domingo, julio 20, 2025

POR UN NAZISMO REVISIONISTA (EN TORNO A TORRE-PACHECO)





Jóvenes patriotas delante del centro de acogida de MENAS (menores no acompañados) en Alcalá de Henares tras la violación de una joven de la localidad a manos de un inmigrante (musulmán) acogido en el centro. Jóvenes de ultraderecha (un decir) en cuarto creciente, y "pari passu" el resurgir de la Memoria de la Alemania nazi entre muchos jóvenes españoles. Signo de los tiempos
Centro de Participación e Integración de Inmigrantes (CEPI) -y de MENAS (...)-, de Alcalá de Henares. Y la Fundación SAMU. Lagarto, lagarto! Que yo eso ya me lo conozco. Con nombres iguales o parecidos. Que Bélgica no es España cierto -estamos % de acuerdo-, pero que España no es Bélgica tampoco. Un respeto! Que lo que vi y viví allí no es comparable con lo que se está viviendo o se va vivir aquí  bajo ciertos aspectos, pero igual o casi en algunos otros, y me ato bien los machos en lo que aquí decir estoy queriendo. Estuve viviendo -que me diga malviviendo- en Bruselas (capital de la UE), meses -no uno sino varios que ya de su número exacto ni me acuerdo-, que empezaron en otoño , y recorriendo las navidades (del 24) sólo acabaron a mitad del invierno- meses pues, como digo, en la calle día y noche, SDF (en francés, sin techo). 

Por razones -de fuerza mayor- que me puse rápido a indagar, y que creo haber compartido en este blog, tras llegar a comprenderlas o eso creo, aunque no del todo. En concurrencia con otros factores aleatorios, cierto, como lo fue la burbuja inmobiliaria que hizo irrupción en Bélgica precisamente en el instante que me vi obligado -por razones que aquí no vienen (mucho) a cuento- a dejar la vivienda que había estado ocupando -en régimen de alquiler- durante catorce años, dos confinamientos (bien cumplidos) del COVID incluidos, pero sin el menor contratiempo. Y tras agotar el circuito preliminar de alojamientos en la antesala de la situación precaria en extremo en la que al final me encontré -albergues u hostales de juventud sobre todo- me di cuenta que sólo me quedaba una opción a la que todo y todos -servicios sociales e incluso consulares- me dirigían, como una consigna, y a la que se llegaba (como quien dice) por todos los caminos, y a la que me negué desde el principio, presa de un recelo, una aprensión que acabaría resultando verdadera y falsa a la par, en una proporción a cada vez del cincuenta por ciento.

De "pinchazo" en Alcala de Henares, hablan los medios: Están nerviosos porque los tiempos y los vientos cambian. Y si dudas hubiera ahí está la afluencia de jóvenes a todas esas protestas anti-imigración que estan surgiendo como hongos a lo largo y a lo ancho de la geografía española. Los tiempos y no sólo los vientos cambian también. Y se les esta pasando el arroz. De ahí su ofensiva -a la defensiva- en el terreno de la Desinformación
Porque resultó al final que el SAMU Social, al que aquí me estoy refiriendo, era lo que yo me temía -"un centro de acogida de urgencia", gestionado y dirigido por marroquíes y ocupado en gran parte por sus compatriotas (de la inmigración en Bélgica)- pero que resultó al final de la experiencia (de semanas) bastante menos malo de lo que me esperaba (al mismo tiempo)  Saliendo de allí de mi propio pie, in-tac-to (por delante y por detrás, estaría bueno!) e ileso al mismo tiempo. 

Y es lo que a mi juicio me da fuerza moral lo bastante para terciar en este asunto -del centro de acogida de MENAS en Alcalá de Henares- tan melindroso y engorroso y a la vez tan complejo. "El que esté libre de pecado que tire la primera piedra" -reza la biblia (canónica)- y no seré yo quien lo haga ante las protestas y protestatarios, en contra del nuevo macrocentro  de Alcalá, convertido tras lo de Torre-Pacheco en en el nuevo árbol de la discordia. Por los riesgos y amenazas que ese nuevo centro de acogida lleva como pegado al cuerpo, y por lo que representa como rubrica o confirmación o prueba por el nueve de lo que en Alcalá muchos temen por encima o por detrás de lo que allí está ocurriendo. A saber, un nuevo capitulo o episodio (español) del Gran Reemplazo, que nos está amenazando a todos los países europeos (con perdón de los comisarios  y garantes de lo política- e históricamente correctos y a despecho del relato de cuento de hadas que nos están queriendo vender a todo precio) 

Y bien en alto las banderas, como creo desde que comencé a abordar este asunto -de la inmigración marroquí- las estoy manteniendo. No a la caza al hombre! y Sí  a la agitación patriótica y callejera y por todos los medios! Con la ley en la mano por supuesto. "Se ha perdido la vergüenza de ser nazi", dicen o escriben algunos apuntando en la nueva dirección de los vientos. Bienvenidos los Nuevos Tiempos! De un nuevo patriotismo: el de aquellos  a los que haya servido de lección el fracaso político y la derrota militar -en el 45- de lo que en muchos aspectos -como heraldos de la Otra Modernidad- fueron los pioneros.  

Aceptando y asumiendo así, las intuiciones certeras -raciales o racialistas (sic)- de los heraldos (nazis) del Nuevo Orden, y revisando algunos de sus postulados -arios y racistas- al mismo tiempo: el anti-semitismo primero de ellos. Fieles con ello (nosotros me refiero)  a la tradición de la España de las Tres Culturas que no desapareció de nuestra Memoria por completo. Una opción política y como tal discutible, el anti-semitismo. Y tal como la defendieron contra viento y marea la minoría tradicional -o tradicionalista- de los vencidos en el Concilio Vaticano Segundo. Como lo es sin duda el negacionismo (histórico) que aquí seguimos defendiendo. Y arrebatándoles al tiempo sus eslóganes a los que los esgrimieron de  prestado (cuando menos) PATRIA O MUERTE!!! SIEG HEIL!!! (VENCEREMOS!!!) 
Entrada al SAMU SOCIAL de Bruselas  -de noche (tal como yo lo recuerdo)- donde pasé varias semanas antes de volverme a España tras casi cuarenta años de estancia allí. Un Centro de acogida para inmigrantes dirigido por marroquíes y ocupado en gran parte por sus compatriotas: Unica vía de escape para los sin techo  como yo lo fui: Que parece marcar la ruta a los españoles
a vueltas con la afluencia de MENAS, jovenes (o niños)  marroquíes de los que su rey y sultán parece (olímpicamente) desentenderse. Por qué?
  

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