domingo, abril 21, 2024

50 ANIVERSARIO. MI PELÍCULA DEL 25 DE ABRIL


General Jaime NEVES, depositados sus restos a título póstumo en el Panteón nacional (portugués), por su actuación decisiva a la hora de abortar el golpe del 25 de noviembre de 1974 del sector de extrema izquierda del MFA -OTELO, Mario TOMÉ- poniendo así fin al llamado Proceso Revolucionario (PREC) Exponente mayor, Jaime NEVES -junto con el general KAULZA DE ARRIAGA y el mayor ALPOIM GALVAÔ- de la llamada « derecha militar », contrapunto histórico e ideológico al MFA, fuerza motora del 25 de abril

Cincuenta aniversario de la revolución de los claveles en Portugal, « de Abril » 25 de Abril del 74. No tenía yo aún veinticinco años. Por eso si duda (aunque no sólo) que aquello tanto me marcó hasta el punto que sin ello se comprende poco o nada de mi trayectoria posterior, la que me llevó en línea directa al santuario de Fátima, que para bien o para mal me daría a conocer al mundo entero y que cuarenta años después los medios de la prensa mainstream en periódicas campañas de linchamiento se encargan metódicamente de recordar. Una losa pesada (ay dolor!) y un destino a la vez de excepción lo que aquello todo me deparó y a lo que mal que bien todos estos años transcurridos habré tratado de permanecer fiel. «Memoria procelosa », rezan los clásicos, como una caja de los truenos y de los vientos de tormenta que se ponen a soplar de golpe aún años y años después. Léase, el viento de la polémica como fatalmente la levanta la narrativa cual DOXA inatacable que la prensa mainstream se encarga de difundir, botón de muestra elocuente de lo cual es el reportaje ditirámbico del que venimos a ocuparnos aquí. 

Una película de buenos y malos la que nos cuentan y recuerdan ahora que aunque bajo el mismo título las dos, no fue sin duda la misma que vi yo. A través de la prensa (oficial) española de entonces, me objetarán sin duda algunos. A través de mi mirada de testigo inocente (witness) como sea, solo contra todos o casi todos, y de lo que el Tiempo tantos años después parece acabar dándome la razón. El tiempo y no pocos portugueses entrados en razón como los corresponsales de una revista de opinión y de gran difusión, de Lisboa que asentían sin pena a mis puntos de vista sobre el particular en la entrevista a punto de publicación que me hicieron en torno a mi gesto de Fátima hace unas semanas aquí en Bruselas. Un golpe de estado militar (sic) el 25 de abril, azuzado en los medios de la prensa « mainstream » y jaleado por una opinión pública mediatizada (y adoctrinada), a nivel nacional e internacional. 

Así fue como lo vi y lo sigo viendo yo, y así fue como lo expuse a mis amigos portugueses periodistas, con su asentimiento, como de algo de lo que ya nadie o casi nadie discute. En Portugal me refiero que no a España. Spain is différent. Y esta más que claro que la Transición española contó con el 25 de abril de referente mayor y la prueba « a contrario » la ofrece el llamado « gironazo » al día siguiente de la Revolución de Abril que le sirvió -aquel « frenazo a la apertura » (Umbral díxit)- de revulsivo, y Girón y todos los partidarios del Régimen anterior, de espantajos o chivos expiatorios por designación, a las generaciones más jóvenes de preferencia. Enésimo capítulo de la guerra civil europea, o sea. 

Eso. En lo que fue el desenlace de la guerra colonial con su fatal secuela -a modo de trágico colofón- del derrumbe del Imperio portugués, y de la presencia europea (y blanca) en África o sea. Como lo recordó en la televisión portuguesa el antiguo ministro de Ultramar, Adriano MOREIRA, en un discurso teñido de dramatismo y de « saudade », a pocos días de mi marcha definitiva de Portugal. Y en el enésimo capítulo o avatar -el 25 de abril- del fenómeno, surcado de funestos presagios,  de la lucha de clases. Que yo la película así la vi. Otros no la vieron igual que yo? La Historia juzgará. 

Si fue o no una revolución pacifista (sic) , a lo que los miembros de la denostada PIDE .-a la que pertenecían o a la que ligaban estrechos lazos de colaboración oficiales del MFA, OTELO DE CARVALHO nota bene à la cabeza de ellos- vendieron cara la piel en la tentativa de asalto a su sede -calle Antonio Maria CARDOSO, en el centro de Lisboa-, en una prueba por el nueve del ánimo o talante « pacifico » o apaciguado de la indignación callejera de los claveles. Y en (legítima) defensa del honor de los apestados aquellos, y de su pellejo o de su piel (o de las dos a la vez)  Con un balance -trágico- de cuatro muertos entre los manifestantes (*) 

O si fue o no por el contrario un golpe militar « nationaliste », nacional/revolucionario, un 18 de julio falange/auténtico, tal como lo tratan de vender entre españoles desde entonces algunos que ni conocen Portugal (por dentro) ni vivieron aquello (y no entro en polémicas) El Estado Novo no era un árbol carcomido o gangrenado por la corrupción, o no del todo como lo vieron y siguen queriendo verlo aquellos. Y lo prueban «  a contrario « os crimes da descolonizacao »  (sic) que denuncié en el proceso que se me siguió de atentado contra el papa Juan Pablo II en Fátima, y de lo que los medios portugueses se hicieron convenientemente eco. 

Una ilustración mayor de la guerra civil europea (NOLTE) lo fue en cambio la supervivencia en la posguerra, en la era de democracia y de guerra fría, del régimen de Franco y del Estado Novo portugués por sus innegables lazos ideológicos (los dos) con los nazi fascismos vencidos. Del campo de batalla (sic) que fueron y siguen siendo los bandos beligerantes en el choque ideológico mayor -marxismo « versus » nazi/ fascismos- que nos llevó a la Segunda Guerra mundial

(*) O del patriota portugués que el 25 de Abril se inmoló por el fuego delante de la Torre de Belém, envuelto en una bandera portuguesa. Al que conocí en un congreso en Fátima patrocinado por el grupo católico Vector, en Noviembre de 1970. En los mismos instantes nota bene de la operación « Mar Verde » en Guinea Bissau. Portugal me duele y me dolía, quién lo podrá negar? Y me seguía doliendo en el gesto que logré -en Fátima- (casi) cuatro años después. De alcance mundial. Lo que tampoco nadie me podrá negar


ADDENDA Varios días transcurridos de la publicación de esta entrada, aparece a mi vista un artículo de una revista de gran difusión portuguesa, en el que se viene a corroborar ante mi gran sorpresa mi propia visión (o película) del 25 de abril, como en una versión mejorada y ampliada, y en una revista inconformista además de gran difusión estando yo allí, pero que, si no me engaño nunca se atrevió a entrar al trapo de una cuestión tan crucial y delicada. Les marqué acaso el rumbo yo mismo por mi blog y mis recientes y resonantes intervenciones en la prénsa audiovisual allí? Sinceramente me lo pregunto 

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