¿MAQUILLAJE LAS DESCARGAS EN SIRIA?

Escena de la capital siria, Damasco, bajo las descargas de la
intervención aliada (Estados Unidos, Inglaterra y Francia) ¿Principio del fin como en Belgrado /1999) o simple operación de maquillaje, para la galería, sin importancia estratégica mientras el régimen anuncia la ocupación de la Ghouta oriental por donde le ha venido al Bachar el Assas su principal desafío (y gran parte de sus miserias)?

Son escenas -las de la foto, en primer plano de todos los medios- de los ataques y descargas de los aliados contra Siria, que tienen algo de ya visto, de "esto ya me lo conozco" y es que me recuerdan inevitablemente los bombardeos de Belgrado, en 1999 -dirigidos y ordenados por el español (PSOE) Javier Solana- contra los que me posicioné sin la menor ambigüedad posible, mandando una carta de protesta (y solidaridad) a la embajada yugoeslava en Bruselas, y participando por aquellos días en una manifestación anti-bombardeos por el centro de la capital convocada por la izquierda belga y europea, un conglomerado de marxistas y anarquistas entre los que me coloqué, por mi cuenta y riesgo, a prudente distancia de unos y otro, entre banderas rojas por delante y negras por detrás,  en el cortejo , solo como un verso, sin mas compañía que un joven serbio estudiante en Bélgica con el que me crucé de pura casualidad, que me puso más al corriente durante el trayecto, de la guerras de los Balcanes ente bastidores y desde su punto de vista que coincidía grosso modo con el mío propio.

Los serbios –partidarios de la Gran Serbia- eran los malos de la película como lo es ahora el régimen de Assad en la guerra en Siria. Una toma de partido la mía en la guerra en Siria por razones geoestratégicas –siempre pensando en España y su peculiar posición en primera línea de frente  (del otro lado del Estrecho)- frente al mundo islámico, ideológicas e históricas anti-íslamistas por un deber elemental de memoria histórica, de la España de la Reconquistas, y morales y jurídicas en oposición de esa gran mascarada e hipocresía montada en torno a la prohibición de la armas químicas, una de las condiciones draconiana impuestas en la Paz de Yalta. 

Una imposición pues de los vencedores de entonces, más de setenta años después. Una descomunal hipocresía además ¿en qué es más criminal el uso de armas químicas -en una guerra- que los bombardeos de atrición (castigo) como en Dresde, Hamburgo, Hiroshima y Nagasaki? Es lo que la actual crisis pone flagrantemente al descubierto.

Y es que las armas químicas son como las V-2 de entonces, el arma/secreta, única capaz de poner en jaque el poderío y a la hegemonía de los aliados vencedores entonces (y los que hoy les representan) ¿Cínico por demás en lo que aquí insinúo? Las cosas claras- como se ha puesto de manifiesto tal vez en el asedio (victorioso) de Douma , capital de la Ghouta oriental, cuya caída ha sido anunciada por casualidad –como la señal del ataque- unas horas antes de los tweeters explosivos de Donald Trump y tres días antes de las descargas aéreas de los aliados, Inglaterra, Francia y Estados Unidos, con la ausencia nota bene de la Alemania tan denostada en España (por algunos) Apoyamos en su momento -cargados de razones- la candidatura de Donald Trump, con la mayor determinación y franqueza, lo que da la medida de nuestra honda frustración y decepcion ante la situación de ahora, que pone al descubierto lo que algunos anunciaron desde el principio y otro en cambio (confiteor) nos resistimos a admitir, a saber que Donal Trump esta actuando en la escena internacional como una marioneta o un simple lacayo del estado de Israel y de sus intereses y objetivos geoestratégicos. ¿Y España en todo esto?, De eterno subalternos, nuestro papel en el mundo a lo que parece. En la primera crisis de ls armas químicas, Rota vino al primer plano –y a escondidas, muy de mañana- por sus tiros de misil contra Siria por orden de la OTAN. Como ahora

Alois Brunner, -de una familia de católicos alemanes de Hungría- en la mirilla de Wiesenthal y de otros cazadores de nazis que en el mundo fueron. ¿Verdad o leyenda todo lo que de él se cuenta (en la Red y en otro sitios)? La verdad es que encontró refugio en Damasco- bajo la protección de Sidi Amin el Husseini (el Gran Muftí de Palestina) hasta el final de sus días y que el régimen sirio se negó a extraditarlo. Botón de muestra emblemático que el mundo árabe en su conjunto formó parte del lado de los vencidos o perdedores de la Segunda Guerra Mundial. Lo que explica (con creces) el boicot (mundial) al regimen de El-Assad y la guerra civil en Siria de nuestros días
¿Que hacemos en el seno de una organización militar –de los vencedores del 45, de los que nosotros bajo ningún concepto formamos parte- que no es capaz de garantizar nuestra seguridad en el flanco mediterráneo de nuestra defensa estratégica, -fronterizo con el reino de Marruecos, Ceuta y Melilla interpuestas- y que al cabo de tantos decenios de su fundación demuestra sobradamente el ser principal causante o artífice de la decadencia Europa actual a la que impávidos asistimos, y del proceso de destrucción en curso de las grandes naciones europeas, como lo ponen de manifiesto loas acontecimientos en curso en Cataluña. Esta es la postura que he mantenido siempre indefectible –y pongo por testigos a los lectores de este blog- desde los inicios del conflicto, a costa incluso de incomprensiones y criticas adversas de entre los míos, por culpa del Líbano y (¡ay dolor!) de los maronitas (falangistas) Y la mantenemos -bien explicada y aclarada además- sin mover un ápice y por aquello tal vez que la política es (sobre todo) un asunto de coherencia y de claridad de posturas y posiciones, y de ideas.

Assad y su régimen –desde los tiempos ya de su padre Hafez-el-Assad- eran amigos tradicionales de España, antes y después de la llegada de la democracia, y no veíamos -y seguimos sin ver- por qué o en qué la orquestación –manipulación y montaje- de las llamadas primavera/árabes, venían a cambiar en lo más mínimo lo sólido de esa alianza, incluso si en los medios del mundo entero, Assad se veía (claramente) designado chivo expiatorio – por aquello de que pague uno por todos, ley de bronce de la historia universal-, al que se tenia ya de antemano reservada una suerte tan cruel y macabra como la que se deparó –con la entera aprobación y aquiescencia de la comunidad internacional- al coronel Gadafi (…)

Bienvenida pues –como anillo al dedo- esta crisis de las armas químicas que pone clamorosamente de manifiesto a la opinión publica internacional (y más si cabe a la española) lo injusto y lo frágil y bancal (y provisional) -y lo hipócrita y postizo a la vez de sus fundamentos-.. del Orden o equilibrio internacional que impusieron los vencedores del 45 en Yalta donde no figuraron de ninguno modo ni España ni los españoles (lo quiera poner como lo quiera Pío Moa)