PAPA DE ROMA Y CHISTES DE DONALD TRUMP

Humor negro "british" -pero a la salsa americana (con mostaza y kétchup)-, en el disfraz papal del presidente de los Estados Unidos. Normal, queríais política? No querían política los celadores (devotos) del OPUS DEI en mis años de Facultad? Cuando les criticábamos y denunciábamos -en la indiferencia general y en la soledad más absoluta (...)-, su coquetería (clerical) con los postulados ideológicos y los regímenes marxistas? ("Eso es política", replicaban todos, a modo de coartada o de consigna), TRES TAZAS LLENAS !!!

El humor, inexistente (o casi) -salvo honrosas excepciones- en la tradición literaria española, a creer a ese crítico impar que fue Francisco UMBRAL, es en cambio lo que habrá salvado e inmortalizado a la cultura anglosajona,  y en sus voceros más discutidos y no menos ilustres, de uno y otro lado del Atlántico. Y pienso -y no es casualidad- en Robert KENNEDY (Jr.) y en sus comentarios y declaraciones puro ácido, de aire serio e impasible (de sus ojos gris acero) y en tono socarrón a la vez -en francés, "pince sans rire"- (y en una voz no menos inconfundible), de lo que comía (y devoraba) en su dieta diaria -salchichas, kétchup, mayonesa, Coca-Cola y cosas así-, su rival de entonces Donald TRUMP, con el que acabó haciendo las paces  -y antes que acabase nombrándole ministro (Secretario) de Salud en su gobierno (...)-, después de que este le hiciera ver y comprender por la vía de los hechos consumados, que comía (estrictamente) lo que le apetecía y le daba la real gana.  O en un Mr. BEAN, humorista inglés que "no sabía de miedo, ni de peligro, ni sabía nada de nada" (...) O en un humor más castizo (y más transgresor) el de aquel, hijo de una madre a la que tanto quería el Señor que para llevarla al cielo, se la llevó en ascensor. Humor negro y -a fuer de mordaz- "a la española", no me digan! con estampida de carcajadas en un funeral (...)

Y es lo primero que me viene a la mente tras la escandalera armada por la foto IA, del presidente de los States vestido de Papa (de Roma) y dando su bendición (urbi et orbe) en unos hábitos como Dios manda y en un gesto y una expresión no menos irreprochables. La Conferencia episcopal norteamericana habrá reaccionado por la tremenda, pidiendo al presidente USA que "no se burle de ellos", lo que a mí me mueve a circunspección, y a un barruntar melancólico de todo lo que los papas del posconcilio se habrán reído de las antiguas creencias, a la cara de la opinión pública (en el mundo entero), y de todo lo que los medios de la gran prensa -sin el menor freno- se habrán reído de aquellas, en los Juegos Olímpicos de Paris del pasado año (26 julio, 11 agosto), sin ir más lejos. 

Y luego además, otra (grave) cuestión aún por ventilar, subyacente en este tema. Y me refiero a la política o a las políticas de la Iglesia, o en otros términos -léase en la fórmula de MAURRAS (y del falangista SANCHEZ MAZAS)-, "la política religiosa": la Iglesia a la vez que renegaba en el Concilio del poder temporal del Papado de los viejos tiempos,  no dudaba en bajar al ruedo y pisar la arena de la política internacional, en todas partes, sin dejar de meterse rauda detrás de la barrera en cuanto que veía que por culpa de "su" política, eran su autoridad y su prestigio en el plano espiritual lo que se veía puesto en juego.  Lo que prestaba un flanco desprotegido -de fácil ataque- a la crítica fundamental -de política/religiosa (acompañada de persecución/menor)- que hicieron a la Iglesia los regímenes y movimientos nazi/fascistas (...) 

Y en todo eso -ese columpio o juego malabar (entre el "hic et nunc", y el Más Allá)-, estoy seguro que estaba cavilando Donald TRUMP (protestante ante el Altísimo), callado y piadoso y circunspecto y respetuoso, acompañado de los suyos, en primera fila de los asistentes a los funerales del papa Francisco -que le había fustigado pero bien-, tal como lo mostraron los medios. Como un párroco en un cabaret, o como un Cristo con dos pistolas (como se decía antes) Y era ante el féretro de un papa argentino ("piola"), que no había dudado en ponerle (repetidamente) como un trapo, en nombre de la religión -y de su autoridad espiritual-. y por cuenta de su política ("en las cosas del siglo") 

Y viene como a corroborar todo lo que precede, el (atinado) comentario del vicepresidente USA, J.D. VANCE, católico y uno de los últimos líderes mundiales a reunirse con el pontífice difunto, "que no tiene problemas con que la gente haga chistes": así pues, como un chiste, es como tomamos nosotros la foto IA  de Donald TRUMP, disfrazado (que no "travestido") de Sumo Pontífice: De un humor de aire serio con "la seriedad" que ensalzaba NIETZSCHE "en las cosas del espíritu". Humor negro, inglés, marca USA y un poco belga también (en lo mucho o poco -proximidad obliga- que tienen de los ingleses los belgas) Y que me perdonen si no me comprenden o mal interpretan -a fuer de serios- algunos católicos españoles