“¿Qué nos queda del Islam? Nos queda del Islam el sentimiento de poder de Allah y su equilibrio. El Islam no es sólo espiritualidad, es también movimiento. Vivir no es solamente una idea, sino un conocimiento, y este conocimiento es nuestra experiencia de Al-Andalus en su época de esplendor”
(Manuscrito de Blas INFANTE para el Congreso de los Pueblos sin Estado, Delhi 1930)
Viaje de Blas INFANTE (a la izquierda en la foto) a la tumba de ALMUTAMID -último rey de Taifas andaluz- en AGMHAT (Marruecos), -localidad bereber- Un viaje que él vivió como una peregrinación (sic), el 15 septiebre 1924, tan cerca aún del Desastre de ANNUAL (22 julio-9 agosto 1921
BLAS INFANTE, y el ISLAM. De lo que algunos dicen que por qué (de eso) se habla tanto y otros en cambio -en igual o mayor cantidad- se preguntan por qué no se debería hablar. Secreto a voces además, sobre el que sus corifeos andalucistas guardan un púdico y penoso siencio. Sobre su viaje a Marruecos, de visita a la tumba del rey (de Taifa) sevillano- andalusí ALMUTAMID- que
él vivió como una auténtica peregrinación (sic) (y a las pruebas me remito) Y sobre un nucleo esencial de su mensaje ideologico bajo capa (histórica y literaria) de identidad andaluza -o andalusí- y que es la abierta y beligerante reivindicacion,
no exactamente -como sus devotos pretenden- del pueblo andaluz, sino del morisco (sic) o de los moriscos andaluces. Y si dudas cupieran entre los que pretendan tachar esta afirmación de gratuita o sin suficiente fundamento, ahí está
un librito que me ensombreció no poco mi vida en Bélgica de una hispanista belga/flamenca -aparte de mí ese caliz!- que hace de esa reivindicación andalucista del morisco -marca Blas Infante- el hilo conductor de su penosa exploración en las lindes de lo politica e historica-mente correcto (por favor), tras los origenes de lo que ella denomina nacionalismo étnico (sic) español hasta llegar a la laboriosa conclusión -como una Mala Nueva -"la peor de todas" (que dice NIETSZCHE del cristianismo de San Pablo)-, a saber, que los moriscos y sus descendientes fueron los auténticos andaluces, y españoles. Para un viaje así no necesitábamos alforjas, querido Sancho, dijo quien lo tenía que decir. Los autenticos andaluces, o -siguiendo a Blas INFANTE- los flamencos: no los belgas -y que no se espante nadie- sino los españoles. Y el padre de la patria andalusí remacha el clavo en otro de sus textos donde nos aprende
que esa palabra -de flamenco- que acabaría volviéndose polisemántica tan desconcertantemtemente, desde el cante jondo y los gitanos andaluces, hasta los Tercios de Flandes (¡!) es la transcripción al castellano del árabe fellah-mengu: el labrador desposeído de su tierra o sea: históricamente el morisco (andaluz) que se llevó consigo la Reconquista. Según nososotros. O que según ellos dejó una simiente de la que todos o casi todos nosotros descendemos. Y ante eso resuena extrañamente una tesis -por paradójico que parecer pueda- (casi) idéntica a la anterior que es la contenida en el escrito tardío de José Antonio -verano del 36, preso en la cárcel de Alicante- de "Germanos y Bereberes" objet de ásperas polémicas en los medios azules hasta el punto que se llegó a poner en duda (:sin el menor fundamento) su autenticidad optandose (gratuitamente, ya digo) por calificarlo de apocrifo. Germanos, descedientes de visigodos. Y bereberes, de los moriscos andaluces.Y todo eso perfectamente asumible y asimilable por un patriotismo autentico -el que nos llega (José Antonio díxit) por el camino de la crítica-, se ve enrevesado (y envenenado) por el tufo islamico (o islamista) que despiden los textos y la figura del Padre de la patria andalusí.
Y siguiendo el enfoque personal -léase, de memoria personal/familiar propia e intransferible que vengo últimamente siguiendo -desde este blog en mis tesis y argumentos- traeré aquí a colación el pueblo jiennense -de MANCHA REAL- del que procedo por la vía paterna, y el boicot (sic) del que me sentí objeto allí en mi ultima visita -hace ya unos trece años- de la que di sobradamente cuenta en este blog:.Y es por la sombra que proyecta sobre Andalucía y en particular sobre aquel pueblo andaluz, el padre de la Patria andalusí., del que hago responsable de aquel boicot (lo dije y lo mantengo) Y tal vez lo que más me habrá movido a a replicar aquí lo habrá sido -con motivo de la efemerides que se está celebrando- por uno de los directivos de la Fundación que lleva el nombre de aquél-, la reivindición victimista, orgullosa y beligerante del acento andaluz (sic), el mismo que yo me traía a rastras de mis (inolvidables) veraneos andaluces de niño y adolescente, y que me pesaba llegado a Madrid un poco más de la cuenta (que todo hay que decir) Aquella vez por ejemplo en mi colegio a principios de curso, cuando me tocó hablar en un acto no recuerdo cuál en presencia de los alumnos de varios cursos congregados, y recibí una apoteósica carcajada -por mi acento- como respuesta.
¿Culpa de los "hotros" -madrileños (pretenciosos)- o de un acento irredento (sic) como así lo oí (agudamente) calificar a alguno (fuera de toda sospecha)? No sé, lo que sí recuerdo en cambio son las pullas de mofa y escarnio que se merecía en aquellos veraneos en Mancha Real mi acento madrileño (de Madriles (que es como -amistosamente- se me motejaba a mi hermano y a mí allí) o aquel mote no demasiado ligero tampoco que me ponía en mi pandilla de amigos en Madrid, uno de ellos, de acreditados dotes de humorista e imitador, que le dio por motejarme -en el regocijo de todos- CARMONA, que no sabía de verdad -y no por mi acento esta vez- por qué me llamaban así. Hasta que acabé por asumir que era por lo andaluz -como un sello inmarcesible- que él (y ellos) a no dudar veía en mí.
Lo que asumo perfectamente y con orgullo, y de lo que no reniego. A la hora de denunciar, tratando de conjurar como una maldición bíblica la (negra) sombra que el andalucismo proyecta sobre Andalucía, y en particular sobre mi pueblo jiennense -el de los míos que yo nací en Madrid- de MANCHA REAL. Aunque allí no lo reconozcan (¡qué van a reconocer!) Que alguien se los tenía que decir. Y VIVA EL ACENTO ANDALUZ! "¡Pero que no viva tan lejos!" (como les dijo Joaquín SABINA en Viña del Mar, a Chile y a los chilenos) O sea, MENOS IRREDENTO . Y VIVA JAÉN!!!

Una pesadilla de librito(para mí)! ("Nacionalismo étnico en España. Lneas de demarcacación históricas y antropológicas ente Moros y Cristianos" De autora belga flamenca, donde se trata de demostrarnos con la suficiencia proverbial de allí y con las credenciales politica e históricamente tan correctas de su autora profesora de la Universidad católica de Lovaina (augusta señora),-y una apabuulante erudición (que todo hay que decir) -tras los pasos de BLAS INFANTE- que los españoles (todos) somos un pueblo de sangre mezclada descendientes de moriscos andaluces. Para un viaje así, querido Sancho, ¡no necesitábamos alforjas!
5 comentarios:
El personaje moro de la foto, con la piernas bien extendidas (¿como van los pelobrocoli jovenlandeses de la actualidad en el metro de madrid?) mientras que los vestidos a lo occidental con las piernas cruzadas (¿al estilo de los saunas de sabiniano?). Saludos.
La foto...¿metáfora de la voluntad expansionista del incómodo vecino del sur?
Y la escena de las piernas de Mohamed, es algo ahora más trivial, pero entonces -tan cerca del Desastre de Annual (...)-, a muchos españoles -andaluces sobre todo- les debió saber y sonar a provocación. Tales agua, tales lodos.
Un cordial saludo
Tal vez quiera decir esa foto otras cosas, pero sobre todo, lo que tú dices. Un cordial saludo
Me alegra que coincida con mi análisis. Saludos.
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