martes, julio 11, 2023

ERNESTO SÁBATO Y EVA PERÓN

Eva Perón. La Argentina y yo, como ella hubiera podido decir. A la que rinde sentido  homenaje Ernesto Sábato en su entrevista. Y que redime a su pueblo y los reconcilia (peronistas y anti-peronistas, y la mayoria con la "inmensa minoría", con la que me identifico yo, español) Como aparece reconciliada en la obra y en la figura de este escritor argentino (no de los del "boom)

 

Un argentino diferente. Como dicen los belgas de los catalanes (comparados a los españoles) Es lo que me venía a la mente visionando (más de una hora) hasta el final, el vídeo de una entrevista no tan reciente -que me llega de mano amiga hoy- en la television española a Ernesto Sábato con motivo de la reedición (española) de su obra "Sobre héroes y tumbas" Argentinos y argentinas diferentes -por lo únicos tal vez?- habrán ido desfilando por la galeria de personajes que habré venido ofreciendo en las páginas de este blog. Los que aquí también llamé ""la inmensa minoría". Cayetana Alvarez de Toledo, y Peralta Ramos (y Madero, por favor), de la que aquí ya hable casi hasta por los codos. Entre la sorpresa y la (ciega) admiración, yo. Y ella, entre España y la Argentina, entre Madrid y Cataluña, la Cataluña que algunos vemos o queremos ver en ella, pura entelequia o quimera, cruel ilusión? Como (quizá) esa Argentina minoritaria "de calle Florida" dando así (ellos y yo) la espalda (inocente) despreveida a la otra Argentina, la de la calle Boedo en la que nunca estuve (se me escapó) Los argentinos me lo sabrán perdonar, inmunes (o eso me creo) al guerra civilismo español. Y es que en la calle Florida -todo un símbolo- me crucé en el verano austral de 1980, al mismo Jorge Luis Borges, justo antes de volverme a nuestro continente (fundador). 

Eran (así ahora los veo) los  últimos bostezos de una época que guardé bien grabada en la memoria y a la que los argentinos habrán dado olimpicamente la espalda. Y si ellos mismos lo hicieron por qué se me tendría que reprochar el que ya entonces lo hiciera yo?  Y una impresion desconcertante, de una mezcla de empatía y de distanciamiento unisón es lo que se nota en las reflexiones audiovisuales de Ernesto Sábato, sobre todo cuando evoca en la entrevista al general Perón. Anti -peronista -mezcla (porteña) de trotskista y anarquista- Ernesto Sabato en la imagen un tanto vaga y borrosa que de él arrastré (y muchos como yo) hasta hoy? Pues parece ser que no. Que me diga, sí y no. Un  peronista en el fondo, pero no de los de Peron -"mal hombre" le llama- sino de su mujer Evita (un "respeto"), a la que en unos escuetos y rotundos comentarios rinde aquél homenaje de pleitesia y admiración. Como un buen/peronista -a izquierdas como a derechas-, un peronista irredento diría yo. Y es que la honda huella que la líder de los descamisados alli dejó no se me escapó de modo alguno, hasta el punto que la Argentina no lo es sola, sino que es (como así me da por llamarla a partir de ahora) la Argentina de Eva Duarte de Perón. Y esa huella se nota (honda) en Ernesto Sabato, y es sin duda lo que redime a mis ojos a este escritor argentino genial a fuer de atípîco, de único, sin que se le pueda endosar influencia literaria alguna, Contemporáneo del boom ("latino") de los sesenta, sí, pero a los que nada le une y todo (o casi todo) le separa como él mismo se encarga de dejárselo claro a su interlocutor. 

Y una seria objeción: un olvido (más que ruidoso ensordecedor) el que le merece a un observador tan fiel y tan atento de la crónica de actualidad literaria en lengua española (en España con perdón) como lo es Francisco Umbral. El que a éste le merecen -latinochés (despectivamente o burlescamente) les llama- los autores del boom? Un silencio/umbraliano como sea, cargado y preñado de resonancias, más pesado y lapidario que una tumba, lastrado a primera vista de prejuicios y resonancia que a mí en cambio se me antoja que tenga una fácil explicación. Y es que la literatura -léase la edición- era para Umbral (todos aqui estarán de acuerdo conmigo) una cuestion de simple superviencia, to be or not to be, la edicion o lo que se dice el  libre mercado editorial que él veia puesto tragicamente en peligro por esa especie de "trust de cerebros" que fueron los autores ("latinos") del boom. Y dicho esto salvo (a drede) el escollo mayor que nos plantea este escritor argentino bajo el tamiz de la critica de un autor español como Francisco Umbral, maestro de estilo (como yo lo proclamé tantas veces para mí) , y coco (en frances "bete noire") para argentinos: de racista, de xenófobo, de español/acomplejado y que sé yo. 

Y rindo así con estas líneas homenaje sincero de admiracion a un escritor argentino  -pampero y porteño, entre La Plata y Río Negro?- autor "difícil" (como él mismo se autodenomina) al que me cuesta hincar el diente -al más celebrado de sus libros- y más que eso, a un charlista o conversador sin par, maestro del castellano hablado, de una magia (oral) -en su labia y en su semblante y su sonrisa- que me hizo por momentos olvidar su acento inconfundible (milagro de los milagros, no me digan que no!) Como se dice en francés,  "à tout seigneur, tout honneur"

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