miércoles, abril 11, 2018
¡FUERA INSULTOS! (A ARMANDO ROBLES)
Marzo de 1937, presentación de credenciales a Franco del embajador alemán Von Faupel en la Plaza Mayor de Salamanca, botón de muestra de una alianza de guerra (imperial) que la España nacional rompió –en las horas malas (de la derrota en la Segunda Guerra Mundial)-,´para meternos debajo de las faldas -y los faldones- de la santa/madre/iglesia: Roma no paga a traidores (lo que se vio treinta años después) Y los pueblos que no aprenden de la Historia están condenados a repetirla
Y sigo con el tema porque al insultador –de Alemania y de Europa- parece (¿quien?) que le hayan dado cuerda. Pero no nos convence ni por esas. Cartón piedra, a eso nos suena, ya digo, sus sofismas, sus amalgamas y sus mentiras tan falaces como groseras. Una cuestión previa dicho sea antes que nada. El estilo es el hombre (o el hombre es el estilo) una sentencia o aforismo (clásico) que se ve citado mas de un vez en las Obras Completas, y siempre después, por sus discípulos y herederos (ideológicos) como por vía de consecuencias El insulto infame y la acusación más vil hasta el colmo de la bajeza, -como el tratar a todo un pueblo o una vieja y añeja y y venerable nación, afín y hermana por tantos y tantos conceptos de las cuatro/letras- es lo que parece florecer como hongos en cambio, en esos ambientes, azules, fachas o patriotas y ya saben quien tiene que darse por aludido.
¿Es eso el estilo?, que venga Dios –que no el dios judío- y lo oiga y lo vea. Que me citen uno, un solo lugar textual de las Obras Completas donde se vean mencionada las cuatro/letras, en un autor, una figura histórica que tantas muestras dio de su celo y preocupación por el estilo (de palabra y obra) Tenemos no obstante que rendirnos a la evidencia que en esos medios que reivindican al lider que réferi más arriba sin nombrarle, José Antonio Primo de Rivera, han florecido –desde hace cuando?, ¿desde que me fui al extranjero (en el exilio)? porque a fe mía que par mi es cosa nueva-, en esos medios, me refiero, que son los míos de procedencia aunque algunos finjan (ignorarme)y se conduzcan conmigo como si no se dieran cuenta. Ha hecho ahi erupción, en verdad toda un casta de insultadores (¡menuda ralea!) en la Red o en la prensa escrita, a la que me opuse con toda la franqueza –porque me iban el honor y la buena imagen en el empeño- pululando en esos medios a babor y a estribor, a izquierdas y derechas (para entendernos) De Alerta Digital a los de FE-la Falange –¿ahijados o paniaguados los segundos de los primeros? (ahí estaría la clave de muchas cosas)-, que parecen estar por todas partes como el santo/espíritu, que a fe mía te cruzas sin parar con ellos circulando en el panorama político de la España de hoy en su espectro político e ideológico del más amplio espectro. No nos convence, ya digo, ni nos impresionan.
Toda una teoría o razonamiento alambicado en extremo al cabo de los mil insultos y palabras soeces y denuestos, tratando de convencernos del complot extranjero por cuenta de Cataluña, lo que no negamos a condición que se sepa relativizar y encuadrar dentro de lo que llevo denunciando hace ya mucho tiempo, en libro en este blog y en otros sitios de la Red. Ante el mutismo (que todo hay que decir) clamoroso, espectral, como muertos, de Alerta Digital, y de otros sectores o medios afines, como si no fuera con ellos. Y es la guerra civil interminable –yo la llamo de los Ochenta y Tantos, y dentro de poco de los Noventa y de los Cien Años (y más) -única pues e irrepetible en la historia universal- al paso que vamos. Y eso no es culpa (en primer lugar) de extranjeros sino de los propios compatriota si se puede llamar así a una estirpe o ralea de vencidos del 36 y descendientes, que parecen querer (tenazmente) demostrarnos lo que llevamos barruntado desde hace mucho tiempo aunque no nos atrevamos (casi) nunca a formularlo (*) y es por culpa de los garantes (y censores) de lo políticamente correcto,. y es por esa sensación, ese tufo guerra civilista que despiden, de tirar par atrás, y es de pertenecer en suma a otro pueblo (…) De que la guerra civil –incivil como y la llaman hipócritamente algunos queriendo asi (capciosamente) quitarle hierro, fue un guerra etnica mas que otra cosa (…) Y no entre catalanes y no catalanes por paradójico que parecer pueda.
Ostende, en la costa belga (del Mar del Norte) Cementerio de los Tercio de Flandes (donde viví un año, de 1996 a 1997 y donde me nació mi hijo). Algunos belgas dan cifras –sin duda exageradas- de hasta veinte mil bajas en sus filas en el asedio –victorioso- de la ciudad (1601-1604), en el cénit del Imperio español -antes de la rendición de Breda(1624)-, frente los protestantes holandeses y “los mendigos (“gueux”) del mar”, piratas (y bandidos) de estas tierras aliados de aquellos y entronizados –y bautizados y canonizados- en la memoria reconstruida (y antiespañola) -¡aparte de mi ese cáliz!- de los flamencos (católicos), por culpa de sus párrocos…y de los sumos/pontífices. No es cierto, por regla general, lo que pretende Armando Robles, que cayeran frente a los alemanes, aunque en otras partes de Europa sí fue así. Los Tercios eran un poco como la Legión Extranjera de la época, con tres siglos de adelanto. Venían de todos los lugares (aún católicos) del antiguo Imperio romano/germánico ( de los Habsburgo) Alemanes –en su clara mayoría-, croatas, húngaros, albaneses, belgas walones y napolitanos (“de nación” como se decía entonces) Los españoles eran minoritarios, aunque la moral del combate –y de victoria- y el arrojo y el espíritu de cuerpo iban con ellos
¿Germanos contra bereberes? ¿Como apunto el Fundador? Por ahí va mas bien la cosa (…) ¿El Norte contra el Sur como postula tan demagógicamente el insultador (y otros a sus ancas), de acuerdo, pero guerreando (a vida y muerte) dentro de la Península? No sentí a fe mía más odio, más rechazo, más frialdad, más desprecio entre catalanes qu entre los no catalanes (españoles) -salvo honrosas excepciones- con los que cohabito desde hace treinta años, aquí en Bélgica. Y hablo de las veces –frecuentes los últimos años- que estuve en Cataluña. ¿Dónde están si no que no se les oye, las voces de protesta de la emigración española tan asentada y asimilada aquí, ante el escándalo Puigdemont? Como si nos le concerniera ya digo, como si no fuera con ellos la cosa. Como ocurrió con el terrorismo de la ETA.
De cómoda y segura (sic) morada del patriotismo español, habla y declama (lírico) Don Armando –desde su poltrona (de Fuerza Nueva)- y a fe mía que por ahí se diría que se le ve el plumero porque es verdad que hacer patria fuera no es empresa ni cómoda ni segura, sobre todo en Bélgica y sé de lo que hablo, y no tanto, insisto, por culpa de los belgas, sino de los propios compatriotas que aquí olímpicamente me ignoraron, o por culpa de los que me pusieron –en España- a los pie de los caballos, o me obligaron a expatriarme (en otro términos) y no doy normes ex profeso ni tiro a nadie la piedra en concreto. No sabe de lo que habla, esa es la glosa que parece que se impone del articulo que aquí comento, porque da la impresión irreprimible –aunque tal vez me equivoque- que su autor nunca ha puesto un pie fuera, por en cima de los Pirineos, me refiero, y habla o escribe de oídas, o lo que traducen -a flor de piel- sus prejuicios o complejo antialemanes y antieuropeos. Y siempre, de una punta a la otra del articulo de este como del anterior, Franco y el franquismo de referente supremo de coartada preciosa e intocable, anti-europea. Y a las ancas del Caudillo, el almirante Carrero, especulando el autor del artículo sobre las causas y la identidad de los que le dieron muerte a este último. ¿El secretario USA entonces, Henry Kissinger?
Ahora va resultar al hilo de esa argumentación tan sibilina que el anterior secretario de Estado (de Richard Nixon) es el prototipo del nacionalismo alemán cuando todo el mundo sabe quien era Henry Salomón Kissinger y de donde venía. No esta demostrado en ningún sitio esa acusación no obstante por más que no hagan algunos –en virtud de una consigna o como obedeciendo ordenes- más que repetirlo en esos medios desde entonces. Yo más bien apunto en otra dirección en respuesta a la pregunta de quién, de quién fue? “Y quien sabe, con tantos enemigos como acertó a juntar este hombre en contra suya a lo largo de su trayectoria” Eso declaró -o algo así- en guisa de conclusión o de resumen o recapitulación de su deposición ante el tribunal, en la investigación judicial que se siguió en España tras el magnicidio, el general Gutiérrez Mellado (horresco referens!), que apuntaba así- a juzgar sobre todo por sus palabras y por su personalidad y su trayectoria- a una vieja querella o rivalidad de los servicios secretos de información y de espionaje del régimen y a la vez de los conflicto enconados y nunca del todo resueltos de diferentes corriente o tendencias en su seno- remontándose nada menos que a la guerra civil y a ciertos episodios (graves) aun no esclarecidos (del todo) de la misma como el asesinato -por el maquis comunista- del comandante Gabaldón (jefe supremo del servicio de información militar) recién terminada la guerra) en lo que nunca se vio claro, y en lo que me desmarco claramente de esas especulaciones y me niego por lo tanto, ex profeso a compartir ese hilo acusador, como siempre parece que así lo hicieron en cambio en Fuerza Nueva (…)
Lo que esta claro en cambio -y al contrario de lo que parece querer dar a entender con lo con lo alambicado de su razonamiento el autor del artículo- es que no fueron nazis o neo/nazis –¿pero que dicen?- los que asesinaron al Almirante Carrero. Germanos Y Bereberes. Difícil desde luego de esquivar o soslayar esa cuestión –hasta hoy irresuelta-, sobre nuestra identidad, sobre nuestros orígenes en esta (agria) polémica sob re nuestra identidad europea, y sobre la suerte de una vieja civilización –vieja y p…la viene a llamar (Con nota de infamia)- Armando Robles, a la que pertenecemos todo los españoles. ¿Se siente acaso mas berebere Armando Robles?, ¿le tira más el Sur, lo “españí” -quiero decir lo cañí o lo andalusí- que el Norte, que lo gótico o lo visigodo? ¿Menos Brujas que Makarrech? Tal vez esté en su derecho. Como dijo no obstante el francés Maurras, “nuestros gustos son nuestros”, y el patriotismo es también –¿quien me lo negará?-, una cuestión de gustos y sentimiento y de emoción y de pasión, y de preferencias. Y si hay comprensión (y pleno apoyo) de antiguo –en los medios en la real/academia, por todas partes- por la pasión/americana (o pan/hispánica) de algunos españoles, la misma comprensión exigimos para otro tipo de españoles y para otra pasión no menos fuerte y vidriosa e incandescente (y melindrosa) que los anima, a saber la pasión europea, de muchos españoles, entre los que me encuentro.
Que tienen todo el derecho a que se les respete –en sus sentimientos legítimos y convicciones- a que no se les ultraje y se les insulte (por boca de sus propios compatriotas) De un hispano/alemán –de ascendencia alemana (por mi bisabuelo materno)- son fruto o producto (o subproducto) estas líneas, dirán aquí algunos. Como quieran, españoles/germanos –o germano/españoles-, en cohabitación con lo berebere, o en tensión dialéctica, “esa es nuestra gloria y nuestra grandeza” -como dijo el meapilas Menéndez Pelayo, que Armando Robles se complace en citar, y que dijo también muchas otras cosas (como le mandaba la santa/madre/iglesia) “No tenemos otra”
“Ayer cuatro de marzo, un mediodía de largo viento frío y nubes altas, hubo otra vez Imperio en la plaza Mayor de Salamanca”
No podía, no, resistir la tentación de concluir este artículo con los versos de la célebre oda de José María Pemán, “a Ramiro de Maeztu, señor y capitán de la Cruzada” Con ocasión de la ceremonia de presentación de credenciales, en la plaza mayor salmantina, del embajador alemán, Von Faupel. Entre un ondear -al “largo viento frío”- de las banderas de la Alemania nazi y de la Italia fascista. Que los pueblos que no aprenden de la Historia –Spengler díxit- están condenados a repetirla
(*) Sí lo mencioné en el escrito en defensa del honor español y contra la Leyenda Negra y -por culpa del Decreto de Expulsion de los judíos (de 1492)-, que colguén en el refectorio de abogados del Palacio de Justicia de Bruselas, que me valio la expulsion (fulminanrte) del Colegio (belga flamenco) de abogados de Bruselas, hace ahora (en 1993) veinticinco años de ello.
Y sigo con el tema porque al insultador –de Alemania y de Europa- parece (¿quien?) que le hayan dado cuerda. Pero no nos convence ni por esas. Cartón piedra, a eso nos suena, ya digo, sus sofismas, sus amalgamas y sus mentiras tan falaces como groseras. Una cuestión previa dicho sea antes que nada. El estilo es el hombre (o el hombre es el estilo) una sentencia o aforismo (clásico) que se ve citado mas de un vez en las Obras Completas, y siempre después, por sus discípulos y herederos (ideológicos) como por vía de consecuencias El insulto infame y la acusación más vil hasta el colmo de la bajeza, -como el tratar a todo un pueblo o una vieja y añeja y y venerable nación, afín y hermana por tantos y tantos conceptos de las cuatro/letras- es lo que parece florecer como hongos en cambio, en esos ambientes, azules, fachas o patriotas y ya saben quien tiene que darse por aludido.
¿Es eso el estilo?, que venga Dios –que no el dios judío- y lo oiga y lo vea. Que me citen uno, un solo lugar textual de las Obras Completas donde se vean mencionada las cuatro/letras, en un autor, una figura histórica que tantas muestras dio de su celo y preocupación por el estilo (de palabra y obra) Tenemos no obstante que rendirnos a la evidencia que en esos medios que reivindican al lider que réferi más arriba sin nombrarle, José Antonio Primo de Rivera, han florecido –desde hace cuando?, ¿desde que me fui al extranjero (en el exilio)? porque a fe mía que par mi es cosa nueva-, en esos medios, me refiero, que son los míos de procedencia aunque algunos finjan (ignorarme)y se conduzcan conmigo como si no se dieran cuenta. Ha hecho ahi erupción, en verdad toda un casta de insultadores (¡menuda ralea!) en la Red o en la prensa escrita, a la que me opuse con toda la franqueza –porque me iban el honor y la buena imagen en el empeño- pululando en esos medios a babor y a estribor, a izquierdas y derechas (para entendernos) De Alerta Digital a los de FE-la Falange –¿ahijados o paniaguados los segundos de los primeros? (ahí estaría la clave de muchas cosas)-, que parecen estar por todas partes como el santo/espíritu, que a fe mía te cruzas sin parar con ellos circulando en el panorama político de la España de hoy en su espectro político e ideológico del más amplio espectro. No nos convence, ya digo, ni nos impresionan.
Toda una teoría o razonamiento alambicado en extremo al cabo de los mil insultos y palabras soeces y denuestos, tratando de convencernos del complot extranjero por cuenta de Cataluña, lo que no negamos a condición que se sepa relativizar y encuadrar dentro de lo que llevo denunciando hace ya mucho tiempo, en libro en este blog y en otros sitios de la Red. Ante el mutismo (que todo hay que decir) clamoroso, espectral, como muertos, de Alerta Digital, y de otros sectores o medios afines, como si no fuera con ellos. Y es la guerra civil interminable –yo la llamo de los Ochenta y Tantos, y dentro de poco de los Noventa y de los Cien Años (y más) -única pues e irrepetible en la historia universal- al paso que vamos. Y eso no es culpa (en primer lugar) de extranjeros sino de los propios compatriota si se puede llamar así a una estirpe o ralea de vencidos del 36 y descendientes, que parecen querer (tenazmente) demostrarnos lo que llevamos barruntado desde hace mucho tiempo aunque no nos atrevamos (casi) nunca a formularlo (*) y es por culpa de los garantes (y censores) de lo políticamente correcto,. y es por esa sensación, ese tufo guerra civilista que despiden, de tirar par atrás, y es de pertenecer en suma a otro pueblo (…) De que la guerra civil –incivil como y la llaman hipócritamente algunos queriendo asi (capciosamente) quitarle hierro, fue un guerra etnica mas que otra cosa (…) Y no entre catalanes y no catalanes por paradójico que parecer pueda.
Ostende, en la costa belga (del Mar del Norte) Cementerio de los Tercio de Flandes (donde viví un año, de 1996 a 1997 y donde me nació mi hijo). Algunos belgas dan cifras –sin duda exageradas- de hasta veinte mil bajas en sus filas en el asedio –victorioso- de la ciudad (1601-1604), en el cénit del Imperio español -antes de la rendición de Breda(1624)-, frente los protestantes holandeses y “los mendigos (“gueux”) del mar”, piratas (y bandidos) de estas tierras aliados de aquellos y entronizados –y bautizados y canonizados- en la memoria reconstruida (y antiespañola) -¡aparte de mi ese cáliz!- de los flamencos (católicos), por culpa de sus párrocos…y de los sumos/pontífices. No es cierto, por regla general, lo que pretende Armando Robles, que cayeran frente a los alemanes, aunque en otras partes de Europa sí fue así. Los Tercios eran un poco como la Legión Extranjera de la época, con tres siglos de adelanto. Venían de todos los lugares (aún católicos) del antiguo Imperio romano/germánico ( de los Habsburgo) Alemanes –en su clara mayoría-, croatas, húngaros, albaneses, belgas walones y napolitanos (“de nación” como se decía entonces) Los españoles eran minoritarios, aunque la moral del combate –y de victoria- y el arrojo y el espíritu de cuerpo iban con ellos
¿Germanos contra bereberes? ¿Como apunto el Fundador? Por ahí va mas bien la cosa (…) ¿El Norte contra el Sur como postula tan demagógicamente el insultador (y otros a sus ancas), de acuerdo, pero guerreando (a vida y muerte) dentro de la Península? No sentí a fe mía más odio, más rechazo, más frialdad, más desprecio entre catalanes qu entre los no catalanes (españoles) -salvo honrosas excepciones- con los que cohabito desde hace treinta años, aquí en Bélgica. Y hablo de las veces –frecuentes los últimos años- que estuve en Cataluña. ¿Dónde están si no que no se les oye, las voces de protesta de la emigración española tan asentada y asimilada aquí, ante el escándalo Puigdemont? Como si nos le concerniera ya digo, como si no fuera con ellos la cosa. Como ocurrió con el terrorismo de la ETA.
De cómoda y segura (sic) morada del patriotismo español, habla y declama (lírico) Don Armando –desde su poltrona (de Fuerza Nueva)- y a fe mía que por ahí se diría que se le ve el plumero porque es verdad que hacer patria fuera no es empresa ni cómoda ni segura, sobre todo en Bélgica y sé de lo que hablo, y no tanto, insisto, por culpa de los belgas, sino de los propios compatriotas que aquí olímpicamente me ignoraron, o por culpa de los que me pusieron –en España- a los pie de los caballos, o me obligaron a expatriarme (en otro términos) y no doy normes ex profeso ni tiro a nadie la piedra en concreto. No sabe de lo que habla, esa es la glosa que parece que se impone del articulo que aquí comento, porque da la impresión irreprimible –aunque tal vez me equivoque- que su autor nunca ha puesto un pie fuera, por en cima de los Pirineos, me refiero, y habla o escribe de oídas, o lo que traducen -a flor de piel- sus prejuicios o complejo antialemanes y antieuropeos. Y siempre, de una punta a la otra del articulo de este como del anterior, Franco y el franquismo de referente supremo de coartada preciosa e intocable, anti-europea. Y a las ancas del Caudillo, el almirante Carrero, especulando el autor del artículo sobre las causas y la identidad de los que le dieron muerte a este último. ¿El secretario USA entonces, Henry Kissinger?
Ahora va resultar al hilo de esa argumentación tan sibilina que el anterior secretario de Estado (de Richard Nixon) es el prototipo del nacionalismo alemán cuando todo el mundo sabe quien era Henry Salomón Kissinger y de donde venía. No esta demostrado en ningún sitio esa acusación no obstante por más que no hagan algunos –en virtud de una consigna o como obedeciendo ordenes- más que repetirlo en esos medios desde entonces. Yo más bien apunto en otra dirección en respuesta a la pregunta de quién, de quién fue? “Y quien sabe, con tantos enemigos como acertó a juntar este hombre en contra suya a lo largo de su trayectoria” Eso declaró -o algo así- en guisa de conclusión o de resumen o recapitulación de su deposición ante el tribunal, en la investigación judicial que se siguió en España tras el magnicidio, el general Gutiérrez Mellado (horresco referens!), que apuntaba así- a juzgar sobre todo por sus palabras y por su personalidad y su trayectoria- a una vieja querella o rivalidad de los servicios secretos de información y de espionaje del régimen y a la vez de los conflicto enconados y nunca del todo resueltos de diferentes corriente o tendencias en su seno- remontándose nada menos que a la guerra civil y a ciertos episodios (graves) aun no esclarecidos (del todo) de la misma como el asesinato -por el maquis comunista- del comandante Gabaldón (jefe supremo del servicio de información militar) recién terminada la guerra) en lo que nunca se vio claro, y en lo que me desmarco claramente de esas especulaciones y me niego por lo tanto, ex profeso a compartir ese hilo acusador, como siempre parece que así lo hicieron en cambio en Fuerza Nueva (…)
Lo que esta claro en cambio -y al contrario de lo que parece querer dar a entender con lo con lo alambicado de su razonamiento el autor del artículo- es que no fueron nazis o neo/nazis –¿pero que dicen?- los que asesinaron al Almirante Carrero. Germanos Y Bereberes. Difícil desde luego de esquivar o soslayar esa cuestión –hasta hoy irresuelta-, sobre nuestra identidad, sobre nuestros orígenes en esta (agria) polémica sob re nuestra identidad europea, y sobre la suerte de una vieja civilización –vieja y p…la viene a llamar (Con nota de infamia)- Armando Robles, a la que pertenecemos todo los españoles. ¿Se siente acaso mas berebere Armando Robles?, ¿le tira más el Sur, lo “españí” -quiero decir lo cañí o lo andalusí- que el Norte, que lo gótico o lo visigodo? ¿Menos Brujas que Makarrech? Tal vez esté en su derecho. Como dijo no obstante el francés Maurras, “nuestros gustos son nuestros”, y el patriotismo es también –¿quien me lo negará?-, una cuestión de gustos y sentimiento y de emoción y de pasión, y de preferencias. Y si hay comprensión (y pleno apoyo) de antiguo –en los medios en la real/academia, por todas partes- por la pasión/americana (o pan/hispánica) de algunos españoles, la misma comprensión exigimos para otro tipo de españoles y para otra pasión no menos fuerte y vidriosa e incandescente (y melindrosa) que los anima, a saber la pasión europea, de muchos españoles, entre los que me encuentro.
Que tienen todo el derecho a que se les respete –en sus sentimientos legítimos y convicciones- a que no se les ultraje y se les insulte (por boca de sus propios compatriotas) De un hispano/alemán –de ascendencia alemana (por mi bisabuelo materno)- son fruto o producto (o subproducto) estas líneas, dirán aquí algunos. Como quieran, españoles/germanos –o germano/españoles-, en cohabitación con lo berebere, o en tensión dialéctica, “esa es nuestra gloria y nuestra grandeza” -como dijo el meapilas Menéndez Pelayo, que Armando Robles se complace en citar, y que dijo también muchas otras cosas (como le mandaba la santa/madre/iglesia) “No tenemos otra”
“Ayer cuatro de marzo, un mediodía de largo viento frío y nubes altas, hubo otra vez Imperio en la plaza Mayor de Salamanca”
No podía, no, resistir la tentación de concluir este artículo con los versos de la célebre oda de José María Pemán, “a Ramiro de Maeztu, señor y capitán de la Cruzada” Con ocasión de la ceremonia de presentación de credenciales, en la plaza mayor salmantina, del embajador alemán, Von Faupel. Entre un ondear -al “largo viento frío”- de las banderas de la Alemania nazi y de la Italia fascista. Que los pueblos que no aprenden de la Historia –Spengler díxit- están condenados a repetirla
(*) Sí lo mencioné en el escrito en defensa del honor español y contra la Leyenda Negra y -por culpa del Decreto de Expulsion de los judíos (de 1492)-, que colguén en el refectorio de abogados del Palacio de Justicia de Bruselas, que me valio la expulsion (fulminanrte) del Colegio (belga flamenco) de abogados de Bruselas, hace ahora (en 1993) veinticinco años de ello.
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3 comentarios:
http://www.lavanguardia.com/internacional/20170318/42966018364/holanda-y-el-centro-de-gravedad.html
Incluyo este enlace de LA VANGUARDIA para que dar constancia de que el
ODIO es lo que caracteriza a los que pavonean y exaltan como héroes y mártires a los Resistentes, quienes después de todo, eran DELINCUENTES, es decir mandidos que al no ser ser soldados merecian la pena de muerte. Esa misma gente que proclama ODIO desde 1945 no recuerda que por ejemplo 50 mil holandeses lucharon en el FRENTE DEL ESTE...
Por cierto, ayer EL PAIS, recordaba como mártires a los 250 "maquis" fusilados por los alemanes. Pero ignoran que una anciana alemana de 88 años de edad ha sido condenada a pena de prisión por discrepar de la versión oficial sobre los KL
¿A QUIEN SIRVE ESTE TAL NICOLAS MORAS?
http://www.alertadigital.com/2018/04/10/nicolas-moras-periodista-argentino-no-existen-peores-nazis-sobre-la-faz-de-la-tierra-que-los-cazanazis-trasnochados-del-2018/
( A Anónimo número uno) Estoy de acuerdo en todo o casi todo lo que dices salvo en el hilo conductor o el telón de fondo subyacente (en apariencia al menos) que viene a sumarse (discretamente o así al menos me lo parece)- a las ruedas de molino de Armando Robles y de Fuerza Nueva que quieren desmontar la acusación de odio (anticatalán) que les persigue –en los tribunales incluso por lo que tengo entendido-, a base de echar leña al fuego del odio contra los malo de la película en España, que con la bien/pensancia de tipo histórico reinante (tras la Transición sobre todo, de acuerdo, pero ya desde mucho antes, desde los tiempos de la Segunda Guerra Mundial como aquí lo tengo ampliamente demostrado) , más si cabe que en otras partes, no dejan de serlo los malvados/alemanes (y anti españoles a fuer de protestantes, lo que no son más que por la mitad nota bene). Una pregunta inocente. ¿Por qué no se dispararon de esa forma –a base de insultos, y de la afrenta, del ultraje en suma y del deshonor, saltando (como leche hervida) contra la decisión del tribunal alemán de poner en libertad a Puigdemont- Armando Robles y Alerta Digital- contra la otra decisión, belga, de conceder asilo político a aquél, y contra las declaraciones en ese momento y previas también (preparando la decisión en suma y calentando el ambiente en Bélgica), odiosas y beligerantes del ministro belga del Interior (Jean Jambon) y su Secretario de Estado para la Emigración (Theo Francken), nacionalistas flamencos notorios ambos y como tales nazis o neo nazis o pro/nazis de antiguo (salvo prueba de lo contrario)? Con lo que se viene demostrar una vez más quién aprieta el botón o tira de los resortes de las decisiones y de la publicación y difusión de opiniones que ejecutan ciegamente, de inmediato y sin rechistar los eternos mandados (de siempre) –a saber quién decide quiénes son los buenos y quienes los malos, hoy o hace setenta (y tantos) años-, y también pone (sobradamente) de manifiesto que el nacionalismo flamenco es asunto tabú –de los de “no se toca” bajo pena de excomunión o de penas canónicas (horresco referens!)- entre españoles. O entre los más católicos al menos de entre ellos, como lo es el nacionalismo catalán hoy y como lo fue siempre, -o el vasco-, antes y después de la guerra civil. Un abrazo y gracias por el mensaje
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