miércoles, octubre 11, 2023

ENTRE PALESTINOS Y JUDÍOS (Y EN LIBERTAD)

Espectáculo en curso en mi trayecto diario, estos últimos días, en el centro de Bruselas. En señal y manifestación de protesta y solidaridad por la muerte -hace un año- de una activista iraní en contra del velo islámico. Botón de muestra fehaciente de la (flagrante) maniobra de desestabilizacion de la que el Irán se ve blanco, subyacente -pese al intencionado apagón informatvo (black out)- en el reencenderse del conflicto palestino-israelí, de la más  rabiosa actualidad

Geopolítica, realpolitik o sea. La glosa que me merece de golpe el reciente estallido de violencia en la banda de Gaza. Y que me perdonen los bien/pensantes. El enésimo episodio de la guerra del fin del mundo, de nunca acabar, en la que los españoles por una vez no tuvimos arte ni parte. Las cosas claras. Y lo que nos da fuerza moral bastante a la hora de esbozar un análisis (urgente) de los últimos acontecimientos por nuestra cuenta (y riesgo) y ateniéndonos a las consecuencias. Pista iraní en el ataque del Hamás? Difícil de probar. E imposible tampoco de excluir. Un poco no obstante de revisión ideológica e histórica al apoyo o al servicio de los análisis de geopolitica como el que estoy esbozando aquí, no nos vendrá mal. Integrismo islámico, revolucion iraní. La madre del cordero. Algo de lo que tengo no poco que decir. 

Por lo que personalmente me atañe, que estaba yo -en Mantes-la-Jolie con la FSSPX de Monseñor Elefebvre (1981-1982)-, justo a unos (pocos) kilómetros de Neauffle-le-Château (región de Paris) donde el iman  Khomeiny (entonces solamente ayatollah) preparaba minuciosente y en toda tranquilidad y sano y salvo de quien fuera su revolución islamica contra el Occidente gran/Satán, que le brindó entonces toda su cobertura y protección sin que ello le crease escrúpulos de conciencia a decir verdad. Fui anti-islamista cuerpo y alma en Fatima y antes y después, como me sería fácil de atestiguar. Y seguí (en los medios) su auge apoteósico e impacto mundial (años 80 y 90) con grande aprensión, como una gran amenaza, incluso en el plano personal. 

Una pasión ideológica que -como tantas otras- se fue enfriando poco a poco en mí (*) En esa "visión de al revés" -de la realidad social y de la actualidad política más rabiosa a la par- que me deparó la prueba de fuego que fue para mí el paso por la carcel (de comunes) -en Portugal- y la cohabitación forzosa  que aquello me impuso con el mundo -cerrado y desconocido- de los presos de derecho común, entre los que se mezclaban o se filtraban no pocos presos políticos o politizados a decir verdad. Como aquel suboficial del ejército iraní, preso por tráfico de drogas, que se sentía víctima de persecución del régimen islámico en su pais, y al que no dejaba de profesar una honda y sorda admiración, como la que me reveló él a mí en la cohabitacion forzosa allí. 

Y con ayuda también -para esa "visión de al revés"- de mis lecturas de entonces, tales como una monografia sobre los movimientos islamistas en Egipto bajo Annuar-el- Sadat. Que me sorprendió e impactó por la extraña (y estrecha) similitud que se destapaba en la obra aquella entre los integristas islámicos y toda el magma de corrientes ideológicas -del nazi/fascismo- que enterró (hasta hoy) el desenlace de la II Guerra Mundial. Y recuerdo que el suboficial iraní aquel me confirmó lo que yo presentía para mis adentros, y era de los lazos o puras simpatías de parte del integrismo iraní y de la figura del propio Khomeiny con los numerosos aliados o partidarios del bando de las fuerzas del Eje en la Segunda Guerra Mundal: en un (relativo) contrapunto con la fisonomía política- e histórica (mente) correcta -pro-democracia, pro-aliados- del directo rival de aquel, el Sha -Reza Pahlevi- que sucedió tras la invasion anglo-sovética del Iran -agosto, septiembre 1941- a su padre -forzado a abdicar tras verse juzgado próximo en demasía de la Alemania nazi-, Reza Chah. 

Y así todo se aclara un poco más a ojos de occidentales, no es verdad?  El integrismo islámico anti-occidental, visto en clave de derrota geoestratégica e ideológica a la vez de los nazi/fascismos derrotados, y de los gérmenes que en ellos se vehiculaban de civilización occidental, al menos ante el mundo musulmán. Con lo que quiero decir que al hilo de aquel recorrido mío interior, dejé de ver en el integrismo islamico la forma última y contemporánea más reciente del Mal. Y de tragarme tantos sapos vertidos en el cuento de buenos y malos que nos venden los medios -como lo están haciendo ahora a profusión- por cuenta de aquella guerra de nunca acabar. Geopolítica en una zona geográfica -del Medio Oriente- con polos o vértices visibles en la franja de Gaza, la Cisjordania y la frontera Sur del Libano (libanesa-israelí). Especie de Cerro de Arrebatacapas -"foire d'empoigne" en lengua francesa- de la política internacional. De todos contra todos y donde todo -ataques, bombardeos, toma de rehenes, entre la poblacion civil (...)-, se permite al margen de reglas y principios cualesquiera, admitidos por la comunidad internacional (...)

Y  de los análisis aquí evocados de la prensa internacional en lengua francesa -y en particular del gran reportaje a toda plana y en varias páginas que dedica los recientes acontecimientos el dario Le Figaro en su edicion de anteayer-, cabe resaltar el silencio ensordecedor sobre un punto de la actualidad política iraní de influencia directa e importancia crucial a mi juicio en los últimos desennvolvimientos de la crisis actual, y es la (seria) desestabilizacion del regimen de Teheran aventada en esos mismos medios -de la prensa "mainstream"- y a cuenta del moviento de protesta (callejera) en un sector de la opinión pública allí, a causa del rigorismo de la policía iraní de moral y buenas costumbres en materia vestimentaria, y por cuenta sobre todo de una vectima de aquella, a añadir a la (larga) lista de martirologio que la política irani (de oposición) en la materia arrastra, entre el sector femenino de la poblacion en particular. Un aproblemática y la temática que le es íntimamente conexa de lo que ya me pronuncié dentro y fuera de este blog, Lo que agranda y ahonda más el vacío de esta travesía (mía) en solitario en las aguas (profundas) de la política internacional. 

Velo islamico, una cuestion capciosa de actualidad, como tantas otras. Y que me perdone Eric Zemmour. Que el hilo (evidente) conductor entre esa (espinosa) cuestión -que ya abordé en mi blog en francés- y la guerra en Ucrania -y la alianza ruso/raní o sea- no se me escapa, hasta el punto (se me antoja) de ofrecernos la clave de desciframiento de los enigmas que (me) planteaba el político francés -rival directo de Marine Le Pen- y de su (estruendoso) fracaso electoral, coincidente (nota bene) con los inicios mismos de la guerra patiotica (u "operación especial") (...) 

Falso debate -el del velo islámico- como lo es el querer a todo precio relacionar -tal como Zemmour lleva tiempo intentando hacer- entre la problemática de la inmigración -y su correlativa, de la integracion- lastrada de enigmas, en el conflicto (arabe/musulmán-israelí) de nunca acabar. Cuestión de realpolitik como digo la crisis en curso judeo/palestina. A elucidar y dirimir sin cuentos de buenos y malos, y sin victimismos ni del uno ni del otro bando. En plena libertad 

 

Ariel SHARON (1928-2004) general (brillante) del Tsahal (ejército de Israel) y figura de la mayor dimension -entre los halcones- de la política israelí. Aliado de los falangistas libaneses -en Sabra y Chatilla, durante la guerra del Libano- y referente y principal apoyo de la fuerzas militares y paramilitares de oposicion (de "extrema/derecha") a los movimientos de guerrilla marxista (castrista) en la (ex) AmérIca/española, encabezó (2004-2005)  -desde su puesto de primer ministro y ante la oposicion de un sector de su propio partido, el Likoud, que acabó por desertar- el retiro unilateral israelí de "los territorios ocupados" (la banda de Gaza entre ellos) Convidado de piedra número uno, Ariel Sharon, en el nuevo estallido de la crisis actual

 (*) Y a lo que eficazmente contribuyó el viraje anti-marxista (nota bene, en cuanto anti-occidental) (...) -que me pilló por sorpresa (confiteor) a mí y a los medios del mundo entero- de la revolución iraní a los pocos meses de su triunfo. Como lo ilustró la caida del primer presidente de la República islámica (febrero 1980-junio 1981) tras la Revolución, niño mimado de la prensa occidental "mainstream", Abolhassem BANI SADR

 

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