Citada aquí repetidas veces, la monografia -en tres volúmenes, "El fascismo en su época"- del historiador alemán Ernst NOLTE, es una obra capital -e hito mayor en la historia de las ideas- que me intriga y obsesiona. Hasta el punto que leyéndola y releyéndola, acierto en ella a ver un empeño ideológico e intelectual de grande aliento comparable (por tantos y tantos conceptos) a un entierro de primera (...) Como si esa pulsion enterradora no hiciese mas que "resucitar" a un mundo no muerto (aún) del todo (y no sigo por ese camino que me pierdo) Como veia Maurras a Chateaubriand, campeón, turiferario y albacea (oficioso) de la monarquía francesa y del Antiguo Régimen -en la imagen que legó a la posterioridad-, al que el pensador francés del nacionalismo/integral acertó a desenmacarar y a presentar como otro enterrador (de otro entierro de primera) Y es que leyendo y releyendo la referida monografía del historiador alemán, cae ante mis ojos reteniéndola en mi mente y en mi retina, la comparación que en ella el historiador alemán se permite, entre el Mein Kampf y el folleto "Dottrina del fascismo" -obra de Mussolini- que iba en aquellos años del Ventennio (1922-1943), de texto fundador -y "canónico"- de la ideología del régimen en la Italia fascista, de un lado todo eso, y del otro, comparado con la obra de juventud de Maurras "Encuesta de la Monarquía" (de todas las suyas, la más leída y celebrada tal vez) Y leyendo y releyendo las páginas de la referida monografía acabo (a mi gran sopresa) cayendo en la cuenta que hasta el menor abordaje de esa obra crucial de Charles Maurras y del movimiento de la Acción Francesa brilla en ella por su ausencia
Y se me antoja que ello fuera por el espeso tabú que el referido silencio encierra y es de su no menor evidencia historica. Monarquía y nazi/fascismos, compañeros de viaje, en la paz como en la guerra. En Alemania, y en Italia incluso -hasta una fase al menos de la Segunda Guerra Mundial-, en Francia con la Acción Francesa y Charles Maurras , y "last but not least", en 1936 (en la guerra civil española) O (en otros términos) una bomba -el nazismo o nazi/fascismo- de efecto retardado -de más de un siglo- en reacción o respuesta a la Revolución Francesa (...) Lo que me llevó a hincar el diente a esa obra de Maurras que tanto oí (y leí) elogiosamente mencionar en mis años de Ecône, y que a falta de leerla, di por leída y aprobada y refrendada (así como suena)
Y ahora cayeron de nuevo ante mis ojos las páginas a modo de conclusión o colofón de la obra aquella -bajo el parágrafo "Dictador y Rey"- sobre el carácter legítimo y perfectamente justificable de la Dictadura real (monárquica o egregia) Y ello con la ayuda de una referencia histórica fuera de toda sospecha por lo añeja (y lo históricamente correcta) Y lo es de Enrique IV -fundador de la dinastía Borbón- que no dudó -así lo leo mientras escribo estas lineas- "en ejecutar cincuenta gentilhombres de una sola provincia bajo el cargo de preparar la guerra civil" (*) La guerra de religión --de católicos contra protestantes-, contra la Liga Católica -y la España de Felipe II- o sea.
Y en mi memoria histórica irrumpieron ipso facto el papel y protagonismo mayor de Alfonso XIII ante el advenimiento de la Dictadura de Primo de Rivera. Que sigue gravitando hoy: en los documentos gráficos -ver foto- de la princesa Leonor en uniforme, cuadrándose militarmente ante su padre, el Rey. Como un brote o capullo de primavera. Giovinezza. Fascismo y Monarquía, o las lecciones de la Historia
(*): "Enquête sur la Monarchie", Paris, 1929, "Nouvelle Librairie National", p.539
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