sábado, octubre 11, 2008
REFLEXIONES DE URGENCIA SOBRE EL CATOLICISMO ALEMÁN (tras la muer)
La muerte inopinada (en circunstancias extrañas) del lider politico austriaco Jorg Haider me habra llevado a unas nueva reflexiones –de urgencia- sobre catolicismo aleman, en clave hispanica, que vienen a desembocar lo quiera yo o no en el tema fatalmente insoslayable de las raices germanicas o alemanas (como se quiera) de la cultura española ínsitas en nuestra historia desde los origenes. El apellido germanico (que no propiamente aleman) tan vistoso o tan ruidoso o estruendoso (a veces) que yo ostento, les costara tal vez, a muchos que se pongan a leeer estas lineas, el disociarlo de las reflexiones y distinciones que aqui van vertidas, pero no es éste un alegato « pro domo » a la gloria de mis raices familiares maternas (sólo) lo que aqui escribir me habre propuesto sino una « apologia pro vita nostra » en el sentido medieval y antiguo, en defensa propia y de todo un pueblo que es el mio, y el de los mios. Los españoles -se ve ahora más claro que nunca- arrastramos como todos los pueblos de Europa un problema de cruce o choque intestino de memorias (dos), antagonistas y contrapuestas –desde los tiempos de las guerras de religion y de la eclosion del protestantismo- que llego al paroxismo en la guerra civil del 36, se perpetuaria hasta hoy de forma mas o menos latente o soterrada y resurge ahora en esta polemica enfermiza y tan funesta que habra desatado la Ley de la Memoria historica ; pero todo ello, ya digo, no hace más que poner en evidencia en el caso español me refiero, un problema subyacente mas antiguo y mas complejo, el de nuestras propias raíces historicas, y cuando hablo de raices apunto en primer lugar a un plano espiritual, del orden de la cultura (y por extension tambien de la ideologia)
Los españoles, y me refiero –escribiendolo- a los españoles todos, del Norte o del Sur de la España de vertiente atlantica, o de la otra, mediterranea, somos culturalmente germanicos por mas de un concepto: lo somos en primer lugar por ser hijos de la civilizacion europea en sentido amplio, que nació fruto de una fusion (primordial « verbi gratia » cristiana) entre el elemento germanico y el elemento latino, y en eso los circulos intelectuales franceses mayormente que habran rumiado sobre el tema en las últimas decadas (a la derecha del espectro ideologico) hay que decir que acertaban de lleno en la intuicion...aunque se equivocasen o desbarrasen –de nuevo- en los postulados, de cuño racistas y de origen académico, intelectual (y decimononico) muchos de ellos: hoy como ayer, como si la historia del siglo XX de la II Guerra Mundial sobre todo y de sus consecuencias a corto y a largo alcance –igual que aquellos borbones del exilio- no les hubiera enseñado nada absolutamente …
O como si imponderables estrictamente nacionales -"hexagonales", franceses- de antiguas raices historicas milenarias les impidiesen más bien la sana y fecunda fusion espiritual con elementos alógenos…que me diga con pueblos afines y les abocasen por extraños y tortuosos vericuetos a acabar por ahondar siempre en esa brecha (abisal) que les separó mas de un milenio durante de sus vecinos del otro lado de los Prienos : algo, esa verdad, esa impronta anti-espanola o anti-hispanica de las posiciones historicas etnologicas o culturales de la llamada Nouvelle Droite ( la Nueva derecha) tan flagrante como indesmentible; asi me lo parecio a mi al menos desde que les eche por primera vez la vista encima hace ya mas de dos decadas. Como si la dicotomia de rivalidad politico-militar –entre francos y visigodos…- que alumbro los origenes de la Europa cristiana, siguieran ahi, mil quinientos años despues de la batalla de Vouillez –« Vogladerunt » en los trabajos historicos, en castellano, de Ramon Menendez Pidal- y del hundimiento del Imperio visgodo de Toulouse -o de Tolosa-, mas enhiestas que nunca…O como si la historia no hubiera acabado arrojando un potente mentis como digo a sus tesis, deshauciadas « grosso modo » desde el 45, despues de haber sido hasta entonces, hasta los inicios de la Segunda Guerra Mundial el pan nuestro de cada dia en el ambito universitario de toda el area cultural de la Europa occidental desde hacia mas de un siglo, hasta el punto que incluso españoles ilustres se bebieron el brebaje o picaron en el azuelo y pienso en particular en nuestro (grande) Ortega y Gasset, en aquellas frases tan infelices de su (indispensable) « España invertebrada » sobre aquellos (pobres) visigodos « alcoholizados de romanismo ». Que si lo hubieran estado un poco menos, como los francos -venia Ortega a querer decir- otro gallo nos hubiera cantado a lo largo de la Historia…
Y viene a cuento, toda esta larga disquisicion –o ensimismamiento que diran algunos-, de esa fractura cultural Norte/Sur a la que he aludido al principio y que conocio el continente europeo de resultas de las guerras de religion de los siglos XVI y XVII, y de aquel choque frontal que tradujo un conflicto -irresuelto hasta hoy- entre el protestantismo y la Contrarreforma (española…o hispanofila…) Una linea divisoria de tipo religioso cultural y a la vez, y para comenzar en un plano territorial, geografico o geo/estratégico –que los protestantes dieron en llamar « la linea Gustavo Adolfo » y que reinvidicaba un Federico Niestsche, de muy joven, y mas tarde en sus escritos autobiograficos, por oposicion a la ensenanza catolica (rival) de los jesuitas….-, que sellaria "pari passu" el desenlace de la Guerra de los Treinta Años en donde se verian ennfrentados los principes protestantes del Norte de Europa de un lado –ademas de la Francia intrusa de Richelieu- y del otro las potencias temporales que llevaron adelante junto a la Roma pontificia la Contrarreforma anti-protestante, en particular la Casa de Austria en su doble rama, la austriaca y la española ; pero que dejaria rastros o vestigios o atisbos de presencia hispanica mucho mas arriba de esa linea divisoria, hasta alli donde alcanzo el empuje militar del imperio (español) en el zenith de su expansion historica, que desbordo en un momento –en la fase primera de aquel conflicto- hasta las costas alemanas del mar del Norte y tambien hasta el mar Báltico…
Y el sello -hispanico- de esa Alemania catolica del Sur permaneceria indeleble siglos durante desde entonces por mas que los españoles no se diesen cuenta alguna; primero porque a los que nos mandaron despues –al servicio « nota bene » de una dinastia francesa…- no les interesaba de modo alguno tan melindrosa toma de conciencia, y en segundo lugar –ay dolor !- porque los españoles viajarian poco puertas fuera despues, allende los Pirineos que me diga, como lo ilustra esa aversion, esa alergia anti-europea tan proverbial –en parte justificada- que criaron desde entonces, y que traduce immejorablemente la triste suerte que el destino depararia a un español insigne, Angel Ganivet que se diria que no pudo soportar más la expatriacion (tan lejana) y se acabo suicidando arrojandose a las aguas heladas del rio Duina, durante su estancia de ministro plenipotenciario de la embajada espanola en Helsinki, tras muchos años de estancia en el extranjero, mas alla de los Pirineos (la copa llena, apuesto, de vejamenes, de afrentas y de desprecios…)
Y sin embargo aun hoy, tantos años ya transcurrridos del final de la Segunda Guerra Mundial, al cabo de todos los seismos y transformaciones que se producirian en suelo europeo y en particular en las zonas de influencia germanica praticularmente afectadas por el conflicto, la impronta familiar para españoles de muchas zonas o regiones más alla de los Pirineos, en el area de cultura germana sobre todo como digo, sigue siendo sorprendentemente inconfundible. En los llamados « cantones del Este » por ejemplo en la zona de Belgica junto a la frontera alemana de poblacion germanofona; en la localidad de Eupen por ejemplo, capital de territorio, con un trazado de calle/maestra idéntico al del pueblo andaluz de donde proceden los mios, que se puede hacer remontar sin duda a una pista historica comun ubicable en la epoca de Carlos V, cuando tuvo lugar gran parte de la repoblacion de las regiones mas meridionales de la Peninsula a seguir al final de la Reconquista. La impronta catolica e hispanica se torna insolitamente visible tambien en una de las figuras mas destacadas de la Historia de las ideas y del pensamiento filosofico del siglo XX y me refiero a Martin Heidegger, como lo pone bien de manifiesto una obra fundamental –que traduje en parte en su momento, por encargo de su autor (1)- que le dedicó el historiador Ernst Nolte, que fue de muy joven justo antes de estallar la segunda guerra mundial su discipulo….
Martin Heidegger habia nacido en un pueblecito (catolico) –de nombre mas que simbolico Messkirch: de « mess » misa en aleman, y de « kirch », iglesia…- en lo mas profundo de la Suabia catolica, en el extremo Sur de la actual Alemania, en lo hondo de la Selva Negra, y en sus años mas jovenes –corria el pontificado de San/Pio/X- fue seminarista y acquirio una primera formacion teologica y filosofica no solo catolica sino incluso integrista y anti-moderna (o anti-modernista) con la que andaria por asi decir a brazo partido el resto de su vida, hasta el punto que se puede afirmar que su orientacion « existencialista » posterior no seria mas que una tentativa –patetica, y desesperada casi- de conciliacion de los postulados que habia asumido en su formacion primera con los que asimilaria mas tarde, ya de profesor, en un ambito universitario radicalmente distinto, secularizado, de un estamento docente de cuño protestante, hegemónico –me figuro, entonces como hoy- en las universidades alemanas, que se veria encarnado en prestigiosas figuras como Edmond Husserl, durante largos años su mentor y maestro, hasta que se distanciaron tras el advenimiento del nacional/socialismo.
La actitud de Martin Heidgger en la epoca nazi, blanco de las mas acerbas criticas, pero que se puede en puridad –a partir de un momento dado, de 1934 exactamente, cuando dimitió en señal de protesta de su cargo de rector de la Universidad de Friburgo, a seguir a la Noche de los Cuchillos Largos- calificar de « disidencia interna », denotaba igualmente una impronta catolica indesmentible, a la que vez sintonizaba fielmente con la tensiones crecientes entre el catolicismo aleman y el regimen nacionalsocialista, y cabria homologarla (hasta cierto punto) con la de otras figuras intelectuales, de catolicos sobre todo del area germano/austriaca, de orientacion (mas o menos) conservadora, y anti/marxistas, que sufrieron persecucion bajo el nacionalsocialismo, como Otmar Spann, o que escogieron claramente la via del exilio y la emigracion al otro lado/del/charco, y pienso en particular en intelectuales destacados igualmente oriundos de unos espacios de demarcacion que habian sido los de la monarquia danubiana –léase el Imperio austro/hungaro-, como Eric Voegelin y Leo Strauss, que se encontrarian en los origenes mas tarde del movimento ideológico e intelectual « neoconservador » (o « neocon ») que tanto protagonismo habra alcanzado en la era Bush, en los Estados Unidos.
Pero esa presencia hispánica en Europa, conflictiva en su origen –lo admito- que se vio indisociablemente asociada a un conflicto de proporciones continentales que se propagaria « grosso modo » a la Europa entera, escondia sin duda tambien –y es una hipotesis que me habre puesto a rumiar y a barruntar desde hace ya un buen rato de mi larga estancia en Bélgica- una presencia mucho mas antigua reveladora de un fenomeno (medieval) de osmosis cultural indesmentible entre las poblaciones del Norte y del Sur de Europa dentro « nota bene » de unos limites geograficos en fase de expansion intermitente, al compas del avance de la Reconquista en la peninsula, y se traduciria en multiples fenómenos caracteristicos y emblematicos del mundo medieval como lo fue la politica de enlaces de los soberanos de los reinos cristianos peninsulares con otras monarquias europeas, la participacion de las Ordenes miltares extranjeras de allende los Pirineos, en la lucha contra un Islam en fase de conquista o el nacimiento del Camino de Santiago…
Y tambien « pari passu » en otro fenomeno del ámbito naval menos divulgado y menos estudiado tambien que fue el comercio y el trafico maritimo entre la Peninsula –en la zona reconquistada a los arabes- y el Norte europeo que configuraria lo que se dio en llamar « la Europa hanseática » y que se extendia por aguas del mar del Norte arrriba, entraba en el mar Baltico y se perdia por asi decir en las immensidades de la estepa rusa, por las cuenca de las vias fluviales mas importantes del Este europeo. A los tercios españoles protagonistas de aquella formidable embestida militar de la primera fase de la guerra de los Treinta Años les habian precedido ya, varios siglos antes pues, naves hispanas abanderadas con el pendon de Castilla por aquellas costas y aquellos mares….Y testimonio de ese trafico maritimo y civilizador lo seria la presencia historicamente innegable de una nutrida colonia hispana en la ciudad de Brujas, entonces a orillas del mar aún –que vivian alli sin problema desde la baja Edad Media…- mucho antes de Carlos V y de Felipe II y de las guerras de religion (y de lo que se seguiria) ; mero reflejo a su vez de lo que hace ya rato di en llamar un Polo/Norte de los españoles en el discurrir de su devenir historico, y que se veria –ay dolor !- extinto o apagado desde entonces.
La Europa hanseatica concidiria ademas, en un plano linguistico, con lo que los linguistas dan en llamar el area del bajo/aleman (« nederduits », en flamenco/neerlandes) y que se extendian por todas las tierras « bajas » -« verbigratia » cercanas al mar- del area geográfica de cultura germánica y comprendía toda una familia de lenguas entre las que cabe mencionar, entre otras, al « neerlandes » -u holandes/flamenco- y a las lenguas escandinavas: por oposicion o contraposicion al alto/aleman –""hogeduits-, a saber la familia de lenguas y dialectos germanicos de las tierras/altas, de donde surgiria el moderno aleman que tuvo como cuadro historico de su nacimiento al romanticismo de principios del siglo XIX, y como molde institucional las rigidas estructuras del Estado prusiano….Y es curioso que lineas divisorias, de separacion tan antiguas -de una memoria más vieja aun que las guerras de religion…- estuvieran bien presentes en la mentes rectoras de la Alemania Nazi, al llegar la Guerra Mundial ; en los Paises bajos sin ir mas lejos, en la persona del gobernador (Gauleiter) que se les impuso a los holandeses durante la ocupacion alemana, Arthur Seiss Inquart, un (catolico) austriaco….
Todo ello sin duda es lo se puede leer entre lineas de unos textos preñados de melancolia y de nostalgia historica de Jose Antonio Primo de Rivera, de poco antes de sus muerte ; en el mas divulgado (y discutido) de todo ellos desde luego, « Espana, germanos contra bereberes » pero tambien en su « Cuaderno de notas de un estudiante eropeo » –menos divulgado- donde hacia votos, tres años antes del estallido de la segunda guerra mundial, que el nacionalismo alemán acabara reanundando con la vieja tradicion universal, « verbi gratia » catolica, de la casa de Austria; un dato indispensable a añadir a la especulacion -no menos fecunda a fuer de interminable- de ese ejercicio de politica y de historia/ficcion consistennte en inentar averiguar o en profetizar –hacia el pasado o « hacia atras »-lo que habrian hecho Jose Antonio y la Falange una vez estallada la guerra mundial, en el 39….
Una cosa es cierta como quiera que sea: España se mantuvo neutral en el 45, escapó al tribunal de Nuremberg –de milagro casi- y ello nos da hoy sesenta años despues bazas mayores a los españoles que a otros pueblos europeos, « a la hora de la Historia » (con mayusculas), como hubiera dicho el gran Rafael Sánchez Mazas. Y lo es sobre todo una relacion privilegiada con el mundo germanico mas alla de lo que pueda dar a pensar esa imagen de vieja/Europa –a tres, a dos que me diga-, de un eje franco/aleman que no va mucho mas alla –aun hoy- de las esferas de la alta finanza, y de la gran politica y de las relaciones diplomaticos entre estados. Uno de los grandes reproches de los separatismos centrífugos y periféricos en contra de España y de su destino comun naceria sin duda alguna de un sentimiento irreprimible de sentirse mas europeos que el resto de los españoles ; algo palpable entre vascos y todavia más entre catalanes (nacionalistas), y en la base de una conviccion tan vidriosa –tan mendaz, y tan falaz a la vez- subyace en mi opinion ese grandioso malentendido historico que habre intentado esbozar mas arriba.
Algo que habra conseguido en cualquier caso esconder o disimular, con gran cuidado y esmero hasta hoy, esos lazos espirituales –« de solidaridad cultural » los llamaba Jose Antonio- que nos liga al continente europeo y en particular a una Europa (catolica) semi-enterrada por siglos de historia y mal conocida. En mis años jovenes de la Universitaria madrileña hizo furor en ciertos medios una obra de prospectiva historica sobre el año dos mil (aun lejano entonces de las mentes de la mayoria) –escrita en frances en su texto original (2)- que profetizaba el nacimiento en España y su propagacion más tarde al resto del continente de un movimiento pan/europeo, a cargo (sic) « de antiguos falangistas » Del enemigo el consejo, dice el refrán : en este caso, de una voz no propiamente enemiga pero si proveniente « de fuera »… Y es que el pan/europeismo se me antoja hoy –cuarenta años despues (casi) de la aparicion de aquel libro clarividente, y tras mas de veinte años de residencia allende los Pirineos (en Belgica) opción inevitable y a la vez vocacion (politica) irrenunciable en el futuro (immediato) que nos tiene reseervado el destino a los españoles. Como llamada (irresistible) –una vez mas- de « la voz de la sangre (Jose Antonio) que nos liga a los destinos de Europa » (3)
COLOFON En estas reflexiones –de urgencia- sobre catolicismo aleman en clave hispanica era ineludible –lo confieso- mencion del nuevo papa, Benedicto XV, de nacionalidad alemana. En una entrevista que me hicieron hace poco, al final de mi estancia de varias semanas en Madrid, el periodista me preguntaba mi opinion sobre el actual pontifice. Comparaciones odiosas siempre, pero que a veces no dejan de ser utiles como la que aqui se imponia entre un papa aleman y su predecesor polaco…: está claro, por un prurito siquiera de echar la vista al futuro antes que al pasado, hacia donde van mis preferencias….El nuevo pontifice fue no obstante estrecho colaborador de su predecesor en asuntos de los mas delicados –no se olvide- como lo fue la condena de monseñor Lefebvre que él instruiria (de cabo a rabo) desde su puesto a la cabeza del Santo Oficio… pero todos esos me parece ya hoy un poco agua pasada…. « Errare humanum est » además, y si se sigue sosteniendo que el concilio vaticano segundo no fue mas que « pastoral » no habra empacho tampco, me figuro, en acabar admitiendo que se equivocaron muchos entonces, incluso un futuro papa….
Pero no sé porque me da que el gran envite en torno a la figura del actual pontifice se juega o gravita en torno a su pasado, de sus años de muy joven, que fueron los del regimen nacionalsocialista, durante la segunda guerra mundial, lo que simboliza la foto que se pone ahora a circular –como un espantapájaros o un potente talismán- del actual pontifice encuanto hace falta vistiendo entonces el uniforme de las juventudes hitlerianas, algo que le acompañará (fielmente) hasta la tumba….por muchos « mea culpa » que entone en publico y en privado o por muchos golpes de pecho que se inflija…. « La voz de la sangre », una vez más lo que me guía en este melindrosa tema : en recuerdo de las victimas de Dresde, la gran ciudad barroca (y catolica...) a orillas del Elba. De la carcajada inocente de los miles y miles de niños que llenaban a abarrotar la ciudad (abierta), cuando vieron en el cielo las luces señalizantes de los cazas y de los bombarderos, como lo cuenta David Irving en su libro indispensable…¡Carcajada infantil carcajada eterna!: esa es mi religión (de inocencia) –lo dije ya hace muchos años- nunca tuve otra….
SEMPER IDEM (sin complejos de culpa)
(1) : « Heidegger. Politik und geschichte im Leben und Denken », de Ernst Nolte. Propylaën, Munich, 1992
(2) : « L’An 2000 », de Herman Kahn y Anthony Wiener, Paris, Robert Laffont, 1968
(3) : « España, germanos contra bereberes »de José Antonio Primo de Rivera
Los españoles, y me refiero –escribiendolo- a los españoles todos, del Norte o del Sur de la España de vertiente atlantica, o de la otra, mediterranea, somos culturalmente germanicos por mas de un concepto: lo somos en primer lugar por ser hijos de la civilizacion europea en sentido amplio, que nació fruto de una fusion (primordial « verbi gratia » cristiana) entre el elemento germanico y el elemento latino, y en eso los circulos intelectuales franceses mayormente que habran rumiado sobre el tema en las últimas decadas (a la derecha del espectro ideologico) hay que decir que acertaban de lleno en la intuicion...aunque se equivocasen o desbarrasen –de nuevo- en los postulados, de cuño racistas y de origen académico, intelectual (y decimononico) muchos de ellos: hoy como ayer, como si la historia del siglo XX de la II Guerra Mundial sobre todo y de sus consecuencias a corto y a largo alcance –igual que aquellos borbones del exilio- no les hubiera enseñado nada absolutamente …
O como si imponderables estrictamente nacionales -"hexagonales", franceses- de antiguas raices historicas milenarias les impidiesen más bien la sana y fecunda fusion espiritual con elementos alógenos…que me diga con pueblos afines y les abocasen por extraños y tortuosos vericuetos a acabar por ahondar siempre en esa brecha (abisal) que les separó mas de un milenio durante de sus vecinos del otro lado de los Prienos : algo, esa verdad, esa impronta anti-espanola o anti-hispanica de las posiciones historicas etnologicas o culturales de la llamada Nouvelle Droite ( la Nueva derecha) tan flagrante como indesmentible; asi me lo parecio a mi al menos desde que les eche por primera vez la vista encima hace ya mas de dos decadas. Como si la dicotomia de rivalidad politico-militar –entre francos y visigodos…- que alumbro los origenes de la Europa cristiana, siguieran ahi, mil quinientos años despues de la batalla de Vouillez –« Vogladerunt » en los trabajos historicos, en castellano, de Ramon Menendez Pidal- y del hundimiento del Imperio visgodo de Toulouse -o de Tolosa-, mas enhiestas que nunca…O como si la historia no hubiera acabado arrojando un potente mentis como digo a sus tesis, deshauciadas « grosso modo » desde el 45, despues de haber sido hasta entonces, hasta los inicios de la Segunda Guerra Mundial el pan nuestro de cada dia en el ambito universitario de toda el area cultural de la Europa occidental desde hacia mas de un siglo, hasta el punto que incluso españoles ilustres se bebieron el brebaje o picaron en el azuelo y pienso en particular en nuestro (grande) Ortega y Gasset, en aquellas frases tan infelices de su (indispensable) « España invertebrada » sobre aquellos (pobres) visigodos « alcoholizados de romanismo ». Que si lo hubieran estado un poco menos, como los francos -venia Ortega a querer decir- otro gallo nos hubiera cantado a lo largo de la Historia…
Y viene a cuento, toda esta larga disquisicion –o ensimismamiento que diran algunos-, de esa fractura cultural Norte/Sur a la que he aludido al principio y que conocio el continente europeo de resultas de las guerras de religion de los siglos XVI y XVII, y de aquel choque frontal que tradujo un conflicto -irresuelto hasta hoy- entre el protestantismo y la Contrarreforma (española…o hispanofila…) Una linea divisoria de tipo religioso cultural y a la vez, y para comenzar en un plano territorial, geografico o geo/estratégico –que los protestantes dieron en llamar « la linea Gustavo Adolfo » y que reinvidicaba un Federico Niestsche, de muy joven, y mas tarde en sus escritos autobiograficos, por oposicion a la ensenanza catolica (rival) de los jesuitas….-, que sellaria "pari passu" el desenlace de la Guerra de los Treinta Años en donde se verian ennfrentados los principes protestantes del Norte de Europa de un lado –ademas de la Francia intrusa de Richelieu- y del otro las potencias temporales que llevaron adelante junto a la Roma pontificia la Contrarreforma anti-protestante, en particular la Casa de Austria en su doble rama, la austriaca y la española ; pero que dejaria rastros o vestigios o atisbos de presencia hispanica mucho mas arriba de esa linea divisoria, hasta alli donde alcanzo el empuje militar del imperio (español) en el zenith de su expansion historica, que desbordo en un momento –en la fase primera de aquel conflicto- hasta las costas alemanas del mar del Norte y tambien hasta el mar Báltico…
Y el sello -hispanico- de esa Alemania catolica del Sur permaneceria indeleble siglos durante desde entonces por mas que los españoles no se diesen cuenta alguna; primero porque a los que nos mandaron despues –al servicio « nota bene » de una dinastia francesa…- no les interesaba de modo alguno tan melindrosa toma de conciencia, y en segundo lugar –ay dolor !- porque los españoles viajarian poco puertas fuera despues, allende los Pirineos que me diga, como lo ilustra esa aversion, esa alergia anti-europea tan proverbial –en parte justificada- que criaron desde entonces, y que traduce immejorablemente la triste suerte que el destino depararia a un español insigne, Angel Ganivet que se diria que no pudo soportar más la expatriacion (tan lejana) y se acabo suicidando arrojandose a las aguas heladas del rio Duina, durante su estancia de ministro plenipotenciario de la embajada espanola en Helsinki, tras muchos años de estancia en el extranjero, mas alla de los Pirineos (la copa llena, apuesto, de vejamenes, de afrentas y de desprecios…)
Y sin embargo aun hoy, tantos años ya transcurrridos del final de la Segunda Guerra Mundial, al cabo de todos los seismos y transformaciones que se producirian en suelo europeo y en particular en las zonas de influencia germanica praticularmente afectadas por el conflicto, la impronta familiar para españoles de muchas zonas o regiones más alla de los Pirineos, en el area de cultura germana sobre todo como digo, sigue siendo sorprendentemente inconfundible. En los llamados « cantones del Este » por ejemplo en la zona de Belgica junto a la frontera alemana de poblacion germanofona; en la localidad de Eupen por ejemplo, capital de territorio, con un trazado de calle/maestra idéntico al del pueblo andaluz de donde proceden los mios, que se puede hacer remontar sin duda a una pista historica comun ubicable en la epoca de Carlos V, cuando tuvo lugar gran parte de la repoblacion de las regiones mas meridionales de la Peninsula a seguir al final de la Reconquista. La impronta catolica e hispanica se torna insolitamente visible tambien en una de las figuras mas destacadas de la Historia de las ideas y del pensamiento filosofico del siglo XX y me refiero a Martin Heidegger, como lo pone bien de manifiesto una obra fundamental –que traduje en parte en su momento, por encargo de su autor (1)- que le dedicó el historiador Ernst Nolte, que fue de muy joven justo antes de estallar la segunda guerra mundial su discipulo….
Martin Heidegger habia nacido en un pueblecito (catolico) –de nombre mas que simbolico Messkirch: de « mess » misa en aleman, y de « kirch », iglesia…- en lo mas profundo de la Suabia catolica, en el extremo Sur de la actual Alemania, en lo hondo de la Selva Negra, y en sus años mas jovenes –corria el pontificado de San/Pio/X- fue seminarista y acquirio una primera formacion teologica y filosofica no solo catolica sino incluso integrista y anti-moderna (o anti-modernista) con la que andaria por asi decir a brazo partido el resto de su vida, hasta el punto que se puede afirmar que su orientacion « existencialista » posterior no seria mas que una tentativa –patetica, y desesperada casi- de conciliacion de los postulados que habia asumido en su formacion primera con los que asimilaria mas tarde, ya de profesor, en un ambito universitario radicalmente distinto, secularizado, de un estamento docente de cuño protestante, hegemónico –me figuro, entonces como hoy- en las universidades alemanas, que se veria encarnado en prestigiosas figuras como Edmond Husserl, durante largos años su mentor y maestro, hasta que se distanciaron tras el advenimiento del nacional/socialismo.
La actitud de Martin Heidgger en la epoca nazi, blanco de las mas acerbas criticas, pero que se puede en puridad –a partir de un momento dado, de 1934 exactamente, cuando dimitió en señal de protesta de su cargo de rector de la Universidad de Friburgo, a seguir a la Noche de los Cuchillos Largos- calificar de « disidencia interna », denotaba igualmente una impronta catolica indesmentible, a la que vez sintonizaba fielmente con la tensiones crecientes entre el catolicismo aleman y el regimen nacionalsocialista, y cabria homologarla (hasta cierto punto) con la de otras figuras intelectuales, de catolicos sobre todo del area germano/austriaca, de orientacion (mas o menos) conservadora, y anti/marxistas, que sufrieron persecucion bajo el nacionalsocialismo, como Otmar Spann, o que escogieron claramente la via del exilio y la emigracion al otro lado/del/charco, y pienso en particular en intelectuales destacados igualmente oriundos de unos espacios de demarcacion que habian sido los de la monarquia danubiana –léase el Imperio austro/hungaro-, como Eric Voegelin y Leo Strauss, que se encontrarian en los origenes mas tarde del movimento ideológico e intelectual « neoconservador » (o « neocon ») que tanto protagonismo habra alcanzado en la era Bush, en los Estados Unidos.
Pero esa presencia hispánica en Europa, conflictiva en su origen –lo admito- que se vio indisociablemente asociada a un conflicto de proporciones continentales que se propagaria « grosso modo » a la Europa entera, escondia sin duda tambien –y es una hipotesis que me habre puesto a rumiar y a barruntar desde hace ya un buen rato de mi larga estancia en Bélgica- una presencia mucho mas antigua reveladora de un fenomeno (medieval) de osmosis cultural indesmentible entre las poblaciones del Norte y del Sur de Europa dentro « nota bene » de unos limites geograficos en fase de expansion intermitente, al compas del avance de la Reconquista en la peninsula, y se traduciria en multiples fenómenos caracteristicos y emblematicos del mundo medieval como lo fue la politica de enlaces de los soberanos de los reinos cristianos peninsulares con otras monarquias europeas, la participacion de las Ordenes miltares extranjeras de allende los Pirineos, en la lucha contra un Islam en fase de conquista o el nacimiento del Camino de Santiago…
Y tambien « pari passu » en otro fenomeno del ámbito naval menos divulgado y menos estudiado tambien que fue el comercio y el trafico maritimo entre la Peninsula –en la zona reconquistada a los arabes- y el Norte europeo que configuraria lo que se dio en llamar « la Europa hanseática » y que se extendia por aguas del mar del Norte arrriba, entraba en el mar Baltico y se perdia por asi decir en las immensidades de la estepa rusa, por las cuenca de las vias fluviales mas importantes del Este europeo. A los tercios españoles protagonistas de aquella formidable embestida militar de la primera fase de la guerra de los Treinta Años les habian precedido ya, varios siglos antes pues, naves hispanas abanderadas con el pendon de Castilla por aquellas costas y aquellos mares….Y testimonio de ese trafico maritimo y civilizador lo seria la presencia historicamente innegable de una nutrida colonia hispana en la ciudad de Brujas, entonces a orillas del mar aún –que vivian alli sin problema desde la baja Edad Media…- mucho antes de Carlos V y de Felipe II y de las guerras de religion (y de lo que se seguiria) ; mero reflejo a su vez de lo que hace ya rato di en llamar un Polo/Norte de los españoles en el discurrir de su devenir historico, y que se veria –ay dolor !- extinto o apagado desde entonces.
La Europa hanseatica concidiria ademas, en un plano linguistico, con lo que los linguistas dan en llamar el area del bajo/aleman (« nederduits », en flamenco/neerlandes) y que se extendian por todas las tierras « bajas » -« verbigratia » cercanas al mar- del area geográfica de cultura germánica y comprendía toda una familia de lenguas entre las que cabe mencionar, entre otras, al « neerlandes » -u holandes/flamenco- y a las lenguas escandinavas: por oposicion o contraposicion al alto/aleman –""hogeduits-, a saber la familia de lenguas y dialectos germanicos de las tierras/altas, de donde surgiria el moderno aleman que tuvo como cuadro historico de su nacimiento al romanticismo de principios del siglo XIX, y como molde institucional las rigidas estructuras del Estado prusiano….Y es curioso que lineas divisorias, de separacion tan antiguas -de una memoria más vieja aun que las guerras de religion…- estuvieran bien presentes en la mentes rectoras de la Alemania Nazi, al llegar la Guerra Mundial ; en los Paises bajos sin ir mas lejos, en la persona del gobernador (Gauleiter) que se les impuso a los holandeses durante la ocupacion alemana, Arthur Seiss Inquart, un (catolico) austriaco….
Todo ello sin duda es lo se puede leer entre lineas de unos textos preñados de melancolia y de nostalgia historica de Jose Antonio Primo de Rivera, de poco antes de sus muerte ; en el mas divulgado (y discutido) de todo ellos desde luego, « Espana, germanos contra bereberes » pero tambien en su « Cuaderno de notas de un estudiante eropeo » –menos divulgado- donde hacia votos, tres años antes del estallido de la segunda guerra mundial, que el nacionalismo alemán acabara reanundando con la vieja tradicion universal, « verbi gratia » catolica, de la casa de Austria; un dato indispensable a añadir a la especulacion -no menos fecunda a fuer de interminable- de ese ejercicio de politica y de historia/ficcion consistennte en inentar averiguar o en profetizar –hacia el pasado o « hacia atras »-lo que habrian hecho Jose Antonio y la Falange una vez estallada la guerra mundial, en el 39….
Una cosa es cierta como quiera que sea: España se mantuvo neutral en el 45, escapó al tribunal de Nuremberg –de milagro casi- y ello nos da hoy sesenta años despues bazas mayores a los españoles que a otros pueblos europeos, « a la hora de la Historia » (con mayusculas), como hubiera dicho el gran Rafael Sánchez Mazas. Y lo es sobre todo una relacion privilegiada con el mundo germanico mas alla de lo que pueda dar a pensar esa imagen de vieja/Europa –a tres, a dos que me diga-, de un eje franco/aleman que no va mucho mas alla –aun hoy- de las esferas de la alta finanza, y de la gran politica y de las relaciones diplomaticos entre estados. Uno de los grandes reproches de los separatismos centrífugos y periféricos en contra de España y de su destino comun naceria sin duda alguna de un sentimiento irreprimible de sentirse mas europeos que el resto de los españoles ; algo palpable entre vascos y todavia más entre catalanes (nacionalistas), y en la base de una conviccion tan vidriosa –tan mendaz, y tan falaz a la vez- subyace en mi opinion ese grandioso malentendido historico que habre intentado esbozar mas arriba.
Algo que habra conseguido en cualquier caso esconder o disimular, con gran cuidado y esmero hasta hoy, esos lazos espirituales –« de solidaridad cultural » los llamaba Jose Antonio- que nos liga al continente europeo y en particular a una Europa (catolica) semi-enterrada por siglos de historia y mal conocida. En mis años jovenes de la Universitaria madrileña hizo furor en ciertos medios una obra de prospectiva historica sobre el año dos mil (aun lejano entonces de las mentes de la mayoria) –escrita en frances en su texto original (2)- que profetizaba el nacimiento en España y su propagacion más tarde al resto del continente de un movimiento pan/europeo, a cargo (sic) « de antiguos falangistas » Del enemigo el consejo, dice el refrán : en este caso, de una voz no propiamente enemiga pero si proveniente « de fuera »… Y es que el pan/europeismo se me antoja hoy –cuarenta años despues (casi) de la aparicion de aquel libro clarividente, y tras mas de veinte años de residencia allende los Pirineos (en Belgica) opción inevitable y a la vez vocacion (politica) irrenunciable en el futuro (immediato) que nos tiene reseervado el destino a los españoles. Como llamada (irresistible) –una vez mas- de « la voz de la sangre (Jose Antonio) que nos liga a los destinos de Europa » (3)
COLOFON En estas reflexiones –de urgencia- sobre catolicismo aleman en clave hispanica era ineludible –lo confieso- mencion del nuevo papa, Benedicto XV, de nacionalidad alemana. En una entrevista que me hicieron hace poco, al final de mi estancia de varias semanas en Madrid, el periodista me preguntaba mi opinion sobre el actual pontifice. Comparaciones odiosas siempre, pero que a veces no dejan de ser utiles como la que aqui se imponia entre un papa aleman y su predecesor polaco…: está claro, por un prurito siquiera de echar la vista al futuro antes que al pasado, hacia donde van mis preferencias….El nuevo pontifice fue no obstante estrecho colaborador de su predecesor en asuntos de los mas delicados –no se olvide- como lo fue la condena de monseñor Lefebvre que él instruiria (de cabo a rabo) desde su puesto a la cabeza del Santo Oficio… pero todos esos me parece ya hoy un poco agua pasada…. « Errare humanum est » además, y si se sigue sosteniendo que el concilio vaticano segundo no fue mas que « pastoral » no habra empacho tampco, me figuro, en acabar admitiendo que se equivocaron muchos entonces, incluso un futuro papa….
Pero no sé porque me da que el gran envite en torno a la figura del actual pontifice se juega o gravita en torno a su pasado, de sus años de muy joven, que fueron los del regimen nacionalsocialista, durante la segunda guerra mundial, lo que simboliza la foto que se pone ahora a circular –como un espantapájaros o un potente talismán- del actual pontifice encuanto hace falta vistiendo entonces el uniforme de las juventudes hitlerianas, algo que le acompañará (fielmente) hasta la tumba….por muchos « mea culpa » que entone en publico y en privado o por muchos golpes de pecho que se inflija…. « La voz de la sangre », una vez más lo que me guía en este melindrosa tema : en recuerdo de las victimas de Dresde, la gran ciudad barroca (y catolica...) a orillas del Elba. De la carcajada inocente de los miles y miles de niños que llenaban a abarrotar la ciudad (abierta), cuando vieron en el cielo las luces señalizantes de los cazas y de los bombarderos, como lo cuenta David Irving en su libro indispensable…¡Carcajada infantil carcajada eterna!: esa es mi religión (de inocencia) –lo dije ya hace muchos años- nunca tuve otra….
SEMPER IDEM (sin complejos de culpa)
(1) : « Heidegger. Politik und geschichte im Leben und Denken », de Ernst Nolte. Propylaën, Munich, 1992
(2) : « L’An 2000 », de Herman Kahn y Anthony Wiener, Paris, Robert Laffont, 1968
(3) : « España, germanos contra bereberes »de José Antonio Primo de Rivera
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8 comentarios:
Pues vaya, según el que fue secretario de Juan Pablo II, si le diste. Eso demuestra lo que eres: un quasi homicida, un fas cista y un sociópata.
No sé como aun no te han expulsado de Bélgica tal y como hicieron de Portugal.
http://en.wikipedia.org/wiki/Juan_Mar%C3%ADa_Fern%C3%A1ndez_y_Krohn
http://www.elpais.com/articulo/internacional/JUAN_PABLO_II/FERNaNDEZ_KROHN/_JUAN/PORTUGAL/VATICANO/autoridades/portuguesas/quieren/acelerar/juicio/sacerdote/Juan/Fernandez/Krohn/elpepiint/19820518elpepiint_13/Tes/
Ah, por eso no hay comentarios en tu blog, no? Porque los apruebas primero...
Hallo Juan Fernandez Krohn
Ik ben journaliste van Gazet van Antwerpen. Kan ik u vandaag misschien per mail of telefonisch contacteren ivm nieuwe documentaire die vanavond wordt voorgesteld?
Alvast bedankt
Kristin Matthyssen
kmatthyssen@concentra.be
Hablar de catolicismo aleman en cuanto a que se muere un pasado caciller austriaco...
Eso suena extraño relativo a la geografia de Europa...
Un francés desde Mexico.
Querido Juan:
Escribo esto unas horas depsués del funeral de Jorg Haider, quien tuvo un despedida multitudinaria, digna de un gran dirigente. Qué lamentable que su muerte (borracho tras estar con prostitutas) sea tan alejada de la imagen de un líder europeo. Murió como podría haber muerto cualquier sudamericano o africano. Lamentable.
Lamentable porque 25 mil personas en ese funeral siguen promoviendo aires de superioridad moral que su líder no poseía.
Pero no es el punto por el que te escribo, querido amigo (ni tampoco para aconsejarte la necesidad de que uses un corrector de ortografía y redacción, no me quedo en lo superficial)si no por lo errado de tu visión,- ya sé, amas el pasado más que al futuro- pero este país no le debe más a sus raíces germánicas que a sus raíces africanas y latinoamericanas, a los musulmanes y, principalmente, a la visón cosmopolita de una Europa donde tus visiones deberían ser piezas arqueológicas exhibidas en los museos.
No te voy aburrir con los datos estadísticos, con los argumentos "espirituales" y las refutaciones sitemáticas a tu anquilosamiento intelectual, eres tu y tus circunstancias, como decía otro amigo que tan bien conoces. Sé que no vas a cambiar tu forma de pensar,a esta altura de tu vida sería muy doloroso darse cuenta de que era falso todo aquello en que creíste - y ni siquiera lo digo por el Vaticano, esa empresa en la que pudiste finiquitar al gerente general- lo digo por todo tu enmoheciminto espiritual, conservado en el alcohol de la hipocresía.
Un abrazo, un saludo y que dios nos perdone a todos, incluso a Él.
leone@esfera.cl
Os digo lo mismo que a los otros: saludos...hasta que pase el ciclon.
Saludos Juan:
Te he agregado como enlace a mi Blog:
www.espacioblog/nachotoledano
Tienes interesantes visiones sobre los asuntos que tocas. Quedo a la espera de conocernos más.
NACHO TOLEDANO
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