"Habrá que expulsar a quienes han venido aquí a vivir de los demás, a delinquir, a odiarnos, a imponer su religión incompatible, a los que piensan que las mujeres debemos caminar cinco pasos por detrás, a los que mutilan genitalmente a las niñas, a quienes se machetean los fines de semana en nuestras calles y plazas. Todos esos, fuera" (Rocío DE MEER, de VOX)
Gran reemplazo (en francés, Grand Remplacement) Horresco referens! Un fantasma amedrentador y devastador que viene recorriendo y asolando -grosso modo desde la crisis de refugiados (mayormente sirios) en el 2015 sobre todo- los círculos y mentideros de la Biempensancia, ante una escandalera sin precedentes (históricos) en los medios de la Prensa "mainstream", y ante el desgarro (grandioso) de vestiduras entre los garantes de lo (política-), (histórica-) e intelectualmente correctos. Su autor no es ni un libelista ni un propagandista, sino un escritor prolijo y poeta genial, de lo que viene a ser un estudio sociológico y demográfico, con el que se puede estar (completamente) de acuerdo o no, a menos que se compartan los vetos e interdictos del pensamiento marxista hacia la demografía -y disciplinas afines- conjunto -acorde aquellos- de todos los males -errores y sofismas- sin mezcla de bien -de acierto o intuición alguno. Una (cantosa) evidencia para lo que no hay más que darse una vuelta en transporte publico de preferencia por las grandes capitales europeas, un Paris, pongamos por caso, o un Bruselas. O un Madrid pero menos, hasta ahora (...) Que el fenómeno -y la concomitante reacción ante el mismo- habrá comenzado a cobrar amplitud sino visibilidad entre españoles, solamente ahora con las sirenas de alerta a todo meter del auge de la extrema-derecha (sic) en muchos (grandes) países de Europa. Con un retraso marca España, por cierto, de lo más proverbial o sea. A buenas horas mangas verdes!, reza el dicho castizo de los habitantes ante la llegada a menudo tardía al lugar de los autos de la cuadrilla de la Santa Hermandad, cuerpo de policía (local) que crearon los Reyes Católicos. Que se podría datar -el inicio de ese retraso- si no abuso de mi memoria, unos cuarenta años atrás, cuando se puso de manifiesto el rechazo (sic) colectivo en grandes sectores de la sociedad francesa y de su opinión pública ante el fenómeno de la inmigración en masa de confesión musulmana, norteafricanos -concretamente argelinos- de preferencia. Que se materializaría cobrando forma, con la insólita e inesperada irrupción del Frente Nacional -de Jean Marie LE PEN- en el paisaje electoral francés, por su histórico triunfo de DREUX (11 septiembre 1983), punto de partida del ascenso fulgurante de aquella formación política "nationaliste", y tras la ruptura del cordón sanitario (sic) del que se vio de antiguo objeto aquella, cruzando el mar desde entonces (sin trabas, a toda vela) de la política interior francesa. Pero en España, como digo, sólo ahora. Y me pregunto si para ese tardío despertar no habrá sido preciso el que se diera una vuelta (recientemente) por la capital francesa el máximo dirigente de ese partido anti-inmigración, Santiago ABASCAL, caído en tromba en un mitin del Frente Nacional (segunda época) anunciándose en un (perfectamente) inteligible francés, sin el menor complejo. Obras son amores y no buenas razones, debió (castizamente) él decirse -ante las risas (y el choteo) de algunos (de nuestros nacionales) -, el audaz Espagnol aquél, al salir del aquel trance, con credenciales europeas -de la política europea- en el bolsillo, panacea exclusiva hasta hoy de los biempensantes, y en particular de la extrema izquierda española (dentro o fuera del Parlamento europeo) Identidad colectiva, ese es el bien precioso en juego y en tela de juicio, como declaró con soltura y sin ambages la portavoz parlamentaria de VOX. Y con aquella, el sagrado derecho a defenderla de todos y cada uno de nosotros. País de emigrantes España como lo vocea ahora el partido en el poder y a sus ancas la izquierda y la extrema izquierda? No me reconozco. Como no me reconocí del todo -en un fenómeno por otra parte reciproco- en la emigración española en Bélgica con la que en cuarenta años allí tuve tan poco contacto, y no por falta de voluntad mía, algo querrá decir, no? La inmigración musulmana (en Europa) es -por razones primordialmente históricas, un fenómeno aparte, y tenemos derecho a verlo, a analizarlo y a tratarlo como tal el conjunto de los españoles, como una variante del choque de culturas -y civilización, Tal como así lo he venido abordando en este blog. Y más ahora tras el adiós del papa argentino y de su predicación tan funesta -y tan (escandalosamente) sectaria) en la materia Qué obsesión! Que denuncié sin retractarme hasta hoy hace mucho, y por lo que habré pagado contante y sonante, como lo tengo denunciado dentro y fuera de este blog. Libertad sin limites, pues, tras la muerte del papa anterior y hasta que enseñe el plumero (del todo) en la materia, su sucesor, el papa PREVOST
No hay comentarios:
Publicar un comentario