viernes, noviembre 16, 2007

CARRILLO, BUFON (SINIESTRO) DEL BORBON... (...y Leon Degrelle, chivo expiatorio de la monarquia belga)

Habia oido mucho durante estos ultimos meses hablar, del libro, y de su autor un norteamericano afincado en Francia , en Paris hasta hace poco, de expresion francesa, Premio Goncourt 2006 (supremo galardon literario en lengua francesa) –casado con una belga « nota bene » y residente actualmente en Barcelona…- pero hasta que no lei hace unos dias una noticia que relacionaba su nombre con el de Leon Degrelle no deje de hacerme el remolon -por culpa sobre todo del volumen de paginas, casi novecientas…-en hincarle de verdad el diente, como lo habre hecho ahora.

"Les bienveillantes", de Jonathan Littel -a la francesa, y no Little (Gallimard, 2006)- es un libro extraño, mezcla de memorias de guerra y de literatura de « exorcismo historico » como se la podria catalogar, donde un autor –como habra sido tambien el caso (flagrante), en España, de las novelas guerra/civilistas de Francisco Umbral- persigue en su obra un objetivo de lo más claro y transparente, a saber el de exorcisar y de cortar por lo sano con unos recuerdos, de un pasado personal, como en el caso del autor español citado, o a penas compartido o heredado con sus lectores -por la via de la memoria colectiva-, como parece mas bien el caso que nos ocupa, a costa por cierto de la fidelidad a las fuentes propriamente historicas.

Una trama novelesca que narra las vicisitudes y aventuras de un oficial de alta graduacion -bilingue, de madre francesa....- de los servicios de informacion de las SS, sin interrrupcion desde el principio hasta el fin de la segunda guerra mundial: en el frente del Este con los Einsatz commando’s (unidades de intervencion), responsables de las ejecuciones en masa, paralelas al avance del ejercito aleman en territorio ruso; en Stalingrado, de donde consigue salir evacuado "in extremis" de herido de guerra, por via aerea desde uno de los ultimos aerodromos de la bolsa (kessel) que aun ocupaba el VI ejercito cercado por los sovieticos ; en Berlin, codeandose con las mas altas figuras dirigentes del regimen nazi; en Hungria, inseparable de Adolf Eichman, tras el "golpe" contra Horty; en Auschwitz, Dora y otros campos de concentracion ; de nuevo en Auschwitch, en Pomerania a seguir, donde se acaba de pronto encontrando detras de las lineas enemigas, rebasado por el avance sovietico en progresion imparable, y en fin, de nuevo en Berlin, bajo la "alfombra rodante" de los bombardeos salvajes, desvastadores, de los anglo/americanos donde asiste de observador –y desde las alturas del regimen- a los ultimos momentos del Reich y del nacionalsocialismo.

Albert Speer, super/ministro responsable del rearme nazi, por un lado, y del otro, su mas directo rival, Himmler, y por debajo de el, Heydrich, Eichman, Hoss (jefe de campo en Auschwitz, hasta el final), Kaltenbrunner, y otras figuras menores de la jerarquia SS, asi como otras figuras de primer plano del regimen nazi en Alemania y tambien en la Europa ocupada sobre todo en Francia y personages literarios a el asociados, como Robert Brassillach o Ernst Junger, todos ellos van desfilando, en esa galeria de personajes mitad historicos, mitad literarios, vistos y enfocados de (muy) cerca, en conversacion intima o en privado, a solas, en retratos psicologicos de la mayor agudeza, repletos de detalles (veridicos, o por demas verosímiles); escenas arquetipicas encuadradas o enmarcadas en lugares emblematicos de la memoria del conflicto: los fusilamientos en masa en Ucrania, escenas (crueles) con judios con protagonistas en Auschwitz y otros campos/de/la/muerte, los contactos –en una mezcla de rigor y de mano/izquierda- del ejercito aleman con poblaciones nativas en su (rapido) avance en el Caucaso : todo, en en la novela de este americano tanto tiempo afincado en Francia y culturalemente tan asimilado, rezuma y huele a exorcismo a conjuro historico-litterario…..

Una escena sobre todo, hacia el final de la novela, da la clave o si se prefiere abre la pista de investigacion literaria de golpe, a mi juicio, y es el encuentro del protagonista y sus dos acompañantes, detras de las lineas enemigas, con un grupo de partisanos nazis, niños todos ellos (…), hasta el que los mandaba, un "general" de trece anos, que se revelan una manada terrorifica de lobos crueles y sedientos de sangre (sovietica) ; pequeños nazis fanaticos (entre parentesis) con un sentimiento insito en lo mas hondo de cada uno de ellos de superioridad racial, de unico bagage mental o casi : tamaña recua de autenticos monstruos (sexualemente degenerados por cierto), de film de suspense, tal y como en la novela se ven retratados, a los que solo consiguen calmar "in extremis" cuando en un lance providencial, uno de los dos sobrevivientes, amigo y camarada fiel del narrador y protagonista, se inventa una argucia salvadora y consigue ponerles en comunicacion telefonica con el Fuhrer en persona (ija, ja, ja…mein Fuhrer !)….La cosa, en la cronologia precisa, detallada y minuciosa, y en principio rigurosamente historica de la novela, sucede « nota bene » a unas semanas a penas del final de la guerra, a finales de febrero principios de marzo del 45, a saber, justo despues del bombardeo de Dresde…/...

…/...Como una formula encantatoria y de exorcismo a la vez –asi se me antoja a mi por lo menos- del autentico holocausto de inocentes que fuero n los bombardeos aliados sobre Alemania (entre parentesis, de entre las numerosas escenas que en la novela se narran, de gran calidad testimonial y del mas alto valor literario alguna de ellas, no hay ni una sola que recoja auque solo sea el mas fugaz y borroso "flash" de sufrimiento infantil, ni siquiera en semblanzas o estampas de encargo como el niño/de/Guernica, de Picasso), que fue sobre todo, como digo, el bombardeo (aquella noche de de Febrero del 45) de la gran ciudad barroca sobre el Elba -tal y como lo describe David Irving en su celebre obra, que pagaria bien caro, en pena de carcel, veinte años mas tarde « Dresde, la hora del juicio para la Alemania nazi »

...Cuando las muchedumbres de niños, ancianos y enfermeras y niñeras, que era en substancia todo lo que habia en la ciudad en aquellos momentos, con el frente del Este en plena ruptura, y despues de haber acogido en los dias antes millones de refugiados en desbandada delante del avance sovietico, que llenaban de a millones las calles de la ciudad martir, en fiesta precisamente aquella noche…creyeron como digo que se trataba de un espectaculo de fuegos artificiales y no el fuego del cielo (o del infierno) lo que se les venia encima.....Que fue entonces, cuando a la vista de las luces señalizantes de los cazas y de los bombarderos anglo/americanos se elevo hasta el cielo una carcajada infantil, de alegria y regocijo, desprevenida, gigantesca (....¡ Dresde, 13 de febrero del 45, carcajada infantil, carcajada eterna!)

Na da de eso como digo en la novela. Y de telon de fondo o de banda sonora, del relato en cambio, -como un « run run » dramatico interminable-, el monologo del oficial protagonista y narrador a la vez, que a lo largo de las paginas de la novela se va « confesando » y va « pari passu » exponiendo la ideologia nazi en su conjunto, hasta en sus ultimas evoluciones e implicaciones, y hasta en sus mas nimios ,sorprendentes, inesperados a veces, y peor conocidos detalles, los mas llenos de posos/de/verdad cualesquiera; en una mezcla de lo mas literaria y de lo mas al gusto del hombre de hoy a la vez, de auto/justificacion y de confesion de culpa (individual y colectiva) todo junto, del protagonista, Max (Maximilien) Aue, que si hay que creer a las ultimas informaciones aparecidas recientemente en la prensa seria, o querria ser en la mente del autor, en parte por lo menos, un trasunto a penas de Leon Degrelle, del que el autor, segun las noticias a las que aqui hago alusion, esta preparando una semblanza biografica de un centenar de paginas de aparicion imminente (Detalle curioso, en una de las discusiones de Internet que la noticia habra suscitado, un joven belga se exclama de lo mas espontaneo: « ino monsieur Littel, no es precisamente el momento ahora! »....)

Un exorcismo teledirigido -de urgencia- « contra » Leon Degrelle, para uso y consumo de la opinion publica belga francofona (sobre todo): lo que esta en el juego, se me antoja, en los designios del premio Goncourt del pasado año; en estos momentos sobre todo de crisis politica profunda (surcada de presagios de crisis completa, de regimen) que estan atravesando –desde hace ya varios meses- todos los belgas. Que esta claro que en el libro se exorcisa o se intenta conjurar (literariamente) a Degrelle, su influencia, su memoria que me diga, (mas o menos) sobreviviente entre los belgas (y no solo entre los francofonos…), por todos los medios, a traves del protagonista.

Que al oficial SS Max Aue/Leon Degrelle, a pesar de estar (insoportablemente) cargado -a los ojos de un buen promedido de lectores- de tantas razones o medias verdades, tal y como el autor lo retrata, al final de la novela no hay de verdad por donde cogerlo: personage torturado, sofista a fuer de agudo e inteligente, homosexual declarado « nota bene », que toma parte en cuerpo y alma en las mayores atrocidades (y crimenes/de/guerra) de la segunda guerra mundial en el frente del Este; de testigo de primera mano, desde su alto cargo de oficial del servicio de informacion, de la solucion/final, y culpable la ultima fase de la guerra –a golpes de hacha, especilidad « germanica » en la historia…- de un crimen de matricidio (ironia sagrienta y vil calumnia a la vez cuando se recuerda que los padres de Leon Degrelle, enteramente salidarios de su hijo, acabaron sus dias -como es del dominio publico- de edad ya muy avanzada en las carceles belgas, los dos, tras el 45….)

¿Tomo parte Degrelle con su Legion Valona en las ejecuciones en masa en el Este que se describen con todo lujo de detalles (crueles y sagrientos) en la novela que aqui comento ? ¿Lo que algunas almas caritativas sin duda le soplaron a la oreja al Caudillo cuando se estaba jugando el destino de aquel, -igual que el del Pierre Laval y el de otras figuras menores- en el 45, tal y como el interesado lo confiesa en sus memorias? La cosa es discutible,pero a conjurar fantasmas y sospechas acude sin falta a mi pluma el nombre de Paracuellos, por cierto…

En su obra interesante y doocumentada pero no definitiva por ningun concepto sobre el tema –que algunos hubieramos deseado que hubiera sido escrita mucho antes (entre parentesis…)- compara Cesar Vidal aquellas famigeradas matanzas de nuestra guerra civil, a Katyn, y tambien a Babi Yar (en Ucrania, cerca de Kiev) , a las que se alude directamente y como por tiro de elevacion (sin nombrarla expresamente) en la novela «Les bienveillantes ». Como un exorcismo/de/propina o « del reves », teledirigido contra las matanzas de Paracuellos -contra la memoria de las mismas que me diga-, sobrevivientes y palpitantes en las conciencias y en los recuerdos de tantos y tantos españoles : asi se me antoja este libro en frances como digo; como si estuviese especialmente dedicado (ademas de a los belgas) a los propios españoles y « pari passu » y por via de consecencia, a la opinion publica en lengua francesa tan surcada de « recuperacionistas » (de nuestra memoria española, de nuestra guerra civil…) al menos en potencia….

Comparaciones, siempre (o casi siempre) odiosas –por mucho que las utilice un autor de talla y valia como lo es Cesar Vidal-, y ni Leon Degrelle pasara a la historia como un criminal de guerra –por mucho que en Belgica sigue condenado a muerte a titulo ostumo, « sine die »...- ni los fusilamientos de Babi-Yar se pueden equiparar por ningun concepto a las matanzas de Noviembre del 36 en Paracuellos y otros lugares de la geografia madrileña en zona roja: la guerra en el frente del Este era una campaña de conquista en tierra extranjera contra extranjeros, mientras que Paracuellos fue una immolacion colectiva de españoles consumada por sus propios compatriotas. Y no con el tiro en la nuca y las formalidades o escenarios de guerra propios de un ejercito en campaña, y aleman mas todavia, sino a puros golpes -para ahorrar municio …- de barras de hierro ¿que digo ? ¡ni eso ! de azadon, de pico y pala, o a cantazo limpio a penas….

...En el frente del Este se fusilaba -a la manera prusiana- por orden/de/arriba, en Paracuellos en cambio lo que soplo fue una ventolera de odio vesanico (y asesino) que venia de abajo, una explosion de bajos/fondos, de "la hez de todos los fracasos; los torpes, los enfermos, los feos; el mundo inferior y terrible removido por aquellas banderas siniestras" (Agustin de Foxa, en "Madrid de corte a checa") Un cara/a/cara del verdugo con sus victimas además -como el que tanto se habra reprochado al ejercito aleman y al regimen nazi durante la segunda guerra europea-…con la gran diferencia que en Paracuellos tuvo lugar a manos de verdugos irreconciliables pertenecientes al mismo pueblo (en principio) que sus victimas.

Comparaciones odiosas, como digo, y mas aun si lo que se pretende o intentase en el fondo fuera el equiparar, que me diga absolver y justificar y rehabilitar porcuenta precisamente de Leon Degrelle- al marques de Paracuello, Santiago Carillo. Y aun mas odiosa si se compara la suerte tan distinta de cada uno de ellos: Carrillo, de bufon del Borbon -un poco a imagen del Francesillo de Francisco Umbral- (por lo que se ve hasta el final de sus dias) …y Leon Degrelle en cambio, de chivo expiatorio de la monarqia belga (reynante), antes y despues de muerto….

Yo no lo conoci personalmente (hablo de Leon Degrelle) ni tengo nada que ver con el, si se exceptua que formo lo quiera yo mismo –y tambien muchos otros como yo- reconocer o no, del mobiliario ideologico (ambiental) por decirlo asi, que fue el de mi infacia y de mi adolescencia y primera juventud (tambien) Ya me exprese ademas largo y tendido sobre el tema sin tapujos y sin rencores, y sin complejos tampoco aqui en Belgica, concretamente en unos foros « valones » y « republicanos » que a pesar de las divergencias me brindaron hasta hoy una generosa acogida (http://www.toudi.org/, donde habre firmado con min nombre completo « Juan Fernandez Krohn »)

Y es que ahora con esta crisis politica que no acaba -que algunos belgas (ilustres) de adopcion estan ya comparando a una "pesadilla » (dixit Salvatore Adamo), y otros -como un ex-ministro flamenco del anterior gobierno- a una « bomba atomica » a punto de deflagracion ….- se me antoja que el recuerdo o el fantasma de Leon Degrelle (como se quiera) se yergue mas que nunca de convidado de piedra de sus compatriotas…a ambos lados de la frontera linguistica…

Porque lo que se silencia cuidadosamente por detras o por debajo de tantas masas de escoria que se habran arorrojado durante decadas sin pausa contra la memoria de Leon Degrelle y de los rexistas es que encarnaron en aquel omento historico, se quiera o no reconocer, una forma de unidad –y no « unitaria », en ruptura pues con el modelo impuesto por el estado belga independiente desde sus inicios- de todos los belgas, valones y flamecos, a ambos lados de la frontera lingisitca, que simboliza mejor que nada el pacto/de/no/agresion que firmaron en Abril del 37 (justo a seguir al bombardeo de Guernica…) los rexistas de Leon Degrelle y los nacionalistas flamencos del NVN (Vlaams nationalistisch verbond), que por boca de su lider Staf Declercq declararian entonces -en unas palabras que resuenan en los oidos y calan de lo mas hondo entre españoles-, que querian evitar asi a los flamencos « el drama de un pueblo catolico como los vascos arrastrados por la ceguera de sus dirigentes a una alianza contra natura con las bandas marxistas » (Staf de Clercq » de Bruno de Wever) ….

La solucion aquella tan sensata no fue (hasta hoy) posible y hoy Belgica y en general todos los belgas, flamencos y valones se despiertan con una crisis que amenaza estallido, de alcance nuclear en las previsiones mas pesimistas….Exagero ? Ojala (que me equivoque) que si bien es cierto que la querella o el contencioso historico entre las dos comunidades de las que que esta formada Belgica, se tradujo solo (hasta hoy) en hojas de agravios (reciprocos) sin fin, y que la sangre hasta hoy no llego nunca al rio, no quiere decir que ello vaya a seguir siendo siempre asi ; que todo es cuestion de empezar como ocurrio enEspaña con el guardia civil Pardines, que hasta entonces todo se traducia (me refiero despuesde la guerra) a una revindicacion linguistica.

¿Y España y los españoles en todo esto ? diran aqui algunos, y no me refiero (solo) a los que aqui en Belgica residimos. Yo honestamente pienso y me atrevo a decirlo aqui en este blog que si lo peor (me refiero a la particion) entrase en vias de consumarse en los dias y semanas venideros; si el riesgo de « fision del atomo » (el microcosmos belga que me diga) se precisase en el horizonte proximo, la unica forma de explosion controlada exigiria tal vez una intervencion (concertada) de fuera. Y ahi es donde les aguarda (quizas) el destino a España y a los españoles....

La hora llegada entonces (si llega) de hacer valer nuestros derechos historicos o si se prefiere nuestro pasado historico comun, con los valones y con los flamecos. De ofrecerse de instancia exterior tutelar, si no de todo el territorio belga en su conjunto si desde luego del microcosmos en el micocosmos, a saber de la capital del reino, Bruselas

Sagrada reliquia española, de nuestro pasado inmarcesible (en Europa), la unidad de los belgas iY el que quiera entender que entienda !…

(Capitulo tercero) (Continua)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mis lecturas me llevaron a la conclusión de que si la Republica no fusilaba a Rivera, lo hubiera hecho Franco. Pero, claro, soy uruguayo y lo veo de lejos. Por otro lado,es imposible llegar a ninguna conclusión seria respecto de la simpatía u odio antiespañol en paises bajos y adyacencias, si consideramos la leyenda negra.Un análisis serio, y solamente superficial arroja como resultado que es lógico ese odio, que acá en America también existe, aunque no se hable con frecuencia de el. Se me ocurre que se debe a las cosas que les enseñan a los niños en los colegios (en España).MUy interesante el blog y comento que Degrelle se unió al extranjero y enemigo, eso está por sobre todo, su monarquica simpatía, etc. Es imperdonable. Personalmente los judíos me son indiferentes (soy católico además)pero además considero que Alemania hizo la guerra para robar, no por los judíos como creen muchos. Nada de raza, eso es una excusa. Lo que querían era saquear y punto. Hitler, que era un idiota no hinoptizó a nadie, sino al revés, el pueblo lo hipnotizó a el. Unos incompetentes todos, sean rubios, azules o verdes, simpleameante una banda de delincuentes con la moral de un tiburón. Un abrazo oriental y charrúa, desde Montevideo.

Anónimo dijo...
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