martes, junio 17, 2008
HERMENEUTICA JOSEANTONIANA (7. Segunda Serie): la juventud y la Falange (el legado de Ramiro)
La Falange –y antes de ella las JONS- fue un movimiento de jovenes. Jose Antonio tenia en el momento de su muerte la edad del Cristo, treinta y tres años, y de todos sus dirigentes « grosso modo » ninguno llegaba a la cuarentena. Curioso no obstante o digno de observacion que en su organigrama primero no merecieran una atencion especial o reservada los jovenes, y sin duda por falta de medios o de de tiempo la Falange de los origenes carecio de una seccion juvenil propiamente dicha. Un signo potente de la aparente anomalia lo ofrece tal vez el que Jose Antonio entrase en politica primero de todo para defender la memoria de su padre, lo que Ramiro Ledesma su mas directo rival le reprocharia, que veia en el ante todo al hijo del General Primo de Rivera, « el hijo del dictador » para ser exactos…Por otra parte en España tampoco se daba como se habia dado en Italia y en otros paises tras la terminacion de la Gran Guerra el fenomeno de la emergencia de toda una juventud que habia hecho la guerra y que habia ido cobrando conciencia politica en las trincheras. Eso tambien vendria en España por cierto pero solamente mas tarde….
La preocupacion preferencial por la juventud en el terreno teorico e intelectual que se veria plasmada mas tarde en la creacion del Frente de Juventudes es sin lugar a dudas un legado de Ramiro. Su Discurso a las Juventudes de España que, acorde sin duda con las intenciones de su autor, fue comparado al Discurso de Fichte a la nacion alemana, es una obra de gran fuste y del mas hondo calado en donde se traza una vision historica de España, de su pasado y de su vocacion imperial que tiene pocos precedentes. Ramiro proclama y deja sentado en su discurso que España no se fue dejando vencer poco a poco ella misma sino que « fue vencida por imperios rivales »…Y no duda en desempolvar el viejo proyecto imperial, marcandole las rutas de siempre y tambien otras nuevas como el Norte de Africa…Ramiro no duda tampoco en exaltar al Español con mayusuculas, al Homo Hispanicus, en un desprecio abierto y sin contemplaciones para con la ideologia de los derechos/del/hombre, en un eco sin duda de la tradicion romantica en lengua alemana y tambien de ciertos autores un poco mas impresentables hoy dia como el vizconde De Maistre, quien escribio que no se habia encontrado nunca en su vida al Hombre con mayusculas…
Pero alli donde el Discurso de Ramiro encontraria mas mordiente entre muchos jovenes lo fue sin duda en sus juicios sobre el catolicismo español, de de indole mas historica que propiamente religiosa, y que sin embargo marcarian a fondo el destino de su obra escrita y le valdria por momentos un ostracismo indesmentible en la posguerra. Por un lado sostiene Ramiro -con razon- que España supuso « utilizar fructiferamente » al catolicismo en su expanssion imperial, pero por otro lado recuerda –con mas razon aun…- que España pago todo aquello « en buena moneda », porque gracias a ella –« verbi gratia » a su intervencion en Trento, a la Contrarreforma que dirigio e inspiro e impulso casi ella sola- « el catolicismo habia sobrevivido en Occidente »….
Y sin lugar a dudas tampoco que esos ribetes de anticlericalismo incontestable encontrarian eco o parangon en el Punto Venticinco de la Norma programatica y en ciertas figuras de la Falange primera, como lo fue Rafael Sanchez Mazas, y ya estallada la guerra en la tension « in crescendo » y a punto de explosion en ciertos momentos de la contienda entre la Jerarquia eclesiastica y los mandos y responsables del Partido Unico, que se revistian (tambien) del sello innegable de un conflicto de generaciones….como lo ilustra a su manera el episodio del ladron roba/gallinas de la Leyenda del Cesar Visionario, que como por azar Umbral situa justo despues del paso tumultuoso por la ciudad –¿Burgos, Salamanca?…- del cardenal Segura entre una polvareda de escandalo y de enfrentamiento.
Ramiro supo sin duda hacerse eco en su discurso de la situacion de crisis que atravesaba el mundo, y en particular España en aquellos años aciagos de la Segunda republica, y que afectaba tambien y sin duda en mayor grado y medida –por razon de la mayor indefension y precariedad- a los jovenes de su tiempo, que el describia como « una juventud a la intemperie ». Y ahi cabe hacer una puntualizacion de caracter personal y biografica sobre el propio Ramiro que en los momentos que escribio su Discurso se encontraba ya de hecho propiamente « a la intemperie », solo, abandonado de todos, despues de su alejamiento de la Falange y tambien apartado de su puesto de funcionario de Correos por razones politicas….y privado por tanto de su unica fuente (normal) de ingresos…Algo sin duda a no perder de vista a la hora de enjuiciar de una forma eucanime y objetiva las causas y motivos de su enfrentamiento (infeliz) con Jose Antonio: esa barrera social que fatalmente les separaba….
Pero ahi algo mas, y es la imagen, la estampa innegablemente juvenil, rebelde e inconformista (e irreverente), que la posteridad nos legaria de Ramiro, en las fotos y tambien en los recuerdos anecdoticos –y a la vez cargados de significado- que de el se conservan : blandiendo en publico una pistola, dirigiendose a los sesudos socios y visitantes del Ateneo de Madrid en camisa negra (y corbata roja), montando en moto –como lo recordaria para siempre Jose Maria de Areilza que nunca mas lo volvio a ver tras su ultimo encuentro en Burgos, en un hotel o parador junto a la carretera…- en atuendo de esquiador en la Bola del Mundo, escafandras, jersey y pantalones deportivos, con la garra hispanica y el imperio solar en el pecho, y no hay duda que el icono -de juventud- que la Memoria colectiva conservaria de Ramiro sigue despidiendo potentes destellos…y le caracterizaria como la figura mas señeramente joven -un poco (solo) mas joven que Jose Antonio, que le sacaba tres años….- del nacionalsindicalismo y de la Falange primera.
Y tal vez fuera eso –mucho mas que sus formulaciones o sus escritos de cuño socialmente avanzados, revolucionario- lo que daria aquel sello erratico y un tanto misterioso a su figura en el recuerdo de las gentes, en la posguerra. « ¡Ramiro Ledesma! –interrumpio un dia de pronto Don Juan del Rosal, insigne catedratico de Derecho penal, su discurso por sopresa, que hasta se hubiera oido el vuelo de una mosca en aquellas paredes, en aquellos claustros glaciales de la Complutense de principios de los setenta…- fue un intelectual un gran intelectual ! » Para concluir como un mudo lamento, o como un velado reproche « ¡Uds. no lo conocieron ! »
¿Mas rebelde, mas revolucionario Ramiro que Jose Antonio –precisamente por joven- como algunos habran siempre pretedido ? Juan Manuel de Prada en su novela « las Mascaras del heroe » centrada sobre todo en la figura de Jose Antonio insinua que Ramiro se diferenciaba de Jose Antonio en eso precisamente, en su diferente apreciacion o en su actitud de cara a la figura paterna, y asi atribuye al autor del Discurso a las juventudes una frase propiamente freudiana (en apariencia) y sin duda apocrifa, la del « saber erguirse (o izarse) sobre el cadaver de los propios progenitores » y es cierto que si Jose Antoni ofrece una estampa o una figura hasta el final de su vida –y hasta hoy- de hijo fiel a la memoria de su padre, Ramiro en cambio aparece mas bien como un rebelde solitario, un poco como « el rebelde sin causa » de la cinematografia de los años cincuenta, solo sin familia o sin querer (aparentemente) saber nada de ella….Como quiera que fuera su Discurso marcaria un hito en la Historia de la literatura politica española e incluso –se le tenga reconocido o no- en la Historia universal de las ideas...
Y es tal vez ese aliento de grandeza indiscutible, ese halito de novedad y de inconformismo juvenil autenticos que echaba yo de menos –y repito aqui otra ve que no pretendo con ello requisitoria ninguna contra quien quiera que sea- en aquel « Manifiesto a las juventudes » inspirado sin duda (en su titulo por lo menos) del celebre Discurso de Ramiro y que fue lo ultimo que reparti (un poco ya a regañadientes) como militante del FES aquel inicio de curso ya tan lejano del 70-71, para lo que me emplee como siempre a fondo por cierto; que recuerdo como un texto valioso sin duda, pero no poco ahogadizo repleto de consideraciones un tanto extemporaneas, fundamentalmente -por no decir de forma exclusiva- de orden economico o socio/economico, y que me sabian un poco a refrito o a una repeticion de viejos analisis o formulaciones por muy oportunas o de actualidad (sin duda) que en tonces lo fueran….La suerte de aquel texto, la acogida real que entre la masa de universitarios se le reservaria, a fe mia que no lo se, si recuerdo en cambio que entre algunos fue calificado de « marxista », y de lo que estoy seguro es que a los verdaderos marxistas de entonces no creo que les interesase demasiado (por no decir en forma alguna)….Un texto de gran caletre y dimension historica en cambio, para los momentos propiamente historicos que entonces vivimos, –como el Discurso de Ramiro- era lo que entonces habriamos necesitado.…
La Falange carecio pues de una seccion juvenil propiamente dicha en sus origenes pero vino a suplirla (con creces) la fundacion del SEU, el Sindicato Español Univesitario, que suscitaba elogios («a « su nucleo fundador ») aun despues de la escision, de Ramiro Ledesma, y que supo captarse a lo mas granado y brillante de la juventud universitaria española de entonces como canto Rafael Garcia Serrano en su imperecedera novela « Eugenio o la proclamacion de la primavera » -que le ocasionaria a su autor roces y censuras y dificultades provenientes de las autoridades eclesiasticas-, y como se registraria con gran pulcritud y profusion de datos y riqueza de detalles en una obra mas tardia, « la Rebelion de los estudiantes » de David Jato Miranda.
Lo que tal vez quepa recalcar o subrayar aqui es el vacio tragico que una (gran) parte de aquella juventud con su desaparicion tragica nos legaria, « immolados –como diria Heiddeger- antes de tiempo », en parte en los frentes durante la guerra civil y mas tarde en la Division Azul como lo recogeria escrupulosamente David Jato en su libro…y sobre todo en las matanzas de Paracuellos, en las que cayeron por millares como recordo en la prensa Manolo Valdes con motivo de la aparicion –en 1994- de "los papeles postumos" de Jose Antonio. Y es que aquellas lamentaciones, aquellas palinodias interminables que se repeterian tan incansablemente durante decadas de posguerra, de la pobreza cultural que le habia deparado la guerra a España y a los españoles -sobreentendido por culpa del exilio de los intelectuales republicanos- nunca me parecio ecuanime ni objetiva, por el silencio ominoso que siempre en ellas se veia reservado a toda una generacion de intelectuales en ciernes, « verbi gratia » de todos aquellos miles de jovenes (jovencisimos muchos de ellos) estudiantes y universitarios falangistas, victimas de un genocidio parcialmente logrado al menos con las matanzas de Noviembre del 36 (no solo en Paracuellos)
Pese a aquello, el regimen de Franco lograria una obra acabada con la fundacion del Frente de Juventudes (« la niña de los ojos del Regimen » como se le descibiria) Un amigo y camarada muy proximo me pidio no hacde mucho que escribiese sobre ello y la verdad es que asi de entrada ma parecio que me ponia en un brete, y me resistia un poco y digamos que hubiera preferido (casi) pasarlo por alto y pense que seria lo mejor, lo mas prudente y oportuno efectivamente si no queria verme condenado a escribir algo (mayormente) « desde fuera »…Porque es cierto que al contrario de muchos de loas antiguos del FES yo no perteneci a la OJE ni al Frente de Juventudes, y no solo eso sino que en el colegio de curas en donde estudie el bachillerato aquellas organizaciones no discurrian precisamente «en olor de santidad » en los labios de muchos y me fue preciso –como yo lo habre relatado en otro lugar- un pequeño salto o zancada, y la ayuda o el empujon irremplazable de un compañero de curso, para asistir a la primera y unica marcha de la OJE en la que tome parte en mi vida y que sin lugar a dudas, a sabiendas o no, me marcaria.
Una experiencia inolvidable..por lo traumatica en parte…Y es que si es cierto, si se puede considerar un hecho historico irrefutable se diga o se recuerde hoy lo que se quiera, que el frente de Juventudes (y la OJE) tendieron un puente entre generaciones de ninos y adolescentes de espanoles de las mas dispares clases sociales –y no hay mas que recordar el ejemplo de Felipe Gonzalez, hijo del propietario de una lecheria sevillana como el siempre recordaria con orgullo, y que paso por ellas…-, no lo es menos que cuando yo entre en contacto con la OJE y sin duda de resultas de la desfalangistacion (o « defascitizacion ») del regimen proseguida sin pausa y casi sin respiro "grosso modo" desde el 45, ciertos sectores –ciertas clases mas o menos encumbradas hablando en crudo (y aburguesadas)- las habian desertado, hacia tiempo ya incluso, y el choque o la deambientacion (y la sopresa) de los primeros instantes fue no pequeño para mi desde luego, hasta el punto que en una de las charlas que se nos dio en los dias que duro la marcha uno de los mandos se vio obligado a unas aclaraciones teñidas de advertencia al mismo tiempo hacia algunos, en una forma de echarnos un capote -asi lo interprete yo al menos- al pequeño grupo de novatos como yo, que sin duda aguantamos el tipo hasta el final pero que nos nos podiamos privar de ciertos comentarios, ante el medio ambiente en el que nos veiamos de pronto immersos y que tenia para nosotros no poco de novedoso….Una leccion –de formacion/del/espiritu/nacional y tambien de sociologia y de psicologia de grupo- fue para mi mayormente aquello como digo….
Las JONS en sus origines –por imposicion sin duda de Ramiro Ledesma- prescribieron que sus mandos no deberian rebasar los cuarenta y cinco años y me viene a la mente leyendo en la prensa digital ciertos comentarios o ecos de la reunion en Madrid con los antiguos del FES de hace unos dias, que en cierta publicacion digital se veia caracterizo por la "edad avanzada" de la mayor parte de los participantes un desliz semantico -entre parentesis-, interpretable por otra formula mas adecuada "de cierta edad" (y de cuño o de marca "joven" sin duda niguna...) ...
« Renovabitur ut aquila juventus tua », reza el texto biblico. A cada epoca su edad ideal, a cada generacion su momento historico. Y lo mismo que la vida nos habra deparado (generosamente) una segunda/juventud a algunos –fiel en ello por lo demas a una clarisima constannte historica- la madurez (¡oh felix culpa !) nos habra llegado a algunos tambien un poco a destiempo, como por una especie de compensacion de todos aquellos que « fueron immolados antes de tiempo », a los que evoque mas arriba.
Don Alonso Quijano, el Caballero de la Triste Figura, era ya entonces un anciano –nos dicen las cronicas- cuando salio de su casa con Sancho al amanecer, en una edad « que frisaba los cincuenta años »...Desde entonces –como diria Eugenio Montes-ha llovido no poco por tierras de Flandes. Y a parte que la esperanza de vida nos habra abierto horizontes insospechados a mi y a todos mis contemporaneos, en ningun libro esta escrito que ninguna generacion tenga que darse por deshahuciada.
« Mi juventud ya se fue » como lo confese hace ya años en unos sentidos versos, es cierto; el verano que se nos anuncia desde ya hace un rato hay que vivirlo en cambio de lleno…¿Pero y que ? Como diria el gran Rafael: « a la hora de la Historia, basta de historias ! »...
Los momentos historicos hay que saber agarrarlos al vuelo, donde quiera o cuando quiera que se presenten (se tenga la edad que se tenga) ¡Y al garete todas esas monsergas, todas esas cantinelas, todos esos discursos (apocrifos) sobre/la/juventud de hace treinta (o cuarenta) años !
Qui capiat capiat. A buen entendedor pocas palabras sobran.
La preocupacion preferencial por la juventud en el terreno teorico e intelectual que se veria plasmada mas tarde en la creacion del Frente de Juventudes es sin lugar a dudas un legado de Ramiro. Su Discurso a las Juventudes de España que, acorde sin duda con las intenciones de su autor, fue comparado al Discurso de Fichte a la nacion alemana, es una obra de gran fuste y del mas hondo calado en donde se traza una vision historica de España, de su pasado y de su vocacion imperial que tiene pocos precedentes. Ramiro proclama y deja sentado en su discurso que España no se fue dejando vencer poco a poco ella misma sino que « fue vencida por imperios rivales »…Y no duda en desempolvar el viejo proyecto imperial, marcandole las rutas de siempre y tambien otras nuevas como el Norte de Africa…Ramiro no duda tampoco en exaltar al Español con mayusuculas, al Homo Hispanicus, en un desprecio abierto y sin contemplaciones para con la ideologia de los derechos/del/hombre, en un eco sin duda de la tradicion romantica en lengua alemana y tambien de ciertos autores un poco mas impresentables hoy dia como el vizconde De Maistre, quien escribio que no se habia encontrado nunca en su vida al Hombre con mayusculas…
Pero alli donde el Discurso de Ramiro encontraria mas mordiente entre muchos jovenes lo fue sin duda en sus juicios sobre el catolicismo español, de de indole mas historica que propiamente religiosa, y que sin embargo marcarian a fondo el destino de su obra escrita y le valdria por momentos un ostracismo indesmentible en la posguerra. Por un lado sostiene Ramiro -con razon- que España supuso « utilizar fructiferamente » al catolicismo en su expanssion imperial, pero por otro lado recuerda –con mas razon aun…- que España pago todo aquello « en buena moneda », porque gracias a ella –« verbi gratia » a su intervencion en Trento, a la Contrarreforma que dirigio e inspiro e impulso casi ella sola- « el catolicismo habia sobrevivido en Occidente »….
Y sin lugar a dudas tampoco que esos ribetes de anticlericalismo incontestable encontrarian eco o parangon en el Punto Venticinco de la Norma programatica y en ciertas figuras de la Falange primera, como lo fue Rafael Sanchez Mazas, y ya estallada la guerra en la tension « in crescendo » y a punto de explosion en ciertos momentos de la contienda entre la Jerarquia eclesiastica y los mandos y responsables del Partido Unico, que se revistian (tambien) del sello innegable de un conflicto de generaciones….como lo ilustra a su manera el episodio del ladron roba/gallinas de la Leyenda del Cesar Visionario, que como por azar Umbral situa justo despues del paso tumultuoso por la ciudad –¿Burgos, Salamanca?…- del cardenal Segura entre una polvareda de escandalo y de enfrentamiento.
Ramiro supo sin duda hacerse eco en su discurso de la situacion de crisis que atravesaba el mundo, y en particular España en aquellos años aciagos de la Segunda republica, y que afectaba tambien y sin duda en mayor grado y medida –por razon de la mayor indefension y precariedad- a los jovenes de su tiempo, que el describia como « una juventud a la intemperie ». Y ahi cabe hacer una puntualizacion de caracter personal y biografica sobre el propio Ramiro que en los momentos que escribio su Discurso se encontraba ya de hecho propiamente « a la intemperie », solo, abandonado de todos, despues de su alejamiento de la Falange y tambien apartado de su puesto de funcionario de Correos por razones politicas….y privado por tanto de su unica fuente (normal) de ingresos…Algo sin duda a no perder de vista a la hora de enjuiciar de una forma eucanime y objetiva las causas y motivos de su enfrentamiento (infeliz) con Jose Antonio: esa barrera social que fatalmente les separaba….
Pero ahi algo mas, y es la imagen, la estampa innegablemente juvenil, rebelde e inconformista (e irreverente), que la posteridad nos legaria de Ramiro, en las fotos y tambien en los recuerdos anecdoticos –y a la vez cargados de significado- que de el se conservan : blandiendo en publico una pistola, dirigiendose a los sesudos socios y visitantes del Ateneo de Madrid en camisa negra (y corbata roja), montando en moto –como lo recordaria para siempre Jose Maria de Areilza que nunca mas lo volvio a ver tras su ultimo encuentro en Burgos, en un hotel o parador junto a la carretera…- en atuendo de esquiador en la Bola del Mundo, escafandras, jersey y pantalones deportivos, con la garra hispanica y el imperio solar en el pecho, y no hay duda que el icono -de juventud- que la Memoria colectiva conservaria de Ramiro sigue despidiendo potentes destellos…y le caracterizaria como la figura mas señeramente joven -un poco (solo) mas joven que Jose Antonio, que le sacaba tres años….- del nacionalsindicalismo y de la Falange primera.
Y tal vez fuera eso –mucho mas que sus formulaciones o sus escritos de cuño socialmente avanzados, revolucionario- lo que daria aquel sello erratico y un tanto misterioso a su figura en el recuerdo de las gentes, en la posguerra. « ¡Ramiro Ledesma! –interrumpio un dia de pronto Don Juan del Rosal, insigne catedratico de Derecho penal, su discurso por sopresa, que hasta se hubiera oido el vuelo de una mosca en aquellas paredes, en aquellos claustros glaciales de la Complutense de principios de los setenta…- fue un intelectual un gran intelectual ! » Para concluir como un mudo lamento, o como un velado reproche « ¡Uds. no lo conocieron ! »
¿Mas rebelde, mas revolucionario Ramiro que Jose Antonio –precisamente por joven- como algunos habran siempre pretedido ? Juan Manuel de Prada en su novela « las Mascaras del heroe » centrada sobre todo en la figura de Jose Antonio insinua que Ramiro se diferenciaba de Jose Antonio en eso precisamente, en su diferente apreciacion o en su actitud de cara a la figura paterna, y asi atribuye al autor del Discurso a las juventudes una frase propiamente freudiana (en apariencia) y sin duda apocrifa, la del « saber erguirse (o izarse) sobre el cadaver de los propios progenitores » y es cierto que si Jose Antoni ofrece una estampa o una figura hasta el final de su vida –y hasta hoy- de hijo fiel a la memoria de su padre, Ramiro en cambio aparece mas bien como un rebelde solitario, un poco como « el rebelde sin causa » de la cinematografia de los años cincuenta, solo sin familia o sin querer (aparentemente) saber nada de ella….Como quiera que fuera su Discurso marcaria un hito en la Historia de la literatura politica española e incluso –se le tenga reconocido o no- en la Historia universal de las ideas...
Y es tal vez ese aliento de grandeza indiscutible, ese halito de novedad y de inconformismo juvenil autenticos que echaba yo de menos –y repito aqui otra ve que no pretendo con ello requisitoria ninguna contra quien quiera que sea- en aquel « Manifiesto a las juventudes » inspirado sin duda (en su titulo por lo menos) del celebre Discurso de Ramiro y que fue lo ultimo que reparti (un poco ya a regañadientes) como militante del FES aquel inicio de curso ya tan lejano del 70-71, para lo que me emplee como siempre a fondo por cierto; que recuerdo como un texto valioso sin duda, pero no poco ahogadizo repleto de consideraciones un tanto extemporaneas, fundamentalmente -por no decir de forma exclusiva- de orden economico o socio/economico, y que me sabian un poco a refrito o a una repeticion de viejos analisis o formulaciones por muy oportunas o de actualidad (sin duda) que en tonces lo fueran….La suerte de aquel texto, la acogida real que entre la masa de universitarios se le reservaria, a fe mia que no lo se, si recuerdo en cambio que entre algunos fue calificado de « marxista », y de lo que estoy seguro es que a los verdaderos marxistas de entonces no creo que les interesase demasiado (por no decir en forma alguna)….Un texto de gran caletre y dimension historica en cambio, para los momentos propiamente historicos que entonces vivimos, –como el Discurso de Ramiro- era lo que entonces habriamos necesitado.…
La Falange carecio pues de una seccion juvenil propiamente dicha en sus origenes pero vino a suplirla (con creces) la fundacion del SEU, el Sindicato Español Univesitario, que suscitaba elogios («a « su nucleo fundador ») aun despues de la escision, de Ramiro Ledesma, y que supo captarse a lo mas granado y brillante de la juventud universitaria española de entonces como canto Rafael Garcia Serrano en su imperecedera novela « Eugenio o la proclamacion de la primavera » -que le ocasionaria a su autor roces y censuras y dificultades provenientes de las autoridades eclesiasticas-, y como se registraria con gran pulcritud y profusion de datos y riqueza de detalles en una obra mas tardia, « la Rebelion de los estudiantes » de David Jato Miranda.
Lo que tal vez quepa recalcar o subrayar aqui es el vacio tragico que una (gran) parte de aquella juventud con su desaparicion tragica nos legaria, « immolados –como diria Heiddeger- antes de tiempo », en parte en los frentes durante la guerra civil y mas tarde en la Division Azul como lo recogeria escrupulosamente David Jato en su libro…y sobre todo en las matanzas de Paracuellos, en las que cayeron por millares como recordo en la prensa Manolo Valdes con motivo de la aparicion –en 1994- de "los papeles postumos" de Jose Antonio. Y es que aquellas lamentaciones, aquellas palinodias interminables que se repeterian tan incansablemente durante decadas de posguerra, de la pobreza cultural que le habia deparado la guerra a España y a los españoles -sobreentendido por culpa del exilio de los intelectuales republicanos- nunca me parecio ecuanime ni objetiva, por el silencio ominoso que siempre en ellas se veia reservado a toda una generacion de intelectuales en ciernes, « verbi gratia » de todos aquellos miles de jovenes (jovencisimos muchos de ellos) estudiantes y universitarios falangistas, victimas de un genocidio parcialmente logrado al menos con las matanzas de Noviembre del 36 (no solo en Paracuellos)
Pese a aquello, el regimen de Franco lograria una obra acabada con la fundacion del Frente de Juventudes (« la niña de los ojos del Regimen » como se le descibiria) Un amigo y camarada muy proximo me pidio no hacde mucho que escribiese sobre ello y la verdad es que asi de entrada ma parecio que me ponia en un brete, y me resistia un poco y digamos que hubiera preferido (casi) pasarlo por alto y pense que seria lo mejor, lo mas prudente y oportuno efectivamente si no queria verme condenado a escribir algo (mayormente) « desde fuera »…Porque es cierto que al contrario de muchos de loas antiguos del FES yo no perteneci a la OJE ni al Frente de Juventudes, y no solo eso sino que en el colegio de curas en donde estudie el bachillerato aquellas organizaciones no discurrian precisamente «en olor de santidad » en los labios de muchos y me fue preciso –como yo lo habre relatado en otro lugar- un pequeño salto o zancada, y la ayuda o el empujon irremplazable de un compañero de curso, para asistir a la primera y unica marcha de la OJE en la que tome parte en mi vida y que sin lugar a dudas, a sabiendas o no, me marcaria.
Una experiencia inolvidable..por lo traumatica en parte…Y es que si es cierto, si se puede considerar un hecho historico irrefutable se diga o se recuerde hoy lo que se quiera, que el frente de Juventudes (y la OJE) tendieron un puente entre generaciones de ninos y adolescentes de espanoles de las mas dispares clases sociales –y no hay mas que recordar el ejemplo de Felipe Gonzalez, hijo del propietario de una lecheria sevillana como el siempre recordaria con orgullo, y que paso por ellas…-, no lo es menos que cuando yo entre en contacto con la OJE y sin duda de resultas de la desfalangistacion (o « defascitizacion ») del regimen proseguida sin pausa y casi sin respiro "grosso modo" desde el 45, ciertos sectores –ciertas clases mas o menos encumbradas hablando en crudo (y aburguesadas)- las habian desertado, hacia tiempo ya incluso, y el choque o la deambientacion (y la sopresa) de los primeros instantes fue no pequeño para mi desde luego, hasta el punto que en una de las charlas que se nos dio en los dias que duro la marcha uno de los mandos se vio obligado a unas aclaraciones teñidas de advertencia al mismo tiempo hacia algunos, en una forma de echarnos un capote -asi lo interprete yo al menos- al pequeño grupo de novatos como yo, que sin duda aguantamos el tipo hasta el final pero que nos nos podiamos privar de ciertos comentarios, ante el medio ambiente en el que nos veiamos de pronto immersos y que tenia para nosotros no poco de novedoso….Una leccion –de formacion/del/espiritu/nacional y tambien de sociologia y de psicologia de grupo- fue para mi mayormente aquello como digo….
Las JONS en sus origines –por imposicion sin duda de Ramiro Ledesma- prescribieron que sus mandos no deberian rebasar los cuarenta y cinco años y me viene a la mente leyendo en la prensa digital ciertos comentarios o ecos de la reunion en Madrid con los antiguos del FES de hace unos dias, que en cierta publicacion digital se veia caracterizo por la "edad avanzada" de la mayor parte de los participantes un desliz semantico -entre parentesis-, interpretable por otra formula mas adecuada "de cierta edad" (y de cuño o de marca "joven" sin duda niguna...) ...
« Renovabitur ut aquila juventus tua », reza el texto biblico. A cada epoca su edad ideal, a cada generacion su momento historico. Y lo mismo que la vida nos habra deparado (generosamente) una segunda/juventud a algunos –fiel en ello por lo demas a una clarisima constannte historica- la madurez (¡oh felix culpa !) nos habra llegado a algunos tambien un poco a destiempo, como por una especie de compensacion de todos aquellos que « fueron immolados antes de tiempo », a los que evoque mas arriba.
Don Alonso Quijano, el Caballero de la Triste Figura, era ya entonces un anciano –nos dicen las cronicas- cuando salio de su casa con Sancho al amanecer, en una edad « que frisaba los cincuenta años »...Desde entonces –como diria Eugenio Montes-ha llovido no poco por tierras de Flandes. Y a parte que la esperanza de vida nos habra abierto horizontes insospechados a mi y a todos mis contemporaneos, en ningun libro esta escrito que ninguna generacion tenga que darse por deshahuciada.
« Mi juventud ya se fue » como lo confese hace ya años en unos sentidos versos, es cierto; el verano que se nos anuncia desde ya hace un rato hay que vivirlo en cambio de lleno…¿Pero y que ? Como diria el gran Rafael: « a la hora de la Historia, basta de historias ! »...
Los momentos historicos hay que saber agarrarlos al vuelo, donde quiera o cuando quiera que se presenten (se tenga la edad que se tenga) ¡Y al garete todas esas monsergas, todas esas cantinelas, todos esos discursos (apocrifos) sobre/la/juventud de hace treinta (o cuarenta) años !
Qui capiat capiat. A buen entendedor pocas palabras sobran.
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