"La Iglesia se quedó a deber de una explicación a Nietzsche en el Concilio Vaticano Segundo", declaró el filosofo exisencialista cristiano (y catolico) francés, Gabriel Marcel
Advierto aqui a mis (fieles) lectores de entrada: esta lineas van a hacer daño -en francés, "mal"- a los que aquí me leen, y al mismo tiempo irán aventando (ay dolor!) el apestamiento en torno a mi, y ahondando o agrandando el vértigo del vacio, y de la soledad (como en Zaratustra) Y expresándome en esos términos soy consciente de desafiar los recelos e infringir los avisos y advertencias de mi difunto padre -el pobre!- y era del tono profetico (sic) que él sentia en mí y en mis ecritos presagiando así -de un mirar sombrío (a fuer de sincero) - lo lejos que todo aquello (y no se equivocaba) me llevaría (...) Y el motivo u ocasion inmediata de estas lineas (a bocajarro) lo es un debate (digital) en el que me vi enfrascado anteayer con un (buen) amigo francés, hombre de cultura y relevancia (intelectual y social) considerables, y lo habrá sido sobre todo su mensaje a cuenta de la asuncion de la Virgen/María que vertió en mi cuenta Facebok y ante el que me crei en el derecho y deber de darme por aludido (o acaso no debía?) Y leido y releido todo lo que le escribí me doy cuenta ante su silencio -de sorpresa?- que no me explayé lo sucficiente, léase que mi respuesta no fue (a fuer de somera y resumida), a la medida de la gravedad del tema y de su transcendencia, todo lo certera que yo hubiera querido. Y fue por culpa -me doy cuenta también- de lo mal leido de mis lecturas del "Anti-Cristo", telón de fondo omnipresente de mi respuesta rauda de ayer, y también -sólo me doy cuenta hoy- de mis divagaciones -como un lento rumiar- en mi travesia del desierto (años y años), sobre las cosas "del espiritu". Especie de Summa -el "Anti-Cristo" de Nietzsche- no "teológica" sino teodícea (con acento en la i), de un derivado de la teologia natural (en lenguaje escolástico), "anti-teológica" o sea. "Teodicea" para el hombre de hoy, Summa de sabiduría profana y sagrada (al mismo tiempo), el Anti-Cristo, que se habra quedado (grosso modo hasta hoy) en espera de una respuesta. "La Iglesia se quedó en deuda de una explicación a Nietzsche en el Concilio Vaticano segundo", declaró en su día el filósofo existencialista/cristiano (y católico) francés, Gabriel Marcel, fuera pues de toda sospecha. Y la prueba por el nueve de todo lo que precede me la dio la Universidad Libre de Bruselas (ULB) y en particular su Instituto "de Religions" -por donde pasé-, reabutizado hoy a partir de un nombre juzgado a fe mia desafiante por demás a fuer de ruidoso y llamativo. Y que no me parece traducir hoy con la perspectiva (a fe mía) del tiempo trancurrido desde los años (ya lejanos) en que alli estudié, más que una tentativa (vana e infructuosa) de los medios de la Libre Pensée, de aprovechamiento de la obra magna del filosofo del Sperhombre y del Eterno Retorno, léase de la apropiacion ("partisana") de las críticas de aquel a la Iglesia católica, enemiga íntima y tradicional (en Bélgica al menos) de la libre pensée- y de su ataque (certero y frontal) al cristianismo. Expurgando cuidadosamente la vez todo lo que en el conjunto de su obra de cerca o de lejos parece emparentarle con el nacionalsocialismo y pasando página -en francés, "faire l'impasse"- de su condena en el proceso de Nuremberg a título de autor intectual (not bene) del Holocausto (judío), pero eso es otra histpria.
Y no se busque aqui un comentario más o menos eruditos o transcripción más o menos literal, ni glosa comentada del AntiCristo , que esto no es un trabajo de investigacion académia o universitaria, sino una recopilación ("summa" en latin) de sus formulas mas lapidarias como estrellas fugaces -en francés "filantes"- iluminando el firmamento de las ideas hasta hoy, tales que las que surcan raudas las páginas del Anti-Cristo. "Vampiro del Imperio Romano", el cristianismo, o como él lo rebautiza -en una formula difundida y usada hasta el abuso (sin mención de origen) en los medios de investigación (recherche) de la "libre pensée"-, de "judeo-cristianismo" Del que por odio y resentimiento no dejó éste piedra sobre piedra. "A la Buena Nueva de Jesus sucedió la de Pablo -Saulo, en hebreo Schaúl-, la peor de todas". "Proclamando Inmaculada a una sola mujer entre todas, maculó (sic) para siempre a todo el resto" "Predicar la castidad es una incitacion a obrar contra natura. Menospreciar la vida sexual, ensuciarla con la noción de lo 'impuro', ese es el verdadero pecado contra el espíritu (santo), de la Vida".
Pregonero del Dysangelio -la Mala Nueva- , de la venganza y del resentimiento, el Apóstol (judío) de los Gentiles! "Gran dysangelista" de una religión que en nombre o por cuenta del Más Alla (sic) deshauciaba la Vida de aquí, del más abajo (en francés en-déca"), o la Vida a secas, con mayúsculas, en resumidas cuentas. D
el Más Allá, o de la Nada o sea. Por lo que Nietzsche hace del cristianismo la fuente o matriz del nihilismo (sic) contemporáneo. Y no sigo ex professo por esta carrera de vértigo.
Unas últimas lineas apenas sobre una de las acusaciones que formula Nietzsche contra el cristianismo, en el que ve un enemigo de la Historia (sic), lo que (a mi juicio) da la clave mas que suficiente de todo lo de falso y mal planteado que tienen muchas de las batallas y escaramuzas de la guerra (en curso) de memorias. Que sin Historia no hay Memoria, lo que ven y comprenden muy bien los guardianes del sepulcro, pero en fin esa es (también) otra historia Y para acabar, su furor de arrebato contra "la igualdad de las almas ante Dios", "dinamita cristiana"-igual que la de los anarquistas- como él la llama.
Un tema caro a Maurras y a otros ideólogos y polemistas ("anti-modernos" o anti-Lumières), posteriores al autor francés: por donde se trasluce la deuda que el fundador de la Acción Francesa contrajo con el filósofo alemán -y que nunca asumió-, y causa última -lo que en guisa de hipótesis formulo yo aqui por mi cuenta y riesgo- de su condena pontificia, la suya y de la Acción Francesa (*) Bajando ellos entonces del plano doctrinal, filosófico o teodíceo (léase anti-teológico) al terreno enfangado y pantanoso de la política, en fórmula maurrasiana, de la política/religiosa.
Eso es lo que pretendí dejar sentado en la polémica digital con mi (buen) amgo francés, sin la más mínima intención -mi palabra- de escandalizarlo. Ni a él ni a ninguno de los que aquí me leen, que el "escándalo" no es más que una invención judia (sic), si nos ponemos a mirarlo (....)
(* ) Nietzsche y sus fórmulas más emblematicas anti-cristianas -dentro del catolicismo- gozaban de gran difusión -y de popularidad relativa-en Francia en el momento (Belle Epoque) del nacimiento de la Acción Francesa. Y sus fragmentos textuales -de "Anthinéé" y "Chemin du Paradis (y otros muchos, como el de su ataque al Magnificat) (...)- que fueron motivo y objeto de su condena (y puesta en el Indice) acusaban -además de un toque literario propio a su autor- una impronta nietzscheana no menos innegable (del conjunto de la obra de aquél, y en particular del "Anti-Cristo") Lo que Maurras -pese al nietzscheísmo notorio de ciertos discípulos suyos, miembros de relieve de la Acción Francesa- nunca reconocería
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