martes, diciembre 06, 2022

UMBRAL Y SUS MUJERES

 

Mi libro (junio del 2014) a modo de tesis (fallida) de doctorado -y con prólogo de Antonio Parra Galindo, veterano del periodismo, y que conocio y trató a Francisco Umbral-, sigue siendo objeto de riguroso (y tenaz) boicot en los congresos que se siguen celebrando en torno a la vida y la obra de Francisco Umbral. En espera pues de la prueba del ADN, a falta de otras (...): que no me impresiona la operacion de marketing político -marca Prysa- a cuento del "hombre que se parecia (de lejos, un poco) a Francisco Umbral" 

 

Umbral, vuelta y dale (como aqui alguno dirá) Y es verdad que como muchos, tenía yo a Francisco .Umbral -siempre vivo en mi mente y en mis recuerdos- por muerto y enterrado en las generaciones más jóvenes, error garrafal! De lo que me percato ahora tras un somero vistazo en la Red. Un curso de verano (uno más, como en el que yo estuve) en El Escorial,  una nominación al mejor filme documental en los premios Goya (un  respeto) de San Sebastian, a "Anatomia de un dandy" de una de las obras mas leidas del escritor, en una semblanza biografica, de un biografia y de una vida llenas de incognitas -como leo en una reseña al pasar- hasta hoy sin resolver, añado a modo de apostilla yo, hasta el punto !que se le puede calificar la figura del universo de nuestras letras más enigmática, y misteriosa (diría yo también) Y en esa relacion de novedades umbralianas de la crónica de actualidad (digital) no se debe olvidar (last but non least) la entrevista a su mujer, su viuda quiero decir, Maria España, que quiero aquí glosar muy en particular. "Umbral y sus mujeres", de título de esta entrada (y no se me tome a mal). Lo más logico y normal en un autor que hacia profesión religiosa o cuasi religiosa de erotismo, como una religión, de devotos y posesos (sic) de la mujer, como asi se autodefinia él. Y aqui van pues en una galería (incompleta) las mujeres en la trayectoria de Francisco Umbral. En su vida y en su obra. Mujeres hay muchas en la obra de Francisco Umbral, por eso no nos vamos a ocupar aqui de ellas o tan solo de forma tangenciall. Mujres en su vida en cambio hay muchas menos, y aqui reseño y contabilizo cuatro en particular que en esta entrada y rigurosamente por orden de importancia o relevancia en la vida del escritor, hago una tras otra desfilar. Y ahí van

MARIA ESPAÑA, su mujer. Albacea testamentaria o guardiana  del sepulcro más bien. El de la obra y del legado de Francisco Umbral. Especie de Santa Verónica y Mater Dolorosa a la vez en la iconografía que se tienen montado los medios a costa de un puñado de devotos y fieles umbralianos, de los pocos que como tales osan figurar. Como lo ilustra (una vez más) la entrevista, última de la serie, que me he propuesto aqui evocar. Y en donde no dice nada de nuevo que no se supiera, o si se me apura, que no hubiera divulgado yo mismo en la obra que le dediqué a modo de tesis (fallida) de doctorado (de Universidad) Y en donde se permite en cambio comentarios sobre el tema tan debatido del padre (oficialmente) desconocido de Umbral a los que no puedo resistir aqui la tentacion (fuerte) de replicar (....) Y es en la medida que ella confiesa -en plan de sí es sí y no es no (y no a la manera fingida y torticera de Umbral)- que a ella él no le dijo nunca nada del tema, léase de la identidad -nombre y apellidos- de su padre biológico, y sin embargo en la misma entrevista por dos veces (a falta de una) ella da por hecho la versión (marca PRISA) que circula desde hace un rato en la Red y de la que ya me tengo ocupado y despachado dentro y fuera de aquí como cabia de esperar. La voz de PRISA, vox dei? Estamos aquí o en Flandes? que diria en román paladino algún espontáneo ante una anomalía tan estruendosa, la verdad. Y a partir de ahí puse entre paréntesis -si no en entredicho- todo lo que tenia leido o me quedaba de ella por leer (y no se me tome a mal) Prefiero quedarme pues con la imagen graciable y gentil que me quedó de ella hace años en uno de esos cursos de verano del Escorial, en el coloquio umbraliano que seguí -nombre y apellidos por montera-, y del que ella misma me entregó el diploma en mano con absoluta corrección y normalidad y gran cordialidad.

BÉNEDICTE DE BURON-BRUN. "Public relations" de Francisco Umbral, de su obra  y de su memoria, de puertas afuera, en el ambito universitario en lengua francesa, y de una cultura pues que el muy castizo Umbral libraba de la quema, de la execración quiero decir que le merecía todo o casi todo lo extranjero en general.  Celadora y defensora intrépida y ardiente de la memoria del escritor aún a riesgo de su integridad física, de manos (p.ej.) de un catalan (s'il vous plait) que le agredió por cuenta de aquél en  una de su intervenciones, en Francia, como ella mismo a mí me lo contó con la mayor naturalidad. Y celadora y guardiana de aquél también, que es lo que aqui más me interesa resaltar. Que en el curso de verano en El Escorial al que aquí aludí, me espetó en tono arrebatado, al cruzarme con ella en los pasillos, y tras mi intervención sobre el tema que arde en uno de los turnos de preguntas y respuestas: "Yo si sé quién fue el padre de Umbral, pero no lo diré nunca!!!) () Por qué, lo que no me atreví a preguntarle más.  

Mujer de secretos, Bénédicte de Buron, bien o malguardados, que así es como se la puede glosar (1). Con el secreto (a voces) de mi pasado, léase de mi (publica y notoria, "ma no troppo) trayectoria, de lo que a espaldas de mí todos estaban bien al corriente en aquel congreso umbraliano al que se dignó invitarme hace años en la Universidad de Pau, y al que -cuano se siguió- años después no me volvió a invitar, o mejor sí, me invitó, pero negándome (como yo así lo pedí) a presentar mi propia comunicación. Todos aquellos conferenciantes, umbralianos eruditos, jóvenes universitarios, españoles de universidades esparcidas por la ancha gegrafía patria y que me intrigaban (ingenuo de mí!) por las distancias cuidadosas que guardaban en torno mío ante mi extrañeza (ingenuo de mí!) , y por el poco espacio que se me acordaba -el último de la mesa, que como aquí dicen "c'est déjà ca"- cuando estabamos juntos en reunion, como lo más natural.  


 

Segunda y última edicion de la biografia "no autorizada" de Francisco Umbral, ligeramente expurgada en relación con la edicion orginal (Espasa-Calpe, 2004) El circulo de herederos y legatarios de Francisco Umbral reaccionaron de uñas, cerrándose en banda ante su publicación, en nombre de la "vida privada", como asi se lo oi a Mme de Buron, umbraliana sin par. No estoy de acuerdo, no era un (simple) detalle de madre soltera lo que esa biografia sacó a la luz, como lo da entender ahora su viuda María España en reciente entrevista: sino algo mucho mas grave e irreparable: la condicion de hijo de nadie de Francisco Umbral -léase, de padre (oficialmente) desconocido- por culpa de la denegación (tenaz) de la filiación o lazo de paternidad -hasta su muerte- por parte de su padre biológico, un tema de Re-gis-tro-Ci-vil ("état civil" en francés) De derecho publico, o sea. Y en el caso de una figura de tanta relevancia como el escritor, en vida y post-mortem también, de Orden público (yo diría tanbién) (...)

Todos ellos como digo sabían todo de mi vida y milagros, de pe a pa,  lo que nadie me dijo ni pío (por favor).  Como me lo confeso como si tal cosa mucho más tarde en Madrid uno de los participantes en aquel congreso brazo derecho en su organización, de Mme de Buron, y catedratico de la Complutense que me recibio -en una de mis visitas fugaces a Madrid- en su despacho en un clima de gran cordialidad. Universidad de Pau, como por casualidad. El único centro de difusion de la obra umbraliana por cima de los Pirineos, como no podía ser de otra forma, se m ocurre a mí (al pasar) Centro de reclutamiento y base de partida del maquis en su incursión (abortada) por el Valle de Arán, la ocasion más peligrosa y la amenaza más seria (en la posguerra) de prolongarse -hasta hoy?- el fuego (cruento) de la guerra civil española, si el general De Gaulle (chapeau, mi general!)  no los hubiera desarmado manu militari a su vuelta, derrotados y maltrechos, a sus bases allí. Y refugio dorado (nota bene) del historiador Tuñon de Lara, de etiqueta politica de lo más ruidosa y estridente -de comunista- y gran amigo de Umbral como no podía faltar. Botón de muestra el protagonismo umbraliano de una hipanista excepcional, y es del ancho margen de maniobra que ofrece a universitarios -investigadores, profesores y estidiantes extranjeros (franceses y belgas de preferencia)- nuestro interminable guerra civil (...) "Rojo" Umbral? No, o sí pero no, como entre Mme de Buron y sus colaboradores lo oí comentar (....) Agente doble o triple Francisco Umbral, muy acorde con su secreta y enigmática e intrigante personalidad, es lo que a mí en cambio se me antoja el pensar (....) A años luz todo ello de la pasión umbraliana sin mancha y sin reproche de Mme de Buron, francesa de cuerpo y alma (como así la prefiero recordar) 

ANA CABALLÉ. biógrafa no autorizada de Francisco Umbral léase la mujer por la que vino el escándalo en la santa familia de herederos y legatarios de Francisco Umbral. Me lei su libro no sé cuantas veces ya lo dije y repetí aquí, y contraje de ello una deuda cn su autora que aquí no dejo de testimoniar. Con reservas, no para con la biografía sino para con su autora, que habrá acabado, tras distanciarme prudentemente de mí -cuando supo de mi identidad?- marcando (suavemente) el paso tras la versión -marca PRYSA- que se nos esta vendiendo por cuenta del padre biológico -socialista, de izquierdas- de Francisco Umbral. Por qué? Ella sabrá? Para quitarse de problemas, y huir de la santa vendetta que le tiene aquellos reservada?  Qui lo sa? 

Y en la entrevista a Maria España sale ella también a relucir como no cabía menos de esperar, no menos la mencion de su nombre que los juicios y comentarios que le merece la entrevistada Maria España, donde trasluce una fuerte rivalidad entre mujeres, de las de dar miedo, la verdad. Odiaba (sic) Ana Caballé a Francisco Umbral como Maria España lo afirma y da a entender? Nada más lejos -en mi modesta opinion- de la realidad. O a lo sumo una mezcla (o complejo) de amor y de odio como lo ilustra el detalle todo menos anecdótico que ya recogí, en mi último libro ("Krohn, el cura papicida"), en particular. Y fue en la conferencia que dio en la Universidad de Lovaina (Louvain la Neuve) cuand estuvo aquí en Bélgica, a la que asisti.Y fue que en un momento dado se puso a hablar del escritor y tras pronunciar su nombre clara y distintamente, se le oyó un hondo suspiro al que siguió un silencio aún más hondo en su auditorio, de los presentes en la sala, mas vacía aún, como entonces me lo pareció. Celos -perfectamente respetables- de mujer, lo que le persigue aun a Umbral vivo o muerto! Como así cabe gosar 

 

 


ISABEL TENAILLE; La gran sopresa de esta galería, como aqui no dejarán algunos de glosar.  Amor platónico, capricho senil, secreto bien guardado de Francisco Umbral, niña de los ojos la joven presentadora que triunfó en la television española, yo a años luz entonces de nuestra actualidad y de su arte del espectaculo? Todo junto yu bien revuelto, se me ocurre aquí -y por qué no?- el apostar. El ángel rubio -de luz o de tinieblas- de apellido (ay!)  francés, perra de presa (indefensa) del predador sexual que fue la imagen -a tenor de sus propias "confesiones" o "memorias- que quiso dejar Umbral para la posteridad? Y lo siento por Maria España, pero es más fuerte que yo, de no poderlas remediar las hipótesis cábalas o suposiciones que aquí estoy vertiendo en un terreno vedado -como un huerto sellado (concussum) - de la vida sexual, conyugal -y extra conyugal- de Francisco Umbral lo que el mismo confesaba como digo -y "lo que mi mujer comprende", le lei una vez- en la aureola de seductor y de dandi (y Don Juan) que habrá querido dejar para la posteridad. Es más fuerte que yo, ya digo.  No lo puedo remediar, y menos aún tras un viaje a España fugaz, en donde acabé -no sé bien por qué, en el marco de mi tesis doctoral- recalando en busca de su último domicilio, en Boadilla del Monte, donde vivió sus últimos días en verdad, y donde -sólo lo supe más tarde- residia también a escasos metros del escritor- Isabel Tenaille como por casualidad: no creo en las meigas, pero hay las, reza el refrán. 

Y me corrobora en mis sospechas, un comentario que lei -de los muchos sueltos- a Ana Caballé, y era de lo dispar y errático de los temas que Umbral trataba -y juntaba- en sus columnas tardías, y en donde aquella y a modo de ejemplo, vino a mencionar juntos -uno detrás de la otra (o viceversa) a Isabel Tenaille y Martin Heidegger, como por casualidad. Qué de más lógico no obstante -se me ocurre a mí- el amor platónico a fuer de senil e improbable (quizás), del envejecido escritor y la niña joven estrella del "show business" y de la television, por un lado,  con la postura existencial (sic) -por otro- ante la vida -y el más/allá- que encarnaba el autor del ""Sein und Zeit, a todas luces un referente favorito y sin par, en Francisco Umbral, germanófilo o germanizante ante lo Alto (como aquí dicen), sin ánimo de faltar (una vez más) Y firme en su fe (en la Mujer), y "esperando contra toda esperanza", hasta el final!: Francisco Umbral e Isabel Tenaille bailando agarrados de la mano en la eternidad/del/instante y para la posteridad: así es como se les puede glosar y recordar (y representar)


(1): No creo en las meigas pero hay las. Hablé, que me diga escribí largo y tendido y como quien predica en el desierto (una vez más) del fenómeno quinqui en, la vida y más concretamente en la infancia de Francisco Umbral -en mi libro sobre su "padre falangista" (junio del 2014)-, y muchos años después como una gran novedad, se estrenó el film documental "Anatomia de un dandy", con una nominación en los premios Goya (2020) -un respeto-, de San Sebastián donde sacaron a relucir el tema, resaltando la cita umbraliana de la biografia de la Caballé, "soy un quinqui vestido por Pierre Cardin" (óp. cit. pp. 135-136) a lo que hasta ahora nadie (yo la excepción) había prestado la menor atencion. Como un descubrimiento estelar, del que todos los umbralianos se pusieron de golpe a hablar, y Mme de Buron en particular: y fue en el congreso sobre el escritor de los cursos de verno del Escorial (julio 2022) tras ofrecer yo (en mano) justo días antes mi libro a uno de los estrechos colaboradores de aquella -catedratico de la Complutense (...)-, como por casualidad.

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