MEMORIA LIBRE!

 

"Fusilen a mi hijo, el Alcázar no se rinde!" Esperando contra toda esperanza, entre escombros y entre cantos de sirena (desde el púlpito incluso) (...) Ellos, como Nosotros. Que la Verdad que nos hara libre y la Memoria libre y soberana, acabarán triunfando en la guerra de memorias!

Dice -en una polvareda de controversia- el filosofo francés Paul Ricoeur, católico y de izquierdas (dentro de un orden)  -de pasado militante (s'il vous plait) en la Resistencia-, en su obra tardía "Memoria, Historia y Olvido"? que la memoria (historica) en el pensamiento moderno habrá abandonado la relacion de sumisión, de subalternaje, léase la condicion (sumisa)  de esclava (Ancilla) que le tenia asignada -en su calidad de facultad sensible-  el pensamiento escolastico medieval, en particular Tomás de Aquino, Doctor Communis, y era en relación con las facultades racionales de la Inteligencia y de la Voluntad, y que en el pensamiento ontemporaneo en cambio habra acabado adquiriendo soberania e independencia, o en otros términos se habra hecho LIBRE. 

Lo que me viene (ipso facto) a la mente al hilo de la crónica de actualidad más candente en la politica española , y en particular de los acuerdos consumados o previsibles en diferentes espacios autonómicos, entre las dos mayores formaciones (para entendernos) de la derecha (el PP y VOX), en Castilla y Leon y en Valencia en particular, en las que el principal o uno de los principales caballos de batalla venía a serlo la ley (o leyes) de la Memoria, hasta el punto que en una de las reseñas (digitales) de los acuerdos en la materia allí alcanzdos se lo venía a ttular "Libertad de memoria". Memoria libre o sea. La madre del cordero! 

Lo que se habra sistemáticamente obviado en esta saga interminable -con trasfondo de guerra de memorias- que habrá (parcialmente) dominado desde hace ya años la politica española. Lo que se nos antoja el punto primero de un nuevo programa de reconciliación del que andamos tan faltos y necesitados los españoles. Si unos prefieren rememorar la batalla (naval) del Cabo de Palos como ellos (solos) la llaman -Javier Cercas sin ir más lejos, los ojos en blanco los suyos o los del combatiente republicano en la portada de su novela "Soldados de Salamina"- y obviando y olvidando así "pari pasu" el hundimiento del crucero Baleares y la (trágica) agonía de su tripulación cantando todos  (muy jóvenes) hasta el último aliento el "Cara al Sol", y otros como digo preferimos (mil veces) en cambio la resistencia heroica hasta el fin del Alcazar de Toledo, esperando (entre escombros) contra toda esperanza-y desoyendo (sus defensores) los cantos de sirena que les hicieron oir -desde el púlpito (incluso) por favor!-, puestas (como digo) las cosas así,  con nuestro pan nos lo comamos,  y paz donde hubo guerra y aquí no paso nada. A cada cual -dejó escrito Martin Heidegger- nuestros héroes y nuestros muertos (y nuestros fregados y nuestras batallas) 

Y esa es igualmente una de las moralejas que me habrá legado -como lo vengo dando a entender en est blog- la guerra en Ucrania. La Memoria, libre, como el Perdón, y como la Reconciliación, que aqui todos o casi todos saben ya como pienso al respecto. Si algunos siguen empeñados en seguir "sumando" -léase sumando y a la vez restando me da igual- otros nos proponemos de pronto seguir sumando (de verdad) y cosechando (en el tiempo de las cerezas) Optimismo por demás el mío? Con tal que lleguemos a sobrevivir de la prueba suprema que en el mundo lunar (de democracia) se nos inflige a muchos hijos prodigos de aquella (enfants perdus en francés le dicen)  a saber de lo que algunos llamaron purificación/de/la/memoria -y con ellos "el papa mas santo del mundo"- o en expresion del filósofo citado Paul Ricoeur, de una  "memoria feliz (y desdichada)", y los maretazos (con aquella) de nostalgia enfermiza e irresitible que en sus alas aquella esconde para que no la veamos en su verdadero rostro, cara a cara, nos podemos (como digo) dar por afortunados. 

La verdad nos hará libres, la verdad/libre fruto de la libertad/d/ memorias, bendita sea! OMNIA VINCIT VERITAS. Esa es nuestra esperanza