Un soplo fuerte de brío,
y vigor me dejaste (astuta!)
entrando en mí sin permiso),
rompiendo albores mi vida!
Astuta y sabia (cual lince)
que "sabe latín", bruja y niña!
que sólo hablas de teatro
y no me las das (lo creías?)
"Comedia dellarte", eso es
tu vida (y tu estampa fina)
danzando y jugando (o así)
siempre un rol, de maravilla!
El de la hembra y (rara) mezcla
de mujeraza y niña tìmida,
con el que tú me enganchaste
como en mi último tranvía
Y al que estuviste a la espera
cuando nadie te veía
como vestal solitaria
en el cuadro surrealista
Y yo me lo creí, te creí,
lo que tan cauta escondías,
esa llama de esperanza
que encendiste en mí (aquel día)
cuando se apagaba la luz,
la que aún en mí lucía
y viéndote me dije yo a mí
"sí, se puede", y se hizo (fiat!)
Y tú te pusiste a reír
de tu risa (dios qué arpía!)
y de tus dientes blancos,
y tus ojos me comían!
que al fin te vi en tu flash
en tu alma bella y desnuda,
de ti (y en tu mujerazo!),
de tu fragancia femenina!
Y fue en tu pregunta ingenua
al llegar la despedida,
que no fue el final, oh no!
(Mujeraza mientras vivas!)
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