domingo, abril 22, 2018

Vértigo de Amor

De la tierra seca y baldía, amor
Y del pozo oscuro y sin fondo,
Surge -¡zas!- la poesía pura
De amor incontenible (a chorros)

Lo que yo siento contigo amor,
¿Mujer inaccesible? Sí y no
Porque te siento al alcance
De mis labios, de mis ojos

En esta jornada de primavera
En las tierras y en lo hondo
de la mente cansada (y agónica)
del corazón y sollozos

Por ti, tu nariz y semblante
Por tus ojos, por tu rostro
Por el no sé qué (¿o lo sabes tú?)
que me hace prostarme a hinojos

Y darle la espalda al pesar
A los golpes bajos (¡odiosos!)
A la traición y a la insidia
Capaces de doblar a otros

Y en el silencio del aula
Desgrano amor estos versos
Que fluyen como agua dulce
En fría corriente (luz, consuelo)

A años luz (¡mil!) del fárrago
Oscuro (¡sombrío invierno!)
Que ya pasó, vino y se fue
Sin despedirse (traicionero)

Y que me dejó a mí en pie
Firme y sacando pecho
Paso seguro y a mi aire
Y la mirada clara, y lejos

Esperándote a ti, mi amor
Por los valles, por los cerros,
Entre abismos y tormentas
De las montañas de hielo

(¡Dios qué vértigo!)

Me diste vértigo, mi amor,
Soy franco, soy yo y lo confieso
Eras tan blanca, tan niña
Así te vi al principio,
Tan lejana (yo tan negro)

“Que al principio era el Sexo”
(Y ya no te tengo miedo)




3 comentarios:

Anónimo dijo...

https://pormiedoalosjudios.wordpress.com/page/4/

Juan Fernandez Krohn dijo...

Lo he estado dudando una y otra vez, aquí lo confieso, antes de decidirme a arrojar el guante del desafío que me viene lnzao al rostreo hace ya tiempo -yo de cara descubierta nombre y apellidos (dos) por montera, pero él siempre con disfraz-, el trol que se ocupa de mí de nuevo ahora. Qu ya se ahora quien es, y no quien yo creía él autor o la procedencia del enlace que me enviaron mi sección de poesía (sin nada que ver ni en concreto ni en abstracto con mi poema. (…) De perdidos al río, dice el refrán, y es su último mensaje –y enlace- que decido que vea la luz, viene a darme razón a lo que sostengo en el último de los míos,

http://juanfernandezkrohn.blogspot.be/2018/04/bella-nariz.html


Y por eso me decido y lo publico, ya digo. O sea que me embarco yo también en esos viajes nocturnos o tardíos –de desahogo- por las redes/sociales, como hace Donald Trump (que nos tiene poco malcontentos, lo menos que se puede decir, a muchos que habíamos creído o apostado claramente y sin dobleces por él y que destapa un vez más (¡ay dolor!) ese complejo judeocristiano que le anima de amor y odio hacia el pueblo elegido. ¿Te j… la poesía de amor –de amor no de Agape, sino de Eros- y de derechas” en la pluma o en la tecla -el colmo de los colmos- de un cura/arrepentido, “Anónimo”? . Pues ya sabéis lo que dice el refrán castizo –vosotros los mechero o amigos de los mercheros que os las dais de tan castizo,.-: “Ajo…y agua”. (.../...)

Juan Fernandez Krohn dijo...

.../...Otro de la misma estirpe o parecida –aunque se llamase Moïse (pronunciado a la francesa)- me lo dijo más claro aún cuando estuve -ahora va a hacer un año- hospitalizado aquí en Bélgica. Te esta bien empleado lo que estas pasando aquí y tus líos y discusiones con las enfermeras y el personal sanitario para que aprendas y te enteres que las cosas no son así (textual) ¿Y que quería decir con aquello aquél Moïse –con quien yo había guardado escrupulosamente (¡estaría bueno!) las formas, y que a todas luces tenía un obsesión o idea fija conmigo –como otros- en la cabeza, al punto que una vez, de pura casualidad, le sorprendí –allí dentro- espiándome las conversaciones por el móvil, detrás de una cortina, los cinco sentidos -y la cara y el semblante daban muestra de ello- puestos en el empeño? Muy sencillo, que el mundo, las cosas –Das Sein- no eran ni mucho menos como yo las veía o como yo pensaba, o más exactamente como imaginaba él que las pensaba yo, o como le habían dicho como yo pensaba que yo no solté ni pío allí dentro, en el hospital aquel, estaría bueno –¡qué pesadilla!, en la cárcel de comunes por lo menos te dejaban tranquilo dentro de tu celda (por las que yo transité al menos) y no venía ningún educador o educando ni guarda vigilante a decirte como tenías qué pensar. Pero allí, sí, y ni judío alguno ni merchero tampoco no me engañó nunca allá dentro ex profeso –en las cosas del espíritu me refiero- , Y por eso los de esa estirpe –de adivinos- me la tenían jurada y no me perdona el que no me la pegaran ellos. A pesar de que se paseasen on cruces enormes al cuello –y me dieran sin yo pedírselas lecciones de teología de la liberación allá dentro, sin bromas. A mi no me la dieron, ya digo ni siquiera con todo eso. Por eso no me perdonan, porque salí “vertical” –como los presos portugueses dicen- de allí dentro, libre –e intacto- de cuerpo y alma. Y sin sotana –¡qué sudario!- por cierto (…) Sin que me lavaran el cerebro, o sin que nadie me comiera el coco, como dicen ellos y enseñaron a hablar a una mayoría de españoles que hablan ahora –en Madrid por ejemplo- como si fueran de ellos. Y me siento libre ahora –y fiel a mí mismo (semper ídem)- escanciando a la mujer que amo estos versos: “Que al principio era el Sexo” (Ezra Pound) ¡Y que se j…los quinqui/mercheros!