Mussolini fue marxista (leninista). Como le reprochaban (severamente) los socialistas, y lo que le valió su (cruel) ajusticiamiento final. Pero no fue un traidor ni un renegado, sino un superviente más bien: tras escaparse o acertar a huir -al hilo de una laboriosa y esforzada evolución que muestra diáfano en su obra sobre el nazifascismo el historiador alemán, y con la ayuda o concurso nota bene de Nietzsche del que fue desinteresado émulo, y de su bagaje (por el lado materno) familiar, socio/cultural, católico y reaccionario (Proudhon, de Maistre y demás)- de la galaxia (sic) de la ideología marxista, que como todos los sistemas (sic) de pensamiento tienen una fuerza de agarre -Ernst Nolte díxit- que no deja cabida o espacio ni el menor resquicio siquiera a la libertad o al libre albedrío (individual)
Batacazo de la izquierda en Andalucia, señal de arranque -como algunos (o algunas) dicen (por libre)- de la guerra cultural: les faltó tiempo en verdad a los dirigentes del PSOE tras darse a conocer la mala nueva (electoral) para el relance de la ley de la Memoria Democratica (horresco referens!) Ahora que VOX no está ni se le espera para poderla (otra vez) frenar. Y entre los clisés o esterotipos que me vienen a la mente en tromba , esta el de "eso ya me lo conozco". Viejo escenario en verdad desde los timpos (felices) de José Maria Aznar donde la guerra civil de memorias se empezó a incubar no en España sino en Europa -léase en el Parlamento europeo- sin más reacción que las frecuentes declamaciones teatrales del nuevo presidente de gobierno y lider del PP, por cuenta de aquella tragedia (sic) sin más (....) Mientras, los goles le entraban -nos entraban- uno detras de otro -en lapidas y monumentos o callejeros, de palabra o por escrito -o gestual- y a cual más guerra civilista y afrentoso- dentro y fuera de nuestras fronteras, sin poderlo remediar. "Mirando al futuro", léase a la economía, a la bolsa de la compra y bla, bla (y bla) De lo que di fiel testimonio en mi anterior blog en la blogosfera de Periodista Digital donde me empleé a fondo (pobre!) entrando al trapo un dia y otro sin falta del último y penúltimo embate de aquella guerra civil (memorial) De la pesadilla -en inglés "nightmare"- de la guerra civil interminable, siempre la misma, conviene el apostillar.
Congreso internacional fascista de Montreux (Suiza, junto al lago Leman), 16 de diciembre de 1934. José Antonio no estuvo? pero sí mandó observadores. Y estuvo en cambio en la segunda y última edición del congreso aquél, el 11 de septiembre 1935. No menos irrebatible que el encuentro (cordial, bajo una "lucecita") del fundador de la Falange con Mussolini, que contó aquél mismo (registrado en las Obras Completas) Recibió financiación (por razón de afinidad ideológica)? Todo apuesta a que sí. La Falange no fue un movimiento fascista? Caballo de batalla ese tema como tantos otros. De nuestra interminable guerra civil.
Y hoy ante el preanuncio de la vuelta de la pesadilla aquella se me antoja el cambiar el fusil de hombro (como en francés "d'épaule", le dicen) y no caer más en la trampa o cebo de perdedores (en francés "jeu de dupes") y darme por enterado de las lecciones -y moralejas (sin moralina)- de la Historia y de la biografia (revisionista) de los grandes hombres que la hicieron, como lo prueba -a su escarmiento me refiero (de lo que levanto acta en mi blog)- Vladimir Putín en Ucrania, por cuenta de Stalingrado y de la Segunda Guerra Mundial. Que hablen y no paren, sí, si eso les sirve de purga o purgativo -Nietzsche dixit en "El Anticristo"- de la tragedia y la misericordia. De la tragedia (sic) (la de los suyos como de los nuestros) léase, purgando así todo ese odio (sic) guerra civilista recóndito, reconcentrado más hondo e irreconciliable en ellos, los vencidos. Y por ende más dificil y laborioso de purgar que el mio y el nuestro, de vencedores (normal).
Sí, todos esos cuentos de buenos y malos, todas esas historias (lacrimógenas) para no dormir de "carniceritos de Malaga", de mujeres descalzas, niño en mano -Teresa Rodriguez (dixit, más que desaforada)- bajo la lluvia de bombas de los fascistas, carretera de la muerte", patatín y patatán. Y cuanto más descalzas -se me escapa a mí sin poderlo remediar (...)- más salvajes y sanguinarias y desalmadas como lo habían mostrado -a fondo, contra los ricos (del Evangelio)-, en la ciudad fetiche justo antes, y como lo contó (desgarradoramente) con pelos y señales en su novela (en francés) "Estrellas Frías" Michel del Castillo fuera de toda sospecha -que lo vivió en propia carne, de los suyos- que en Bélgica lo acabó (delante de mí) por confesar. O lo del dicho (certero) aquél del alma de nardo del arabe español (díxit Francisco Umbral) "Azota a tu mujer día y noche, ella sabrá por qué", o sea. Por qué huían sí, si no, si no eran más que civiles, y en aquello -en aquel fregado militar- (por definición) no tenían nada que ver? (....) Y que conste que estoy purgando (sic) en lo que escribo, eso y no más yo también (j...!)
Bombardeo de Alicante por la Aviación Legionaria (capitanes Zigliotti y Tulio De Pratto, muerto éste último de general de brigada, en Italia, muchos años después) El 25 de mayo de 1938, con cerca de 400 muertos. Crimen de guerra? Venganza catalana (sic) más bien: por la muerte innoble, salvaje, ignominiosa y cruel de José Antonio en la cárcel de Alicante, cometida y presenciada y (enloquecidamente) jaleada -en masa (en público escarmiento)- por no pocas de las victimas de aquello. Del que, para aquellos aviadores, era ante todo un camarada. Ley del Talión. En la guerra como en la guerra. Vade retro. Y amén
Pero la Historia (que "es la que es") con mayúsculas, como Verdad y como exorcismo, no nos deja por eso de interesar y de apasionar. La historia de la guerra civil -del 36- por cierto, y la de los grandes hombres que la hicieron, españoles o extranjeros, y entre estos últimos, Benito Mussolini por derecho y méritos propios en primer lugar. Del que acabo (casi) de leer una biografía -la que le dedica en su obra magna sobre el fascismo o nazifascismo, Ernst Nolte-, de un género un tanto particular: más que biografía, historia de las ideas, léase de la evolución ideológica entre una masa o cúmulo de contradicciones -a fuer de sinceras más si cabe desgarradoras- del biografiado, padre y fundador del fascismo -y del nazifascismo- , que me habrá abierto no poco los ojos en verdad.
Y es de su salida o de su huida (sic) de la galaxia del pensamiento marxista, como un planeta o como un cometa (sic) desbocado, fuera de órbita, que así es como ve al fundador del fascismo el historiador alemán. Y es en lo que el fascismo tuvo sobre todo de guerra civil íntima e intestina o de hjjo de la guerra -lo mismo me da que me da lo mismo-, léase de la Primera Guerra Mundial, a saber, de una guerra civil europea (sic) que no tuvo en España en suma más que un botón de muestra un tanto particular.
Y no entro (a drede) en polémicas de si José Antonio era o no era fascista, de si el bombardeo de Alicante -en el mercado y en dia de mercado (nota bene) como en Guernica- fue un crimen de guerra (uno más) o una venganza/catalana de los amigos y protectores -y camaradas- de aquel. O vísperas sicilianas o como se le quiera llamar. Purgando y expurgando -"odio"-, ya lo véis. Sin parar.
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