sábado, marzo 05, 2022

VLADIMIR PUTÍN, CORONEL DEL KGB


 

Caracterización propagandística y elocuente por demás -de coronel del KGB (que es lo que fue)- del patriotismo (sincero) y de la memoria histórica -del Imperio ruso- que mueve e inspira a Vladimir Putin a todas luces. De cara sobre todo a la actualidad más candente. Memoria histórica la suya sobre todo de la Segunda Guerra Mundial  

 Memoria de los vencedores de la II Guerra Mundial, la que airea de leitmotif Vladimir Putin en  su ofensiva en Ucrania, tal y como lo dio a entender sin complejos, reservas ni tapujos en sus discursos a la nación las últimas horas. Memoria de la lucha y persecucion y represión -en extremo inclementes nota bene- contra los "banderistas" y su jefe Stepan Bandera -como una idea fija o una obsesión- pronunciado en sus discursos y alocuciones con todas las letras como una bandera o un pregón una vez y otra. Memoria de la historia de la efemérides aquella de  la toma de Kharkov seguida a los pocos dias de la batalla de  Kursk, otra gran victoria soviética y la mayor batalla de carros de combate de toda la historia (y no exagero) 

Memoria en él aún, de todos y cada uno de los temas dominantes de la guerra de propaganda entonces, como el de los ataques a grandes ciudades -Kiev la mayor de ellas- y de las demás tácticas empleadas por los fascistas (sic), como el posicionamiento de armamento pesado junto a escuelas y hospitales -en el caso de Kharkóv abriendo (mientras esto escribo) páginas y titulares de la prensa "mainstream" a escala del planeta- dentro de un linea directriz -la de aquellos (fascistas)- de colocar a niños y mujeres en la línea de frente, lo que sin duda es historicamente verídico, y repeticion mimética a la vez de las acusaciones del bando opuesto, léase como un eco de la frustracion de la tropas de la Wehrmacht hasta el  nivel de los altos mandos, por idéntico motivo en la batalla de Stalingrado. Ley de guerra, que no ilustra menos el peso de la memoria (como yo lo apuntamos aquí) en los motivos y decisiones de Vladimir Piutin a la hora de desencadenar la ofensiva de ahora. Lo que le justifica y le honra.

Y lo que debe servir de leccion a todos los observadores de fuera particularmente a españoles en vez de empecinarnos por el camino tortuoso de las lecciones de moral (de verguenza ajena algunas de ellas) La guerra es divina, y la cita no es de otro que de Joseph de Maistre, lo que no carece tampoco de una moraleja de lo más sabrosa (...): a un dato historico tan irrebatible. Y es la glosa -glosa pues de la glosa (la mía)- que le merecio a Ernst Nolte mi amigo, y era en relacion con la cita aquella, que Mussolini atribuía no a aquel autor maldito (de "malditisme") y achicharrado más que quemado en la historia del pensamiento, del pensamiento decente (sic) y correcto (sic) me refiero-, sino a Joseph Proudhon, medio anarquista, medio reaccionario (pero que era mas de los "suyos" que de los nuestros) Y les redargüía Nolte que las ideas (léase los pensamientos o sistemas de pensamiento) son como galaxias del firmamento que gravitan de cerca y de una fuerza de atraccion irresitible en los pensamientos de cada uno, sin dejarnos espacio (entre medias) siquiera para ejercer el libre arbitrio (o albedrío) Aporía fatal en la historia de las ideas, me reconoceran aqui algunos, y viene a cuento del toque "De Maistre" que acusa inconfundiblemente en su teoria como en su praxis el presidente ruso (....) 

Lo que no es (mucho) de extrañar si se tiene en cuenta la trayectoria del célebre pensador francés, doctrinario de la Contra-Revolucion y del absolutismo, que viajó hasta Rusia y vivió en San Petersburgo- donde redactaría sus "Veladas" ("Soirées") que le harían tan célebre- y tuvo acceso a la corte del Zar, el primero en la lista de los adversarios irreductibles de Napoleón, fantasma de los fantasmas en la memoria histórica de Vladimir Putín (asi al menos yo me lo imagino) En la guerra pues como en la guerra y si ésta es divina en la mente del presidente ruso, eso nos explica -con creces- su ofensiva de ahora en Ucrania y cómo la está conduciendo (magistralmente y no exagero) Sin inhibiciones y sin complejoss de ningun tipo. La guerra es divina pues, y la Historia que aquella o aquellas deciden (o si se prefiere, escriben) no es menos -en corolario fatal- una ordalía (sic) o juicio/divino. Y punto. Y ello se aplica a la Segunda Guerra Mundial más que a ninguna, con lo que no estoy cantando aquí la palinodia de todo lo que escribí y lo que pensé en privado como en publico (...) Sino agarrando por los cuernos (a la española) tan tremendo desafío. 

Y es el del reto ideológico que en su desenlace nos plantea y seguirá planteando a muchos la guerra aquella, de factores ideológicos ineludibles pero en ningún modo exclusivos. A muchos y en particular a algunos (servidor), legatarios -por fuerza mayor- de la memoria de aquellos vencidos. Un reto que no deja de planteársele tambien a los vencedores en la efemérides aquella como lo prueba e ilustra la trayectoria no poco tortuosa -Glasnost y Perestroika a través, y no pocas metamorfosis hasta Vladimir Putin- del regimen sovietico (léase ruso) Y como lo prueba e ilustra la trayectoria de mi evolución -sin palinodias ya digo, ni reniegos o renuncios de ningun tipo (...) Tal y como la habré fielmente registrado en las entradas de este blog y pongo aquí a  mis lectores por testigos. 

Y como lo ilustran dos jalones sobresalientes en la línea de mi evolucion aquella, tal  y como lo fueron dos filmes de mis años (largos) de estancia aquí en Brusela y que me marcaron y me hicieron reflexionar de lo lindo. Y fueron "Pokaianie", filme de la Glasnost -"Arrepentimiento" en traducción del ruso- del que ya me ocupé en este blog, y más aún quizás "Cegado por el sol" -"Soleil trompeur" en su traduccion al francés- que transcurre en Ucrania en 1936, detalles hoy todo salvo anodinos (...), con la persecución u ola de represión estaliniana de telón de fondo, de la que no se salvaban siquiera los bolcheviques de la primera hora de la Revolución, yo diria que blancos o chivos expiatorios -en los designios de Stalin- principales y favoritos (...) 

Y así una de las escenas cumbres de aquel filme revelador era cuando uno de los protagonistas, agente del KGB (la policía política del Régimen soviético, antigua NKVD de Laurenti Beria el judío temible) (....), vuelto aquél al cabo de los años como en cruce del río del Tiempo a su tierra natal en espiritu de ajuste de cuentas, de él -que se revela al hilo de las escenas del film, un antiguo oficial zarista de los ejercitos blancos (arrepentido)- en contra de su rival ideológico y personal, de la vieja guardia bolchevique (que le arrebató a Maroussia, su amor de juventud)-, y se le ve ya solo en medio del campo despues de haber consumado  su venganza (a fondo) y ve a lo lejos encima de una colina circundante la efigie de Stalin emergiendo en un poster cuasi milagrosamente ante su vista, a lo lejos, y ante lo cual cae de rodillas fundiendo en lágrimas de desconcierto y emoción y sin duda también de arrepentimiento (....) 

Drama historico de civilización, de la nuestra, la revolucion bolchevique y todo lo que se siguió, en todo el continente europeo (por lo menos) Y la guerra civil española, en cabeza de toda aquella serie de acontecimientos (....) Lo que les explicará aquí a mis lectores todo lo que está ocurriendo en Ucrania hoy me inspira, moviéndome a la circunspección y revisión (y de manera alguna al arrepentimiento) Vladimir Putin, coronel del KGB patriota y ex-comunista, y por encima de todo un (arrojado) combatiente del lado de la Historia (que le dio la razón) Un respeto

 Ucrania 1936 (....) Escena cumbre hacia el final de "Cegado (o quemado) por el sol" (en francés "Soleil trompeur") Premio del festival de Cannes 1994 (y por entonces en las salas de Bruselas) En la foto, uno de los protagonistas, Mitia (Dimitri) -agente del KGB despues de haber servido de oficial en los ejércitos blancos del Zar durante la guerra civil-, se acaba arrodillando ante una efigie de Stalin haciendo irrrupción en el campo de repente, fundiendo aquél en lagrimas de arrepentimiento y emoción, tras consumar su venganza -en nombre y por cuenta de Stalin- contra su rival ideológico y personal de la vieja guardia bolchevique (nota bene) que le arrebató a Maroussia, su amor de juventud. Parábola oriental u oráculo de adivinación: de los meandros y metamorfosis del régimen soviético hasta hoy. De un cineasta que figura de uno de los protagonistas del film. Y del que Vladimir Putin (nota bene) fuera y es, por cierto, gran admirador.

 

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Es extraordinario que el señor del polonio sea nuestro salvador del globalismo. Un hombre que pertenecía al KGB y que sigue utilizando sus métodos eliminado físicamente a todo aquel que se le ha opuesto: fuera político o periodista.
Hay que ser un descerebrado como Ud. para escribir según que cosas. Pero de alguien que pretendió asesinar al Papa Juan Pablo II porque creía que era un agente comunista puede esperarse cualquier cosa.

Juan Fernandez Krohn dijo...

Anónimo o anónima (lo que seas) Pese a todo te agradezco -en el alma- tu comentario que me permite aclarar los motivos y razones de mi postura y plantear (de una vez) el problema (o "mi" problema como quieras) Del KGB Putin? Público y notorio, y él nunca lo negó por cierto. Con una salvedad de peso, co-ro-nel (de manos limpias) y no un simple agente (secreto), de lo que acusé a San Karol Wojtyla y lo sigo haciendo. Que por muy polaco -y eslavo, léase lejano y hermético- que fueran él y sus (fanáticos) celadores, a mí no me la dieron. Sin rencor pero sin complejos. Creerte a pie juntillas los chismes que cuentan por su cuenta y riesgo unos medios que me tienen condenado a mí urbi et orbe -desde hace cuarenta años- a la pena de infamia y del linchamiento, es tu derecho, pero a mi comprenderás que no se me puede pedir eso. Evolucioné? Nunca lo negué, y aquí en mi blog pienso haberme explayado al respecto, pero no me retracté de nada de lo que hice o dije, ni me ar-re-pien-to. Putín lleva -en el fondo- raznó, por mucho que griten los histéricos. Kiev fue la capital histórica de "la pequeña Rusia" (la prmera) y Ucrania fue y es rusa (la mitad de ella por lo menos) Como Cataluña es española, o me vas a negar eso? Praticó por razón de Estado métodos extremos como el envenamiento? No lo sé ni me pueden obligar a créermelo, pero a mí en Belgica -democracia fuera de toda sospecha- me tienen condenado a la falta (básic) de asistencia méica, o puesto bajo sospecha -de in-sa-ni-dad mental- en los catálogos de sus hospitales de la Seguridad Social, lo mismo me da que me da lo mismo. Estás de acuerdo con eso? Arriba los pueblos y naciones de Europa Rusia entre ellos por cierto! Lo dicho, sin acrimonia, y sin inhibiciones ni complejos. Y mis respetos

Paco Couto dijo...

Te sigo leyendo y como ya te dije en alguna ocasión, partiendo de presupuestos diametralmente opuestos a los tuyos, tus escritos me parecen enriquecedores.
Pensándolo bien, quizás sean para mi enriquecedores por darme a conocer las visiones desde ese espacio opuesto. Un abrazo Juan.

Juan Fernandez Krohn dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Juan Fernandez Krohn dijo...

(Corrección de errata)

Gracias Paco, muy sinceras. Un fuerte abrazo, y hasta pronto! (o eso espero)