sábado, noviembre 26, 2022

EL CINE Y FRANCISCO UMBRAL

 

Jean Cocteau (a la izquierda en la foto), autor francés y cineasta de ocasión, favorito de Francisco Umbral (y de José María Pemán) . Junto a Arno Breker, figura estelar del arte escultórico nazi. En Francia, bajo la Ocupación

Yo nací, respetadme, con el cine es una cita de Rafael Alberti (alabado sea su nombre) que Francisco Umbral, su gran admirador, se complacería de citar a menudo a modo de fetiche, no digo sin venir a cuento pero sí como entre hojas sueltas, y a profusión. Porque lo que llama la atención en realidad es el (claro y manifiesto) desinterés por el septimo arte _-recíproco, se diría y parejo al que él brindaria al teatro-, en el autor de "La Leyenda del César Visionario", una especie de "ingeniería" como lo veia él (1)-, lo que se merece aqui un somero abordaje en clave psicológica o psicoanalitica tal como se impone con uno de los autores más crípticos y herméticos en su biografia (real), de toda la historia de nuestra Literatura, que él confundia (a drede)  con la Vida misma. 

Un trazo o nexo de unión que le liga al niño mimado ("enfant terrible") del cine francés, pionero y portavoz de la Nueva ola (Nouvelle Vague) -finales de los cincuenta, principios de los sesenta- que es lo que fue Francois Truffaut (ver foto inferior). Lo que dé quizás la clave a la vez de otro nexo de unión o parangón entre el francés y el español, dos escritores de estilo los dos, maestros de estilo, uno y otro, diría yo. De un estilo cinematográfico -más grafico y visual- el francés, que empezó su carrera de realizador ("metteur en scène"), en la crítica cinematográfica de redactor una de las publicaciones punteras del género en la prensa francesa. Y de un estilo periodístico -de un periodismo que fue (hasta cierto punto y hasta cierta época) su medio de vida- en el escritor español (...) 

Y fue leyendo y releyendo sus articulos más antiguos, en los prístinos inicios de la trayectoria del cineasta francés -en la revista cinematográfica, "Les Cahiers du cinéma"- que me vinieron las ganas de darle (de nuevo) a la tecla, a propósito de un detalle todo menos trivial de la biografía de Francisco Umbral, tal y como nos lo cuenta en su biografia ("no autorizada") Ana Caballé. Que me vino justo a la mente leyendo y releyendo los articulos más antiguos y en los prístinos inicios de su trayectoria, de Francois Truffaut. Y es en el que dedica -en la colección de sus articulos bajo el subtítulo "los filmes de mi vida"- al "Testamento de Orfeo", un film del escritor y autor teatral, Jean Cocteau. El mismo film, el mismo autor (pura casualidad?)  que le buscaron y le trajeron la ruina a Umbral sus primeros años de locutor radiofónico -años cincuenta- en la Voz de León. 

Porque fue tras aquel "escándalo provinciano" -como la Caballé lo llama en su biografia (2)- donde Umbral dio la espantada de la geografia (provincial) castellano-leonesa, que fue el marco de su infancia y adolescencia -"geografia de mi hambre de vivir", llama él a Valladolid- para irse a vivir y a escribir -"oficio de vivir," "oficio de escribir", escribió él también- a Madrid, de madrileño de adopción u honoris causa, como asi le celebraron cuando falleció. Que nació (cierto) en Madrid -como por casualidad- pero creció en Valladolid, y antes y después, en León. "De aquí salió huyendo, no dejó amigos", comentó (escueto) uno de los taberneros aquellos que parecía haberle conocido bien, en un  reportaje que lei sobre una obra umbraliana de juventud "Las tabernas lonesas", llena de sabor local y con el aire de lo intensamente vivido además.

Y fue precisamente allí, por culpa del oscuro incidente aquél que degeneraría en una trifulca catastrófica, propiamente umbraliana a decir verdad. Con los altos mandamases, de la epoca aquella y de aquel lugar, de la Sección Femenina y de la Falange y del Movimiento  y "last but non least" el gobernador civil (del que Umbral dice que fue el que le echó de allí), lo que la Caballé se encarga en su biografía de explicar y esclarecer.  Y fue en un cine club de la Seccion Femenina leonesa, precisamente a cuento del filme aquél. Un filme oscuro  y dificil y de clave mitológica reza su biógrafa que exigía no poca preparacion previa y del que Umbral "por alguna razón que se me escapa" (dice ella) no salió airoso. Culpa de él o del auditorio aquél tan fácil -o no tanto- de imaginar en la España aquella del tiempo aquél? Nunca se sabrá (del todo) 

Pero lo que si me interesa aquí resaltar es la (extrema) sensibilidad vanguardista de que Umbral dio muestras entonces, en un rotundo mentís a la imagen -convencional, antañona (como él mismo diria)- que parece haber dejado para la posteridad. Y fue de por su (inusitado) interés hacia un film que fue efectivamente anunciador de la nueva/ola que venia ya entonces en la pantalla del cine francés y  a partir de éste, en el panorama cinematorafico mundial (...) 

Y es del interés y admiracion que fue el suyo también por el autor -y guionista- de aquella pelicula, Jean Cocteau, de una (innegable) dimension extra-literaria y extra-cinemotográfica como se la puede llamar y de la que nos vamos a ocupar aqui, dejando (ex  professo) a parte la faceta ruidosamente notoria de la homosexualidad del autor francés, en un tema que a Umbral siempre (y propiamente) le preocupó. Y me refiero al toque germanizante (por llamarlo, eufemísticamente así) de Umbral que ya aquí abordé.  La clave ideológica  enterrada o semi-enterrada de Francisco Umbral en su vida y en su obra (y en sus preferencias), o sea. De lo que ya tratamos, como digo, en este blog. Y es por la faceta mal conocida -secreto a voces en Francia y entre los suyos al menos- del autor francés y de su postura y su papel en Francia durante la "Occupation". 

La eterna canción. De mucha mayor (libre) circulación en la cultura (y en la memoria francesa) que en la española por aquello sn duda (y no se me tome a mal, por favor) del Sí es Sí y del NO es NO. "L'Occupation? Ce fut le bon temps" (tiempo de la gran dicha, feliz), declaraba al final de sus trayectoria (y de sus días) -entre una polvareda de escándalo y de protestas- el cineasta frances -franco/español- Claude Autant-Lara, figura estelar del cine francés de justo antes de la Nueva Ola, y chivo expiatorio para aquella, y en particular para su figura más emblemátca y polémica, Francois Truffaut. 

Y era en una alusion credible y certera al florecimiento (innegable) de las artes del espectáculo en Paris años cuarenta, bajo la Ocupación (y el Nuevo Orden, del III Reich) Por lo que no es de extrañar ni la actitud o el papel entonces de Jean Cocteau, ni el interés y atención que le brindaria Umbral que en su estampa y semblanza de Jose María Pemán recoge el detalle que éste en su mansion jerezana, en el salón, tenia colgada una foto dedicada del autor francés, como un estandarte (pienso yo) Vanguardista dentro de un orden, Francisco Umbral. De la España que le tocó vivir y de un mundo que moría por todas partes y que sólo entre nosotros (política o geopolítica aparte)  sobrevivió (...) Prosa umbraliana, rara flor como el estilo tan personal y tan suyo que él se forjó. 

Y una vida y obra al trasluz (sic) de todo lo que Umbral fingió o escondió, como lo apunta y descubre sagaz su biógrafa Ana Caballé: de la oscuridad de su biografia que me diga de su genealogía, y de los más y mejor guardados o escondidos secretos de su (opaca) trayectoria -finales de los treinta, principios de los cuarenta- como yo mismo me puse en empeño de exhumar, en mi libro - a modo de tesis doctoral- "El padre falangista de Francisco Umbral"

Francois Truffaut, figura destacada de la nueva ola ("nouvelle vague") anti-conformista del cine francés, años cincuenta, y el más literario dentro de ella. Émulo admirador de Jean Cocteau -igual que Francisco Umbral-, y del que su trazo biográfico de infancia dificil, de "hijo de nadie", le aproximaría aún más. Y de una vida en el lumpen del séptimo arte en suma, como fue en sus inicios, la de aquél. Y un lumpen de la Vida y la Literatura también, Francisco Umbral

(1): "Las palabras de la tribu" Planeta. Madrid 1994, p. 14

(2): "Umbral", de Anna Caballé. Austral. Madrid 2022

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