miércoles, julio 24, 2019
Silencio de Amor
“Apuesta por mi y ganarás”
¡Tan simple y fácil de crer, Juan,
¡no se me había ocurrido nunca!
De ahí el vacío descomunal
Que se abrió en torno a ti
Y que al atardecer se nota más
En estos días iguales
Y en la ciudad sola y vacía
Que solo te ve pasar a ti
Como un fantasma que se mira
Que hace parecer lo que no es,
Lo que no eres (hombre a la deriva)
A la deriva no, con rumbo y norte,
proa a la mar y a la aventura
Y una nube de proyectos
que me arropaba tranquila
Lo que les dio el pego a muchos
Y lo que engaña las vistas
de los que me ven errante
Por las callejas umbrías
Paseante de villa y corte
presumiendo de libertad
encontrada (antes perdida)
“Fardando” de ella como antes decían
¡Apuesta por mi, mujer!
Lo que me olvidé decirte, niña,
En la tarde aquella (alma en vilo
y mente llena de preguntas)
La última vez que yo te hablé
Cuando ya tarde se hacía
Y es que no me daba cuenta
¿que era ya mi último tranvía?
¿La ultima vez que te hablé?
Cuando callé, que me diga,
por eso te escribo ahora en verso
todo lo que tú me inspiras
Que no acerté a decirte entonces
aunque el silencio -¿mentira?-
es más claro y elocuente a veces
que las palabras redichas
Silencio de mi amor por ti
lo que decirte quería
La voz del Silencio ¿la oíste?
Así lo espero, vida mía
("mendigo de afectos", me decían) (…)
¡Tan simple y fácil de crer, Juan,
¡no se me había ocurrido nunca!
De ahí el vacío descomunal
Que se abrió en torno a ti
Y que al atardecer se nota más
En estos días iguales
Y en la ciudad sola y vacía
Que solo te ve pasar a ti
Como un fantasma que se mira
Que hace parecer lo que no es,
Lo que no eres (hombre a la deriva)
A la deriva no, con rumbo y norte,
proa a la mar y a la aventura
Y una nube de proyectos
que me arropaba tranquila
Lo que les dio el pego a muchos
Y lo que engaña las vistas
de los que me ven errante
Por las callejas umbrías
Paseante de villa y corte
presumiendo de libertad
encontrada (antes perdida)
“Fardando” de ella como antes decían
¡Apuesta por mi, mujer!
Lo que me olvidé decirte, niña,
En la tarde aquella (alma en vilo
y mente llena de preguntas)
La última vez que yo te hablé
Cuando ya tarde se hacía
Y es que no me daba cuenta
¿que era ya mi último tranvía?
¿La ultima vez que te hablé?
Cuando callé, que me diga,
por eso te escribo ahora en verso
todo lo que tú me inspiras
Que no acerté a decirte entonces
aunque el silencio -¿mentira?-
es más claro y elocuente a veces
que las palabras redichas
Silencio de mi amor por ti
lo que decirte quería
La voz del Silencio ¿la oíste?
Así lo espero, vida mía
("mendigo de afectos", me decían) (…)
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