¡Ella te salvará, Juan!
tan claro: siempre fiel ella
(Y no esa Memoria falaz)
Que me ayudó a sobrevivir
( aquí dicen, “c’est deja ca”)
Y que me guió sin falla
En la larga noche (infernal)
Sin luna y sin estrellas
ni en la tierra ni en la mar,
donde se paró (¡ay!) el Tiempo
como en un paisaje lunar
Hasta que apareciste Tú,
sigilosa, mujer fatal,
sin que nada te anunciase
y el reloj se puso andar
Y arremetí contra fantasmas
(o molinos, ¡que más da!
que pueblan mis soledades
¡desde hace tanto tiempo ya!
Y cuanto más les grito
más ganas de reír me dan
y más les veo yo el rostro
¿inhóspito?, no, familiar (…)
Y si te veo, dulce amor,
cobro aliento de verdad,
que tu amor, dulce princesa,
me sube al cielo la moral,
Y hago planes de futuro
Del mañana -dulce hogar-
Donde no apareces bien
Colándote así sin pensar
Por los rendijos del presente
O entre las nubes y el pesar
Haciéndote un puesto
Junto a mí (¡Y el sol brillará!)
Y respiro ancho y tranquilo
y por ti me pongo a soñar
con un Mundo –y un Decenio- Nuevo
Sueño brillante amor (Idea Solar)
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