Donde el Tiempo da parones
-milagro el pequeño/país!-
do (a la vuelta de la esquina)
se te cruza, buscándome a mí?
Que el tiempo somos nosotros,
que dijo de la Nada (níhil)
el bardo sin esperanza
el del "oficio de vivir"
que nos dejó una guia
de testamento viril
que se abrió paso entre rocas
camino del Edén (oh sí!)
El tiempo es lo que creamos,
la fuente de energía (en ti o en mí),
por eso viene a mi encuentro
en esta jornada infeliz
En esta deriva incierta
cuando la diosa me negó el sí,
diosa Clío de la Historia
o Antinéa, o eras Tú?
Darme la espalda y qué importa?
si me ofrendas todo el resto (a mí)
que por ti bebo los vientos
te vistas o peines así o así
o te calces a tu guisa
hasta que aprendas por fin
el arte de calzarse una diosa
ars artis, de seducir!
el de las mujeres bellas
fáciles o no ("dif-fi-ci-les")
vulgares o distinguidas,
que quién nos niega el elegir?
Pero el Hombre que Pasa
sabe ya antes de distinguir
las prudentes de las locas,
cuál es mujer/de/raza (una entre mil!)
que no hay dos, no te engañes, Juan
con la barahúnda zascandil:
un solo sentido a tu vida
(el que me das Tú, bella hurí!)
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