Marine Le Pen brillante abogado y
con domicilio en la mansión familiar (chateau) de un barrio chic de
Paris -Saint Cloud , s'il vous plait-, parece así a primera vista
incapaz, por razón de clase, y es de un análisis minímamente correcto,
ecuánime, lúcido y objetivo del problema social de la mayor mgnitud en
Francia hoy a todo arder. Vistas así las cosas, y pese a lo que parecen (felizmente) augurarle los sondeos, le será suficiente una puesta de perfil (como la suya hasta ahora) para llegar al Poder? Del estilo de las del PP (...) Es lo que queda por ver. Una
visión lumpen sin embargo -desde fuera- del problema de las pensiones -como la
nuestra- es tal vez lo que echará en falta ahora (como el comer) O de ese otro -como a rastras o a espaldas del de las pensiones-, del ingreso minimo antes o después de la jubilación (en francés RSA), como la mecha del barreno o del polvorín (en Bélgica "mínimex")
Una pelea de negros en un túnel (une bagarre de noirs, dans un tunnel) Una frase favorita -y más expresiva imposible- de Monseñor Lefebvre en las charlas semanales que nos impartía a mí y a los demás seminaristas de Econe, ante el regocijo o el alborozo de la mayoria, lo que da idea del tiempo y el mundo que se vivia '(aún) entonces, y del ambiente (sano y sin complejos) que reinaba allí. Y la traigo a colación porque es lo que me viene a la mente ante la crónica rabiosa de actualidad que nos llega de Francia por minutos o segundos casi (y por todos los caminos) marcada por el debate a todo arder de la reforma de las pensiones y del incendio que habrá alumbrado, llevando a Francia al borde de la explosión social y de la guerra civil. De una negrura insondable a fe mía, en la que me niego de entrada a bucear o profundizar por falta de elementos disponibles, léase de opacidad (intencionada?) en el debate y sobre todo por falta de interés. Con dos puntos de referencia mayores, por activa y por pasiva, léase por la via de la presencia en el uno, y en el otro, de la ausencia. Ausencia de experiencia -iba a decir laboral, pero opto al final por lo de sindical-, y el otro referente, lo es el protàgonismo y el estrellato en la crisis a todo arder de alguien, el nombre del cual no nos deja indiferente a los españoles, hasta el punto de ponerle la mosca detrás de la oreja a algunos como el que esto escribe. Philippe Martinez, secretario hasta hoy mismo -por razón de edad (y jubilación), de por lo que acabo de leer- del sindicato mayoritario en Francia (CGT), enfeudado de antiguo a la órbita (y a la disciplina del partido comunista francés (PC) Que estaba escrito en los astros, que la nota o el toque gurracivilista a una crisis en Francia de la magnitud de la que se reviste ésta a la que asistimos, no podia serle servida o suministrada más que por un emigrante/español -como yo les llamo- que no son emigrantes cualesquiera, como no lo es el que nos ocupa, hijo de padre que combatió (sic) en las Brigadas Internacionales, algo que detentan aún algunos por lo que leo con nota del mayor orgullo, mientras que otros de lado de la izquierda, (apenas)ni lo mencionan, y con rubor irreprimible y sentimiento de verguenza ajena, como me fue dado observar al hilo de polémicas y de meter baza una detrás de otra en foros de discusión en la Red. Pero al líder sindical (hispano) francés, no, no le bastaba (como si le hubieran pedido aún más) un certificado -suyo y de los suyos- de bien-pensancia en el tema (aún a todo arder) de la guerra "d'Espagne", sino que se sentía a todas luces en la obligaciõn (además) de presentar hoja de servicios, como un buen comunista y sobre todo como un buen subalterno/modelo, que es a lo que se diria que los españoles estamos destinados de puertas afuera, como lo ilustra el brillo por su ausencia de españoles de clase (sic) mundo a través, tal y como fue dado en mis ya largos años de expatriación por cima de Pirineos, o más bien condenado a ver. Pasemos página lo más rápido posible pues. Y ahora qué? La pregunta a la que nadie ni dentro ni fuera de Francia parece dispuesto o capaz de responder. Ante la imposiblidad manifiesta de Emmanuel Macron de poner fin rápido a la crisis, ni siquiera a base de victorias (pirricas?) en la Asamblea (y en la moción de censura) ni con el riesgo de espiral de violencia que la intervención más que enérgica de las fuerzas del orden -con la amenaza de un error de consecuencias dramáticas y de alcance imprevisible planeando (desde mayo del 68) como espada de Damocles por encima suya- nos hace a todos temer. Como un arma del que los propios usuarios no saben o no del todo (ni se atreven) el manejarla bien. Y sobre todo, ante los perspectivas para la clase poitica y el establishment (francés) que les brindan los sondeos de un auge imparable de Melenchon (por la izquiersda) y "last but not leas, de Marine Le Pen (....)
tDe esta última sobre todo que parece mostrar y demostrar lo que se le echaba en falta a su (políticamente) "difunto" padre, a saber, el ansia o las ganas de llegar al poder, y a la que parece que el tiempo le estuviera dando la razón -contra sus más próximos e íntimos rivales- en su táctica (no más que eso?) de "dédiabolisation", léase (en román paladino) de ponerse de perfil y de verlas venir, como parece mostrarlo ahora, aunque algunos nos preguntemos si ello no responda más bien a no saber qué hacer. Me explico, ante la fatalidad por razon de clase que a una (brillante) mujer política de exraccion social burguesa, o más que eso, "grand-bourgeoise", habitante de un barrio "chic" -Saint-Cloud-, de Paris- le tiene vedada en principio un análisis correcto y lúcido por mínimo que sea de un problema social de tamaña dimension y la agarrota o la atenaza (con certeza) en sus immediatos reflejos -de animal/politico- a la hora de abordar el tema de fondo, o de pasar a la acción.
Y el otro punto de referencia al que aludí en los inicios de este articulo -o sea mi falta de experiencia (sic-), se me antoja que se merezca aquí una glosa, de forma a ponerle un broche a esta última entrada de mi blog. Falta de experiencia, un eufemismo apenas de la realidad -de paria, de "lumpenproletariat"- que habrá sido la mía, forzosa y voluntaria por partes iguales en mi larga singladura marcada por el autoexilio o la expatriación. Que todas esas reivindicaciones en materia de pensiones y la matemática o álgebra/social (por llamarla asi) que aquello lleva inseparablemente anejo, despiden a olfatos como el mío un olor o un tufo a burgués -o pequeñoburgés, o a "situado"- que tira para atrás.
Y las metas o las banderas de revolucion social del todo o nada, donde están, dónde se quedaron? "La pension es algo que se prepara desde my pequeña", oí yo que le decía a una joven universitaria -a mi paso por las universidades belgas- mirãndola a los ojos fijamente una señora con todos los visos de arbolar una etiqueta de izquierdas, en un tono maternal, de gran ternura, como si de un consejo de (futura) maternidad se tratase, o como si lo fuera. Para un viaje así, diriamos desde aquí (...) Y el interrogante sigue en pie, Francia a donde vas? y donde vamos todos contigo, detrás?
En la foto Philippe Martinez,
dirigente (hasta hoy, llegada su jubilación) (...) del sindicato (comunista) en Francia, CGT. Máximo
impulsor del moviento de protestas en curso por cuenta de
las pensiones. El toque guerracivilista de la crisis social en Francia las horas que corren a
todo arder , no podia venir más que de España,
faltaría más. De un emigrante/español (primera o segunda generación) que
no son emigrantes como otros cualquiera, sino su-bal-ter-nos/modelo,
lo que parece ser hoy el destino o fatalidad de los españoles -de
izquierdas como de derechas- mundo a través. Y con una hoja de
servicios familiar -en la guerra d'Espagne, de su propio padre en las
Brigadas Internacionales (sic)- que nadie allí ya les pide, pero
que en política francesa parece como "un plus para españoles" (por lo
que se ve)
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