la de un niño malquerido y no (del todo) deseado, que por absolver a toda costa a quien le trajo al mundo ("acusa a tu propia madre", dice el profeta), no hizo mas toda su vida que inventarse chivos expiatorios, o digamos mas bien padres de reemplazo, que fue asesinando (literariamente), los unos detras de los otros, Franco, Millán Astray, Jose Antonio Girón, Gimenez Caballero, Juan Aparicio, Don Marcelo (arzobispo), los falangistas vallisoletanos (de su barrio) del 36 y en definitiva España entera (a través de una de sus dos mitades) y el conjunto de los españoles....
(Lo salve en mi recuerdo -¿para siempre? todavía no lo sé...-, gracias a la infancia, inocente, que resplandece, cierto –tal vez lo unico fiel en el- en sus propias obras, y a la figura de Jose Antonio, el unico padre/de/reemplazo al que Francisco Umbral, « niño de la guerra »…en zona nacional, no se decidiria a asesinar (del todo) : « grosso modo » incólume y enhiesta la figura de Jose Antonio -a la manera del autor, cierto, "umbraliana", bufonesca- entre tanto títere sin cabeza como los que siembran las defenestraciones simbólicas de Umbral, tan numerosas en toda su obra. Y también tal vez -entre paréntesis- porque los que personalemente y mas directamente lo conocieron -muchos de ellos al menos- asi lo hacen. Salvo su madre, tambien, victima igualmente de la sociedad, y tambien de sus interdictos de entonces…)
"In dubio libertas", en el "tema", ya digo. Como decian los clasicos (y sigo midiendo mis palabras....)
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