lunes, agosto 08, 2022

JUDÍOS, Y GERMANOS DEL ESTE (1944-1945)

 "Mientras el frente aguantaba, las ejecuciones podian continuar sine die" (Ernst Nolte, transcrito y traducido al francés de Andreas Hillgruber) (.../..."solange die Deutsche Front hielten")  (¨*)

 

Una frase (en francés) del historiador alemán Ernst Nolte -transcripción de otra de Andreas Hillgruber, colega historiador suyo y compañero de la Historiker Streit-, que produjo gran escándalo y revuelo en un coloquio anti-revisionista en la ULB a poco de mi llegada aquí. Problema semántico o de traduccion? Objetivo de estrategia militar la ejecucion de judios, o simple nexo causal -olimpicamente ignorado hasta hoy en la historiografia en vigor- entre la guerra en el Este y el holocausto judío


 

Matanza de Nemmerdorp -Prusia Oriental (21 octubre 1944) Más de un centenar de civiles -mujeres y niños inclusive, junto con prisioneros de guerra franceses y belgas- salvamente asesinados y horriblemente mutilados y desfigurados  -a golpes de pico y pala, y de culatazos- tras la caida de la poblacion en manos soviéticas. Y con la reconquista a seguir en contraofensiva alemana, se descubrió lo ocurrido así. En espíritu de venganza -conforme a la Verdad oficial-, tras la toma del campo de Majdanek (a cuatro kilómetros de Lublin, junto a la frontera uncraniana), y lo que descubrieron allí. Un potente aviso no obstante que no cayó en saco roto entre el alto mando alemán (y en el mismo Fuhrer quizás): de la suerte que aguardaba a los alemanes al Este del Oder-Neiss en caso de un hundimiento de las líneas del frente (del Este): continuacion de la lucha allí, al precio del holocausto judío (en curso), o deportación en masa y exterminio de la poblacion alemana de allí (Deutschvolk), tras el hundimiento del frente , y de la Prusia oriental. Dilema fatal 

 

Monumento conmemorativo en el lugar de emplazamiento del campo de concentración -y exterminio- de Majdanek, a 4 kilómetros de Lublín, junto a la frontera de Ucrania (....) De los pocos campos -junto con Auschwitz, Treblinka, Belzec y Sobibor, en Polonia todos ellos- fuera del territorio del Reich. Su toma por las tropas soviéticas -24 de julio 1944- destapó a los ojos de la poblacion alemana y de la opinion publica mundial pruebas tangibles del alcance y cariz de la persecucion anti-judia y puso al alto mando alemán y al conjunto de la oficialidad -los que conspiraron como los que se mantuvieron al margen de la Resistencia alemana, y se abstuvieron justo antes de aquello del complot anti-Hitler (de Von Stauffenberg -21 de julio 1914)- ante el dilema fatal: prosecución del holocausto a todo precio, o mandarlo de inmediato parar, al precio del hundimiento de las líneas del frente oriental. Y a los segundos referidos dio razón el curso posterior de la II Guerra  Mundial

 


 

Deportación masiva de civiles de lengua y cultura alemana de al Este del Oder-Neisse, al final de la II Guerra Mundial. Del orden de 6 millones (6) (en calculo a la baja) tres millones de los cuales perecieron en el empeño (en cifras oficiales del gobierno alemán) El mayor desplazamiento en masa de toda la historia en Europa occidental. Empujados sin piedad y (salvajemente)  hostigados por el avance de las tropas soviéticas y el rechazo y la hostilidad beligerante en territorio (hoy) polaco por parte de la población civil. Ni una palabra, ni una mera alusión en los interminables y torrenciales discursos y filípicas y amonestaciones de (San) Juan Pablo II, papa polaco, apóstol del arrepentimiento -en francés "repentance"- y predicador incansable de la liturgia -y paraliturgias- del Perdón. Beneficiario principal -no se  olvide (en los inicios entonces de su fulgurante carrera eclesiástica)- del compromiso histórico Iglesia - Estado (comunista) en Polonia (14 de abril 1951), por cuenta del revisionismo (sic) histórico y geográfico, presentes entonces -conforme al texto del protocolo aquél- en el episcopado y entre la masa de los fieles polacos. En una alusion directa nota bene a los antiguos territorios alemanes -polacos sobre todo después hasta hoy- al Este del Oder-Neiss, mayormente en Prusia oriental. Capital Königsberg, Kaliningrado hoy   (Sin ánimo de faltar).../...  (continúa)

(*): Die Zerschlagung des Deutschen Reiches und das Ende des europäischen Judentums" (Zweierlei Untergang), Andreas Hillgruber, p. 18 

 ADDENDA 

Por qué ese (extraño) silencio del anterior pontífice San Karol Wojtyla? Y si se obvia el pathos consabido -de silencio y discreción e hipocresía -, clerical, papalicio o episcopal, insuficente a todas luces a la hora de explicar un caso tan clamoroso como el que acabamos de evocar, una prueba documental en cambio (*) viene como anillo al dedo a aclarar al personal. Apócrifa pero perfectamente creíble (2), que circula entretanto sin la menor reacción desde hace años en la Red -de informe o parte (oficial) de la Gestapo de Varsovia debidamente numerado y documentado -de tiempo de guerra. En donde se da cuenta de un sacerdote católico polaco (sic), Karol Wojtyla de su nombre, al que se acusa de degollar (sic) -con ayuda de un largo cuchillo (lange Messe)-, enfundado en los hábitos de rigor cabe suponer, y aprovechándose así del efecto sorpresa -rayano en el ataque a traición (...)- de Volksdeutche (a saber ciudadanos alemanes que, por el tratado de Versalles, fueron obligados a pertenecer a otros países. Tres millones y medio de los cuales pasaron bajo soberanía polaca) 

Y así -convendrá sin pena el lector- todo se explica. Primum, del silencio escandaloso -de juez y parte- en el tema que arde, que en mi blog acabo de evocar. Del nacionalismo (mesiánico) del papa polaco (Papiesz), tan al destape, a continuación. De esa fuerza y energia -y autoridad- poco habituales en eclesiasticos de las que dio sobradas  muestras a lo largo de su pontificado el Papa Magno. Del brillo y fulgor de su carrera desde el final de la II Guerra Mundial. Y sobre todo -como ya lo declaré en mi libro "Krohn el cura papicida" (p.244)- de por la proteccion soviética  (casi milagrosa) de la que al final de la guerra disfrutó y que le libró de la triste suerte, léase del genocidio (sic) del que fueron víctimas otros setecientos (sic) sacerdotes polacos -acusados del delito de colaboración- a manos del Comité de Lublín (judíos comunistas polacos en su mayoría) En un área geográfica precisamente en donde se encontraba el futuro papa, al final de la guerra y a la entrada de las tropas soviéticas. 

Unos cargos -los del informe de la Gestapo de Cracovia (Reichssicherheitshauptamt) (87) (Servicio Exterior) - que son en opinión de los devotos y turiferarios de San Juan Pablo II, todo en su honor, de muestras de coraje y bravía en situación de guerra. En la cuerda floja no obstante (en nuestra opinión) entre el heroismo y coraje militares y el crimen de guerra. En (clara) infracción como sea, de todas las convenciones de su época. Como lo lo denunció en su "Carta al Papa" Leon Degrelle. Y poco conformes, también, con la imagen que de él vendieron (con éxito) mundo a través los medios de la prensa mainstream. De un apóstol polaco (urbi et orbe) de la Paz, del Perdón y de la Reconciliación

(*): Nach Zegenaussagen steht fest, das ein polnischer katholischer Geistlicher mit namen Karol Wojtyla sich aktif an der Abschlachtung Volksdeutcher beteiligt hat. Er hat die Untaten mit einem lange Messe ausgefuhrt. Ich ersuche der Namen des Gewaltverbrechers in die Dortige Fahndungslisten aufzunehmen. Zweckdienliche Hinweise direkt an GESTAPO KRAKAU, Dezernat (División) F VII A

ADDENDA bis

(2): Testimonios aceptables los de la Gestapo, como los que sirvieron a acusar o cargar aún más a los inculpados en procesos sonados sobre crimenes contra la Humanidad y crimenes de guerra? Por qué no? 

 

No hay comentarios: