Yo no entro (a drede) en falsos debates de los que la política española está hoy llena, por lo que veo (en la red) y lo qu me interesa de la joven ministra (vasco/navarra) de Podemos, Ione Belarra -a la izquierda en la polémica (y "escandalosa") foto- (sólo) es su valiente postura en el tema de la guerra en Ucrania, de la que no aguantamos sin reaccionar -léase sin aplaudir y mostrarla nuestro más ferviente apoyo- a verla en solitario alzar la voz
Mientras voceros (autorizados, hasta cuando se demuestre lo contrario) de la Rusia de Putin amenazan (de nuevo) con el Apocalipsis, en España en cambio, como si tal cosa: carretera y manta por los caminos de la guerra, y en el negocio de las armas, y last but not least, del envio de tropas. Y ante eso, una sola voz como quien predica en el desierto- la de la ministra de Derechos Sociales, punto fuerte de Podemos, y joven y sin experiencia (a lo que parece) en la política española, y menos en la extranjera, pero qué nos importa, qué importa la experiencia si nos acorta las alas a la hora de echarnos al vuelo y si la falta de ella en cambio nos quita los pelos de la lengua. Ya dije últimamente (otra vez) lo que pienso de esa coalición vedette -gracias nota bene a la cuña de Rajoy- y vociferantes como un niños maleducados -"enfants terribles" en francés-, en la politica española, no es óbice que tengo que rendirme a la evidencia, que es de ahi -podia ser acaso de otra forma?- de donde se habrá hecho oir la voz -del NO- que tanto se echaba en falta, en el tema de la guerra en Ucrania. Procedo (sobre todo por la vía familiar) del estamento castrense, como ya le dejé aqui sentado repetidas veces, y habida cuenta que me conozco pues (un poco) el terreno, y con arreglo sin duda al clisé de Gran Mudo (o "Muette" en francés) (Coloso Triste lo llamaba Franciso Umbral, lo que suena mas o menos igual,) no tengo ni la menor idea del estado (allí) de la opinion; del pulso y la temeratura -si eso puede tener algun sentido en la dicha corporaciõn-, en lo referente a la guerra en curso, y a la actitud de España entera -y no solo de su gobierno y de su clase política- ante lo que los medios nos anuncian en la crónicas de última hora. Si o no, a la venta de armas a Zelén. Si o no, al envío de tanques Leopard, sí o no, a los aviones de caza. Sí o no, al envio de tropas. Y es curioso que el autor de la moción de censura (de Vox) no es otro que el que reclamó (y perdió) un referendum, el del ingreso de España en la OTAN. Como si la eleccion del personaje ahora tuviera como (supremo) designio el meternos ideas raras en la cabeza. Por qué no, por qué no un referendum sobre la guerra en Ucrania, léase (lo mismo me da que me da lo mismo) sobre nuestra entrada en guerra de puntillas y de la mano de la OTAN. Por qué ese miedo (cerval) en abrir la caja de las sorpresas? De lo que realmente se cuece en la opinion. Lo que demostraria -esa es mi apuesta- un descarado desfase ente lo que piensa y siente el vulgo en la cuestión, y lo que destacados voceros de la clase politica piensan en lugar de aquellos (sin pedirles permiso ni rendirles cuentas) José Maria Aznar (un respeto), se merece toda nuestra consideracion, como ya lo probamos cuando la guerra del Irak -en la que se equivocó, y en la que nos equivocamos algunos siguiéndole a él, contra la inmensa/mayoría-, y ahora queremos volverlo a probar poniéndonos en cambio contra él, pero ahora en estricta/minoría. Eso de que Putin es "el enemigo intimo de Ocidente" suena muy bien, por lo de intimo sobre todo, pero no es obice que con ello Aznar se (nos) deja a deber una explicacion (urgente), saliendo al ruedo de la política española con tamaño desafuero. O los rusos de antes, en Afganistán (27 diciembre 1979) o en Polonia sin ir mas lejos -abril-mayo 1982-, a él no se lo merecían? Ni a él, ni a los garantes de lo políticamente correcto, por qué? Que a fe mía no le veo otra explicacion, que en clave de política religiosa. O de Realpolitik -aquí alguno dira-, pero acaso la Ospolitik del Vaticano (de los papas Pablo VI y Juan Pablo II) no era la misma cosa. No, tienen razón, no era la misma cosa (...) A una guerra de puertas afuera los españoles, sin el aval o la caución o visto bueno del papa de Roma? Cosas veredes, que harán hablar hasta a las piedras!
Junio del 2016 (en el Kremlin) Eran otros tiempos se me dirá. Putin, entre medias (al que el politico español llenó entonces de elogios), tanto cambió? Hasta el punto de volverse enemigo íntimo (sic) de Occidente? Aznar se equivoca, como se equivocó en la guerra del Irak. Pero esta vez -mi palabra!- no nos equivocaremos con él
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