lunes, enero 02, 2023

BENEDICTO XVI PAPA EMÉRITO (RIP), O LA TRAVESÍA DEL DESIERTO

 


 

Un hito en la Historia universal. 3 de junio del 2011 (el Año de la Santa/Indignación) Encuentro cordial de Joe Biden, un vicepresidente USA (bajo la presidencia del cripto/musulmán Obama), de confesión católica -y demócrata- con Benedicto XVI, el Papa de los catolicos? O seria amonestación (o regañina) y advertencia y aviso? La foto lo sugiere y a  los hechos me remito. Benedicto XVI presentó su dimisión -hecho insólito e inaudito en la Iglesia desde el papa Celestino (V), hace ocho siglos -1215-1219-, al dia siguiente de este encuentro (fatidico) Se fue pues no sólo él, sino la Fe que se fue con él: en una Iglesia por encima de los poderes de este mundo

 

Benedicto XVI, papa alemán tras los pasos de su homonimo y predecesor -de los tiempos de la Gran Guerra- el muy germanófilo Benedicto XV. Y no sólo eso, aleman y además, miembro de las unidades de Defensa (civil) integradas en las Hitler Junger, en la fase final de la II Guerra Mundial Lo que es demasiado está por demás (trop c'est trop, le dicen los belgas) Y ademas de eso, teólogo de relieve sin empacho alguno en asestar urbi et orbe lecciones de tolerancia y de caridad a los seguidores de aquella otra (musulmana) de "las religiones del Libro".  Y en su defensa de los valores tradicionales (sic) como lo ilustra su tentativa -lograda sólo a medias, y abortada después de él- de reconciliacin  on los sacerdotes de la FSSPX -de Monseñor Lefebvre- y como lo evoca hoy en sincero homenaje Vladimir Putin del que los medios recuerdan hoy también -a costa de (clamorosas) erratas, un poco pues como a regañadientes- que no invitó al Ppa Wojtyla -al que rindio visita en el Vaticano- a visitarle en Moscu a su vez, echando asi por tierra el buque insignia de aquel pontificad, y el sueño mas caro de aquel pontífice mesiánico y viajero: una visita en olor de multitudes a la Plaza Roja , canonizando así la Ostpolitiek vaticana (de su predecesor Pablo VI y del concilio vaticano segundo) ad majorem gloriam del papa de los polacos (y del nacionalismo polaco)  Por todo eso pues y mucho más, Benedicto XVI, un papa al capricho y a la merced de los grantes mundiales -en la era de la globalizacion- del Pensamiento Unico.

Decia Umbral -poeta y profeta- en su libro de poemas (post mortem) que releo ahora, que "un mar asusta (o amedrenta) menos cuando conocemos su nombre" . Y me vino ello a la mente con un recuerdo de un pastor protestante (fundamentalista) holandés -al que ya evoqué a menudo en este blog- que me acogió en su domicilo en Holanda cerca de Utrecht  (navidades del 85) recién yo salido de Portugal, de posturas anti-papales, anti-Wojtyla, sí,  pero por motivos -de lo que ay dolor! solo me di cuenta a destiempo- en las antípodas de los míos, opuestos y antitéticos,  que me amonestaba una vez y otra ante lo radical y extremo -en temas y asuntos de política/religiosa- de mis enfoques y planteamientos, y era del riesgo o peligro de arrastrar conmigo al desierto (sic) a los que me siguieran. Y el desierto como el mar -al decir de Umbral-  asusta o amedentra menos o más en funcion de su nombre (...) 

Que no todos son igual de desalentadores. No es igual el desierto (alucinante) "de los tártaros" -imagen literaria del vacio y de la Nada (aterradora)- sobrecogedoramente vacío y a la vez surcado de fantasmas en la novela criptofascista aquella (Italia, principios de los cuarenta), ni el del Sinaí (judío), recargado de mares/rojos (agobiantes) y de piedras caliza, que el desierto del Sáhara tan familiar de algunos de nuestros antepasados, surcado de "gueltas" -como el Guelta Zemmour-, en árabe cuencas de agua dulce, de oasis y de camellos que bien se conocen tuaregs y beduinos y otros de sus pobladores. Ni igual tampoco a "los cielos de noches heladas de los desiertos del Yemen" como lo evocaba (poéticamente) a modo de deposición en su defensa ante los tribunales, Bob Denard, francés, "el último de los mercenarios" que me dignó con su amistad justo antes de su muerte.  Ni al desierto de Nevada -estado USA de Utah-, surcado de cráneos y esqueletos de coyotes salvahjes,  que acabaron absorbiendo los pioneros y misioneros/evangélicos en su empuje hacia el Oeste. 

No, no sabemos el desierto que nos espera, el que se planta en nuestro camino, solos e indefensos, Despojados o expoliados -tras la dimision del papa emérito ahora fallecido-, y es de la Fe (sobrenatural) en una Iglesia por encima de los poderes de este mundo. La que se llevó con su dimisión (forzosa) Benedicto XVI, el papa emérito, tal como implícitamente vienen a anunciarlo y a reconocerlo hoy los medios de la prensa "mainstream" en el homenaje urbi et orbe que le brindan tras la noticia de su fallecimiento (....) 

Cartas sobre la mesa. No me veo en "profeta de calamidades", ni cenizo ni agorero, y por ello rehuí hasta hoy -aqui algunos se habrán dado cuenta- de hablar de cuestiones que de cerca o de lejos atañen a la Fe y a la religión, fuera de los límites (estrictos) de la política/religiosa. 

Pero ahora que veo que muchos -más  o menos disimuladamente- se vuelven hacia mí (a tenor de lo que registra el contador de visitas de este blog), desperezándose bien los ojos y agudizando los oidos, como una última tabla de salvación -me refiero a las entradas de este blog-, como un remanso de paz cara al alta mar, como el partido de los sin partido, sin jefes ni papas (ni caudillos), oigo a mis adentros la llamada de una voz, la del deber, de la vocación: de levantar la Voz ante los que enmudecen, de calmar y tranquilizar a los que desesperan, de alumbrar la llama de la Fe frente al triunfo (global) del caos y del pesimismo.  

Ese es mi mensaje de cara al nuevo año, ese es mi destino. De profeta, como los de Israel, o como los lores  de la Alta Cámara inglesa (que evocaba fuera de toda sospecha, en "Germanos y bereberes", José Antonio Primo de Rivera) Frente a los horizontes desiertos de futuro, frente al "terror de la Historia" y de cara al Nuevo Año (incierto): amigo, hermano, camarada, CREE Y ESPERA!!!

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