El maratón de despedida de Joaquín SABINA está a punto de terminar. Setenta y un (71) conciertos que empezaron en Ciudad de México el pasado mes de enero, de un lado y del otro del Atlántico. En Europa, Hispanoamérica y los Estados Unidos. Agente mediador, cantante "transversal", esa es la imagen que él nos deja a algunos. Y con el que contraje una deuda, en la medida que gracias a sus canciones redescubrí y volví a amar mi lengua materna de la que me había extrañado -semi-obligado y por decisión propia (a medias) ¡¡¡ MIL GRACIAS, JOAQUÍN SABINA !!!
JOAQUIN SABINA se va, y no acaba. Que la gira apoteósica de su adiós prolongada ya una y otra vez parece no tener fin. Todo en su gloria -esos llenos hasta la bandera- de su gancho y de su magia, la de su voz, de su música y last but not least, de la letra -y la rima- de su poesía. Genial cantautor, Joaquín SABINA, que lleva hasta la cima su género tan especial, el de la canción de autor. Poeta antes que cantante, así me lo parece aunque a él no le guste que así le encasillen por lo que leo ahora. De una poesía barroca (sic) -y sigo leyendo tras sus pasos, en la Red-, que da la clave de explicación del pasmo que me producían sus poemas cuando me puse a escucharle -venciendo resistencias, lo confieso, en mí- una primera vez. ¡Versos de arte mayor (en canciones de la música -pop, rock- que se oye hoy!) Un respeto, por favor. Y dije lo de resistencias, porque en la misma medida que me gustaba la música y la letra y la interpretación de su repertorio, no dejaba de crearme problemas digamos que su figura, o mas exactamente su trayectoria, de la que sabia bien poco como acabé dándome cuenta.
Nacido en Úbeda -tierra amiga, la de la provincia de Jaén, de la que procedo como él, por la vía paterna-, hijo (él) de un funcionario de policía de los viejos tiempos -¿de la Social?-, que "se confesó" (a puerta cerrada) o eso dicen, con el Comandante (Fidel) en su viaje a la Habana, muy acorde con la imagen que de él habrán ido difundiendo los medios, la que se desprende (un poco) de los años más jóvenes de su trayectoria, y de su época, a saber, la de un joven rebelde, izquierdista que habrá ido fundiendo poco a poco en mí al calor de su música y de sus canciones, de protesta -como se decía antes al género que es el que él practica- pero que no son tales, no por lo menos como las que tuve que sufrir -horresco referens!- en los años (como aquí ya lo expliqué tanta veces) de mi juventud universitaria tan infeliz y desgraciada
Un retoño de su medio social, familiar pues, y un hijo de su época (convulsa como lo fue y lo sigue siendo hoy) eso es Joaquín Sabina. Soy o me defino sabinero o sea. Aunque esa palaba se decline más en femenino de lo que tengo oído, y sean las sabineras en comparación con nosotros, las más numerosas en las muchedumbres que llenan los recitales (a abarrotar), entre su público fiel. Sabinero pues, dentro de un orden, así es como me prefiero definir. En lo que tiene o en lo que él funciona -o así al menos se me antoja a mí- de puente (sic) -o agente mediador- generacional y en el seno de la sociedad española que lo habrá plebiscitado como a (casi) ningún otro en el mundo de la farándula (nuestra) De mediación entre jóvenes y viejos, antiguos y modernos, hombres y mujeres también, y last but not least, entre izquierdas y derechas, al límite o casi en el margen del orden, léase del decoro, de la dignidad y la decencia (...)
Y voy a explicar o aclarar un poco más lo (último) que precede con ayuda de los temas que figuran en la letra de una de sus canciones -"Con un par"- que más me gustan, la que dedicó en homenaje a un (turbio) personaje, mezcla de héroe y de villano, como los que pululan en nuestra literatura del Siglo de Oro, que dio (hace años) un golpe con un par, sin un mal tiro. -trincar el pastón y pegarse el piro-, léase robando (a manos limpias pero llenas) un furgón blindado del que se llevó una importante suma. Un Arsenio Lupín -de manos blancas- que así es como le quiso ver la sociedad española, y como lo cantó el propio SABINA. En una jerga "al margen", de bajos fondos que apuesto a que hubiera llamado la atención de aquel lingüista por libre o profesional (consumado) del lenguaje -en todos sus registros, sobre todo del transgresor-, que fue Francisco UMBRAL. Y eso es algo que no deja no obstante de intrigar y levantar interrogantes sin respuesta, por cuenta de Joaquín SABINA, de su obra como de su persona. Y que explica las alergias que (innegablemente) despierta en algunos. Por pocos que sean.
No importa, no viene (mucho) al caso de lo que aquí estoy queriendo decir en homenaje al cantautor que se está despidiendo ahora. Cantó al Amor, Joaquín SABINA. Al Amor total, erótico, físico y carnal y a la vez espiritual, de los de darnos las diez y las once, las doce y la una y las dos a la luz de la luna. Amor, puro amor en su canción, sin reservas ni complejos, y eso es lo que cuenta. Y eso es, a mi (humilde) juicio, lo que explica su éxito arrollador y la fuerza de su impacto en el mundo del espectáculo y en la opinión pública: un purista, Joaquín Sabina, y un maestro de un lenguaje, de una lengua que es mi lengua materna. De la que me extrañé semi-forzado y por personal opción a la vez, años y años, y que redescubrí y empecé a amar otra vez y más que nunca -en solitario y en medio hostil (extranjero)- gracias a las canciones sabineras. Por todo eso y aún más, ¡mil gracias! Joaquín SABINA, español "rara avis"-de camisa blanca a veces y azul otras veces-, el mejor de los mejores entre sus compañeros. Sus familiares y amigos, y "mercheros"
Una alusión cómica -de FORGES- a una de las canciones de Joaquín SABINA que más me gustan, en homenaje (crítico) a Dionisio MARTÏN, "El DIONI" Y en una jerga muy de SABINA que intriga no obstante, y de la que surgen problemas (por los interrogantes que plantea)


1 comentario:
El cantor Sabina hijo de un policia en la españa de franco; el escritor Eduardo Mendoza, hijo de un fiscal en la españa de franco ( si fuera como el fiscal Cesar Luque/ Javier Escriva de "Visto para sentencia" TVE, 1971, Rtve Play; es decir, todo lo contrario que alvaro garcia ortiz, alias "don alvarone".....Saludos.
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