En lo hondo (donde estoy)
del negro agujero (trou)
donde me metió (traidores!)
la negra envidia inicua y vil
de ese pozo sin fondo, sin luz,
en el que infeliz me vi
ya a punto de morir ahogado
-apresado entre la masa gris-
de estrellarme contra un muro
de falsa indiferencia (hostil!),
me recuperé amor, créételo!
porque las supe ver venir!
Que perdido que casi me ahogo
grité igual que un loco (fou)
y en el imprevisto fregado
asomándome un poco te vi
sonriéndome allí a lo lejos
tu guiño, tu sonrisa infantil
como en el filme puro azúcar
(cenicienta y emperatriz)
en inolvidables escenas
Las de "entonces", las de "allí"
-Le Havre (Diario de Daniel)-
preso en mi memoria/feliz
Tú, buscando sin encontrar
el Hombre príncipe /azul
que te sepa (bien) estrechar
y llevará a un Happy Blue
Yo esperando y esperando
días y noches sin fin
que el juego del nunca acabar
se termine (albricias mil!)
(Pobre mujer, qué será de ti!)
No hay comentarios:
Publicar un comentario