lunes, marzo 20, 2023

CARROS DE COMBATE "LEOPARD" Y JUAN PABLO II (y 5)

 


"Tygodnik Powszechny". Semanario católico (progresista) polaco de gran prestigio y difusion durante décadas, por su papel de principal valedor de los protocolos (14 de abril 1951) de coexistencia Iglesia-Estado (léase régimen comunista) en Polonia. El demonio encarnado a mis ojos pues, y lo que ellos notaron en mí tal vez en la visita que les hice -en su sede en Varsovia- durante mi gira polaca (primavera- verano del 81) Hoy recuerdo aún sus semblantes cansados y deprimidos -y el atuendo y aspecto (inconfundible) de curas progres- que ofrecian todos ellos, que me acogieron (pese a mi hábito eclesiástico) sin muestra alguna de hostilidad y los veo hoy en cambio, más bien, como síntomas y vestigios -y víctimas- de una fatalidad polaca, de Real (geo) politik, que les llevó a predicar la coexistencia (pacífica) con el regimen comunista, Como les habia llevado a la Colaboracion durante la ocupación alemana? Puede ser. Hoy en cambio se habrán sumado a las voces críticas en contra de los turiferarios papales, en el escándalo -de pedofilia eclesiástica, que habrá salpicado al santo/papa Wojtyla

Con ocasión de mi gesto de Fatima (12-13 de mayo de 1982), entre las acusaciones e imprecaciones que lancé a Juan Pablo II en frente de mi, de viva voz, fue la de traicionar (sic) a Solidarnosc. Grito ingenuo pueril, como así parecía juzgarlo el escaso eco que aquella acusación tuvo entre el alud de comentarios (hostiles) en las campañas de linchamiento qe me brindaron los medios del mundp entero, una detrás de otra, justo a seguir? Y sin embargo (eppure)....Cae ahora ante mis ojos casi de puro azar un artículo de uno de los grandes titulos (en francés) de la prensa "mainstream", bajo los titulares "el mito de la traición de Solidarnosc", como confirmando o rubricando lo que yo mismo allí declaré. Cuando el río suena -reza el román paladino-, lo que me viene a la mente de una vez. Traición (sic) de la iglesia polaca -el papa polaco a la cabeza- primero, y (secundo) traición de la clase política polaca -y en concreto de los llamados "consejeros de Solidarnosc" unos y otros- con el protocolo al que aquí ya repetidamente aludí de coexistencia pacífica de la Iglesia y el Estado en Polonia, como su linea de flotación. Que denunciaron -ya en 1960 (....)- los de la TFP, gracias a los cuales aquello llegó a mis oidos, cierto, pero en lo que hoy no me parece más que una tentativa a la desesperada de marear la perdiz, tantos años después. Y es porque con ello esquivaban o escamoteaban -a drede?, el principio reluciendo así sin la menor sombra de entredicho de la obediecia (ciega) a  la disciplina canónico-eclesiástica (y de la autoridad papal)? (...)- el fondo de la cuestion, desviando así la atención hacia una cuestión puramente eclesiástico-doctrinal y de importancia menor, como lo era la reforma/agraria (confiscatoria) -en nombre o por cuenta del derecho de propiedad/privada, cuestión litigiosa y llamada (fatalmente) a un áspero debate como el concilio vaticano segundo (justo a seguir) fehacientemente lo demostró- y era de lo que nos parece hoy como el telon de fondo -politico e ideológico- subyacente, o el fondo mismo de la cuestión. A saber, la reivindicación territorial nacionalista/polaca -y anti-alemana- frente a las tendencias revisionistas (sic) que aquel protocolo estaba llamado a conjurar y contrarrestar, en el seno del catolicismo polaco (en el clero como en la masa de creyentes, léase entre la abrumadora mayoría de la población)  

 

Tadeusz Mazowieszki, primer ministro en Polonia justo antes de derrumbe de la URSS, y principal artífice entonces de la mesa redonda ("Table ronde") entre la oposición de Solidarnosc y el régimen comunista, calificada en sus inicios de escamoteo de la democratizacion (sic) del pais por los nacional/católicos del PiS. Mucho antes, en 1960, en la polémica que desató dentro y fuera de Polonia la TFP con la pûblicación de "Reforma agrária, questäo de consciência", donde se denunciaba el protocolo Iglesia-Estado, Mazowieszki -junto con la revista "Tygodnik Powshechny"- reaccionó (juez y parte?) en defensa del pacto Iglesia-Estado con gran pugnacidad y acritud y ardor

 Y era en la medida que entrando a ventilar esa serie de asuntos -litigiosos, inciertos y confusos por propia definición-  una montaña de tabúes eran los que se veían bajo amenaza, y era en lo referente a la historia de la Segunda Guerra Mundial, y a la narrativa oficial y correcta que la TFP -en su cresta o cuerda floja más bien, anti-fascista (sic) y anti-comunista (sic), y ni un paso adelante del Papa (o de la Santa Sede), ni un paso atrás (....)- no se atrevía a atacar. La soga en casa del ahorcado, o sea: la acusación aquella, que me decidí allí urbi et orbe y a los cuatro vientos a lanzar. Lo que me pareció siempre ver gravitar desde muy cerca en la polémica aquella tan poco trivial, y en la crónica de la actualidad más rabiosa, sobre Polonia y los polacos, que se sucedió ininterrumpidamente hasta hoy. Antes y después de la caída del Muro y del derrumbe de la URSS. De lo que aprendi no poco, como aquí quiero dejarlo sentado en esta serie de articulos sobre tema polaco (y papal)  Y pongo por testigo de la evolución (sic) que fue la mía hasta hoy alguien fuera de toda sospecha, una de las figuras más emblemáticas del sindicato Solidarnosc, blanco de la atención de los medios de la prensa mainstream entonces, cuando yo oi hablar de él, y era por sus posturas en una línea radical -léase insurreccional- en el seno de Solidarnosc, opuesta a la de Lech Walesa, por lo qu pagó (con creces) durante la ley marcial. Y de lo que nunca pude cuestionarle entre otras razones porque nunca más le volvi a ver, pero sobre todo porque me acabé rindiendo a la evidencia. Y era la del dilema omnpresente y recurrente en los grandes hitos de nuestra historia contemporánea. Al que se enfrentaron los franceses que optaron por la Colaboración enre el 39 y el 45, lo mismo que los polacos que optaron por la coexistencia/pacifica -con el régimen comunista- tras la cortina de hierro, en la guerra fría, que se siguùoi. Y de lo confuso y litigioso de lo que aquí estoy queriendo plantear, da idea el propio Jan Rulewski -me refería a él-, que arrastraba -entre sus adversarios -los que no dudaban en explotarlo, como entre sus propios amigos y partidarios que parecían a todas luces tenérselo perdonado- el rumor (tenaz) de que su propio padre figuró en las filas de las Waffen-SS durante la Segunda Guerra Mundial. Algo anecdótico puramente trivial? Sintomático mas bien, como asi lo veo yo hoy, de lo que tuvo de "guerra civil (europea)" -díxit Ernst Nolte- la Segunda Guerra Mundial? En unos países más que en otros, cierto, en Francia (o en España), en Polonia, en Eslovaquia o en Croacia, o en Ucrania. Paises catolicos todo ellos, como por casualidad (católicos latinos todos,  con la excepción ucrania, uniata, de rito oriental, un dato de rabiosa actualidad) Clave de política religiosa -olímpicamente ignorada hasta hoy- en la historiografia de la era contemporánea políticamente correcta, y en la crónica de la más candente actualidad. Y una leccion o moraleja (sin moralina) de lo más actual a la vez. NO al mensaje insurreccional -ni en Polonia ni en Ucrania (en función de lo que estamos viendo ahora)- con el horizonte en el fondo de la guerra nuclear, o Tercera Guerra Mundial. 

 Santo el papa más grande y mas santo de la historia de la Iglesia? Santo del portal, como llamaban a los curanderos, y echadores de cartas o de la buenaventura los católicos andaluces (de mi España natal) . Exagero? en la inquina y en el resentimiento? Razón guardar. Que si Karol Wojtyla fue el santo más grande de todos los tiempos, como la propaganda fide no deja ahora en Polonia de recitar, aquel que intentó matarle (sic), no puede ser otra cosa que la encarnacion del Mal (...) Como dicen los belgas -"trop c'est trop", "teveel is te veel"- lo que es demasiado o en demasía, está por demás (y tras mirarme en lo más hondo del espejo, dejo la tecla y me voy a descansar)

Mi testigo en la tierra. Jan Rulewski, uno de los líderes de la línea radical (insurreccional) -opuesta a la de Lech Walesa-, para la región de Bydgoszcz, al interior de Solidarnosc. Encarcelado y torturado -y salvajemente maltratado- durante la ley marcial (1981-1983), fue más tarde -tras la caída del Muro- miembro de la Cámara Baja (Sejm) polaca, y del Senado después, hasta hoy, en las filas de la oposicion liberal (Plataforma Civica - PO) Y es gran maestre de la Orden de Polonia Restituta  (por nombramiento del presidente Lech Kaczynski, del PiS). Le conocí durante mi visita a Polonia, en Bydgoszcz (Bromberg) -siempre de rigurosa sotana yo- donde me brindó, con ayuda de su hermano (menor que él), solícita y generosa (y valiente) hospitalidad. Un año antes pues de mi gesto de Fatima. Y corría la voz entonces -incluso entre sus amigos y partidarios (los que me la transmitieron a mí)- conforme a la cual su propia padre había pertenecido a las Waffen-SS. Guerra civil europea (díxit Nolte), la Segunda Guerra Mundial

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