Pacto germano-soviético de 1939. Que reivindica Vladimir PUTIN. A costa de Polonia entonces, ¿podría serlo gracias a una Polonia neutral en Ucrania- por esta vez?
Polonia, la del morir por Danzig -en polaco GDANSK-, casus belli de la II Guerra Mundial, dejada de lado en la conferencia de Munich, y más tarde, justo en vísperas de la deflagración, del pacto germano-soviético que habrá reivindicado Vladimir PUTIN. "Enfermo de Europa" en el nuevo (y frágil) orden europeo que alumbro la Revolución francesa. Como viene o amenaza de venir a serlo -lo uno como lo otro- ahora en los flujos y reflujos de la guerra en Ucrania. Al filo de su enfrentamiento in crescendo con Rusia, a la que unen muchas cosas y a la vez de la que la separan otras tantas. Complejo ruso de amor y de odio de los polacos, así es como habré acabado de zanjar, al cabo de mi itinerario tratando de desvelar el enigma. En su idiosincrasia individual y colectiva y en las líneas maestras de su historia en la Era moderna y en la época contemporánea. Y viene a traer todo lo que precede al primer plano de la actualidad más rabiosa, la noticia como un poderoso aldabonazo del cierre de la legación rusa (consulado general) -el último de los consulados rusos en el país- en GDANSK (*), en alemán DANZIG -donde estuve yo en la resaca (verano del 81) de la llamada Primavera (polaca) SOLIDARNOSC (agosto 1980), meses antes de mi gesto de Fátima (...)-, y del anuncio de la limitación de desplazamientos al personal (ruso) de la Embajada rusa en Varsovia (provincia de Mazovia) , en respuesta al boicot del sistema ferroviario polaco por parte rusa. La diplomacia polaca -la que se hace ver y oír en la palestra de la actualidad es cerradamente anti-rusa, claramente alineada del lado del nacionalismo ucraniano, de la OTAN y de la UE, lo que no viene fatalmente a traducir el sentir de la inmensa mayoría de la población población polaca a cuento de la independencia de Ucrania y de la guerra patriótica, que no parece unánimemente alineada del lado del bando anti-ruso y anti-PUTIN. Tal y como nos lo están vendiendo los medios y como ciertos signos engañosos y falaces están intentando hacérnoslo creer. Yo mismo así lo creí hasta que una información fugaz y escueta como un mensaje STOP telegráfico me hizo cambiar de opinión y fue la noticia del envío de voluntarios polacos prorrusos al DONBASS por parte de la llamada extrema derecha polaca (FALANGA-ONR) -minoritaria y al limite de la insignificancia en teoría pero de considerable peso específico en la memoria polaca y en la historia tan conturbada de aquel país. Que viene a simbolizar un nombre que vino a eclipsarse con el (fulgurante) ascenso del Papa WOJTYLA -Juan Pablo II- investido sumo pontifice justo antes de la muerte de aquél, no otro que Boleslas PIASECZKI, fundador del movimiento católico-comunista PAX, de compromiso de la Iglesia con el rëgimen marxista -y mucho antes de la FALANGA, al borde del estallido de la II Guerra Mundial que dio a conocer en España un best-seller a inicios de los años setenta, "Los nuevos curas" ("Les nouveaux pretres") de Michel de SAINT-PIERRE, en el que -de lo que creo recordar- no se le llegó a mencionar pero que aparece sin disfraz en el telón de fono de la intriga de aquella novela de tenue intriga y de hondo contenido ideológico, político/religioso oscilando entre el plano de la busqueda religiosa y de un fenómeno ya entonces de rabiosa actualidad.
El extranjero de mentalidad occidental -un español por ejemplo- cuando desembarca en la actualidad o en la problemática de los países de Europa del Este, o como se decía antes de la Europa oriental, lo hace pisando huevos o -como en francés le dicen- en una cesta de cangrejos -panier de crabes- , o en español castizo, en el cerro de Arrebatacapas, donde las dan y las toman, cogiéndoselas a todo precio con papel de fumar. Diplomacia polaca fiel? ¿Léase dócilmente alineada del lado de la OTAN y de la UE? Eso es sin contar con un hito mayor de la Historia polaca contemporánea, y lo es la serie de matanzas que protagonizaron los ucranianos contra polacos durante la II Guerra Mundial, en un contexto de ofensiva militar alemana en el marco de la Operación BARBARROJA que llevó a la toma por las tropas alemanas de KIEV y hasta la cimas del Cáucaso. De lo que daría testimonio en sus memorias el belga Leon DEGRELLE. A lo que habría que añadir -adentrándonos aun mas en el inextricable laberinto de la historia polaca y en general de la historia de Europa oriental-, esa bipolaridad que nos hace descubrir en la historia polaca contemporánea una doble vertiente alemana y ruso/eslava, personificada en dos figuras mayores de la historia polaca contemporánea como lo fueron el mariscal PILSUDSKI filo germánico que venció al Ejercito rojo -dirigido por Leon TROTSKY, y en el que legó a toma parte el propio STALIN- en la batalla del rio Vistula. Y del lado prorruso -de los tiempos de la Rusia zarista, anteriores a la Revolución bolchevique- la figura Roman DMOWSKI (o pronunciada u), que en Francia llamaron el MAURRAS polaco, líder de los nacional-democratas, una corriente política e ideológica de fuerte protagonismo en la historia rusa. Pero en todos jalones históricos de la historia polaca que aquí vengo enumerando en torno a la II Guerra Mundial -la extrema derecha polaca y su lider malogrado fundador de PAX, la rivalidad entre social demócratas filo germánicos de PILSUDSKI y nacional-demócratas de Roman DMOWSKI, a los que habría que añadir otros jalones de importancia mayor como lo fueron, primo, el Alzamiento de Varsovia contra la ocupación alemana -del EJERCITO DEL INTERIOR (AK) cuyo museo en Varsovia yo pude visitar durante mi estancia allí- sofocado por las tropas alemanas -ante la inacción de las tropas soviéticas que aguardaron a las puertas de la capital polaca el aplastamiento de la insurrección bajo la pasividad y el visto bueno de STALIN, y secundo, el verdadero genocidio de sacerdotes católicos en numero de varios miles por las tropas soviéticas del llamado Comité (de Liberación) de LUBLIN, a la entrada del Ejercito Rojo, justo al final. Todo ello como digo da testimonio fehaciente del poso o telón de fondo de confrontación ideológica -de "guerra civil europea"- que tuvo la segunda guerra mundial, dentro y fuera de Polonia.. ¿Polonia aliado seguro de la OTAN en su guerra -todavía híbrida (...)- contra Rusia, y casus belli en los estrategas del bando aliado anti-ruso? ¿De una internacionalización del conflicto en Ucrania que evite a ésta in extremis la debacle en una guerra que Ucrania tiene perdida en los campos de batalla? Se admiten apuestas. La mía es por una Polonia electrón libre en el concierto internacional que por la vía de la alianza rusa puede llegar en un sorprendente toque o golpe de billar a la reconciliación germano/polaca, y tras ella -a la sombra del pacto germano/soviético aquel, a la reconciliación ruso/germana (y europea)
Alzamiento de Varsovia de 1944, que las tropas alemanas aplataron (el 2 de octubre) ante la inaccion y el visto bueno de STALIN, con el Ejército rojo apostado a las puertas de la ciudad. Boton de muestra del aspecto de confrontación ideológica, de guerra civil europea, que tuvo (en Polonia sobre todo) la II Guerra Mundial
(*): En respuesta Rusia ha anunciado el cierre del (último) consulado polaco en territorio de la Federación rusa (en IRKUST)












