martes, agosto 15, 2023

UCRANIA Y LOS "PATRIOTAS" ESPAÑOLES

Victoria ("Toria") NULAND, sustituta a la Secretaría de Estado bajo la presidencia Biden. De padres judíos procedentes de Europa del Este, y de religión judía. De un rol y un protagonismo mayor -y decisivo- en el (Euro) Maidán, "el camino de la guerra" o sea. Fueron célebres sus palabras de entonces hacia la Union Europea, "fuck the EU" ("que se j...!") Y a mi gran sorpresa aprendo ahora que tiene (tranquilamente) fijada su residencia con su marido -Robert KAGAN, neo-conservador (neocon), igualmente notorio sionista- en Bruselas (...)

 Los que me han, seguido de cerca en este blog -porque si hay un pueblo sagaz entre todos los pueblos del planeta, somos por derecho propio los españoles- se habrán dado en seguida cuenta  del problema personal (sic) no de amor y odio (tanto no) pero sí de atraccion y repulsa simultáneas, recíprocas que me habrá mantenido atento y no menos distante en relación con los llamados medios o sectores "patriotas" (españoles)  -de los que se me reconozca o no, en cierto modo provengo, como no habrán dejado de resaltarlo a base del sanbenito de predilección -"extrême-droite"-  la prensa extranjera, en particular, belga y francesa, y es en sincronía a un fenomeno de introspeccion -y de búsqueda un tanto desgarradora de mi propia identidad (quién son ellos, quién soy yo? -où sont les Grecs et où les Catalans- como le oí -haciéndome asi un guiño- a un profesor belga de historia) una vez-, que me habrá llevado a ponerme delante de los ojos sacándolo asi del más profundo de los subconscientes esa alergia o incomprensión irreductible (e in crescendo) al hilo de los hitos mayores de la crónica de actualidad más rabiosa de unos años a esta parte, a comenzar -a título de evento fundador- por el Mayo/francés del 68, en la confrontación de dos visiones contrapuestas, en retrospectiva , la mía propia que seguí aquello desde España pero con el alma en vilo como si me fuera la vida en aquello o poco menos (y no me equivocaba) , y la de un testigo de primera fila de esa corriente, residente entonces en la capital francesa, Como si hubiéramos visto bajo el mismo título dos películas diferentes o poco menos (*) Y no era más que el principio de la "desintonía": la guerra civil ("The Troubles") en Irlanda del Norte,  la Revolución de los claveles (a seguir) en Portugal, la vuelta de Perón al poder -de regreso de su exilio español- y la eclosión del conflicto intestino -izquierdas/derechas- en el seno del movimiento peronista, en Argentina. Y tiempo después el 15-M en Madrid (Puerta del Sol) y la guerra en Siria. Y "last but not least", como no podia ser menos (se diria), la guerra en Ucrania y a cuento de ella, la difusión en esos medios  de una narrativa claramente anti-rusa (de velas desplegadas)

Rostov del Don, el pasado 24 de junio. Escenas de la tentativa de golpe de estado del grupo Wagner (y de Yevgueni Prygozhine, su líder). Entre las aclamaciones de la multitud (que no se ven) Sorprende el mutismo hasta el enmudecimiento absoluto que aquello mereció en los sectores "patriotas" (españoles), y el rol y el protagonismo mismo de ese grupo, de un nombre de resonancia nada trivial para comenzar, en sectores de una notoria germanofilia (por expresarlo apenas con eufemismo) Como si esos sectores -salvo honrosas excepciones- fueran incapaces de recoger el guante del desafío ideológico (sic) que ese grupo -y ese nombre- les plantea, ellos y la tolerancia de la que en el Kremlin y en la Rusia de Putín se habran visto objeto (antes y después de aquello)

Y es todo lo que me inspira el repaso en un vistazo rápido y fugaz de los análisis de alguien emblemático en extremo en esos sectores al que conoci -en términos cordiales- por la Red, y al que di (digitalmente) por muerto hace ya bastante tiempo. Del que descubro ahora a mi gran sorpresa que habrá seguido todo este tiempo dando guerra, es decir tratando de influenciar (sic) como yo lo intento, y de crear corrientes de opinión publica -como yo también fundadamente o no, lo espero- , y es (él) por cuenta de la guerra en Ucrania, a través de la referida narrativa. Y a base de los mismos tópicos o lugares comunes que nos vienen sirviendo (o queriendo vender) la generalidad de los medios "mainstream". De los que entresaco la versión idlíica -de cuento de hadas- de aquél, del (Euro) Maidan, haciendo así flagrantemente abstraccion y caso omiso del papel preponderante que jugaron los referidos medios en la incubación y fermentación y difusión de aquel movimiento insurreccional tan funesto -tal como lo expongo largo y tendido en mis libros y en particular en uno de ellos-, y la diplomacia USA y en concreto una de las figuras la emblemáticas de la política exterior en la adimistración demócrata bajo la presidencia Biden, que el analista que nos ocupa cubre de un tupido velo, como obedeciendo voces de mando o consignas (de fuera). Lo que da idea de la magnitud y alcance del desafio, del que recojo el guante en este blog, sin vergüenza ni reproche. En homenaje a la verdad y en atención y respeto  mis lectores. VIVA RUSIA!!!

 

El puente de Crimea -sobre el Estrecho de Kerch- que el analista "patriota" califica de repugnante (sic). El puente más largo del mundo (18 km. de longitud) Obras son amores y no buenas razones, rezan nuestros clasicos: testigo -el puente entre el Mar Negro y el Mar de Azov- del apego y arraigo recíprocos de la peninsula (capital Sebastopol) y de la Madre Rusia

 

(*) Sin olvidar por cierto la guerra de Argelia de la que en esos medios y en visión retrospectiva se habrá dejado correr una narrativa -pro FLN- anacrónica (en el sentido de cronológicamente desfasada) y a contracorriente de la que circulaba entonces -en esos mismos medios, en cuerpo y alma todos ellos (doy fe de mi memoria infantil) con la OAS y con los "europeos" (sic) de la Argelia francesa. Oportunismo o postureo entre los "patriotas, o más bien tributarios de una memoria ? Quiero creer en lo segundo, con el problema magno no obstante que nos plantea a lo españoles esa memoria diferente (sic), distinta de la española (que a buen entendedor pocas palabras sobran) Mi memoria (lo confieso) tiene por su parte un (innegable) sesgo francés -de la Colaboración y de la Contra-Revolución- de por mis años en el Seminario de Ecône, además de sus raíces españolas

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