Javier y Carina MILEI. Por los que seguimos apostando. pese al culebrón interminable (de la corrupción) y a la sombra de la derrota. Por la Argentina nueva que representan, dando la espalda al "pasado que no pasa" que encarna el peronismo Nueva Generación -de la Viuda Fatal- y a la polarización (guerra civilista) que vienen sembrando sin pausa ni descanso y sin reservas ni complejos en el seno de la sociedad argentina
Pisando huevos (sic) Así me expresé en un comentario que ha cosechado varios me/gusta (likes) interviniendo hace unos días en una discusión digital sobre la HISPANIDAD, con la nota relevante ello, que parecían hispanoamericanos aquellos a los que les gustó, tragándose así las cosas tan fuertes -de esas de ir cantando verdades- por cuenta de la Emancipación -y sus próceres y caudillos-, en las que me parecía imposible no obstante el que no se hubieran dado por aludidos. Un ten con ten, un cogérsela -como aficionaba decir el Caudillo- con papel de fumar, lo que el tacto o la prudencia mas elemental -y sé de lo que hablo- nos impone a la hora de hablar de esas cosas con gente de allí, si no queremos que la discusión (fatalmente) degenere en un quilombo rencoroso y monumental como allí le dicen. En ARGENTINA quiero decir, entrando así en materia: que es precisamente eso, un ir pisando huevos, el permitirme aquí un comentario sobre el resultado electoral de ayer en Buenos Aires, tras la derrota jaleada en los medios de aquí y de la prensa mainstream, de Javier MILEI, y la victoria atronadora del candidato peronista y alcalde de la capital, Axel KICILOFF con la sombra/protectora rezagada detrás de él. de la Viuda fatal, Cristina (Fernández) KICHNER y del "pasado que no pasa" que detrás de ella arrastra. De violencia (montonera), de división fratricida y de (interminable) guerra civil. Lo que de su enconado rival en cambio no o no en una misma medida es como lo podríamos decir. Cartas pues de entrada sobre la mesa, que las cosas de un vistazo segundo y un análisis más en detalle parecen mucho más complicadas a la hora de dirimir. Que a mí, dicho sea de entrada también, nunca me convenció ni decidió o no completamente del todo, esa disyuntiva entre PATRIA y LIBERTAD (*), tal vez porque me encandiló en su momento un movimiento chileno -horresco referens (a orillas del Paraná) !- que por su nombre se proponía aglutinar esos dos términos en vez de encabezar por su cuenta un rijoso desentendimiento, tal como el que allí y ahora tiene lugar. Que el patriotismo de ese peronismo "Nueva Generación" me parece tan discutible como el liberalismo de sus adversarios -en sus dos enfrentadas corrientes (la de MACRI y la de MILEI)-, a mí y a los medios que usan un piadoso eufemismo -el de libertarios- refiriéndose a ellos, que no quiere decir más que tres veces nada -como dirían los belgas-, puestos a discurrir. O sea que ni canto victoria por lo unos, ni me derramo en lamentos bíblicos por la derrota de los otros y sin ponerme a dar coces al gigante caído tampoco que eso no es de gentes de bien. ¿Corruptos? La eterna canción, el interminable culebrón como aquí nos habrá sido dado absortos el presenciar. No mas corrupta así de un primer vistazo, la hermana (CARINA) del presidente allí como la esposa (querida) del primer mandatario aquí. PERON, PERON, ¡ qué grande sós! Que fue grande en verdad y por eso su (grande) sombra no deja de proyectarse en aquellas tierras, para bien o para mal. Sobre las generaciones sobre todo que detrás de él vinieron, victimas del gran malentendido que les dejó tras él como legado, y a las que no se sabe hoy aún si quiso promocionar o servirse apenas a guisa de chivos expiatorios. De ellas, y a modo de trampolín providencial a costa de ellas, jugando maquiavélicamente así con las dos tendencia mortalmente enfrentadas bajo sus alas protectoras -jóvenes contra viejos o sea-, lo que al final daría -bajo su (segunda) esposa Isabelita- lo que tenía que dar. Y no digo más.
Más que lo que aquí suelto. A modo de explicación -y no de justificación que hasta ahí no quiero llegar-, y es a los argentinos a los que traté en la capilla -que abrimos un colega francés y yo- de la Fraternité de Monseñor LEFEBVRE -finales de los setenta (hace tanto ya!)- en el centro de la capital porteña, VENEZUELA al 1318 (junto a la 9 de Julio) A los que me opusieron Perón (en el recuerdo) y el peronismo. Por culpa del anti-peronismo sectario -que entonces yo arrastraba (confiteor)-, el que en suma destilaba el nacional/catolicismo tan devoto y tan piadoso de la TFP. Que en aquellas discusiones y recíprocos recelos, aquellos tenían razón -no nos duelan prendas- en un cosa al menos: que PERON y el peronismo nos salvaron de morir de hambre a los españoles tras la guerra civil del 36. Y nobleza (e Hispanidad) obliga el reconocerlo. Pisando huevos en la candente cuestión o sea. Que los buenos peronistas que tan cordialmente allí me acogieron y de los que guardo tan entrañable y agradecido recuerdo, no me tomarán a mal (estoy seguro) mi apuesta tras la derrota y en lo sucesivo, por JAVIER MILEI
Evita PERON, ¡SALVE! Nos salvó a los españoles de morir de hambre en nuestra posguerra. Y la pregunta nos viene imparable a la mente. ¿Qué tiene que ver lo que ella fue y lo que ella representa para argentinos como para españoles, con la Viuda Fatal -Cristina Fernández de KIRCHNER- que lleva contra viento y marea adelante la interminable guerra civil argentina -como la española del 36, en su forma híbrida las dos-, con el nombre de aquella por montera ?
(*): movimiento anti-comunista, de Pablo RODRIGUEZ GREZ, que contribuyó a la caída de Salvador ALLENDE (11 septiembre 1973)
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